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lunes, 18 de noviembre de 2024

Libro: McDonnell Douglas A-4Q & A-4E Skyhawk (de Jorge F. Nuñez Padín)

McDonnell Douglas A-4Q & A-4E Skyhawk


Jorge F. Nuñez Padin || DeySeg

A mediados de marzo de 1972, comenzaron a volar los A-4Q Skyhawk en Argentina. Se trataba de un verdadero sistema de armas, que introdujo por primera cosas como el misil aire-aire, reabastecimiento, reconocimiento fotográfico, etc. Y una capacidad operativa embarcada, única en la región.



​Maniobras de los A-4Q Skyhawk de la 3° de Caza y Ataque, durante la 4° Etapa de Mar. Agosto de 1972.​


El A-4Q Skyhawk era una versión exclusiva para la Aviación Naval que combinaba entre otras cosas la célula del A-4B con el reactor más potente del A-4C y electrónica de A-4F. El resultado fue un Skyhawk, con una excelente relación peso/potencia. Esta edición describe el proceso de selección y puesta en servicio además del entrenamiento del personal.

El autor Jorge Núñez Padin a partir de una exhaustiva investigación de gran cantidad de documentos estadounidenses, ingleses y obviamente argentinos, revela que de no haber habido plazos de entrega tan largos, la Aviación Naval se hubiera equipado con aviones Hawker Hunter o Hawker Siddeley Harrier. Más aún, la Armada Argentina estuvo muy cerca de ser el primer cliente de exportación del Harrier, incluso de haber comprado el portaaviones HMS “Hermes”.



La monografía relata con precisión la cuidadosa preparación para el conflicto del Beagle. Destaca las experiencias para poder empeñar los Skyhawk en combate aéreo contra los Hawker Hunter de la FACH. Los pilotos navales descubrieron la forma de maniobrar adecuadamente sus A-4Q en “pelea de perros”, durante las primeras experiencias de combate aéreo disímil en el país. Casualmente, durante varios años la US Navy empleó como avión agresor al Skyhawk. También se pasa revista, a las operaciones durante la guerra de Malvinas. Así como toda la trastienda, de la fallida compra de los A-4E en Israel.



Los capítulos finales ofrecen información técnica relativa al A-4Q Skyhawk y las mejoras y modificaciones realizadas en el país. Otro punto fuerte, es la identificación e historia individual de todos los A-4Q y de los A-4E seleccionados por la Armada Argentina.



La obra está ilustrada por unas 150 imágenes, con el detalle exacto de fecha y circunstancias. Los perfiles y vistas en planta (alrededor de una veintena), son obra de Javier “Javo” Ruberto. La portada es una representación artística del A-4Q Skyhawk 3-A-305 tripulado por el Teniente de Navío ”Francés” Lecour durante el ataque a la HMS ”Ardent”. Es obra de uno de los ilustradores más renombrados a nivel mundial, Rodrigo Barraza, hecha especialmente para esta monografía. Finalmente y a pesar de las dificultades presentes, la impresión sube un escalón, logrando una presentación visual y de tacto de mejor calidad.


Los interesados en adquirir esta edición, se pueden poner en contacto directo con el autor, mediante el siguiente mail: jfnpadin@gmail.com



  •     Serie Aeronaval #41 “McDonnell Douglas A-4Q & A-4E Skyhawk”
  •     80 paginas, 150 imágenes.
  •     Editorial AUSTRALIS.
  •     Autor Jorge F. Nuñez Padin. Bahia Blanca, Octubre 2022​

lunes, 11 de noviembre de 2024

Traición primigenia: Cuando Chile mandó a un marinero a espiar a la flota argentina en 1878

El espionaje de Arturo Prat en Buenos Aires (1878)

Por Esteban McLaren para FDRA





Contexto Histórico

Arturo Prat es un ícono nacional en Chile, famoso por su sacrificio en la Guerra del Pacífico. Sin embargo, menos conocida es su labor como espía en 1878, dos años antes de la guerra. En un momento de tensiones regionales entre Chile, Perú y Bolivia, el gobierno chileno temía una posible intervención argentina en el conflicto. Prat fue enviado a Buenos Aires con una misión secreta para evaluar las capacidades militares argentinas y determinar la viabilidad de un ataque o alianza que pudiera amenazar a Chile.


Desarrollo del caso

Prat viajó a Buenos Aires bajo la apariencia de abogado, pero en realidad tenía la tarea de recopilar información militar clave sobre Argentina. Su misión consistió en evaluar las defensas, la preparación militar y las intenciones políticas de Argentina en caso de un conflicto regional. Durante su estadía, Prat utilizó su formación legal y su notable discreción para acceder a información sensible sin levantar sospechas.

A lo largo de su misión, Prat no solo recopiló datos estratégicos vitales para la defensa chilena, sino que también mantuvo un perfil bajo para evitar cualquier tipo de incidente diplomático. Su misión principal como marinero era recopilar el estado de la escuadra argentina en caso de guerra con el país del otro lado de los Andes. Obviamente la escuadra argentina de ese período era principalmente fluvial, no preparada para emprender campañas a larga distancia en el mar. Comparada con los activos navales chilenos, Argentina no representaba una amenaza. Toda esta precaución chilena era porque el expansionismo chileno ya venía previendo una guerra en su frente norte desde muchos años antes de que la guerra del Pacífico fuese propiamente provocada y quería saber qué rol jugaría Argentina en ese escenario. Estando en Buenos Aires, este señor se vistió con sus ropas navales y visitó a las autoridades argentinas declarando su misión por lo que fue invitado a retirarse sin una merecida patada en el trasero. Al regresar a Chile, entregó un informe detallado que proporcionó al gobierno una visión clara del panorama militar argentino, ayudando a Chile a planificar mejor su estrategia en los años previos a la Guerra del Pacífico.

