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domingo, 30 de marzo de 2025

Argentina: Los desafíos de la Armada de la República Argentina


El próximo desafío de la Armada Argentina: ¿Es posible cambiar el rumbo para garantizar el futuro?

Esteban McLaren
Basado en el artículo de José Díaz
DEF
Con ampliaciones para FDRA



La Armada Argentina enfrenta hoy un desafío crítico que define no solo su futuro, sino también la capacidad del país para proteger su soberanía marítima y aprovechar sus vastos recursos naturales. Este análisis detalla las razones detrás de su debilitamiento, marcado por décadas de desinversión y negligencia, y expone las tragedias e incidentes que han puesto en evidencia sus carencias estructurales. A través de un recorrido por su historia reciente, se identifican los medios necesarios para revitalizar su capacidad operativa, desde submarinos y aviones de patrulla hasta fragatas y buques polares. Asimismo, se examinan los pasos urgentes que deben tomarse para recuperar su rol estratégico en el Atlántico Sur y en el escenario global. Este texto invita al lector a reflexionar sobre las implicancias geopolíticas, económicas y de seguridad que conlleva la situación actual de la Armada, y plantea la pregunta clave: ¿está Argentina preparada para enfrentar este desafío?


¿Qué necesita la Armada Argentina para recobrar su fuerza y cumplir con su misión estratégica? ¿Cómo puede un país con vastos recursos marítimos y una posición geopolítica clave permitir que su fuerza naval caiga en un estado de descomposición? Estas preguntas surgen al analizar la preocupante situación actual de una institución vital para la defensa y la soberanía nacional. Años de negligencia y desinversión han dejado a la Armada en una posición crítica, incapaz de ejercer plenamente su rol.

Un pasado marcado por negligencia y tragedias

El deterioro de la Armada no es reciente. Desde el embargo de la Fragata ARA “Libertad” en 2012 hasta la trágica pérdida del submarino ARA “San Juan” en 2017, pasando por los incendios del rompehielos ARA “Almirante Irízar” y el hundimiento del ARA “Santísima Trinidad”, queda claro que la falta de inversión y mantenimiento ha pasado factura. El presupuesto de defensa, oscilando entre el 0,5% y el 0,8% del PBI, está muy por debajo del promedio regional y mundial. Esta falta de recursos no solo ha afectado los medios materiales, sino también la capacidad de instrucción y el adiestramiento de las tripulaciones.

Un país marítimo sin capacidad de defensa adecuada

Con más de 3,8 millones de kilómetros cuadrados de territorio, dos tercios en el continente y el resto en el sector antártico, Argentina debería contar con una Armada capaz de proteger sus costas, plataformas continentales y vastos recursos marítimos. Sin embargo, la realidad actual dista mucho de este ideal. La falta de submarinos operativos y una flota de superficie envejecida limita significativamente la capacidad de vigilancia y control sobre los casi 5.000 kilómetros de costa y la Plataforma Continental, que se extiende por 6,5 millones de kilómetros cuadrados. Este espacio, rico en biodiversidad y recursos estratégicos como gas, petróleo y pesca, genera miles de millones en ingresos anuales, pero permanece vulnerable a la explotación ilegal y a potenciales amenazas externas.

Para abordar esta situación, es fundamental considerar la incorporación de patrulleros de altura de gran calado, con desplazamientos de hasta 10.000 toneladas. Estas embarcaciones, equipadas con sistemas modernos de vigilancia, radares de largo alcance y capacidad de desplegar helicópteros y drones, permitirían extender el control efectivo sobre la Zona Económica Exclusiva y la Plataforma Continental Extendida. Este tipo de buques, que superan ampliamente en autonomía y resistencia a los patrulleros actuales, reforzaría la presencia marítima en áreas clave, como el Atlántico Sur y las inmediaciones de las Islas Malvinas.

Complementando esta capacidad, la incorporación de UAV (vehículos aéreos no tripulados) de categoría MALE (Media Altitud y Larga Persistencia) sería un cambio estratégico para la vigilancia y monitoreo de estos vastos territorios. Modelos como el Milkor 380, de desarrollo nacional, o incluso sistemas más avanzados como el Triton de fabricación estadounidense, podrían ofrecer cobertura constante en amplias áreas marítimas. Estas plataformas, equipadas con sensores avanzados, cámaras de alta resolución y radares de apertura sintética, proporcionarían inteligencia en tiempo real para la detección de actividades ilegales, como pesca no autorizada o incursiones no declaradas.

La combinación de patrulleros de gran calado y UAV MALE avanzados no solo reforzaría el control marítimo de Argentina, sino que también posicionaría al país como un actor estratégico en la región, protegiendo su soberanía y asegurando la explotación sostenible de sus recursos marítimos en el siglo XXI. Este enfoque integrado podría marcar el inicio de una recuperación efectiva de las capacidades de defensa marítima de la nación.

 

¿Qué necesita la Flota de Mar?

La Flota de Mar enfrenta un desafío estructural y operativo que requiere una renovación inmediata de medios para garantizar la defensa marítima y la proyección de poder de la Armada Argentina. Una prioridad urgente es la incorporación de 2 a 3 buques de desembarco y asalto anfibio (LPD o LPH). Estos buques serían capaces de transportar y desplegar dos Batallones de Infantería de Marina junto con helicópteros, embarcaciones y vehículos anfibios a rueda y oruga, permitiendo operaciones buque-a-costa en condiciones hostiles. En este sentido, la estrecha relación entre el presidente Javier Milei y la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, podría facilitar el acceso a las tres unidades clase “San Giorgio”, actualmente en proceso de desprogramación por la Marina italiana. También los buques clase Makassar de origen surcoreano serían opciones completamente asequibles y efectivas para los objetivos de la ARA.

Renovación de fragatas: opciones avanzadas y estratégicas

Dado el elevado costo y el tiempo requerido para modernizar los cuatro destructores MEKO-360 y las seis corbetas MEKO-140, la opción más pragmática y efectiva sería adquirir fragatas multirol de segunda mano. Sin embargo, también resulta fundamental explorar la posibilidad de incorporar nuevas unidades, como las Fregates d'Intervention et Defense (FID) de Naval Group. Estas fragatas, que comparten muchos sistemas con las avanzadas FREMM pero con un tonelaje menor, ofrecen ventajas significativas en términos de costos de mantenimiento y operatividad. Además, cuentan con una línea de producción francesa ya establecida, lo que garantizaría soporte técnico y modernización futura. Las FID representan una solución moderna y eficiente para cubrir necesidades de defensa antiaérea, antisubmarina y de superficie con tecnología de vanguardia.

Paralelamente, resulta estratégico evaluar opciones surcoreanas, considerando el éxito de su adopción por la Marina de Guerra del Perú. Buques como las fragatas clase Daegu, con capacidades antisubmarinas avanzadas y un diseño modular, podrían representar una alternativa rentable y confiable. La colaboración con Corea del Sur no solo fortalecería la capacidad naval argentina, sino que también abriría puertas a acuerdos técnicos e industriales para la transferencia de tecnología.

Hacia una alianza estratégica con la Marina de Guerra del Perú

En un contexto regional, resulta vital que la Armada Argentina explore alianzas estratégicas con la Marina de Guerra del Perú. Perú ha avanzado significativamente en la modernización de su flota, adoptando sistemas surcoreanos y estableciendo capacidades de mantenimiento y actualización locales. Esta alianza permitiría intercambiar experiencias, conocimientos y posiblemente establecer programas conjuntos para la adquisición y mantenimiento de buques, fortaleciendo la integración operativa y geopolítica en el Atlántico y el Pacífico Sur.

