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martes, 19 de agosto de 2025

Artillería naval: La carronada

Las Carronadas


Por Osvaldo Sidoli
Fuente


Aunque ya en el siglo XIV se montaban cañones a bordo de navíos, fue a partir del XV cuando los avances en la técnica de construcción de los buques , y en la de la metalurgia de grandes cañones, permitieron colocar a bordo piezas capaces de dañar la estructura de los buques enemigos, si se montaban en número y potencia suficientes.

Esto requería muchos y grandes cañones, que podían con su peso desestabilizar el buque si se emplazaban en la cubierta superior. El proceso evidente era, pues, colocar los cañones –al menos los más grandes- en las cubiertas o puentes inferiores, las más próximas al agua, bajando así el centro de gravedad.  

Para poder disparar estas piezas se hacía necesario crear cubiertas corridas de proa a popa, y abrir portas alineadas en los costados, así como diseñar pesadas cureñas con ruedas que permitieran recular el cañón para limpiarlo, cargarlo por la boca, y luego colocarlo otra vez en posición de fuego.

A mediados del siglo XVII habían alcanzado ya su pleno desarrollo los grandes navíos de guerra, construidos en madera, dotados de potentes baterías artilleras, e impulsados por el viento que actuaba sobre una elaborada arboladura y jarcia, que se mantuvieron con modificaciones menores en su estructura y armamento durante más de un siglo y medio, hasta la época napoleónica. El proceso más importante había sido la gradual estandarización. Los buques se diferenciaban en clases, en función de su número de cañones y de puentes.

Igualmente, la artillería se había estandarizado y simplificado; a fines del siglo XVIII las piezas de hierro colado habían sustituido prácticamente a los cañones de bronce, mucho más costosos.

Los cañones se clasificaban de acuerdo con el peso de los proyectiles que disparaban, expresado en libras (de peso variable según el país o región, pero siempre algo por debajo del medio kg) y en cada puente de un navío se colocaban piezas del mismo tipo, las más grandes y pesadas en las cubiertas inferiores. Por ejemplo, un barco de tres puentes español, el “San José”, montaba en 1784 treinta piezas de 36 libras en la cubierta más baja, treinta y dos de a 24 en la intermedia, otras tantas de 18 en la superior y dieciocho piezas de 8 libras en el alcázar, hasta un total de 112 cañones. Los navíos ingleses similares solían montar piezas algo menores, de a 32, en el puente inferior, pero estaban mejor armados en las baterías superiores, especialmente desde la aparición de las carronadas.


Una andanada simultánea de todas las baterías de un costado de un navío de primera clase (aunque era más normal el disparo en sucesión, para no dañar la propia estructura) podía arrojar media tonelada de hierro sólido sobre el blanco.

Todos estos cañones disparaban normalmente balas esféricas sólidas de hierro colado, aunque también podían emplear para cometidos específicos otra munición, como balas encadenadas o palanquetas (para dañar la jarcia del enemigo), granadas (balas esféricas rellenas de explosivo), balas rojas (calentadas al rojo para provocar incendios), botes de metralla, etc.

El manejo de los cañones era complicado y requería gran fuerza, cuidado y destreza. Un gran cañón de a 36 exigía hasta 14 sirvientes: media docena de especialistas y ocho o diez marineros que ayudaban a mover la cureña y emplazar de nuevo el cañón tras cada disparo.

Aunque el alcance teórico de las mayores piezas con balas sólidas llegaba a los 3000 m, el eficaz no pasaba de los 900 y, normalmente, se combatía a menos de 400 m (menos de dos cables), e incluso se procuraba disparar desde mucho más cerca, a tocapenoles, cuando los proyectiles conservaban suficiente energía cinética como para causar grandes destrozos y mortandad en buques y tripulaciones.


Había diferentes escuelas tácticas: españoles y franceses preferían disparar a la arboladura, para inmovilizar al rival, mientras que la Royal Navy insistía en disparar sobre el casco de los buques, para dañar su estructura y destruir las baterías.

En una situación ideal la táctica preferida era cortar la T, esto es, cruzar perpendicularmente con la línea propia de buques la formación enemiga, batiendo de enfilada y con las baterías completas de un costado de cada buque propio en sucesión, a uno o unos pocos barcos enemigos, que apenas si podían defenderse por las escasa piezas de caza colocadas a proa y popa: este tipo de lucha podría conseguir la destrucción de una flota enemiga, como ocurriera en Trafalgar. Sin embargo, la situación más habital era la de dos filas paralelas de buques cañoneándose hasta la extenuación con sus baterías completas a menos de 300 metros.

Dado el carácter claramente agresivo y ofensivo de la marina británica, no es de extrañar que hacia 1779 se adoptara un nuevo tipo de cañón, la carronada, con la que los ingleses obtendrían grandes éxitos en combates ofensivos a corta distancia. Fue inventada por R. Melvilla, Ch. Gascoigne y P. Millar en la Carron Ironworks Company, cerca de Falkirk, en Escocia.


Montaje de una carronada (para mayor claridad se han omitido los cabos)

Se trata de un cañón de tubo muy corto en hierro colado, de aspecto rechoncho. Se fabricaron modelos de entre 6 y 68 libras, pero las más populares fueron las de 24 en adelante. Los modelos más antiguos tenían muñones para su montaje, pero desde fines del siglo XVIII se sustituyeron por un grueso anillo vertical con pasador en la parte inferior del tubo. Más importante aún, las carronadas tenían otro anillo horizontal en su extremo para recibir un gran tornillo, que permitía ajustar con precisión la elevación de la pieza. En lugar de la cureña con ruedas empleada en los cañones, la carronada se montaba sobre una plataforma especialmente diseñada que tenía dos partes: una cama móvil de madera a la que se sujetaba la pieza, y una base sobre la que se deslizaba la cama para absorber el retroceso y permitir la carga por la boca; dicha base tenía una rueda bajo su parte posterior para facilitar la orientación de la pieza a lo largo de un arco amplio. La combinación de ambos sistemas (tornillo y plataforma rotatoria) permitía apuntar la carronada, en orientación y en elevación, con mucha más facilidad que un cañón normal, levantado con cuñas y palancas y girado a brazo.