Un detalle que destaca la integridad de Prat fue su decisión de devolver al Estado los fondos no utilizados durante su misión, un gesto que contrasta fuertemente con la percepción común de que los agentes de inteligencia manejan grandes sumas de dinero sin rendir cuentas. Es un anécdota de otras épocas, muy lejanas a la posterior corrupción del dictador Pinochet con su fortuna robada de lingotes de oro en Hong Kong o los altos mandos de los FACh con el caso Mirage, que se judicializarían un siglo después.


Impacto político y militar

El trabajo de Prat como espía tuvo un impacto significativo en la estrategia militar chilena. Su informe contribuyó a la preparación de Chile para un conflicto en múltiples frentes, permitiendo a los líderes chilenos tomar decisiones más informadas sobre cómo manejar las relaciones con Argentina en un momento crítico. Ahora, solo habría que enfrentar a Perú dado que en los puertos bolivianos de Iquique y Antofagasta no existía algo que se llamara propiamente ni siquiera una flotilla naval.

Aunque la Guerra del Pacífico finalmente no involucró a Argentina como un beligerante directo, la información recopilada por Prat ayudó a Chile a mantener una postura defensiva sólida en caso de una posible intervención. Además, este episodio añadió otra dimensión al legado de Prat, mostrando su compromiso y lealtad a Chile más allá del campo de batalla. La justicia divina se llevaría a este marinero en la guerra al fondo del mar.


Importancia de esta anécdota

Este caso es fascinante por varias razones. Primero, revela una faceta poco conocida de Arturo Prat, cuya imagen se asocia casi exclusivamente con su heroísmo naval. Su labor de inteligencia demuestra su versatilidad y su compromiso con la seguridad nacional de Chile. Además, el hecho de que Prat haya devuelto los fondos no utilizados destaca su integridad, un valor que lo distingue no solo como un héroe militar, sino también como un servidor público ejemplar.

El espionaje de Prat en Buenos Aires es un recordatorio de que incluso las figuras históricas más veneradas tienen aspectos de su vida y carrera que pueden sorprendernos. La misión de Prat contribuyó a la capacidad de Chile para defenderse en una época de incertidumbre y potenciales conflictos, y su legado en la inteligencia chilena merece ser reconocido junto con su sacrificio en el combate.

También, es la muestra de un país que decidió cruzar un límite, imaginario por cierto, de prevenir una potencial agresión de su vecino del Este. Argentina, como en el 95% de su historia, jamás ha mirado hacia su Oeste para imaginar su progreso, prosperidad o incluso su mero esparcimiento. Argentina ha sido siempre un país atlántico, atento a su esfera de influencia histórica que deviene de los acontecimientos históricos que afectaron el Virreinato del Río de la Plata. El país progresó, creció, se alimentó de la influencia europea más nunca de los problemas transcordilleranos. Tal vez esa indiferencia es la que arde en el complejo de inferioridad chileno.


Libro

Piero Castagneto, Diego Lascano (2009), Prat. Agente secreto en Buenos Aires. 1878: la guerra que no fue. RIL Editores. ISBN 978-956-284-683-7

domingo, 10 de noviembre de 2024

COAN: Informe sobre la posibilidad de F/A-18 Super Hornet

Super Hornet sobre el puerto de Ingeniero White


Capacidades de Ataque a Larga Distancia del F/A-18 Super Hornet


Capacidades de Ataque a Larga Distancia

Aeronave: F/A-18 Super Hornet

Roles Principales: Caza polivalente, ataque, apoyo aéreo cercano, reconocimiento

Radio de Combate Máximo: Aproximadamente 926-1.160 km con combustible interno, extensible con tanques de combustible externos y reabastecimiento en vuelo

Alcance Máximo de Ferry: Más de 3.330 km con tres tanques de combustible externos

Carga Óptima de Combustible y Armas para Misiones de Larga Distancia

Tanques de Combustible Externos:

  • Configuración: Hasta tres tanques de 1.249 litros

Configuración de Armas:

  • Misiles Aire-Superficie (ASM):
    • AGM-84 Harpoon (antibuque)
    • AGM-88 HARM (anti-radar)
  • Bombas Guiadas:
    • JDAM (Munición de Ataque Directo Conjunto)
    • Bombas Guiadas por Láser Paveway II/III
  • Misiles Antibuque (AShM):
    • AGM-84 Harpoon
    • AGM-158C LRASM (Misil Antibuque de Largo Alcance, si está disponible)
  • Adicional:
    • AIM-120 AMRAAM (para superioridad aérea)

F/A-18 Super Hornet armado con 4 AGM-84 Harpoon



Consideraciones para la Base Aeronaval

Bases operacionales potenciales:

  • Comandante Espora
  • Almirante Zar
  • Río Grande

Qué modificaciones debiera hacerse a las bases aeronavales:

  • Longitud de pista: Mínimo 2,438 metros
  • Espacio de hangar: Al menos 30 metros de largo, 15 metros de ancho, 8 metros de alto
  • Infraestructura de soporte: Instalaciones de mantenimiento, almacenamiento de combustible, depósitos de armamento, salas de información para pilotos



Costos de Adquisición y Operación

Componentes del Costo:

  • Costo de la Aeronave: Aproximadamente $70 millones por unidad
  • Entrenamiento: $10 millones para el entrenamiento de pilotos y personal de tierra
  • Infraestructura Operativa: $30 millones para la actualización de hangares y instalaciones de soporte
  • Mantenimiento y Repuestos: $15 millones anuales

Capacidades de Ataque a Larga Distancia del F/A-18 Super Hornet para la Aviación Naval Argentina


El F/A-18 Super Hornet, un caza polivalente versátil y formidable, ofrece capacidades significativas de ataque a larga distancia que podrían mejorar el alcance operativo y la efectividad de la Aviación Naval Argentina. Al considerar operaciones potenciales desde estaciones aéreas navales clave como Comandante Espora, Almirante Zar y Río Grande, es esencial comprender las configuraciones óptimas y los requisitos logísticos asociados con el despliegue del Super Hornet.