Fragatas modernas para una flota renovada

La Armada Argentina necesitaría contar con al menos seis fragatas multirol que incluyan las siguientes capacidades:

  • Misiles antibuque y antiaéreos de largo alcance para garantizar superioridad en combate.
  • Hangar para uno o dos helicópteros medianos, fundamentales para misiones de reconocimiento y guerra antisubmarina.
  • Torpedos antisubmarinos y sonares de casco y remolcables, asegurando capacidad de detección y respuesta frente a amenazas submarinas.
  • Radares 3D con tecnología AESA y sistemas avanzados de guerra electrónica.
  • Capacidad para embarcar drones de vigilancia y ataque, y para desplegar entre 15 y 30 comandos en misiones especiales.

Un camino estratégico para el futuro

La combinación de buques anfibios, fragatas FID o alternativas surcoreanas, y una sólida alianza con Perú garantizaría una Flota de Mar moderna y efectiva. Este enfoque no solo restauraría la capacidad operativa de la Armada, sino que también reforzaría la soberanía marítima de la Argentina en el Atlántico Sur, consolidando su papel como actor clave en la región.

 

Submarinos: una necesidad estratégica

La Guerra de Malvinas dejó una lección crucial para la Argentina: los submarinos son herramientas disuasorias de enorme valor estratégico. En el presente, la ausencia de estos medios representa una debilidad crítica que limita la capacidad de la Armada para garantizar la soberanía marítima. En este contexto, la adquisición de submarinos de segunda mano surge como la opción más inmediata y viable. Noruega ofrece una oportunidad concreta con sus submarinos clase Ula, que destacan por su tecnología avanzada, su excelente estado operativo y su vida útil restante. Estos submarinos, combinados con una planificación adecuada, podrían marcar el inicio de la recuperación de la capacidad submarina de la Armada.

A largo plazo, Argentina tiene el potencial de dar un paso aún más ambicioso: desarrollar un submarino de diseño nacional con propulsión nuclear. Aprovechando la experiencia del país en el desarrollo de reactores nucleares para aplicaciones civiles y militares, se podría crear un reactor compacto que permita dotar a la flota de un submarino estratégico. Este diseño podría basarse en plataformas probadas y modernas, como el Scorpene o, idealmente, la clase Barracuda de Naval Group de Francia, que integra tecnología de vanguardia en sistemas de propulsión nuclear, sigilo y capacidades de combate.

La incorporación inicial de los submarinos Ula establecería un puente hacia esta ambición de largo plazo, permitiendo acumular experiencia operativa y técnica mientras se desarrollan las capacidades nacionales necesarias para una flota submarina independiente y moderna. Este enfoque no solo fortalecería la capacidad disuasoria de la Argentina, sino que también consolidaría su lugar estratégico en el Atlántico Sur, posicionándola como un actor clave en la región.

El rol de la aviación y los helicópteros

La capacidad aérea constituye un pilar fundamental para la defensa marítima y la proyección estratégica de cualquier fuerza naval moderna. En el caso de la Armada Argentina, los aviones P-3 Orión adquiridos a Noruega representan un paso inicial hacia la recuperación de la vigilancia marítima y la guerra antisubmarina. Sin embargo, estas incorporaciones, aunque valiosas, deben complementarse con opciones que amplíen la capacidad operativa de largo alcance. Entre ellas, una alternativa sería la adquisición de más P-3 Orión usados provenientes de otros países, lo que permitiría mantener una flota homogénea y funcional a mediano plazo. A largo plazo, la incorporación del P-8 Poseidon, reconocido como el avión ASW y MPA más avanzado del mundo, podría posicionar a la Argentina en la vanguardia de la vigilancia y protección marítima.

En cuanto a aviones de combate, los F-18 Hornet, ampliamente probados en combate, se presentan como una opción atractiva por su versatilidad y capacidad de ataque a largo alcance. Sin embargo, también es necesario considerar al Rafale Marine francés, que combina tecnología avanzada con la posibilidad de operar tanto desde bases terrestres como desde portaaviones, brindando una flexibilidad estratégica clave para la Armada.

En el ámbito de los helicópteros, la incorporación de SH-60 “Sea Hawk” es una prioridad para retomar capacidades críticas como búsqueda, rescate y guerra antisubmarina. Sin embargo, para reforzar la capacidad antibuque de los buques de superficie, la Argentina podría seguir el ejemplo de países vecinos como Chile y Brasil, adquiriendo Airbus H225 Super Puma equipados con misiles AM 39 Exocet. Estas plataformas, capaces de lanzar ataques precisos contra objetivos navales a largas distancias, transformarían los buques de superficie en activos mucho más letales y polivalentes.

Un programa integrado que contemple estas adquisiciones permitiría a la Armada Argentina no solo revitalizar su capacidad operativa, sino también modernizar su flota aérea de manera coherente con las necesidades estratégicas del país. Con una combinación de aviones de patrulla avanzada, helicópteros armados y cazas de largo alcance, la Armada podría recuperar su rol como garante de la soberanía marítima y proyectar poder en el Atlántico Sur. Este enfoque garantizaría la capacidad de proteger los intereses nacionales en un entorno global cada vez más competitivo y tecnológicamente avanzado.

El escenario ideal para la Infantería de Marina

El Comando de la Infantería de Marina (COIM), actualmente reducido a cuatro Batallones de Infantería (BIM 2, BIM 3, BIM 4 y BIM 5), enfrenta el desafío de recuperar sus capacidades operativas y estratégicas. El primer paso debería ser la recomposición de sus plantillas, aumentando los efectivos de los 350-400 actuales en promedio por unidad a los casi 900 que tenía el BIM 5 durante el conflicto de Malvinas. Esto permitiría una mayor capacidad de respuesta y operatividad en un entorno geopolítico complejo.

Cada BIM debería contar con tres Compañías de Tiradores, organizadas en cuatro Secciones cada una, y una Compañía de Comando, Servicios y Apoyo. Esta última estaría compuesta por Secciones de Inteligencia de Combate, con drones y radares portátiles; Apoyo de Fuego, con morteros de 120 mm y baterías de obuses de 105 mm; Antitanque, equipada con lanzadores de misiles como el Spike y municiones merodeadoras tipo Hero 30 y Hero 120; Antiaérea, con misiles como el RBS-70NG y Stinger; Comunicaciones y Guerra Electrónica; Rancho; y Sanidad.

Una vez recuperada la capacidad operativa de los BIM existentes, sería estratégico avanzar en la creación o reapertura de los BIM 1 (ubicado en Misiones), BIM 6 (en Río Gallegos) y BIM 7 (en Chubut). Esto permitiría reestructurar las fuerzas en dos grandes agrupamientos: la Fuerza de Infantería de Marina de la Flota de Mar (FAIF), integrada por los BIM 2, 3 y 7; y la Fuerza de Infantería de Marina Austral (FAIA), compuesta por los BIM 4, 5 y 6, dejando al BIM 7 como reserva estratégica.

Infraestructura y modernización de medios

Es imprescindible dotar a la Infantería de Marina de un Batallón de Comando y Apoyo Logístico (BICA) con capacidades avanzadas. Este batallón debería incluir sistemas de telecomunicaciones por radio y satélite, equipos de comando y control, drones de inteligencia, sensores radar y electroópticos, puestos de mando móviles y fijos, contenedores para duchas y alojamiento, cocinas de campaña, talleres móviles y equipos para atención sanitaria en el terreno.