Al principio las carronadas destinadas a sustituir a los cañones de 9 libras del alcázar y del castillo, se emplazaban a petición expresa del capitán, pero desde 1794 se hicieron obligatorias en la mayoría de los tipos de buques. Como regla, cuanto menor el barco, mayor la proporción de carronadas en su dotación, que se colocaban en la parte más alta del casco. Las fragatas en particular, de entre 30 y 44 cañones, empleadas a menudo en acciones independientes, llevaban una dotación especialmente alta de carronadas, que, a corta distancia, proporcionaban una potencia de fuego mucho mayor que la de los cañones tradicionales, relativamente pequeños, que podía admitir su estructura.  

    

Comparación entre un cañón de a 32 y una carronada de a 32 (en la misma escala)



Fue la marina americana la que llevó el proceso a su máximo desarrollo: las potentes fragatas de la clase “Constitución” llevaban 30 piezas de a 24 y 20 carronadas de a 32 o de a 42: no es de extrañar que tales monstruos fueran temidos por todas las fragatas inglesas.

Las principales ventajas de la carronada eran su fenomenal potencia de fuego a corta distancia (sobre todo desde el momento en que, montadas en lo alto del casco, podían barrer con metralla las cubiertas enemigas). La menor velocidad inicial hacía que a corta distancia, en lugar de atravesar limpiamente el casco enemigo, el proyectil de la carronada proyectara decenas de grandes astillas de madera que hacían el efecto de una metralla mortal entre la tripulación contraria.

Podían, además, colocarse carronadas de gran calibre en el castillo (donde grandes cañones hubieran desequilibrado el buque), gracias a que para el mismo calibre pesaban y medían mucho menos: un cañón de 32 libras medía 2,90 metros y pesaba 2800 kg sin cureña; una carronada del mismo calibre pesaba aproximadamente la cuarta parte. Mientras que los mayores cañones a bordo de un barco de primera clase eran de 32 o 36 libras, en el castillo podían montarse carronadas de hasta 68 libras.

Otras ventajas de la carronada era que necesitaba menos sirvientes y que gastaba menos pólvora por disparo (un cañón de a 32 a plena carga empleaba casi 5 kg por disparo; una carronada de a 32, solo 1,2 kg).

Pero también tenía inconvenientes: su corto tubo implicaba mucho menor precisión y alcance (un tercio más o menos) que un cañón, lo que por otra parte nunca fue un problema sustancial para las agresivas tácticas de ingleses y americanos. La carronada también fue empleada en emplazamientos fijos terrestres, en fuertes como las “Martello Towers” construidas a lo largo de la costa sur de Inglaterra, así como en operaciones anfibias, donde la carronada era más manejable que el cañón largo.

La carronada nunca fue popular en la armada española. Se hicieron ensayos hasta 1786 y en la época napoleónica con piezas de a 96, 68 y 42 libras, pero no parece que fueran utilizadas.

En la batalla de Trafalgar las dos carronadas de a 68 del “Victory”, buque insignia de Nelson, fueron las que abrieron el fuego, y su primer descarga, con cientos de proyectiles de fusil a modo de metralla, enfiló al navío francés “Bucentaure” de popa a proa, causando una verdaderá carnicería.

Las carronadas se fabricaron hasta aproximadamente 1850, aunque siguieron empleándose algún tiempo más, por ejemplo, en la guerra civil norteamericana.

sábado, 17 de mayo de 2025

Singapur: Utilizará munición anti-drone en sus cañones navales

La Armada de Singapur utilizará Strales debido a la creciente amenaza de los drones.



El sistema de armas Strales 72/62 y el proyectil DART (fotos: Leonardo)

Ante la creciente amenaza que representan los vehículos aéreos no tripulados (UAV) y los vehículos de superficie no tripulados (USV), la Armada de la República de Singapur (RSN) equipará sus buques de guerra con cañones Leonardo 76 mm/62 Super Rapid Strales .

Así lo confirmó el contralmirante jefe de la Armada de Singapur, Sean Wat, en una declaración escrita enviada a Janes el 9 de mayo.

Estaba respondiendo a una serie de preguntas planteadas por los medios de comunicación antes de la exposición IMDEX 2025 que se celebrará del 6 al 8 de mayo en el Centro de Exposiciones Changi en Singapur.



En su respuesta, el contralmirante Wat señaló el creciente uso de tecnología no tripulada como un desarrollo que requiere "soluciones innovadoras y prácticas".

Para contrarrestar la amenaza que representan estos sistemas, la RSN armará progresivamente sus buques con el cañón Strales, que “ha demostrado ser eficaz contra objetivos aéreos y de superficie de rápido movimiento”, dijo el contralmirante.

"También ofrece una solución rentable en comparación con otras armas convencionales, como los misiles de alta gama. Estamos explorando otras soluciones", añadió.



El sistema Strales puede suministrarse como una unidad nueva o integrarse en un montaje de cañón 76/62 existente. El sistema utiliza el proyectil guiado de subcalibre DART de baja resistencia , que está equipado con un fusible de proximidad programable y una unidad de control de ala canard para interceptar amenazas aéreas y de superficie que se mueven rápidamente.

Singapur utiliza montajes de cañones de 76 mm en sus principales combatientes de superficie.


Jane's

jueves, 20 de marzo de 2025

Cañón naval: González Hontoria 120 mm mod. 1883

Cañón naval González Hontoria de 120 mm mod 1883

 

El cañón naval González Hontoria de 120 mm mod 1883 fue un cañón naval español desarrollado a finales del siglo XIX que armó a una variedad de buques de guerra de la Armada española durante la Guerra hispano-estadounidense.



Batería del crucero protegido Isla de Cuba en la Batalla de Cavite (1898)

Historia

Los cañones Hontoria fueron diseñados por José González Hontoria, inventor español, mariscal de campo de infantería de marina y brigadier de la marina. Durante el siglo XIX, España se quedó atrás de otras potencias europeas en industrialización y España importó armas de Krupp, Armstrong Whitworth y Schneider et Cie. Durante las décadas de 1860 y 1870, Hontoria estudió explosivos, metalurgia y producción industrial con el objetivo de desarrollar una industria de armas desarrolladas íntegramente en España.