Configuraciones de Combustible y Armas para Misiones de Larga Distancia

Para maximizar el alcance y la efectividad en combate del Super Hornet, una configuración óptima incluiría hasta tres tanques de combustible externos de 1.249 litros, extendiendo significativamente su alcance más allá de su capacidad de combustible interno. Esta configuración permite que el Super Hornet logre un alcance de ferry de más de 3,330 kilómetros, haciéndolo adecuado para misiones de ataque a larga distancia.

En términos de armamento, el Super Hornet puede equiparse con una variedad de misiles aire-superficie y antibuque. El AGM-84 Harpoon es un misil antibuque principal (AShM) que proporciona capacidades robustas para misiones de ataque naval. Además, la aeronave puede armarse con misiles AGM-88 HARM para roles anti-radar y municiones guiadas de precisión como las JDAM y las bombas guiadas por láser Paveway.

Requisitos para la Base Aeronaval

El despliegue del Super Hornet desde estaciones aéreas navales argentinas requiere una infraestructura específica para apoyar sus operaciones. La longitud mínima de la pista necesaria es de 2,438 metros para acomodar despegues y aterrizajes con cargas de misión completas. Los requisitos de espacio de hangar también son significativos, con cada hangar necesitando al menos 30 metros de largo, 15 metros de ancho y 8 metros de alto para albergar la aeronave y facilitar las operaciones de mantenimiento.

La infraestructura de soporte debe incluir instalaciones de mantenimiento capaces de realizar servicios de rutina y extensivos a la aeronave, almacenamiento de combustible suficiente para operaciones prolongadas y depósitos de armamento para almacenar diversas municiones. Además, las salas de información para pilotos y las instalaciones de entrenamiento son cruciales para mantener la preparación operacional.

Costos de Adquisición y Operación

El costo de adquisición del F/A-18 Super Hornet es de aproximadamente $70 millones por unidad. Este costo incluye la aeronave en sí, pero no cubre el entrenamiento ni los requisitos de infraestructura adicionales. El entrenamiento para pilotos y personal de tierra se estima en $10 millones, asegurando que el personal esté adecuadamente preparado para operar y mantener el Super Hornet.



La actualización de la infraestructura de las estaciones navales para apoyar las operaciones del Super Hornet se espera que cueste alrededor de $30 millones, abarcando modificaciones en los hangares, instalaciones de mantenimiento y otras estructuras de soporte esenciales. El mantenimiento anual y las piezas de repuesto probablemente agregarán $15 millones adicionales al presupuesto operacional.

En conclusión, la integración del F/A-18 Super Hornet en la Aviación Naval Argentina mejoraría significativamente sus capacidades de ataque a larga distancia. Si bien la inversión inicial y los costos operacionales son considerables, las ventajas estratégicas y las capacidades mejoradas de misión proporcionadas por el Super Hornet lo convierten en un activo valioso para modernizar y fortalecer las capacidades de aviación naval de Argentina.


Sistema País Fabricante Notas
Cañón Bandera de Estados Unidos General Dynamics
General Electric
M61 Vulcan rotativo de 20 mm
Kit de guiado láser Paveway II para bombas de caída libre Bandera de Estados Unidos Lockheed Martin
Raytheon
Texas Instruments

Kit de guiado láser Paveway III para bombas de caída libre Bandera de Estados Unidos Raytheon
Texas Instruments

Kit de guiado GPS/láser Enhanced Paveway II para bombas de caída libre Bandera de Estados Unidos Raytheon
Lockheed Martin

Kit de guiado JDAM para bombas de caída libre Bandera de Estados Unidos Boeing
Bomba planeadora furtiva AGM-154 Joint Standoff Weapon Bandera de Estados Unidos Raytheon
Misil antirradiación AGM-88 HARM Bandera de Estados Unidos Raytheon
Misil aire-superficie AGM-65 Maverick Bandera de Estados Unidos Raytheon
Misil de crucero aire-superficie furtivo AGM-158 JASSM Bandera de Estados Unidos Lockheed Martin
Misil de crucero aire-superficie y antibuque AGM-84H/K SLAM-ER Bandera de Estados Unidos Boeing Defense, Space & Security
Misil antibuque AGM-84 Harpoon Bandera de Estados Unidos Boeing Defense, Space & Security
Misil de crucero furtivo antibuque AGM-158C LRASM Bandera de Estados Unidos Lockheed Martin
Misil aire-aire de corto alcance AIM-9X Sidewinder Bandera de Estados Unidos
Bandera de FinlandiaBandera de Noruega
Raytheon
NAMMO

Misil aire-aire de medio alcance AIM-7 Sparrow Bandera de Estados Unidos Raytheon
Misil aire-aire BVR AIM-120 AMRAAM Bandera de Estados Unidos
Bandera de FinlandiaBandera de Noruega
Raytheon
NAMMO

Kit de conversión a mina naval Quickstrike para bombas de caída libre Bandera de Estados Unidos Sechan
Bomba Mark 82 Bandera de Estados Unidos General Dynamics
Bomba Mark 83 Bandera de Estados Unidos General Dynamics
Bomba Mark 84 Bandera de Estados Unidos General Dynamics

PD: El paquete no incluye a Tom Cruise como Maverick.















domingo, 3 de noviembre de 2024

Malvinas: El desempeño de la ARA hasta el 4 de Mayo


El desempeño de la Armada de la República Argentina



La Fuerza de Tareas 79, más conocida como la Fuerza de Tareas del Atlántico Sur (FLOMAR) de la Armada Argentina, jugó un papel crucial durante el conflicto de las Islas Malvinas en 1982. La FLOMAR, integrada principalmente por buques de la Flota de Mar de la Armada Argentina, fue una pieza central en la estrategia argentina para recuperar y mantener el control de las islas frente a la respuesta militar británica. A continuación, se presenta un informe detallado sobre el desempeño de la FLOMAR hasta el 4 de mayo de 1982.