En cuanto al armamento, la incorporación de nuevos fusiles adaptados a las necesidades específicas de la Infantería de Marina es clave. Una opción sería el Bersa BAR-15, un fusil modular de calibre 5,56 mm que podría adaptarse a los requerimientos de las unidades, con lanzagranadas integrados, miras holográficas y accesorios para operaciones anfibias y urbanas. A esto se sumarían pistolas 9 mm tipo Glock, ametralladoras ligeras y medias, chalecos antibala, sistemas personales de comunicaciones/GPS y gafas de visión nocturna.

Capacidad de infiltración y movilidad

La recuperación de las capacidades de infiltración submarina para las fuerzas especiales de la Armada es crucial. Esto debería ir de la mano con la adquisición de nuevos submarinos, que no solo reforzarían la disuasión estratégica de la Armada, sino que también proporcionarían una plataforma moderna para desplegar a estas unidades en operaciones clandestinas y de alto riesgo.

Asimismo, la adquisición de un LPD (Landing Platform Dock) o un LPH (Landing Platform Helicopter) para operaciones de asalto anfibio sería esencial. Este buque permitiría transportar tropas, vehículos y helicópteros para el asentamiento de fuerzas en tierra. En conjunto con esta adquisición, sería fundamental seleccionar helicópteros medianos y pesados para la infiltración aérea y el soporte de las tropas. Modelos como el H215 Super Puma, el Sea Knight, el NH90 o el Sea Hawk serían ideales por su capacidad de operar en ambientes hostiles, transportar carga pesada y desplegar tropas de manera efectiva.

Hacia una infantería de marina moderna

Con estos elementos, la Infantería de Marina no solo recuperaría su capacidad operativa, sino que también avanzaría hacia una modernización integral, posicionándola como una fuerza táctica y estratégica en el Atlántico Sur. La combinación de personal capacitado, armamento avanzado, medios de transporte modernos y un equipamiento logístico robusto permitiría enfrentar los desafíos del siglo XXI con eficacia y resiliencia.

 

Hacia una Armada del siglo XXI

Además de modernizar los medios actuales, la Armada necesita mirar hacia el futuro. La adquisición de fragatas multirol, buques polares y una flota submarina robusta es fundamental. Sin embargo, también debe fortalecerse la infraestructura portuaria, mejorar la capacitación del personal y establecer un Sistema Nacional de Vigilancia y Control Marítimo que integre tecnologías como radares, satélites y drones.

El futuro de la Armada Argentina depende de decisiones audaces y estratégicas. Sin una planificación integral y un compromiso político real, el país seguirá navegando por aguas inciertas, poniendo en riesgo su soberanía y su proyección estratégica en el Atlántico Sur. ¿Será capaz la dirigencia de asumir el desafío o seguiremos postergando lo inevitable? La respuesta determinará no solo el destino de la Armada, sino también el lugar de Argentina en el escenario geopolítico global.

miércoles, 29 de enero de 2025

Entreguerra: Innovación en la Armada Soviética

Innovación en la Armada Soviética durante la Entreguerra





Durante las décadas de 1920 y 1930, la Armada Roja, o la Marina Soviética, demostró un notable grado de innovación, que la distinguió de otras marinas occidentales de varias maneras:

  1. Enfoque Estratégico y Doctrina:

    • La estrategia naval soviética durante este período estuvo fuertemente influenciada por las doctrinas desarrolladas por el almirante Sergey Gorshkov. El enfoque se centraba en la defensa costera y el apoyo a las operaciones terrestres, un marcado contraste con las doctrinas de proyección de poder y operaciones de aguas azules de las marinas occidentales, como la Royal Navy británica y la Marina de los EE.UU.
  2. Desarrollo de Submarinos:

    • La URSS invirtió significativamente en tecnología de submarinos, desarrollando una flota sustancial de submarinos destinados a interrumpir el transporte marítimo y las fuerzas navales enemigas. Este enfoque en los submarinos fue un diferenciador significativo, ya que muchas marinas occidentales en ese momento se enfocaban más en acorazados y cruceros.
  3. Flota de Rompehielos:

    • Dada la vasta extensión de los territorios del norte de la URSS y sus intereses en el Ártico, desarrollaron una robusta flota de rompehielos. Esta capacidad era única entre las marinas del mundo y permitía a la Unión Soviética mantener y proteger sus intereses en las regiones árticas, lo cual era crucial tanto por razones militares como económicas.
  4. Innovaciones Tecnológicas:

    • Los soviéticos experimentaron con varias tecnologías navales innovadoras. Por ejemplo, fueron de los primeros en adoptar submarinos diesel-eléctricos, que ofrecían mayor alcance y eficiencia en comparación con los diseños tradicionales.
    • Además, la Marina Soviética exploró e implementó nuevas tecnologías de artillería naval y torpedos, mejorando sus capacidades ofensivas.
  5. Composición de la Flota y Desafíos Industriales:

    • La composición de la flota de la Armada Roja fue influenciada por las capacidades y limitaciones industriales de la URSS. Si bien no pudieron igualar a las marinas occidentales en términos de número y tamaño de barcos capitales, compensaron centrándose en embarcaciones más pequeñas y versátiles, como destructores y lanchas torpederas.
    • La Unión Soviética también enfrentó significativos desafíos industriales y tecnológicos, incluyendo una capacidad limitada de construcción naval y barreras para la transferencia de tecnología desde Occidente. A pesar de estos desafíos, hicieron considerables progresos en la construcción de una marina capaz de defender la extensa costa del país.

Diferenciación de las Marinas Occidentales:

  • Objetivos Estratégicos: Las marinas occidentales, como las de EE.UU. y el Reino Unido, estaban orientadas principalmente hacia la proyección de poder global y el mantenimiento del control de las rutas marítimas. En contraste, la Marina Soviética se enfocaba más en la defensa costera, la protección de sus extensas fronteras marítimas y el apoyo a las operaciones terrestres.
  • Énfasis en Submarinos: El énfasis soviético en los submarinos, particularmente para la defensa costera y la interrupción del transporte marítimo, fue un diferenciador significativo. Las marinas occidentales, aunque también desarrollaron submarinos, mantenían un enfoque más fuerte en acorazados y portaaviones.
  • Operaciones en el Ártico: La inversión de la URSS en barcos rompehielos no tenía paralelo, dada su necesidad estratégica de navegar y ejercer control en las regiones árticas. Las marinas occidentales tenían un enfoque mínimo en esta área durante el mismo período.

En resumen, las innovaciones de la Armada Roja durante las décadas de 1920 y 1930, particularmente en el enfoque estratégico, el desarrollo de submarinos y las operaciones en el Ártico, la distinguieron de sus contrapartes occidentales. Estas innovaciones fueron impulsadas por las necesidades estratégicas únicas y el contexto industrial de la URSS.






miércoles, 1 de enero de 2025

Royal Navy: ¿Necesita realmente dos portaaviones?

¿Necesita Inglaterra dos portaaviones?





Nikolai Yevtushenko || Revista Militar

El gobierno del Reino Unido ha subrayado la importancia de los portaaviones para la capacidad de defensa del país, pero el impacto de los próximos recortes presupuestarios como parte de las medidas de ahorro de costes del Tesoro podría afectar al futuro del HMS Queen Elizabeth y el HMS Prince of Wales.

Aunque la economía del Reino Unido está creciendo más rápido (si está creciendo, es discutible) que cualquiera de los socios del G7, la insistencia del nuevo gobierno laborista en un "agujero negro" de 22.000 millones de libras (28.500 millones de dólares) en las finanzas públicas y la continua negatividad sobre las perspectivas económicas del país podrían conducir a importantes recortes en el presupuesto de defensa.

Si eso sucede, todos los servicios militares intentarán recortar los costos donde sea posible, y el Ministerio de Defensa puede recortar o retrasar los proyectos de adquisición. La flota no será una excepción, y la relativa inactividad de los dos portaaviones de la Armada, así como la presencia de problemas mecánicos en cada uno de ellos que requieran reparación, puede llevar a que cada barco se coloque a su vez en modo de "alta preparación", efectivamente desmantelado, bajo un nombre diferente.