Tipo Cañón naval
País de origen España
Historia de servicio
En servicio 1886-1930
Operadores Bandera naval de España Armada Española
Guerras Guerra hispano-estadounidense
Guerra del Rif
Historia de producción
Diseñador José González Hontoria
Diseñada 1883
Producida 1886
Especificaciones
Peso 2,6 t (2,6 LT; 2,9 ST)
Longitud 4,4 m (14' 51/5")
Longitud del cañón 4,2 m (13' 92/5") (calibre 35)
Munición Obús con 13 kg (28,7 lb) de carga explosiva de pólvora sin humo y con cargas de compartimentos separados.
Calibre 120 mm (4,7 plg)
Alcance máximo 10 km (5,4 nmi) a 25° elevación
Cargador tornillo interrumpido



Construcción

En 1879, Hontoria diseñó una serie de cañones navales que iban desde 200 mm (7,9 plg) a 70 mm (2,8 plg) que sentarían las bases para sus cañones posteriores. La serie de 1879 al igual que los cañones Ordóñez de la misma época eran cañones de retrocarga y pólvora negra, armados, con tubo de acero A y aros de refuerzo de hierro fundido. La serie de 1883 fue un paso adelante en el sentido de que eran cañones de retrocarga, armados, con tubo A de acero forjado y aros de refuerzo de acero forjado.1​ La serie Hontoria 1883 tenía un tamaño que iba desde los 320 mm (12,6 plg) a los 120 mm (4,7 plg) y con una longitud del cañón de 35 veces el calibres de la munición. Fueron producidos por el Arsenal de la Carraca de Cádiz y la Fábrica de armas de Trubia en Asturias. Durante la década de 1890, varios cañones de 120, 140 y 160 mm fueron convertidos en armas de fuego rápido con la ayuda de Schneider et Cie.1​



Críticas a las armas de la serie 1883:


  • Diseño anticuado - Se argumentó que los métodos de producción en serie de 1883 estaban anticuados en comparación con sus rivales europeos. El argumento contrario es que España recientemente pasó a producir armas de acero y comprar un diseño extranjero no haría nada para promover la autosuficiencia en el diseño y producción de armas. Además, el costo de reequipar para producir otro diseño habría significado que las recientes mejoras de infraestructura fueran una inversión desperdiciada.​
  • Velocidad de disparo lenta - Se afirmó que la serie 1883 debería haber sido diseñada como armas de disparo rápido desde el principio y que los intentos de convertirlas en tales armas no tuvieron éxito. El argumento en contra es que España no tenía esa experiencia y eso habría significado retrasar los programas de producción cuando ya estaban retrasados debido a una capacidad industrial insuficiente.
  • Longitud de cañón corta: También se afirmó que la longitud del calibre 35 era demasiado corta en comparación con sus rivales europeos que producían armas de calibre 45 y que la escasa longitud del cañón no aprovechaba eficientemente el poder de las nuevas pólvoras sin humo. La realidad es que la industria española no tenía la capacidad de producir cañones más largos, ya que recientemente se pasó a la producción de acero. Además, el hecho de que las pólvoras de la época necesitaban una reformulación para aumentar la eficiencia y aumentar la longitud del cañón era solo una solución parcial.



Adoptado el sistema, la construcción de las piezas ocupó a distintas firmas, exponiendo La Llave: “los dos de 32 y los dos de 28 cm. del Pelayo se han fabricado en Trubia con tubos del Creusot, los de 24 cm. del Reina Regente en la fábrica de Armstrong, aunque con arreglo a planos de Hontoria. Algunos de 20 y 16 cm. los ha construido Portilla & White, de Sevilla, y otros en la fábrica de Forges et Chantiers o en el Creusot, y por último para los cruceros en construcción en los astilleros del Nervión, se construyen los cañones de 28 cm. así como los de 16, 14 e inferiores, en los talleres de la misma sociedad” y Vigón añade: “Los de 28 cm. del Carlos V y los de 24 cm. del Príncipe de Asturias se construyeron en el arsenal de La Carraca con tubos y zunchos comprados en el Creusot, lo mismo que los de 12 y 14 cm”

Uso naval

Los cañones Hontoria 1883 de 120 mm armaron una variedad de barcos como acorazados, cruceros protegidos, cañoneras torpederas y cruceros desprotegidos de la Armada Española.

Acorazados tipo ironclad

Acorazado Pelayo - Este barco tenía un armamento terciario de doce cañones de 120 mm en casamatas emplazados en montantes individuales en el centro del barco. El Pelayo no tuvo participación directa durante la Guerra Hispanoamericana.

Cruceros protegidos

  • Clase Isla de Luzón: los tres barcos de esta clase tenían un armamento principal de seis cañones de 120 mm en montantes con blindaje único. Dos estaban montados a proa, dos en medio del barco y dos a popa. Dos buques de esta clase, Isla de Cuba e Isla de Luzón, fueron hundidos durante la Batalla de Cavite y luego reflotados, reparados y puestos en servicio en la Armada de los EE. UU. con sus antiguos nombres.
  • Clase Reina Regente - Los tres barcos de esta clase tenían un armamento secundario de seis cañones de 120 mm en salientes en el centro del barco.


Torpederos

  • Clase María de Molina: los tres barcos de esta clase tenían un armamento principal de dos cañones de 120 mm en montajes blindados individuales a popa y proa de la superestructura del barco.
  • Clase Temerario: los seis barcos de esta clase tenían un armamento principal de dos cañones de 120 mm en montajes blindados individualessimples a proa y popa de la superestructura del barco.


Cruceros desprotegidos

Clase Velasco: seis de los ocho barcos de esta clase tenían un armamento principal de cuatro cañones de 120 mm en montantes individuales blindados en el centro del barco. Tres de los barcos de esta clase Don Juan de Austria, Don Antonio de Ulloa y Velasco fueron hundidos durante la Guerra Hispanoamericana. El Don Juan de Austria fue recuperado, reparado y puesto en servicio en la Marina de los EE. UU. con su antiguo nombre.

martes, 3 de diciembre de 2024

CIWS: Oerlikon Millennium CIWS

Sistema de armas para buques de superficie
Sistema de armas de corto alcance de 35 mm


Oerlikon Millennium CIWS

 

Sistema de armas de corto alcance Millennium CIWS Rheinmetall Oerlikon Contraves 35 mm


El cañón Rheinmetall Oerlikon Millennium o Rheinmetall GDM-008 es un sistema de armas de corto alcance diseñado por Rheinmetall Air Defence AG (antes conocida como Oerlikon Contraves) para su montaje en barcos. Se basa en el sistema de defensa aérea terrestre del cañón revólver 35/1000 y utiliza munición AHEAD.