Contexto Operacional

La FLOMAR, en su núcleo, estaba diseñada para operaciones de alta mar y protección de la soberanía marítima argentina. Para el conflicto de Malvinas, la Armada Argentina desplegó una flota diversa que incluía destructores, fragatas, corbetas, submarinos y un portaaviones, el ARA Veinticinco de Mayo. La misión principal de la FLOMAR era proporcionar apoyo naval a las fuerzas terrestres argentinas desplegadas en las islas y, al mismo tiempo, enfrentar y neutralizar la Task Force británica enviada para recuperar las Malvinas.

Composición de la FLOMAR

A comienzos de abril de 1982, la FLOMAR estaba compuesta por varias unidades clave:

  1. ARA Veinticinco de Mayo: Portaaviones clase Colossus modificado, que era el buque insignia de la Armada. Su capacidad para operar aviones de combate A-4Q Skyhawk y S-2 Tracker era crucial para las operaciones de ataque y reconocimiento.

  2. Destructores Clase Type 42: Como el ARA Hércules y el ARA Santísima Trinidad, equipados con misiles superficie-aire Sea Dart, diseñados para la defensa aérea de la flota.

  3. Destructores Clase Fletcher y Gearing: Como el ARA Piedra Buena y el ARA Bouchard, con roles de escolta y defensa antiaérea.

  4. Corbetas Clase A69: Como el ARA Drummond, destinadas a tareas de patrullaje y guerra antisubmarina.

  5. Submarinos Clase Balao y Tipo 209: Como el ARA Santa Fe y el ARA San Luis, que realizaron operaciones de reconocimiento y ataque.


 

Operaciones Iniciales

El 2 de abril de 1982, Argentina recuperó las Islas Malvinas mediante la Operación Rosario. Posteriormente, la FLOMAR se movilizó para asegurar el control del área marítima alrededor de las islas y preparar la defensa ante la inminente respuesta británica. El ARA Veinticinco de Mayo desplegó aviones para misiones de patrullaje y reconocimiento en el Atlántico Sur.

La FLOMAR operó principalmente en dos áreas:

  1. Área de Operaciones de la Fuerza de Tareas 79.1: Comandada por el Contralmirante Gualter Allara, esta fuerza incluía al ARA Veinticinco de Mayo y varios destructores. Sus misiones se centraron en establecer una presencia naval disuasoria y estar lista para interceptar cualquier incursión británica.

  2. Área de Operaciones de la Fuerza de Tareas 79.3: Incluía submarinos como el ARA San Luis y unidades de superficie encargadas de tareas de patrullaje y protección de las islas.

Enfrentamiento con la Task Force Británica

A mediados de abril, la FLOMAR comenzó a enfrentar la realidad de la Task Force británica, liderada por los portaaviones HMS Hermes y HMS Invincible. La FLOMAR intentó utilizar su ventaja inicial en términos de proximidad y familiaridad con las aguas del Atlántico Sur.

Operación Algeciras: Una operación de comandos en Gibraltar, destinada a atacar unidades navales británicas, fue cancelada antes de su ejecución, privando a la FLOMAR de un golpe estratégico significativo.

Patrullas de Submarinos: El ARA San Luis desempeñó un papel crucial en las operaciones de guerra submarina. Sin embargo, los problemas técnicos y la falta de coordinación en los ataques con torpedos limitaron su efectividad.

El 1° de Mayo de 1982: Primeros Combates Directos

El 1 de mayo marcó el primer enfrentamiento directo entre las fuerzas argentinas y británicas. La FLOMAR fue parte de una operación más amplia para hostigar a la Task Force británica, intentando atacar sus posiciones.

Ataques Aéreos: Los aviones del ARA Veinticinco de Mayo realizaron salidas para identificar y atacar unidades británicas. Sin embargo, las condiciones meteorológicas y la eficiencia de las defensas británicas complicaron estas misiones.

Intento de Ataque con el ARA Veinticinco de Mayo: El portaaviones argentino intentó lanzar un ataque aéreo con sus A-4Q Skyhawk. A pesar de las dificultades logísticas y tácticas, la misión fue abortada cuando se confirmó que los portaaviones británicos se encontraban fuera del alcance efectivo.

Pérdida del ARA General Belgrano

El 2 de mayo de 1982, la FLOMAR sufrió una de sus pérdidas más significativas. El crucero ARA General Belgrano, que formaba parte de la Fuerza de Tareas 79.3, fue torpedeado y hundido por el submarino nuclear británico HMS Conqueror. Esta acción marcó un punto de inflexión en la guerra naval. El hundimiento del General Belgrano resultó en la muerte de 323 marinos, representando casi la mitad de las bajas argentinas en el conflicto.

Este evento tuvo consecuencias estratégicas y operativas inmediatas. La Armada Argentina retiró el ARA Veinticinco de Mayo y otras unidades principales hacia aguas más seguras, cerca de la costa argentina, para evitar nuevas pérdidas. Este repliegue limitó las opciones ofensivas de la FLOMAR y permitió a la Task Force británica operar con mayor libertad en la zona de exclusión alrededor de las Malvinas.

Operaciones hasta el 4 de Mayo

Después del hundimiento del General Belgrano, la FLOMAR adoptó una postura más defensiva. La flota argentina se concentró en proteger los accesos al continente y en evitar un enfrentamiento directo con la Task Force británica, que contaba con superioridad tecnológica y de alcance, especialmente con sus submarinos nucleares y aeronaves embarcadas.

Submarino ARA San Luis: Continuó sus operaciones, pero sin éxito significativo debido a fallas en sus sistemas de armamento, como torpedos que no impactaron a pesar de detectar blancos enemigos.

Protección del ARA Veinticinco de Mayo: Con el portaaviones alejado de la zona de conflicto directo, su capacidad ofensiva quedó severamente restringida, limitando el alcance de las operaciones aéreas argentinas.