Cuando los conservadores de la oposición le preguntaron sobre el impacto potencial de la Revisión Estratégica de Defensa en las capacidades de los portaaviones de la Marina Real, el Secretario de las Fuerzas Armadas, Luke Pollard, dijo el 24 de octubre de 2024 que "las capacidades de los portaaviones son importantes para la defensa". Sin embargo, continuó hablando de "la importancia del poder marítimo en general", que dijo que había sido resaltada por la respuesta de la Marina Real a los ataques hutíes a los buques mercantes en el Mar Rojo antes de 2024.

Cabe destacar que la respuesta de la Marina Real se centró en el uso de sus destructores. Defensa Tipo 45, que tuvieron un buen desempeño, reivindicando docenas de derribos. drones hutíes y misiles antibuque , disparados contra buques civiles. La ausencia de un portaaviones de clase Queen Elizabeth fue notable dada su relativa proximidad a la región y la capacidad teórica de llevar un grupo de defensa aérea.

Con el HMS Prince of Wales encargado de la función de buque líder para el despliegue del Grupo de Ataque de Portaaviones (CSG) de 2025 (la Gran Expedición Oriental sigue en duda, con un número suficiente de barcos y unidades de apoyo aún por encontrar), que verá al CSG dirigirse a la región del Indo-Pacífico, llevándose consigo la mayor parte de los cazas F-35B disponibles del Reino Unido, el HMS Queen Elizabeth es potencialmente vulnerable (un portaaviones sin un grupo aéreo es simplemente un gran objetivo).

El concepto de una clase de dos buques de la Royal Navy que se desmantelan de forma rotativa no es ajeno al servicio, y los buques de desembarco de la clase Albion (que consisten en el HMS Albion y el HMS Bulwark) están en proceso desde 2010. Cada buque de la clase Albion pasa alrededor de seis a siete años en desmantelamiento, y se va poniendo al día gradualmente cuando llega el momento de hacerse a la mar. La medida reduce los costos operativos de la Royal Navy y libera a la mayoría de la tripulación de 6 miembros para su uso en otros buques.

En enero de 2024, se reveló que la incorporación de marineros de reemplazo que abandonan la Royal Navy había disminuido un 22,1% en el año hasta el 22 de marzo de 2023, lo que pone de relieve problemas de contratación más amplios y presiones sobre el personal existente. Con alrededor de 700 efectivos, los portaaviones de la clase Queen Elizabeth están absorbiendo una proporción significativa del personal existente. En enero de 2024, la Marina Real y los Royal Marines contaban con una dotación de personal de 31, frente a los 910 registrados en enero de 2033.

El primer CSG del Reino Unido se desplegará en 2021, lo que significa una brecha de cuatro años entre esa operación y el segundo despliegue en 2025. Es probable que el HMS Queen Elizabeth o el HMS Prince of Wales puedan pasar un período similar en un estado de preparación intensificado, con períodos operativos que permitan tiempo para prepararse para los CSG cuatrienales y el resto del tiempo que pasen en aguas europeas llevando a cabo misiones de entrenamiento del Reino Unido y la OTAN.

Si el Reino Unido necesita opciones de ataque aéreo, podría utilizar sus bases militares soberanas en Chipre o instalaciones aliadas en Omán y los Emiratos Árabes Unidos para llevar a cabo operaciones en la región de Oriente Medio y el norte de África.

La ausencia de un portaaviones británico para reemplazar al USS Gerald R. Ford y su grupo de ataque, que se desplegó desde el Mediterráneo a principios de 2024 después de que estallaran los combates entre Israel y Hamás en octubre de 2023, sugiere que el gobierno del Reino Unido ha elegido una solución más favorable. Esto es a pesar del hecho de que la razón principal declarada para la creación de portaaviones en la Armada británica fue su capacidad de "deslizarse" en las operaciones navales estadounidenses si fuera necesario.

Ambos portaaviones de la clase Queen Elizabeth han tenido dificultades desde que entraron en servicio, requiriendo reparaciones y estando fuera de servicio durante meses o incluso años.

En octubre de 2020, el HMS Prince of Wales sufrió graves inundaciones en la sala de máquinas tras la explosión de una tubería principal contra incendios, lo que provocó importantes daños en los cuadros de distribución.

En agosto de 2022, el HMS Prince of Wales se encontraba en una travesía transatlántica para participar en unos ejercicios frente a la costa este de Estados Unidos cuando se descubrió un problema con su hélice de estribor, lo que lo obligó a regresar de inmediato a la base naval de Portsmouth. Tras varias semanas en Princess Royal Dock, donde se le quitó la hélice de estribor de 33 toneladas, el HMS Prince of Wales fue enviado a velocidad reducida al astillero Babcock en el estuario de Forth para realizar reparaciones en dique seco.

En mayo de 2023, se estimó que de los 1251 días que el HMS Prince of Wales había estado en servicio, el barco había pasado solo 267 días en el mar, de los cuales 411 días los pasó atracado o en el muelle en reparación. El porcentaje de días en el mar del HMS Prince of Wales en relación con sus días de servicio fue de tan solo el 21,3 %. En febrero de 2024, el HMS Queen Elizabeth no pudo continuar con el ejercicio Steadfast Defender de la OTAN después de que se detectara un "problema" con la conexión del eje de la hélice de estribor. Los funcionarios dijeron que el problema no estaba relacionado con problemas con el HMS Prince of Wales.

En general, se puede concluir que se está proporcionando una "base científica" para el desmantelamiento de uno de los portaaviones.

El hecho de que Inglaterra no necesite dos portaaviones ya se discutió durante la fase de construcción. Querían cancelar la construcción del HMS Prince of Wales o convertirlo en un portahelicópteros durante la construcción para reemplazar al Ocean, que estaba siendo desmantelado. Lo que sucederá a continuación, ya veremos, ya que queda poco tiempo hasta 2025.

La revisión propuesta con una amplia modernización puede salvar al HMS Queen Elizabeth de una repentina amortización. Pero la suma allí "parece" muy grande. Es poco probable que inviertan tanto dinero en la modernización de un barco que pronto será inutilizado (dado de baja).



viernes, 29 de noviembre de 2024

Países Bajos: Los buques que aprovisionaran a la flota no están listos todavía

Y no está en inventario, ni está afinada. ¡Y todavía nos falta una fragata!


Román Skomorokhov || Revista Militar

El Ministerio de Defensa de los Países Bajos ha decidido construir dos buques de apoyo multifunción diseñados para complementar sus fragatas de clase De Zeven Provinciën. Estas naves, de diseño modular y tripulación reducida, estarán equipadas con misiles tierra-aire de largo alcance Barak-ER y municiones de precisión israelíes, además de sistemas de guerra electrónica. Su objetivo es reforzar la defensa aérea, apoyar operaciones de desembarco y proteger infraestructuras críticas en el Mar del Norte.

El concepto busca abordar problemas como el agotamiento rápido de las municiones durante ataques masivos con misiles o drones. Los buques actuarán como "almacenes flotantes" que operarán en conjunto con las fragatas principales. Damen se encargará de construir las embarcaciones, mientras que IAI proporcionará los sistemas de armamento y electrónica.

Sin embargo, el plan ha generado dudas sobre su utilidad real, ya que los Países Bajos no enfrentan amenazas evidentes en el Mar del Norte. Críticos sugieren que la estrategia responde más a intereses políticos y comerciales que a necesidades militares reales.