Un dispositivo en el extremo de la boca del cañón mide la velocidad exacta de cada proyectil a medida que se dispara y ajusta automáticamente la espoleta para detonar el proyectil cuando se acerca a una distancia preestablecida del objetivo. Cada proyectil dispersa 152 pequeños proyectiles de tungsteno que pesan 3,3 gramos (0,12 oz) cada uno para formar una nube letal en forma de cono que golpea al objetivo entrante. Si bien estos proyectiles son demasiado pequeños para causar un daño importante por sí solos, se espera que la acumulación de daño de múltiples impactos destruya las alas y las superficies de control, los sensores y la aerodinámica, lo que hace que el objetivo se estrelle. Otros modos de disparo están diseñados para ser efectivos contra objetivos de superficie, como pequeñas embarcaciones de ataque rápido.

El arma está diseñada para ser controlada por un sistema de control de tiro externo que utiliza un radar o rastreadores electroópticos. Está equipada con una cámara de TV de observación opcional a bordo que transmite imágenes a una consola de operador desde la que también se puede apuntar y disparar en modo de emergencia. El sistema informático utiliza una arquitectura abierta y se afirma que es compatible con muchos sistemas de control de tiro existentes.

La capacidad de munición del arma le permite atacar 10 misiles antibuque o 20 objetivos de superficie.




Fabricante: Rheinmetall Air Defence AG
(la suiza Oerlikon Contraves fue adquirida por la alemana Rheinmetall en 1999)

Masa: Cañón: 450 kg (992 lbs) / Instalación: 3300 kg (7275 lbs)
Longitud: 5,5 metros (18 pies)
Ancho: 2,39 m (7 pies 10 pulgadas)
Altura: 1,94 m (6 pies 4 pulgadas)

Calibre: 35 mm
Proyectil: 35 x 228 mm
Cañones: singulares
Acción: Cañón revólver operado por gas
Elevación: -15 / +85 grados | velocidad: 70 grados/s
Giro: 360 grados | Velocidad: 120 grados por segundo
Alcance efectivo de disparo: 3.500 - 5.000 m (3.800 - 5.500 yd)
Sistema de alimentación: 252 proyectiles sin enlace en instalación Cadencia de fuego: Disparo único
Disparo único rápido: 200 proyectiles por minuto
Ráfaga (fuego automático): 1.000 proyectiles por minuto Velocidad inicial:
DELANTE: 1.050 m/s (3.445 ft/s) HEI: 1.175 m/s (3.854 ft/s) APDS/T: 1.440 m/s (4.724 ft/s) fuente: wikipedia
USUARIOS: Marina Real Danesa (Kongelige Danske Marine): Fragata clase Absalon Fragata de misiles guiados clase Iver Huitfeldt





Otros usuarios

Armada de Indonesia (Tentara Nasional Indonesia-Angkatan Laut / TNI-AL):
Fragata clase Martadinata

Armada de Venezuela (Armada Bolivariana de Venezuela)
Lancha patrullera clase Guaiquerí
Lancha patrullera clase Guaicamacuto

Armada finlandesa (Merivoimat)
Corbeta clase Pohjanmaa (esperada)

miércoles, 30 de octubre de 2024

Cañón naval: Munición perforante en la Armada Imperial rusa

Puntas perforantes de proyectiles navales 1893-1911


Habiendo hablado de los métodos de prueba para proyectiles domésticos , pasamos a los consejos para perforar armaduras.

Es bastante obvio que las cualidades perforantes de los proyectiles aumentan como resultado del fortalecimiento de su cuerpo mediante el uso de acero de alta calidad y un tratamiento térmico especial. Sin embargo, en el siglo XIX resultó que había otra forma de aumentar la eficacia de la superación de armaduras.

La aparición de puntas perforantes en la Armada Imperial Rusa


En Rusia, la idea de una punta perforante fue concebida y propuesta por el almirante Stepan Osipovich Makarov a principios de la década de 1890. Se puede discutir si él fue el descubridor o si tal consejo se inventó antes en algún otro lugar, pero a los efectos de este artículo esto no tiene ninguna importancia. Pero es muy importante comprender que en aquellos años la física del proceso de superar la armadura con un proyectil aún no se había estudiado en absoluto. Es decir, estaba claro que la punta permitía potenciar el efecto perforante del proyectil, pero nadie entendía por qué.

En Rusia, al principio intentaron explicar el aumento de la penetración del blindaje por el hecho de que la punta parecía suavizar la tensión en el momento del impacto, lo que ayuda a mantener la integridad de la cabeza del proyectil. En consecuencia, los primeros experimentos se llevaron a cabo con puntas perforantes de metal blando. Sin embargo, nuestros armeros, que consideraban el proyectil perforador de armaduras como el arma principal de los barcos, no se detuvieron ahí y experimentaron mucho con puntas de diferentes formas, hechas de diferentes metales. Resultó que las puntas de acero duro proporcionan a los proyectiles una mejor penetración del blindaje que las de "metal blando".

La teoría detrás de este hecho fue la siguiente: la tarea de la punta es destruir la capa cementada de la armadura, en cuyo caso ella misma colapsará. Pero de esta forma la punta allanará el camino para el proyectil, además, sus fragmentos comprimen la cabeza del proyectil, protegiéndola de la destrucción en los primeros momentos del impacto sobre la armadura. Nuestros armeros llegaron a esta hipótesis basándose en los resultados de disparos experimentales, durante los cuales se reveló que la punta perforadora de acero duro casi siempre se destruía al impactar, y sus fragmentos generalmente se encontraban delante de la placa, y no detrás. él. Además, esta hipótesis explicaba bien el hecho de que la punta perforadora era útil sólo para superar armaduras endurecidas en la superficie y no tenía ningún efecto al disparar contra placas de armadura no cementadas.