Conclusiones hasta el 4 de Mayo

Hasta el 4 de mayo de 1982, la FLOMAR enfrentó un entorno extremadamente desafiante. La combinación de la tecnología avanzada de la Task Force británica, junto con la superioridad en inteligencia y logística, puso a la Armada Argentina en una situación difícil. La pérdida del ARA General Belgrano y las limitaciones operativas del ARA Veinticinco de Mayo obligaron a la FLOMAR a revaluar su estrategia, enfocándose más en la defensa que en la ofensiva.

El desempeño de la FLOMAR hasta esta fecha muestra tanto la valentía como las limitaciones técnicas y estratégicas de la Armada Argentina en un conflicto moderno contra una potencia naval como el Reino Unido. La guerra de las Malvinas se convirtió en un conflicto asimétrico, donde la FLOMAR intentó maximizar sus recursos en un escenario adverso, enfrentando desafíos significativos que finalmente influyeron en el curso de la guerra.



domingo, 27 de octubre de 2024

ARA: El sueño de ser suboficial de la Armada

El sueño de convertirse en una mujer militar


La Suboficial Mayor Enfermera Beatriz Hernández pertenece a la sexta promoción de mujeres enfermeras. Fue de las primeras en participar en las Misiones de Paz de la ONU en el extranjero.

Gaceta Marinera



Puerto Belgrano – Con tan sólo 15 años, Beatriz Hernández decidió ingresar a la Armada Argentina junto a una amiga del secundario, con el único conocimiento de que estaría entre las primeras mujeres de la Fuerza en vestir un uniforme.

Corría 1988 y las jóvenes pioneras ingresaban a la Armada Argentina en las únicas especialidades disponibles, Enfermería y Operaciones. Así, Beatriz comenzó a recorrer su camino en la carrera naval, con esfuerzo y dedicación en un ámbito predominantemente masculino, en aquel entonces.

“La Armada fue brindándome las oportunidades y no desaproveché ninguna”, enfatizó la enfermera con más de 35 años de servicios, quien a fin de año se retira.

La Suboficial Mayor Enfermera Beatriz Hernández pertenece a la sexta promoción de mujeres enfermeras. Fue de las primeras en participar en las Misiones de Paz de la ONU en el extranjero, en Haití (MINUSTAH); en realizar campañas en el terreno junto a los Infantes de Marina; en asistir a los buzos tácticos y de salvamento, y también en embarcar en los buques de guerra de la Armada como la corbeta ARA “Granville” y el transporte ARA “King”.



Además de la especialidad de enfermería que obtuvo en la Escuela de Suboficiales de la Armada Argentina en 1990, Beatriz es Mecánica Dental. Estudió histopatología forense y se recibió como Técnica Evisceradora, finalizando luego la Licenciatura en Enfermería.

En la Armada tuvo la oportunidad de capacitarse en QBN (Guerra Química, Biológica y Nuclear), en evacuación médica aeronaval y cursos de Sanidad en Combate como el C4.



La enfermera, de González Catán, se lanzó en paracaídas, buceó, aprendió a manipular diversas armas de fuego, y navegó miles de millas por el Mar Argentino. Y entre sus logros más preciados, nombra la oportunidad de ascender y llegar al grado de Suboficial Mayor.

“Ingresé con una mochila llena de ilusiones y me estoy retirando con la satisfacción de haber crecido profesionalmente, y vivido plenamente una carrera operativa con entusiasmo y emoción”, destacó la Suboficial Hernández.
De González Catán al mar

Beatriz nació en la Ciudad de Buenos Aires y a los pocos años su familia se trasladó cerca de Cañuelas, en González Catán, Municipio de La Matanza, ubicado en la Zona Oeste del Gran Buenos Aires. Allí transcurrió su infancia y adolescencia.

Cursando el tercer año del secundario, la mamá de su amiga Claudia Villafañe la motivó a considerar una carrera de Armas, cuando las mujeres recién comenzaban a transitar el ámbito castrense. “¿Querés ser una mujer militar?”, le preguntó un día y ella respondió “Sí, quiero”.

Había decidido su destino y se fue con esa inquietud a su casa, a contarle a sus padres lo que quería. “Recuerdo que papá me miró y me dijo: ‘hija, pero ¿dónde te van a querer más que en tu casa?’ y acá estoy”, rememoró.

Cuando llegó a su domicilio la notificación de su incorporación a la Armada, sus padres empeñaron las alianzas de matrimonio para poder comprar todo lo necesario para su ingreso. Preparada para emprender el viaje en tren, directo de Constitución hacia la Base Naval de Puerto Belgrano, su mirada no alcanzaba a ver la inmensa cantidad de jóvenes congregados en la estación aquel día. “Éramos cientos de chicos de todas partes subiéndonos a ese tren que nos llevaría a un destino desconocido pero prometedor”, recordó con entusiasmo.




Cuenta que pensaba en un trabajo administrativo como furriel en la Armada, pero esta especialidad naval aún no contaba con cupos femeninos y le asignaron enfermería, ya que las mujeres de operaciones debían ingresar con secundario completo. “Comencé a conocer la especialidad, le tomé cariño, y descubrí que había nacido para cuidar y ayudar a otros”, enfatizó con convicción profesional.

Una vez recibida y con el uniforme puesto, sintió felicidad plena. Había logrado el sueño de ser una mujer militar. Su primer destino fue en Buenos Aires, en el Hospital Naval “Cirujano Mayor Doctor Pedro Mallo”, donde su empatía ante el dolor y el sufrimiento ajeno reforzó su amor y vocación de servicio.

Los siguientes pases en destinos de la Infantería de Marina terminaron de forjar un carácter enérgico y dinámico: sirvió a la lo que hoy es la Brigada Anfibia de Infantería de Marina, y al Batallón de Infantería de Marina Nº2: “Aprendí de camaradería más que nunca y de trabajo en equipo, también que necesitamos siempre del otro para cumplir un objetivo”, subrayó.