Como todos sabemos, los Países Bajos, a los que llamamos Holanda desde hace tanto tiempo y a los que en su día incluso les agradecemos su ayuda en la creación de la flota rusa , son un país interesante. Allí se puede vivir libremente, se permiten muchas cosas que aquí no se permiten. En este caso, me refiero a diversas sustancias que tienen un efecto estimulante sobre el cerebro humano. Esto funciona si hay cerebro.
No, no quiero decir que todos seamos unos ángeles, pero hace unos cinco años, cuando todavía no estaba todo claro en cuanto a la desaparición definitiva del Tratado INF, mi colega Staver y yo, experimentando con diversos líquidos y soluciones coloidales fuertes, fortificados y ligeramente diluidos, llegamos de algún modo a la conclusión de que el DRMSD sí lo es, por supuesto, pero un pontón o embarcadero situado en medio de los lagos Pskov o Chudskoye, con los lanzadores de misiles de crucero Kalibr instalados en él, resolvía los problemas de las limitaciones del DRMSD de forma fácil y natural. Y la mayor parte de Europa puede dormir tranquila: volará.

Incluso en términos de gestión y selección de objetivos, todo estaba bastante bien planteado, porque como dijo el difunto Mikhail Zadornov (que es un satírico), el pensamiento ruso es algo. Es cierto que no tuvieron tiempo de publicarlo, pero en agosto de 2019 sentenciaron al DRMSD de una vez por todas, por lo que nuestros malvados planes para destruir Europa no sirvieron de nada.

Al parecer, a veces las moléculas de diferentes sustancias químicas (y hay confianza en que nosotros y estos holandeses-países bajos no estamos en la misma longitud de onda al 100%) tienen un efecto similar, porque los planes de la Marina Real de los Países Bajos (RNLN) no se pueden explicar de otra manera.

El Comando de la Marina tiene la intención de recibir dos buques de apoyo multifuncionales (Multifunctionele ondersteuningsvaartuigen) de bajo costo y poca tripulación diseñados para aumentar la potencia de fuego de los buques desplegados en la vanguardia y apoyar los esfuerzos de vigilancia en la región del Mar del Norte .


Por aquí o por ahí

Aquí, por supuesto, surge la pregunta: ¿con quién exactamente se van a enfrentar los holandeses en el Mar del Norte? ¿Con qué? Esa es una pregunta completamente distinta, pero ¿con quién? Bueno, volveremos a esta pregunta un poco más tarde.

Empecemos por lo que los valientes holandeses quieren tener en su flota.

Al presentar la adquisición por vía rápida a la Cámara de Representantes el 24 de septiembre, el Secretario de Estado de Defensa holandés, Gijs Tuinman, dijo que los nuevos buques, basados ​​en un diseño comercial de suministro rápido de tripulación, serán construidos por Damen, y que Israel Aerospace Industries (IAI) será seleccionada para suministrar las armas de contenedores y el equipo de guerra electrónica ( EW ) con el que estarán equipados los buques.

Damen Shipyards Group es una empresa muy conocida y reconocida en el mundo que construye barcos de varias clases, la corporación israelí también es muy conocida. El cóctel resulta muy prometedor.

Se espera que ambos barcos estén construidos y equipados con capacidades de vigilancia y combate a fines de 2027.

¿Cómo serán?



En general, la idea no es nueva y se utiliza desde hace mucho tiempo en tierra. Se trata de un TEL, o en nuestras palabras TPM: vehículo de transporte y lanzamiento. Se trata de un vehículo compuesto por un tractor y un contenedor de lanzamiento con cohetes o antimisiles, que puede transportar, elevar a una posición de disparo y lanzar uno o más misiles o antimisiles.

La diferencia con un MLRS o OTRK normal es la ausencia de sistemas de guía. Es decir, después de que el OTRK haya disparado, no será necesario recargarlo, es una tarea lenta y peligrosa. Solo hay que configurar el TPM, conectarlo a los sistemas de control del OTRK y realizar un segundo lanzamiento.

Esto es lo que decidieron representar los holandeses. Una plataforma con un pequeño número de personas para su uso como "almacén de repuesto" para las fragatas de Defensa y el Comando RNLN (ADCF) fue concebida en 2022 como parte de una actividad conceptual conocida como TRIFIC (Traveling Rapidly Increasing Firepower).


Los estudios realizados en el marco del TRIFIC exploraron la posibilidad de añadir uno o dos buques de superficie modulares, sencillos y con poca tripulación, para aumentar la potencia de fuego o complementar los sensores de los buques de superficie del TRIFIC existentes, lo que posteriormente evolucionó hasta convertirse en un concepto conocido como Capacidades Integradas Modulares para la ACDF y el Mar del Norte (MICAN), que también abordó los requisitos emergentes para mejorar la vigilancia y la protección de la infraestructura crítica en la región del Mar del Norte.

Ahora se ha decidido que el MICAN debería proporcionar además apoyo de fuego (incluidos ataques de precisión) a los Marines Reales de los Países Bajos, convirtiéndose en un buque de apoyo multifunción.

El Ministerio de Defensa holandés ha acelerado el programa, y ​​Tuinman ha dicho que los nuevos buques tendrán una configuración de carga útil que puede realizar tres misiones diferentes:
  • proporcionar capacidades adicionales para la instalación de misiles tierra-aire de largo alcance para las cuatro fragatas de la clase De Zeven Provinciën;
  • utilizar municiones de precisión de largo alcance contra objetivos costeros en apoyo de las operaciones de desembarco;
  • garantizar la protección de la infraestructura en el Mar del Norte.
Estas extrañas naves también podrán transportar una carga útil de equipos de guerra electrónica, combinando funciones de interceptación e interferencia para apoyar operaciones de combate.

Tuinman: “El Ministerio de Defensa está optando por la adquisición de productos completamente desarrollados y listos para usar, para los cuales los estudios de mercado han demostrado que solo hay un fabricante disponible. Teniendo en cuenta los intereses esenciales de seguridad nacional, la adquisición se lleva a cabo de conformidad con el artículo 346 del TFUE (Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea). Damen es el proveedor de dos buques de apoyo militar multifunción. La empresa israelí IAI es fabricante de misiles antiaéreos, municiones de precisión de largo alcance y equipos de guerra electrónica”.

La necesidad de misiles antiaéreos de largo alcance adicionales se basó en un análisis operativo que determinó que un ataque masivo y simultáneo con misiles antibuque o enjambres de drones podría agotar rápidamente las reservas de munición existentes de los buques (¡hola, hutíes!). Según Tuinman, el concepto de “operaciones distribuidas” de la RNLN prevé una fragata de clase De Zeven Provinciën que opera en estrecha cooperación con un buque de apoyo multifunción, con misiles adicionales almacenados en contenedores en la cubierta de popa.


La orden de lanzamiento y de dirección de los misiles la proporcionará la fragata de acompañamiento. Mientras que las fragatas de la clase De Zeven Provinciën están equipadas con el misil antiaéreo de alcance medio SM-2 Block IIIA, los nuevos buques de apoyo multifunción recibirán el misil IAI Barak-ER en versión contenedorizada.

"Al explicar esta decisión, Tuinman dijo: "Se interrumpe la producción del misil SM-2 en la versión requerida por los Países Bajos y no es posible realizar más pedidos. La nueva versión de este misil, el SM-2 Block IIICU, no es adecuada para los sistemas de control de tiro de nuestras fragatas".

La situación de que "sus granadas no son del sistema adecuado" es desagradable. El rearme de los sistemas de control de la guía de misiles en las fragatas (que, por cierto, son cuatro) es una tarea muy difícil. Es un trabajo muy largo con un desmontaje casi completo de los sistemas. Y, en general, los holandeses han encontrado una forma bastante sencilla de resolver el problema: dejar el viejo sistema de control y fabricar nuevos lanzadores para él. Sí, están flotando cerca, ¿y qué?