Como escribí anteriormente , entre los proyectiles domésticos de 12 pulgadas, por primera vez apareció una punta perforadora en el mod de munición de 305 mm. 1900, pero en realidad tales proyectiles ni siquiera llegaron a tiempo para la Batalla de Tsushima. Sólo una parte de los proyectiles de 152 mm de los barcos del escuadrón de Z.P. Rozhdestvensky tenían puntas perforantes. Y, desafortunadamente, las fuentes de las que dispongo no responden a la pregunta de si las primeras puntas perforantes en serie eran de "metal blando" o si las puntas de acero duro entraron inmediatamente en producción.

El profesor E. A. Berkalov en su obra "Diseño de proyectiles de artillería naval" indica que en Rusia cambiaron a puntas hechas de acero duradero, similar en calidad a aquel con el que se fabricaron los propios proyectiles muy rápidamente y antes que otras potencias. Por desgracia, esto es todo lo que tengo por el momento.

En cuanto a la forma de la punta perforadora, es del estilo imperial ruso.La marina se adoptó como puntiaguda, es decir, mirando la silueta del proyectil desde un lado, una persona sin experiencia puede ni siquiera entender que el proyectil tiene punta.


De esta forma, las puntas perforantes existieron en la Armada Imperial Rusa hasta la llegada de los proyectiles mod. 1911, al que volveremos un poco más adelante.

Consejos para perforar armaduras en las armadas estadounidenses y extranjeras


Muy interesantes son los argumentos de Cleland Davis, publicados en la revista del Instituto Naval de los Estados Unidos en 1897, sobre la situación de los cascos perforantes en los Estados Unidos. Daré los principales postulados a continuación.

El Departamento de Artillería de EE. UU. experimentó mucho con varios tipos de casquillos perforantes (como en la traducción del artículo de la Colección Naval No. 1 de 1898), hasta que se decidió por una de las opciones, que se extendió a todos los proyectiles disponibles. . Este casquillo era una pieza cilíndrica de acero dulce, con un diámetro de la mitad del calibre del proyectil. En la parte inferior de la tapa perforadora de armadura, se hizo un hueco en la forma de la parte superior del proyectil hasta una profundidad de 2/3 de su longitud; de hecho, con este hueco se colocó la tapa en el proyectil. En este caso, se hizo un hueco poco profundo de 0,03 pulgadas (aproximadamente 0,76 mm) en la superficie interior de la tapa adyacente al proyectil, que contenía un lubricante.


Cleland Davis describe la punta como cilíndrica, pero en la imagen vemos una forma ligeramente diferente. Sin embargo, si nos fijamos en fotografías de proyectiles americanos, la forma de la punta es muy parecida a la de un cilindro y ciertamente no parece puntiaguda.


Es interesante que, según Cleland Davis, en Estados Unidos nadie entendiera realmente cómo funciona este consejo. Según la patente obtenida por el Sr. Johnson, el efecto de la tapa era que, al cubrir la parte superior del proyectil, fortalece el proyectil aumentando la resistencia a su desviación lateral y compresión longitudinal. Otros pensaron que la cuestión era que la tapa perforante actúa como una especie de amortiguador entre el proyectil y la armadura, debilitando el impacto tras el impacto en el cuerpo del proyectil, es decir, circulaba la misma versión que en Rusia en relación hasta puntas de acero dulce.

Sin embargo, Cleland Davis consideró que ambas versiones no eran del todo fiables y se inclinó a explicar el efecto de las puntas de acero duro perforantes en Rusia. Su esencia era que dicha punta crea un "hueco en la losa", es decir, daña la capa cementada, facilitando así el paso de un proyectil perforante a través de la losa. Al mismo tiempo, Cleland Davis creía que la lubricación podría desempeñar un papel importante para ayudar al movimiento del proyectil en la armadura.

En general, Cleland Davis llegó a las siguientes conclusiones basándose en los resultados de las pruebas de disparo de puntas perforantes:

1. Un proyectil equipado con una tapa sólida de la forma final, pero sin lubricación, resultó ser mejor que un proyectil sin gorra.

2. Una punta en forma de cilindro simple con paredes gruesas tiene el mismo efecto que una tapa sólida si ambas se usan sin lubricación.

3. Un tapón de pared fina con lubricante no tiene ningún efecto.

4. El mejor resultado es una punta sólida o de paredes gruesas hecha de acero dulce con lubricante.

En general, el efecto de la penetración del blindaje de los casquillos perforantes estadounidenses se describe perfectamente en las siguientes tablas. El primero de ellos demuestra las velocidades a las que, según los estándares de la Armada estadounidense, los proyectiles del calibre especificado penetran armaduras de un espesor particular. El segundo es lo mismo, pero con casquillo, y el tercero es la penetración comparativa del blindaje de proyectiles equipados y no equipados con casquillos perforantes, a diferentes distancias.



De las tablas vemos que, por ejemplo, al disparar un proyectil de 12 pulgadas contra una placa de 305 mm de espesor, la punta de metal blando estadounidense permitió reducir la velocidad del proyectil sobre la armadura en un 8,37%.

¿Fueron nuestros consejos para perforar armaduras mejores que los estadounidenses presentados por IG Johnson?

El profesor E.A. Berkalov señala que “en nuestros proyectiles los proyectiles son mod. 1911, así como en la mayoría de los proyectiles extranjeros, se utilizó una punta puntiaguda... En los proyectiles experimentales alemanes de Krupp y en los ingleses de Hatfield, se utilizó una punta cilíndrica que, según la información, daba una ventaja sobre la punta puntiaguda. , lo que aparentemente se explica por la mayor área de trabajo de la punta en el momento del impacto. Pero un proyectil con tal punta adquiere una forma que no es satisfactoria desde el punto de vista balístico y en las condiciones reales, debido a la mayor pérdida de velocidad del proyectil durante el vuelo, puede resultar peor que uno puntiagudo”.

Sin embargo, es necesario tener en cuenta que en la flota nacional los disparos de prueba se realizaron exclusivamente a distancia normal. Al mismo tiempo, "los experimentos de disparar a armaduras en ángulo mostraron la indudable ventaja de las puntas de corte plano, tanto en el extranjero como en nuestros proyectiles cambiaron a tales puntas" (E. A. Berkalov).