De allí, siguió incursionando en destinos poco transitados para las mujeres de la Fuerza, como el Servicio de Salvamento de la Armada (SISA), hasta que en el 2006 la Armada Argentina habilitó a las militares de promociones anteriores a poder elegir ser personal operativo y embarcar en cualquier unidad de superficie.

“Yo quería navegar y ante la posibilidad de hacerlo, elegí ser operativa. En ese momento, ya era mamá de Victoria, que había nacido en el 2002 y hoy tiene 21 años, aunque ya estaba divorciada; pero nunca olvidaré las palabras de mi ex marido cuando busqué su apoyo, me dijo: ‘No esperaba menos de vos, cumplí tus sueños’ y seguí en carrera”, apuntó agradeciendo siempre su sostén.



Así, navegar fue una experiencia hermosa que sumó a las realizadas hasta entonces. “Es que el trabajo de un enfermero en la Armada va más allá de la asistencia en el ámbito hospitalario”, explica Beatriz, conforme de su trayectoria y logros alcanzados.

Sus últimos años de carrera los transitó en el Hospital Naval Puerto Belgrano como encargada del Departamento de Gestión y del Detall Administrativo. Adoptó a Punta Alta, ciudad cercana a la Base Naval, como su segunda casa, aunque su corazón palpita en Mar del Plata.

“La Armada Argentina jamás fue un trabajo para mí, es una forma de vivir con disciplina, responsabilidad, compromiso, y mucho sentido de pertenencia; todo es vocación y honor de servir a la Patria”, destacó.

Las mismas lágrimas de entusiasmo y emoción que brotaron de su rostro el día que tomó el tren hacia Puerto Belgrano, con 15 años, para su ingreso, corren por su rostro hacia el fin de su carrera, a los 48: “Agradezco a la Armada Argentina porque pude cumplir mi sueño de ser una mujer militar”.

domingo, 6 de octubre de 2024

ARA: Se acuerda con Francia 3 Scorpène y un SSK stop-gap


Argentina está a punto de llegar a un acuerdo con Francia para adquirir 3 submarinos Scorpène


por Laurent Lagneau || opex360





Encargada de vigilar una zona económica exclusiva (ZEE) de más de un millón de km², la Armada Argentina (ARA - Armada de la República Argentina) ya no cuenta con ningún submarino operativo, a pesar de haber tenido tres antes de la trágica desaparición del ARA San Juan en noviembre de 2017. Inicialmente suspendida, la modernización del ARA Santa Cruz fue cancelada en 2020, mientras que el ARA Salta (Tipo 209) se utiliza como buque escuela, ya que solo puede navegar en superficie.

Recuperar las capacidades submarinas es una de las prioridades del almirante Carlos María Allievi, jefe del Estado Mayor de la Armada Argentina. Lo explicó en una entrevista el pasado 1 de agosto.

De ahí surge el proyecto de Buenos Aires para adquirir tres nuevos submarinos con propulsión diésel-eléctrica. Dos empresas han presentado propuestas: la alemana ThyssenKrupp Marine Systems (TKMS) con el Tipo 209 NG (Nueva Generación), y la francesa Naval Group, con el Scorpène.

“Se han realizado estudios técnicos, logísticos y financieros para determinar cuál oferta es la más adecuada para las necesidades de Argentina”, precisó el almirante Allievi. Añadió que solo quedaba que el presidente argentino, Javier Milei, tomara una decisión sobre la compra de estos tres submarinos. “Esta decisión no solo tendrá en cuenta las consideraciones operativas y financieras. Otros factores también juegan un papel”, subrayó.


Aunque no especificó qué modelo de submarino prefería la Armada Argentina, el almirante Allievi dio una pista: “Si se trata de un astillero privado, la negociación será más complicada que si es un astillero público, ya que en este último caso se puede concluir un acuerdo entre Estados”, comentó.



De los dos competidores, solo el capital de Naval Group es mayoritariamente propiedad del Estado (con el 62,25%), mientras que el de TKMS está completamente en manos de actores privados. Esto explica las conversaciones en curso entre Buenos Aires y París. Aparentemente, estas están en una etapa avanzada. Esta semana, el ministro de las Fuerzas Armadas de Francia, Sébastien Lecornu, recibió a su homólogo argentino, Luis Pietri, para hablar sobre la cooperación en defensa franco-argentina.

“El 3 de octubre de 1964, el general De Gaulle llegó a Argentina como parte de su gira por América Latina. Sesenta años después, bajo el impulso del presidente Macron y el presidente Milei, redoblamos esfuerzos para fortalecer nuestra relación en defensa: intercambio con mi homólogo Luis Pietri sobre la situación internacional y la cooperación”, dijo Lecornu en la red social X.

Según Zona Militar, que cita fuentes cercanas al tema, este encuentro entre los dos ministros habría permitido avanzar en las negociaciones para la compra de tres submarinos de ataque clase Scorpène de Naval Group. Se habría mencionado la próxima firma de una carta de intención que también incluiría el suministro de repuestos, servicios "asociados" y formación. El monto de este posible pedido ascendería a 2 mil millones de dólares (unos 1,8 mil millones de euros). Probablemente, Buenos Aires buscará obtener facilidades financieras a través de un préstamo garantizado por la COFACE.