Se han evaluado tres misiles tierra-aire alternativos con capacidades comparables a las del actual SM-2 y adecuados para su integración en el sistema de radar y control de tiro holandés. Según Tuinman, sólo el misil Barak-ER de IAI podría satisfacer los requisitos: el misil Aster de la francesa MBDA no existe en forma de contenedor, mientras que el misil Stanner de la israelí Rafael no cumple plenamente los requisitos de la RNLN.

IAI también suministrará a la marina holandesa una versión en contenedor de su munición de largo alcance Harop para los nuevos buques.


"Harop" es un arma diseñada para detectar, reconocer, adquirir y atacar una amplia gama de objetivos de alto valor a distancias de varios cientos de kilómetros.

"Este es el único sistema de armas disponible en el mercado que está lo suficientemente maduro y cumple con los requisitos holandeses en términos de alcance. En una etapa posterior, se podría considerar la instalación de pods Harop en los nuevos buques de transporte anfibio de la RNLN. Además de suprimir las actividades costeras en apoyo de las operaciones anfibias, Harop también proporcionará capacidad de ataque de precisión contra objetivos críticos como cuarteles generales, lanzadores de artillería o misiles y áreas de suministro".

De hecho, una ojiva de 23 kg es más que suficiente para realizar todas las funciones mencionadas.

El sistema de guerra electrónica está diseñado para recopilar información sobre radares, suprimirlos e interrumpir los canales de control asociados con los drones enemigos . La selección de misiles, municiones guiadas de precisión y equipos de guerra electrónica de un solo fabricante simplificará las actividades de integración.


En este punto, el señor Tuinman tiene toda la razón: no tiene sentido interconectar sistemas de distintos fabricantes si existe la posibilidad de contar con soluciones ya preparadas sin el dolor de cabeza que supone la integración. Sobre todo porque los sistemas de guerra electrónica israelíes gozan de merecido respeto.

Los nuevos buques de apoyo multifunción no solo complementan la flota actual, sino que también pretenden preparar mejor a la RNLN para futuras operaciones con buques no tripulados. La tecnología actual de UAS (buques no tripulados) aún no está lo suficientemente desarrollada para ello, pero con los nuevos buques de apoyo multifunción la Marina Real de los Países Bajos quiere adquirir experiencia en operaciones con una tripulación reducida como primer paso hacia los buques no tripulados.

Además, los nuevos buques son adecuados para probar otros conceptos de armas, como la defensa contra drones, o para actividades de investigación de institutos científicos holandeses.

El presupuesto para los buques de apoyo multifunción asciende a 1.000 millones de euros. EspañolEsto cubre los costos de adquisición, las reservas de riesgo y los costos operativos hasta 2039.

La aceptación del diseño existente listo para usar significa que el primer buque está programado para ser entregado a principios de 2026. El equipamiento de armas y equipos está programado para comenzar en 2026. Mientras que Damen se encargará de la integración física de los buques de apoyo multifunción, COMMIT será responsable de la integración con el sistema de mando y control de fuego de las fragatas holandesas.

Sobre el papel, todo parece bastante armonioso y lógico. Transferir la experiencia terrestre al mar es una opción de desarrollo bastante interesante. Un "almacén de repuesto" flotando detrás de la fragata y listo para abrir fuego en la designación del objetivo por parte del buque líder, bueno, ¿por qué no? No importa cómo se mire, hay ahorros en todo. Tripulación más pequeña, menos pérdidas, menores gastos.

Pero aquí está la pregunta: ¿qué pasará si la fragata realmente no contraataca y un misil la alcanza? ¿Como ya ha sucedido en las historias modernas ? Tomemos una situación concreta: la fragata "De Ruyter" junto con un buque de batería flotante de este tipo están protegiendo a los barcos civiles cerca de la costa de Yemen en el Golfo de Adén. Y de repente, alguien en la orilla acciona el freno de emergencia y los barcos son alcanzados por el equipo habitual en este lugar: vehículos aéreos no tripulados mezclados con misiles. Bueno, y es solo una situación real: vuela hacia el radar del sistema de combate. ¿Y qué? Y nada. En lugar de dos barcos, tenemos dos objetivos.

Pero este es un caso especial. Es mucho más interesante, ¿contra quién van a utilizar estas combinaciones "fragata-batería" y a quién van a vigilar en el Mar del Norte?

Aquí nuevamente tenemos que recurrir al mapa e intentar encontrar al menos un país en él que pueda convertirse en adversario de la OTAN en estas aguas. Especialmente uno que requiera una operación de desembarco que necesite cobertura para tal plan.

Esta terrible pregunta me ha estado rondando durante mucho tiempo. La cuestión no es contra quién van a luchar allí, sino qué consumen en casa. Está claro que, según la ley holandesa, uno puede suicidarse con muchas cosas hasta perder el conocimiento por completo, y en los Países Bajos todo es aún peor. Cannabis, hachís, cocaína, heroína, anfetaminas y metanfetaminas... hay mucho para jugar con la imaginación.

Los Países Bajos no tienen enemigos en el Mar del Norte, según han declarado. Ninguno en absoluto. Y no se espera ni uno. La Flota rusa del Báltico simplemente no llegará allí si ocurre algo, la detendrán primero en los estrechos daneses y con bastante eficacia, y ni siquiera llegará a los barcos holandeses, allí están las flotas sueca y alemana, que se las arreglarán sin los mocosos. ¿

La Flota del Norte? Bueno, eso también es una fantasía de hongos, porque es de la misma ópera que el caso de la Flota del Báltico, pero más difícil.

¿Dónde desembarcar las tropas? ¿En Kaliningrado? Pero la cosa va en otra dirección y el doble de lejos. Pero incluso si nos lo imaginamos, tenemos la tranquila confianza de que no va a funcionar. Hace cinco años, se podría haber pensado en algo así, sin importar bajo qué condiciones, pero hoy podemos decir con firmeza: no va a funcionar.

No va a funcionar simplemente porque Irán ya ha demostrado que los misiles israelíes no son malos, pero tampoco mejores que todos los demás. Y si el tan cacareado y claramente elogiado "Iron Dome" no pudo luchar contra los misiles balísticos iraníes, tampoco va a funcionar contra los misiles rusos (que los iraníes copiaron).

Por supuesto, los misiles balísticos contra barcos son una tontería, pero nadie habla de ellos. ¿Por qué, si hay misiles Onyx que tampoco son interceptados?


Lo han demostrado los ucranianos o los que se sentaron en las salas de operaciones de los Patriots y los Iriskas. Y el Onyx es justo lo que necesita el barco. Y será como en el De Zeven Provinciënklasse con 40 misiles antiaéreos o junto con la barcaza milagrosa habrá 160 de ellos, no cambia la esencia. Es solo que los gastos serán mayores y los agujeros en los costados serán los mismos.

En resumen, el Ministerio de Defensa holandés tomó una... ¿decisión? Bueno, no sé cómo decirlo en holandés, pero creo que es algo así. Necesitamos reforzar la defensa aérea de las fragatas holandesas adosándoles un cofre flotante con misiles, no hay problema. Si eso es lo que requiere la "protección de la infraestructura en el Mar del Norte", hay que protegerla. Infraestructura. Con misiles israelíes y drones israelíes.

En serio, el plan es algo así. No tiene mucho peso.