Puntas para perforar armaduras arr. 1911


Al darse cuenta de las ventajas de las puntas de corte plano, los especialistas en artillería nacional comenzaron a buscar un método que neutralizara sus desventajas. La respuesta se encontró con bastante rapidez: en forma de punta balística. En pocas palabras, los proyectiles perforantes de 305 mm mod. 1911 estaban equipados con dos puntas: una de corte plano perforante, unida a la cabeza del proyectil, y una punta balística, que estaba unida a la perforante y aseguraba la preservación de cualidades balísticas favorables.

Sin embargo, las primeras puntas balísticas hechas de acero, que mostraron excelentes resultados al disparar contra placas de blindaje en la dirección normal, no les permitieron penetrar el blindaje en un ángulo de 25 grados de desviación de lo normal. Es decir, resultó que un proyectil con una nueva punta perforadora, pero sin punta balística, penetró correctamente la armadura, manteniendo la integridad del cuerpo, pero con una punta balística de acero no penetró la misma placa de armadura en absoluto. .

Un resultado tan desalentador requirió investigaciones adicionales, durante las cuales se llegó al uso de puntas de latón extremadamente delgadas (1/8 de pulgada o 3,17 mm), que se utilizaron en los proyectiles mod. 1911. Era obvio que una estructura tan delicada podría dañarse fácilmente al sobrecargar o reposicionar los proyectiles. Se encontró una solución en una simple fijación de la punta balística: simplemente se atornilló a la punta perforante y el 10% de las puntas balísticas de repuesto se enviaron a los barcos para reemplazar las dañadas.

En general, el diseño de las puntas del proyectil perforador de blindaje mod. 1911 se veía así. La punta perforadora tenía la forma de un cono truncado con una altura de 244 mm, cuya base más grande tenía un diámetro de aproximadamente 305 mm, y la más pequeña (el corte frontal, en el que, de hecho, la punta golpeaba el armadura) - alrededor de 177 mm. Este cono, en el lado de la base más grande, tenía un hueco en forma de cabeza del proyectil, que estaba unido al proyectil, mientras que la punta del proyectil casi llegaba a la base más pequeña.

A lo largo del borde de la base más pequeña del cono había un pequeño hueco con una rosca en la que se atornillaba una punta balística hueca de latón con una altura de 203,7 mm. La altura del hueco en la punta balística era, por tanto, de 184,15 mm (7,25 pulgadas). El método para unir la punta perforadora al proyectil era el mismo que el balístico: utilizando una rosca cónica.


E. A. Berkalov señala especialmente que al aumentar el área del corte frontal de la punta de corte plano, fuimos más allá que todos los diseños conocidos, lo que le dio a nuestra punta perforadora de armadura una ventaja significativa sobre todas las puntas que existían en ese momento en el mundo.

Al mismo tiempo, el profesor estipula específicamente que es posible aumentar el área del corte frontal solo hasta un cierto límite, más allá del cual es necesario engrosar las paredes de la punta balística, "ponerse" sobre la armadura. perforar uno anulará el aumento en la penetración del blindaje, como sucedió con las primeras versiones de las puntas de acero descritas anteriormente.

Por supuesto, el uso de una punta balística de latón delgada también hizo posible aumentar la penetración del blindaje de los proyectiles domésticos, ya que la punta de corte plano ya no deterioró las cualidades balísticas del proyectil.

Puntas similares aparecieron en otras potencias navales, pero, como señala E. A. Berkalov, "los proyectiles perforantes extranjeros tienen una punta perforante con un área de corte significativamente menor". Sin embargo, hay que suponer que los extranjeros en esta materia alcanzaron nuestro nivel con bastante rapidez, como lo sugieren los dibujos del proyectil alemán de 305 mm de la época de la Primera Guerra Mundial: sin embargo, el estudio de esta cuestión está fuera del alcance de alcance de este artículo.


Cabe destacar que la punta alemana tiene una diferencia significativa: en lugar de una forma de corte plano, vemos un hueco en forma de cono. A E. A. Berkalov le resultó difícil caracterizar su utilidad, lo que sólo pudo confirmarse realizando numerosos experimentos comparando este tipo de puntas con las nuestras.

Sin embargo, se puede suponer que la forma óptima no era ni una ni otra, sino una intermedia entre la punta puntiaguda de Makarov y la punta de corte plano. En el “Álbum de proyectiles de artillería naval” de 1979 vemos consejos similares sobre los proyectiles perforantes mod. Proyectiles de calibre 1911 y 180 mm, mientras que en el álbum de 1934 estos mismos proyectiles están equipados con puntas convencionales de "corte plano".


Hay que decir que E. A. Berkalov, señalando la ventaja obvia de la combinación de puntas de latón balísticas y de corte plano perforantes en los proyectiles mod. 1911, en comparación con otros productos nacionales y extranjeros de finalidad similar, todavía no estaba seguro de la idoneidad del “corte plano”. Por lo tanto, se puede suponer que investigaciones posteriores condujeron a la determinación de una forma más avanzada de punta perforadora de armaduras. Sin embargo, tal evolución de la punta se produjo mucho más tarde que el período que estamos estudiando y no tiene relación con el tema de este ciclo.

La segunda diferencia significativa entre las puntas perforantes extranjeras y las nacionales fue el método de fijación al proyectil. Los nuestros se atornillaron con una rosca. Los extraños se unían presionando la punta en huecos especiales o en una repisa circular hecha en la cabeza del proyectil.


E. A. Berkalov cree que el método extranjero es mejor que el nacional, pero con una condición. Es decir, si en el extranjero fue posible lograr un ajuste perfecto de la punta, porque, aunque cuando se mueven en el interior del cañón y en vuelo, "nuestros proyectiles están protegidos contra el atornillado de las puntas, aún así, al manipular los proyectiles se puede suponer la posibilidad de desatornillado al menos parcial y, por lo tanto, violación de la estanqueidad y resistencia de la fijación”.