Sin embargo, una carta de intención no es vinculante, y hay otro factor a considerar: el mantenimiento de las capacidades de la Armada Argentina. Por el momento, esto se logra gracias a un acuerdo con la Armada Peruana, que acoge a cadetes argentinos a bordo de sus submarinos Tipo 209. No obstante, el almirante Allievi expresó su deseo de obtener un submarino de segunda mano de forma temporal. Sin embargo, Francia no está en condiciones de proporcionarlo.

domingo, 8 de septiembre de 2024

Malvinas: El fin de los Tipo 42 y la guerra naval del siglo 21

Muerte del Tipo 42: destructores británicos en las Malvinas y lecciones para la Fuerza Conjunta en el siglo XXI




HMS Sheffield, tras ser alcanzado por un misil argentino Exocet AM39

Por el primer teniente Brendan HJ Donnelly, USAF y el segundo teniente Grant T. Willis,
Revista de Asuntos Indo-Pacíficos de la USAF, Air University Press

La Guerra de las Malvinas/Falklands de 1982 es el estudio de caso más reciente sobre cómo podría ser una campaña naval moderna. Hoy, en el Pacífico Occidental, los desafíos que enfrentan Estados Unidos y sus aliados de la República Popular China están mucho más allá del alcance de la confrontación en el Atlántico Sur entre británicos y argentinos. La competencia moderna que enfrenta Estados Unidos incluye miles de kilómetros a través de cuatro océanos, docenas de países y diversas áreas geográficas que sitúan el área de combate más allá de una única zona de conflicto.

Las nuevas tecnologías, como las armas guiadas con precisión, la guerra cibernética y las operaciones espaciales, crean un espacio multidimensional complejo que impacta el clima político y las respuestas de disuasión en todo el mundo. Las Malvinas –o, como se las conoce en Buenos Aires, las “Malvinas”– brindan a los futuros combatientes una muestra de lo que puede implicar el combate expedicionario marítimo. Las lecciones vitales que podemos aprender de la guerra en el archipiélago del Atlántico Sur ayudarán a los oficiales de la compañía y de campo de toda la fuerza conjunta a comprender lo difícil que puede ser llevar a cabo una campaña de este tipo en el futuro cercano.

¡A los puestos de combate!

Una lección importante que aprender de la Campaña de las Malvinas/Falklands es la importancia de comprender hasta qué punto los aviones de ataque terrestre pueden ser efectivos contra un grupo de trabajo naval expedicionario que no tiene el derecho inherente a la supremacía aérea. Lograr la paridad aérea no es suficiente para limitar los ataques contra buques logísticos, buques de asalto anfibio y, lo más importante, portaaviones. Es justo decir que ni los británicos ni los argentinos estaban completamente preparados para la guerra en la que se verían involucrados.

En 1982, la Royal Navy estaba en peligro. El secretario de Defensa, Jon Knot, estaba dispuesto a reducir significativamente el tamaño de la Royal Navy eliminando importantes capacidades anfibias. Los portaaviones de la flota también se encontraron en el punto de mira del proceso presupuestario. 1La flota se centró en cumplir con sus obligaciones de guerra antisubmarina y tareas antiaéreas con la OTAN para un enfrentamiento contra la Unión Soviética. En el Ministerio de Defensa (MOD) se suponía que los británicos no lucharían solos en su próximo conflicto a gran escala; la expectativa era que Estados Unidos, así como otros aliados de la OTAN, ayudarían en la batalla. En 1982, sin embargo, la Royal Navy iría sola a la guerra y el grupo de trabajo navegaría con casi todos los barcos de combate disponibles, incluidos tres de los nuevos destructores Tipo 42.

Fuerzas Navales en la Guerra de Malvinas (click en la imagen para amplia
Aviación durante la Guerra de las Malvinas (click en la imagen para ampliar)

El destructor Tipo 42 era una moderna plataforma de defensa aérea de la flota, tripulada por 253 oficiales y marineros. Aunque se desarrollaron en la década de 1960, en 1982 tres de estos destructores de última generación navegarían con el grupo de trabajo. Los Tipo 42 asignados al grupo de trabajo incluían al HMS Sheffield , al HMS Glasgow y al HMS Coventry , todos ellos entre los destructores más modernos del mundo. El HMS Exeter y el HMS Cardiff entrarían más tarde en la pelea debido a la pérdida de dos Tipo 42 en combate y daños graves a otro.

Los Tipo 42 tenían una impresionante variedad de armamento que consistía en un lanzador GWS-30 para misiles tierra-aire (SAM) Sea Dart, un cañón Mark 8 de 4,5 pulgadas (113 mm), dos cañones Oerlikon/BMARC de 20 mm/L70, KBA y dos tubos lanzatorpedos triples. El barco tenía un hangar y una plataforma de aterrizaje para un helicóptero de guerra antisubmarina Westland Lynx. 2 Estos destructores de defensa aérea tenían la tarea de proteger a los portaaviones HMS Hermes y HMS Invincible de los ataques aéreos argentinos. Se esperaba que sus misiles Sea Dart y sus radares a bordo pudieran actuar como un piquete de alerta temprana para el grupo de trabajo.

Misiles antiaéreos Sea Dart de largo alcance de los destructores Tipo 42

La Royal Navy no pudo diseñar un gran número de aviones embarcados para patrullas aéreas de combate (CAP) y dependió de menos de 30 Harriers navales y de la Royal Air Force (RAF) pilotados por formaciones ad hoc de tripulaciones aéreas. 3 El componente aeronaval del grupo de trabajo fue severamente superado en número por la Fuerza Aérea y la Armada Argentinas, que poseían aviones de ataque y de combate capaces que estaban dentro del alcance del territorio continental argentino.

Era vital que los Tipo 42 y otros barcos de superficie del grupo de trabajo pudieran detectar y rastrear los ataques entrantes lo más rápido posible para dirigir el número limitado de Harriers a interceptar a los atacantes argentinos entrantes. Fue un partido realmente difícil. Argentina podría desplegar cazas Mirage III de fabricación francesa, cazabombarderos Mirage Delta Dagger israelíes y cazabombarderos A-4 Skyhawk estadounidenses armados con todo tipo de armas, desde cañones de 20 mm a 30 mm y bombas Snakeye Mark 82 hasta misiles antibuque Exocet lanzados desde el aire. 4 Algunas bombas de 500 libras que llevaban los atacantes argentinos incluso fueron fabricadas en Gran Bretaña.

Destructores tipo HMS Sheffield y HMS Coventry en ruta a las Malvinas en 1982. La franja negra pintada en el casco en el centro del barco tenía como objetivo diferenciarlos de los barcos de la misma clase utilizados por la Armada Argentina.