Por supuesto, nos olvidamos de otro enemigo serio. En cuanto al tirano y déspota Lukashenko y su marina, hay opciones. Y los planes de acción de la VI flota estadounidense se han elaborado para este caso. Entonces, sin duda, se necesitarán los barcos. Cuando comience la operación para obligar a Lukashenko a la paz, será necesario apoyar el desembarco de tropas en las costas bielorrusas. Están justo al lado del Mar del Norte...

En general, al ver todo esto, no se puede evitar pensar que hay algún exceso allí. Bueno, los holandeses pudieron prohibir las "setas mágicas" en 2007, entonces, ¿cuál es el problema? El problema es claramente que hay que prohibir algo más. Y tal vez (todo depende de lo que se prohíba) desaparezca la necesidad de operaciones de desembarco y protección de la infraestructura en el Mar del Norte...

Sin embargo, no descartaría a la Armada bielorrusa como una amenaza.



martes, 19 de noviembre de 2024

Suecia: La temprana armada sueca

La primera marina sueca

Weapons and Warfare





 
Gustav Vasa estaba decidido a fortalecer su armada y su ejército, y buscó ayuda extranjera no sólo para tripular sus barcos sino también para diseñarlos y construirlos; Escocia fue uno de los lugares a los que acudió en busca de ayuda. Cuando el rey murió en 1560, tenía unos diecinueve buques de guerra en su flota. Erik XIV continuó este desarrollo naval, con el objetivo principal de enfrentar el poder de Dinamarca y, de hecho, la armada sueca, bajo el mando del general marítimo Klas Horn, derrotó a los daneses y a los de Lübecker en 1565-1566. Federico II de Dinamarca escribió a María, reina de Escocia, en abril de 1566 para protestar por el hecho de que se estaba preparando un barco en Leith para unirse a la flota sueca. Entre los barcos suecos de 1566 había uno llamado Skotska Pinckan, arrebatado a los daneses pero recapturado; el nombre sugiere un origen escocés. Otro, de principios del siglo XVII, fue comprado en Escocia y llevaba el nombre de Skotska Lejonen (león escocés). Carlos IX fundó la principal base naval en Karlskrona para poder disfrutar de agua sin hielo durante la mayor parte del año. A pesar de estos acontecimientos, cuando Gustavo Adolfo subió al trono, los barcos suecos todavía estaban superados en armamento por los daneses. La capacidad de proyectar poder militar en el extranjero era esencial para la política exterior de Gustavo Adolfo en el Báltico; Como siempre lo han hecho las armadas, tenía que transportar tropas de manera segura a costas extranjeras, mantener líneas de suministro, defender el comercio y también impresionar a los forasteros como símbolos de prestigio y autoridad. Una nueva amenaza para Suecia apareció a finales de la década de 1620 cuando, con la captura de los puertos del norte de Alemania, Wallenstein creó el espectro de una armada de los Habsburgo a flote en el Báltico. Era una amenaza lo suficientemente real como para persuadir a Gustavus Adolphus y Christian IV de pasar por alto su rivalidad y cooperar para mantener a Stralsund fuera del alcance imperial. El rey sueco necesitaba capitanes de mar experimentados y, al igual que su ejército, encontró algunos de ellos procedentes del otro lado del Mar del Norte.

La Armada sueca se había creado en el siglo XVI como fuerza defensiva contra la invasión y el bloqueo y como fuerza ofensiva para la proyección de poder en el Báltico. Desde finales del siglo XVII se consideró principalmente una defensa del imperio sueco. Tenía que poder controlar
las líneas de comunicación marítimas dentro del imperio báltico para proporcionar refuerzos y suministros rápidos a las provincias y guarniciones suecas amenazadas por un ataque repentino. Una piedra angular de este sistema de movilización fue la forma inusual de dotar a la marina, que se mantuvo sin cambios hasta la llegada del vapor. Aparte de un núcleo permanente de marineros experimentados y artilleros entrenados, la mayor parte de la mano de obra naval se reclutó en las provincias costeras cercanas a Karlskrona. Tenían que proporcionar a la marina hombres reclutados voluntariamente) que pudieran aparecer con poca antelación en caso de una emergencia. La mayoría de estos hombres no eran marineros experimentados (aunque la marina les dio algo de entrenamiento) y probablemente eran mejores tripulantes de armas que marineros de gavia, pero dieron a la Armada sueca el sistema de movilización más rápido de Europa. El mismo sistema se utilizó para las flotillas de remos con base en Estocolmo y Sveaborg. No existía ningún sistema para reclutar o reclutar marineros de la marina mercante. A pesar de ello, creció hasta convertirse en uno de los más grandes de Europa durante el siglo XVIII.



La Armada sueca salió de la Gran Guerra de 1700-21 seriamente debilitada. Materialmente, se recuperó en la década de 1730, pero el gobierno y las fuerzas armadas suecas no lograron reajustarse a las nuevas condiciones estratégicas. La marina todavía consideraba a Dinamarca y Noruega como el principal enemigo y los planes de cooperación entre el ejército y la marina eran inadecuados. En la década de 1710 se había creado una considerable flota de galeras que se mantuvo en Estocolmo y Gotemburgo después de la guerra pero, mentalmente, la marina no se había adaptado al hecho de que tenía un papel importante que desempeñar en la guerra anfibia. La guerra con Rusia de 1741-43 reveló estas debilidades. La estrecha coordinación estratégica e incluso táctica de la flota de batalla, la flota del archipiélago y el ejército volvió a demostrar ser la clave de la victoria rusa en Finlandia. Suecia debía aprender la lección después de la guerra se hizo un esfuerzo decidido para crear una gran flotilla de remos. Durante la crisis política en Suecia a finales de la década de 1740, se construyeron no menos de 44 galeras y se fundó la base de la fortaleza de Sveaborg (Suomenlinna) en las afueras de Helsinki. Suecia ahora tenía suficientes embarcaciones a remo para igualar a los rusos en la guerra archipelágica, incluso cuando el vecino oriental estaba en un alto grado de preparación. En la práctica, la nueva gran fuerza de remo significó que una parte considerable del ejército sueco debería servir en el mar y en los archipiélagos durante las guerras. Los esfuerzos gradualmente innovadores, a partir de 1760 liderados por el arquitecto naval Frederick Henrik af Chapman, crearon tipos nuevos y más eficientes de embarcaciones a remos, principalmente cañoneras. La flota del archipiélago fue transferida formalmente al ejército a partir de 1756 pero en la práctica se convirtió en una tercera fuerza armada. El desarrollo de Sveaborg le proporcionó una base adecuada cerca de la principal zona de operaciones. La guerra de 1788-90 demostró que las reformas habían funcionado.


La flota de batalla sueca se mantuvo a un nivel muy uniforme (23-25 ​​buques) desde la década de 1730 hasta 1790. La mayoría de los acorazados se construyeron con madera bien curada y hierro de alta calidad y disfrutaron de una vida muy larga, generalmente con una vida media grande. reparar. La elevada antigüedad de muchos buques a menudo se ha interpretado erróneamente como un signo de abandono. En realidad, la flota de batalla se mantuvo en un estado de preparación alto o al menos adecuado durante la mayor parte del siglo XVIII  Junto con la flota del archipiélago y la fortaleza de Sveaborg, también se consideraba un activo importante en los esfuerzos de Suecia por conseguir  subvenciones extranjeras para sus fuerzas armadas, fuerzas que eran muy grandes para una  nación pequeña y no muy rica. Durante el siglo XVIII, Francia se convirtió en el proveedor de financiación más importante y, al menos en las décadas de 1770 y 1780, esta cantidad se gastó principalmente en la marina. Después de las graves pérdidas contra Rusia en 1790, se planeó reconstruir la armada hasta una fuerza de alrededor de 20 acorazados con la ayuda de nuevos subsidios, pero los tiempos habían cambiado y ninguna gran potencia tenía interés en crear una flota de batalla sueca fuerte. Durante las Guerras Napoleónicas, Gran Bretaña pagó subsidios a Suecia, pero los británicos estaban interesados ​​principalmente en mantener al ejército sueco en forma para la guerra continental. La flota de batalla sueca tuvo que mantenerse a un nivel de alrededor de una docena de unidades y la flotilla de remos (barata de mantener en tiempos de paz) se convirtió en una parte relativamente más importante de las fuerzas navales. Las dos armadas ya habían comenzado a luchar por recursos limitados, una lucha que sería una parte importante de  la política naval sueca durante gran parte del siglo XIX.