La eficacia de la punta perforante de los proyectiles mod. 1911


Evidentemente, la eficacia de una punta perforadora de blindaje está determinada por la reducción de la velocidad del proyectil sobre el blindaje para perforarlo, en comparación con el mismo proyectil no equipado con punta. Numerosos experimentos domésticos han revelado que existen puntas perforantes. 1911... les encanta todo lo grande. Es decir, cuanto mayor sea el calibre del proyectil y de la placa de blindaje que se traspase, mayor será la eficacia de dicha punta. E. A. Berkalov da una reducción en la velocidad para proyectiles con puntas de diferentes calibres cuando se dispara a una placa de 305 mm:

1. Para un proyectil de 203 mm: 7,25%.

2. Para un proyectil de 254 mm: 11,75%.

3. Para un proyectil de 305 mm: 13,25%.


Desafortunadamente, E. A. Berkalov no proporciona datos similares sobre la penetración del blindaje de la punta "Makarov". En el futuro, después de analizar los resultados del disparo de proyectiles domésticos con puntas de este tipo, intentaré encontrar yo mismo la respuesta a esta pregunta.

No es posible evaluar la efectividad de las puntas estadounidenses (IG Johnson) y nacionales (puntiagudas "Makarovsky") cuando un proyectil golpea la placa en un ángulo distinto de 90 grados.

Por un lado, a la misma velocidad del proyectil en la armadura, una punta de corte plano muestra un resultado notablemente mejor que una puntiaguda.

Pero, por otro lado, debido a una peor balística, un proyectil con una punta plana no producirá la misma velocidad de proyectil en el blindaje que un proyectil con una punta puntiaguda disparado con la misma arma.


viernes, 23 de agosto de 2024

Royal Navy: El versátil cañón de 30mm embarcado

El todoterreno: el cañón automático de pequeño calibre de 30 mm en primer plano

El cañón automatizado de pequeño calibre de 30 mm lo llevan la mayoría de los buques de la flota de superficie de la RN. Aquí analizamos en detalle este omnipresente sistema de armas.

Navy Lookout

Trasfondo

El cañón antiaéreo naval que puede disparar proyectiles explosivos tiene sus raíces en la Segunda Guerra Mundial. Las monturas Oerlikon de 20 mm de diseño suizo y Bofors de 40 mm de diseño sueco se utilizaron durante toda la guerra y todavía estaban en servicio de la RN con modificaciones mínimas en la década de 1980. La guerra de las Malvinas de 1982 demostró la urgente necesidad de la RN de contar con armamento de defensa aérea más capaz.

La BMARC (British Manufacturing and Research Corporation) ofreció su montura gemela GCM-AO3 a la RN en 1973 como candidata para equipar los destructores de defensa aérea Tipo 42. El presupuesto ajustado, la fijación con misiles guiados y las limitaciones de peso significaron que no se realizaron pedidos, pero a finales de 1982 el diseño todavía estaba disponible y entró en producción inmediata.

El GCM-AO3-2 proporcionó una mira giroscópica estabilizada con asistencia para el artillero, lo que mejora mucho la precisión y los dos cañones lanzaron un total combinado de 1.300 disparos por minuto. Las monturas se instalaron apresuradamente en los destructores Tipo 42 y los LPD hasta que estuvieron disponibles suficientes monturas Phalanx CIWS. Posteriormente, las fragatas Bach I y II Tipo 22 también los recibieron, pero como estaban equipadas con el misil de defensa puntual Sea Wolf, la urgencia no era tan grande.


 
Artilleros de una fragata Tipo 21 durante la década de 1980 operando la misma arma utilizada por sus abuelos en la guerra: la Oerlikon 20 mm Mk 7A. Se trataba de un arma tosca pero fiable con una velocidad de disparo de entre 500 y 800 disparos por minuto. El cargador del tambor cilíndrico se cambió a mano.

Para reemplazar la colección bastante variada de Bofors de 40 mm, Oerlikon de 20 mm y el GCM-AO3 con sus diferentes requisitos de munición, entrenamiento y logística, la RN optó por un moderno cañón único de 30 mm. La montura LS-30B fue diseñada por Laurence Scott Ltd y entró en servicio con la RN en 1989 con el cañón Oerlikon KCB de 30 mm; el sistema fue designado en servicio como DS-30B (Laurence Scott fue asumido por MSI Defense Systems Ltd). . Este montaje y su descendiente modificado, el DS-30M Mk II, permanecen en servicio hoy.

Seahawk

El soporte tiene un yugo central modular que se puede configurar para usar con cañones de entre 25 y 40 mm. Es un diseño muy flexible que se puede personalizar con diferentes disposiciones de munición, cabina del artillero, miras, sensores o armas co-montadas, como pequeños misiles u otras armas ligeras. MSI-DSL comercializa la montura como la familia 'Seahawk DS', pero esta designación no es utilizada oficialmente por la RN, sino que se refiere a todo el sistema como Pistola Automatizada de Pequeño Calibre (ASCG) o, más comúnmente, "la de 30 mm".

La montura está giroestabilizada, operada eléctricamente y es autónoma con una selección de modos de control y miras. Está diseñado para tener una firma magnética, de radar e infrarroja baja, ser confiable y fácil de mantener.

Estas armas se pueden dirigir y disparar de tres maneras. Cuando está en control local, (LOCSIG), un artillero apunta y dispara el arma mientras está sentado en la cabina en el lado derecho de la montura. En caso de que el suministro eléctrico, la estabilización giroscópica y las entradas de rumbo del barco se corten o interrumpan, una batería de respaldo y una operación manual por parte del artillero en la montura pueden mantener el arma en acción. Alternativamente, puede controlarse remotamente (REMSIG) desde consolas en el puente o en la sala de operaciones. El operador apunta el arma utilizando imágenes láser, de televisión e infrarrojas de los directores electroópticos montados lejos del arma en plataformas en lo alto del barco.

En muchas situaciones, dirigir el arma utilizando el EOD tiene muchas ventajas sobre el ojo desnudo del artillero sentado en la montura, especialmente de noche o con mal tiempo. (Ver artículo anterior sobre EOD). En el modo AUTSIG, el DS-30M puede ser apuntado por el EOD, que puede rastrear objetivos de forma autónoma y proporcionar una solución de control de fuego directamente a la montura.


 
Se puede ver el proyectil saliendo del cañón, viajando a aproximadamente 1.000 m por segundo. Este es el HMS Kent en 2008, como todas las fragatas Tipo 23, posteriormente fue equipado con la montura DS-30M Mk II.