jueves, 1 de agosto de 2024

ARA: Entrevista al Vice-Almirante Carlos Allievi, Jefe de la Armada

Entrevista al Vice-Almirante Carlos Allievi, jefe de la Armada

  • Incorporación de los P-3C Orion (15:00)
  • Análisis de adquisición SSK (Scorpene / U209NG) (18:00)
  • Vuelo de prueba de SEM (21:00)
    • Pilotos navales vuelan Pampa y podrían llegar a volar F-16 (noten el informe que anticipamos de un F-16 con CFT de ataque naval a futuro no es tan alocado)
  • Incorporación de FREMM (25:40) 
    • Estado de las MEKO 360 y su MLU. 
    • Lo que se pide es fragata multipropósito, no necesariamente una FREMM.
  • La compra de los Leonardo AW-109 o podría ser Airbus o de la India dependiendo de la financiación. Ojo que no debe tener componentes británicos (28:30)
  • MLU de MEKO 360 incluye motores y generadores, sensores, radares y armas con la TKMS alemán (32:00)
  • Capacidad de incorporación de buques de barrido de minas (35:10)
  • Estrategia de política naval en la protección de Punta Colorada (Río Negro) (36:30)
  • Base Naval Integrada en Ushuaia (40:50)
    • Dique flotante para logística (42:00)
  • Estado de situación del rompehielos ARA Irizar (43:00)
    • Accidente del helicóptero Sea King (46:35)
  • Estado de la corbeta ARA Parker y Tandanor y problemas de cumplimiento de contratos con los remolcadores, entre otros, Dique Nro 2 de la BNPB (48:00)
  • Estado de la IMARA. Remodernización y adquisición de vehículos anfibios y buques multipropósito anfibios, específicamente LST y LPD. Ambos en proyecto. Caso del San Giorgio, estará operativo hasta 2028 en Italia, no está disponible. (50:00)
  • Integración con la comunidad. Campaña sanitaria. (54:00)
  • Blindados de la IMARA. Stryker para la IMARA (56:00)
  • Ejercicios internacionales. Fraterno con Brasil. (57:00)
  • La visión de la ARA a 2035 (59:40)


domingo, 28 de julio de 2024

China busca desfiar la hegemonía de la US Navy

China se prepara para desafiar la hegemonía benigna (EE.UU.), especialmente en los mares

Armada del EPL

Por Antonio Bufis

Hace unos días conocimos que el Grupo de Ataque de Portaaviones chino, encabezado por el EPL Liaoning, completó con éxito su entrenamiento en combate en el mar. Una operación de entrenamiento que duró más de 20 días y en la que el Carrier Strike Group de China llevó a cabo sus operaciones en el Mar Amarillo y el Mar de China Oriental, adentrándose en aguas del Pacífico occidental a través del Estrecho de Miyako y realizando también allí una serie de ejercicios.

China sabe que para competir internacionalmente necesita desarrollar una armada capaz de proteger sus intereses nacionales. Aunque existe una visión estratégica nacional única que une a los distintos sectores del Estado, la Armada de China debe actuar de manera integrada con las demás Fuerzas Armadas y también sobre una base multinivel y multidominio.

Otro factor que es necesario mejorar tiene que ver con la interoperabilidad con sus aliados. De hecho, aunque se hayan realizado varios ejercicios conjuntos con los grupos navales de la Federación Rusa, esto no significa que sus activos sean plenamente interoperables tanto a nivel material como más específicamente a nivel doctrinal. Estos elementos pueden parecer triviales pero no lo son en absoluto, basta pensar en lo difícil que puede resultar compartir información y ciertos datos concretos.

Además, para desarrollar procedimientos conjuntos es necesario operar conjuntamente en el mar durante mucho tiempo e iniciar programas de intercambio.

Es casi seguro que China tiene claro que para emerger plenamente como superpotencia debe necesariamente aumentar su poder marítimo. Para ello, debe ser capaz de proyectar una potencia que también puede lograrse mediante el uso de grupos de portaaviones (compuestos tanto por componentes de combate, como destructores, submarinos, fragatas y unidades de asalto anfibio como logísticos) que deben ser protegidos. de forma adecuada para poder adquirir el dominio de un rol expedicionario, intrínseco a la Armada.

Otro factor a tener en cuenta es la profesionalización del personal que debe estar preparado y capacitado en el manejo de los medios de transporte que utiliza, que son tecnológicamente muy avanzados y sobre todo la información que recibe, que debe ser procesada rápidamente y que sea no es en absoluto comparable al utilizado en el pasado. La industria naval china continúa su labor de ampliar el número de buques de combate, pero al mismo tiempo tendrá que seguir la formación del personal, tanto en términos individuales como de equipos.

Foto cortesía del ejército de China

A la hora de desarrollar la doctrina, hay que tener en cuenta que también deben crear una organización que sepa utilizar las herramientas aeronáuticas y navales a su disposición, es decir, reunir y formar al personal embarcado a bordo del buque insignia. unidades, desde las que coordinan los movimientos de la flota y difunden las órdenes al resto del grupo naval.

En la actualidad, las armadas occidentales probablemente tengan algunos puntos más que China, por lo que tendrán que trabajar para cerrar la brecha. Por brecha no nos referimos sólo al aspecto tecnológico sino que también miramos hacia algo más, como el know-how que se debe obtener para alcanzar determinados objetivos.

China ha ganado mucho terreno en el ámbito naval, de hecho en los últimos años se han producido varios despliegues de grupos navales en el Mediterráneo o en otras partes del mundo (como el Golfo de Adén y el Océano Índico), precisamente para significan la voluntad de emerger y convertirse en una superpotencia mayor.

Fuerza de Tarea 161 de China Fuente: Armada del EPL

China todavía está experimentando mejoras significativas que van desde la guerra hasta la seguridad marítima y los aspectos de participación en la defensa. El compromiso de defensa, que se desarrolla a través de la diplomacia naval y el desarrollo de capacidades y confianza, se llevó a cabo para establecer relaciones con países más distantes con el fin de crear bases logísticas, que puedan usarse cuando sea necesario (por ejemplo, Djibouti y la idea de desarrollar una base naval). en el Golfo de Guinea, que también podría utilizarse para proyectarse hacia el Atlántico).

Hasta la fecha, China es consciente de que no está al mismo nivel que los americanos y la coalición occidental en general, por lo que también lleva a cabo proyectos A2AD (anti-access/denegation) precisamente para contrarrestar la ventaja que actualmente ostentan los Coalición occidental, que no se limita sólo a su ventaja tecnológica.

En conclusión, China ha llegado a comprender plenamente cómo la capacidad naval debe considerarse un arma eficaz a su disposición tanto en el ámbito diplomático como para acciones más incisivas, que pueden ir desde la simple disuasión hasta acciones coercitivas reales. Para llevar a cabo este proyecto, necesitará desarrollar doctrinas y procedimientos propios y comunes con sus aliados, para no encontrarse solo frente a los países de Occidente.

Antonio Bufis