El DS-30B Mk I

El DS-30B original sigue siendo el soporte más numeroso en servicio de RN y, en 2003, la RN había comprado 72 sistemas. Están equipados con el cañón Oerlikon KCB de 30 mm, un diseño basado en el español Hispano-Suiza HS-831 ​​desarrollado en los años 60. Posteriormente, Oerlikon Contraves adquirió el diseño HS y vendió el arma como Oerlikon KCB. La designación KCB se deriva del sistema de nombres de armas de Oerlikon. La K es para Kanone (pistola), la segunda letra indica calibre, la C es 30 mm y la tercera letra es para el modelo de pistola. (Oerlikon Contraves fue absorbida posteriormente por el gigante Rheinmetall Defence Group).

El KCB de 30 mm fue concebido como arma antiaérea. Es un cañón "tradicional", que utiliza gas propulsor para desbloquear el cerrojo y la recámara durante el ciclo de disparo y puede alimentarse con clip o con correa. Tiene una cadencia de tiro relativamente alta, de hasta 650 disparos por minuto y un alcance antiaéreo efectivo de unos 2,75 kilómetros. Disparando horizontalmente puede alcanzar los 10 km y la montura puede atravesar hasta 55º por segundo. El soporte Mk 1 se distingue fácilmente del MK2 por el soporte de cañón cuadrado y la rampa de munición en caja, pero es prácticamente idéntico en peso y dimensiones.

Estimulada por el ataque terrorista al USS Cole en 2000 y la creciente conciencia de la vulnerabilidad a los ataques asimétricos, la RN inició el programa de mejora de la Guerra Defensiva Antisuperficie (ASuW) litoral. Esto incluía el requisito de un cañón más moderno que enfatizara la precisión y la confiabilidad sobre la velocidad de disparo. El KCB de 30 mm es ideal para lanzar mucho metal al aire para defenderse de aviones de alta velocidad, pero no es tan adecuado para objetivos más pequeños, más lentos y, a veces, difíciles de clasificar. Defensa contra embarcaciones de ataque rápido y amenazas de "enjambre" en las zonas litorales, que pueden incluir pequeñas embarcaciones y motos acuáticas, tal vez armadas con pequeños misiles, granadas propulsadas por cohetes, ametralladoras pesadas o explosivos. En la última década, la evolución de la amenaza de los UAV y los USV ahora pone aún mayor énfasis en la precisión y la automatización.


 
El montaje en modo REMSIG siendo operada de forma remota (HMS Somerset, 2009).

El DS-30M Mk II

En 2005, el Ministerio de Defensa adjudicó a MSI-DSL un contrato de 15 millones de libras esterlinas para 26 sistemas DS-30M Mk II (ASCG), inicialmente para adaptarlos a las 13 fragatas Tipo 23. Se llevaron a cabo pruebas en tierra en Eskmeals Range en Cumbria antes de que se instalaran los primeros soportes en el HMS Somerset en agosto de 2007.

Hay algunas modificaciones en la montura, pero la principal diferencia entre el Mk I y el Mk II es un cañón completamente diferente. El ATK Bushmaster II Mk 44 se desarrolló en los EE. UU. (Northrop Grumman compró ATK en 2018) y es un arma de cadena excepcionalmente confiable. Este tipo de arma no depende del disparo ocasionalmente poco confiable del cartucho anterior para ciclar la acción. Se utiliza un motor eléctrico para impulsar una cadena que mueve el conjunto del cerrojo que carga, dispara, extrae y expulsa los cartuchos. En caso de fallo de disparo en un arma convencional, es necesario desactivarla manualmente, lo que puede llevar varios minutos incluso a una tripulación bien entrenada. Una pistola de cadena seguirá disparando de todos modos y expulsará automáticamente un cartucho fallado. En teoría, la velocidad de disparo podría ser completamente variable, pero el DS-30M tiene 2 configuraciones: lento o rápido y se puede configurar para disparar rondas individuales o continuas (máximo 200 tiros por minuto).

El Bushmaster ofrece un control de ronda preciso y es fácil de mantener con bajos costos de vida útil. Ya probado en combate con vehículos blindados de combate (AFV), la selección del Bushmaster era una opción de bajo riesgo. Lo más importante es que los proyectiles tienen una tasa de dispersión baja que ofrece una mayor precisión que el KCB, con un alcance efectivo de 2 km y un alcance máximo horizontal de aproximadamente 4 km.

  El Northrop Grumman Bushmaster II Mk 44 de 30 mm forma parte de una familia de cañones de cadena desarrollados originalmente para vehículos de combate blindados pero adaptados para uso naval. El arma en sí pesa 154,6 kg y mide 3,4 m de longitud.

En 2016, la RN encargó otros 12 soportes Mk II a MSI en un contrato de £16,5 millones que incluiría entregas y soporte durante un período de 5 años. Además de las fragatas Tipo 23, los 5 OPV del nuevo lote II llevan el MK II y ambos portaaviones QEC recibirán 4 monturas. El HMS Queen Elizabeth recibirá su equipo a principios de 2021, antes de su primer despliegue operativo. Es posible que sean sólo REMSIG y AUTSIG y no tengan cabinas de artillero para el control local.

El MK II también se instalará en las fragatas Tipo 26, probablemente utilizando soportes reacondicionados retirados de las Tipo 23 cuando sean desmantelados. La montura Mk 1 está instalada en los destructores Tipo 45, los cazaminas y algunos RFA. Aunque hay espacio disponible, parece poco probable que las fragatas Tipo 31 estén equipadas con cañones de 20 o 30 mm, ya que tendrán dos monturas Bofors Mk4 de 40 mm automatizadas.
Buque DS-30B Mk 1 DS-30M Mk II GAM-BO1
Portaaviones QEC
4
LPD clase Albion

2
Destructores tipo 45 2

Fragatas tipo 23/26
2
OPV Lote I

1
Lote II de OPV
1
Cazadores de minas clase Sandown 1

Cazaminas clase caza 1

Buques de reconocimiento clase eco

2
RFA clase bahía 2

Clase de marea RFA 2

RFA Fuerte Victoria

2
Clase de onda RFA 2

RFA Argus

2

La tabla anterior muestra la distribución de los 3 tipos de cañones en la flota y el número de posiciones de montaje por barco. Cabe señalar que no todos los buques están equipados con estas armas en todo momento, en particular los RFA. Por lo general, se retiran para su reacondicionamiento y/o uso en otros barcos durante una reparación importante o cuando un barco está poco preparado.