La Armada Argentina también poseía una importante flota con un portaaviones de construcción británica, el ARA Veinticinco de Mayo , un portaaviones clase “Colossus” anteriormente conocido como HMS Venerable (R 63). 5 Buenos Aires incluso desplegó dos de sus propios destructores Tipo 42, el ARA Hercules y el ARA Santisima Trinidad.los cuales fueron comprados por Argentina y construidos en Gran Bretaña. Esta disputa proporcionó una visión única de cómo sería el combate moderno entre potencias equipadas con Occidente. La experiencia de la comunidad del Tipo 42 de la Royal Navy se vería duramente afectada durante esta guerra y las tripulaciones sabían que estarían en el centro de la línea de fuego mientras navegaban hacia el sur. Al final de esta guerra, de los tres destructores Tipo 42 enviados inicialmente con el grupo de trabajo, dos fueron hundidos y el otro resultó tan dañado que se vio obligado a retirarse de la campaña.

HMS Sheffield

HMS Sheffield – D80

El 4 de mayo de 1982, dos aviones de ataque Super Étendard de la Armada Argentina de fabricación francesa, repostados con KC-130, descendieron a baja altura y sobrevolaron las aguas del Atlántico Sur para evitar los radares de búsqueda de los destructores británicos defensores del grupo de trabajo. . Los argentinos, que tenían su propio Tipo 42, conocían las debilidades de los radares de búsqueda a bordo de los barcos. Estos radares fueron diseñados para buscar, rastrear y destruir bombarderos soviéticos de gran altitud y no fueron probados ni destinados a rastrear misiles de crucero de baja altitud ni pequeños aviones de ataque de baja altitud. Eran bien conocidas las capacidades del misil antibuque Exocet, de fabricación francesa, disparado desde aviones de ataque navales argentinos.

El avión de reconocimiento P-2 Neptune de la Armada Argentina detectó los tres Tipo 42 y transmitió su ubicación a los Super Étendards. Volaron a 30 metros sobre el agua, encendiendo y apagando sus radares para limitar el riesgo de detección mientras mantenían el contacto con el enemigo. Uno de estos escaneos de radar "heads-up" fue detectado por el HMS Glasgow a las 10:56. Los dos Super Étendards se elevaron entonces a 300 metros y lanzaron sus misiles. El HMS Glasgow detectó los dos misiles entrantes y desplegó a su tripulación en estaciones de combate mientras lanzaba señuelos al aire para confundir a los buscadores de los Exocets.

Ilustración que muestra el ataque de los aviones argentinos Super Étendard con un misil antibuque Exocet.


El HMS Sheffield no tomó las mismas precauciones que el HMS Glasgow y no desplegó a su tripulación en las estaciones de combate durante el ataque, ya que los controladores de alerta aerotransportados del HMS Invincible le informaron que el misil entrante era una advertencia falsa. El único reconocimiento de un ataque fue una confirmación visual por parte de la tripulación del puente. El Exocet impactó en el centro del barco y explotó en el interior, mientras que el otro misil no encontró objetivo. Veinte marineros murieron y otros 24 resultaron heridos. El destructor se hundiría bajo remolque el 10 de mayo. Se utilizaron 6 Tipo 42 como detección de radar pasiva para portaaviones vitales, pero a un costo.


El HMS Sheffield arde tras ser alcanzado por un misil Exocet AM39

Los Tipo 42 eran un activo crítico que no podía descartarse a la ligera, pero la falta de aviones de alerta temprana aerotransportados capaces de llegar al área de operaciones obligó al grupo de trabajo a utilizar los 42 a pesar del conocido riesgo de ataque. El hecho de que el HMS Sheffield no mantenga la alerta de combate dentro de la zona de combate es también una lección clave para un conflicto futuro cercano en el que la recopilación y difusión de inteligencia será mucho más rápida que en 1982. El HMS Sheffield fue el primero de los 42 en ser atacado y el primero Buque de guerra británico desde la Segunda Guerra Mundial hundirse debido a acciones de combate.

HMS Glasgow

HMS Glasgow (D88)

El HMS Glasgow fue el segundo Tipo 42 atacado por los argentinos. Tras el hundimiento del HMS Sheffield por un avión de ataque naval desde tierra, se desarrolló una nueva doctrina para proporcionar un mejor apoyo mutuo. Las Fragatas Tipo 22 se emparejaron con los destructores Tipo 42 bajo el nombre ad hoc de "Combo Tipo 64". Este emparejamiento permitió que los sistemas de armas de corto alcance (Seawolf) a bordo de las Fragatas Tipo 22 proporcionaran defensa aérea de corto alcance para los destructores Tipo 42, que lanzarían sus SAM de largo alcance contra los ataques aéreos argentinos.

El 12 de mayo, el HMS Brilliant (Tipo 22) y el HMS Glasgow (Tipo 42) se enfrentaron a los Skyhawks de la Fuerza Aérea Argentina. Este Combo Tipo 64 estaba destinado a alejar los aviones de otros barcos del grupo de trabajo. En la primera batalla Skyhawk contra 42/22, cuatro A-4 volaron bajo para bombardear el HMS Glasgow y el HMS Brilliant . El sistema Sea Dart del HMS Glasgow sufrió un mal funcionamiento y no pudo ser lanzado, y su batería de 4,5 pulgadas se atascó después del apoyo de fuego en tierra. Las únicas defensas capaces de contrarrestar a los Skyhawks atacantes eran las ametralladoras ligeras de las cubiertas del HMS Glasgow y los SAM Sea Wolf del HMS Brilliant.


HMS Brilliant (F90)



Fragata Tipo 22 lanza misil antiaéreo Seawolf

El HMS Brilliant disparó dos SAM Seawolf que derribaron los aviones de los tenientes argentinos Mario Nivoli y Jorge Ibarlucea. Un tercer misil obligó al teniente Manuel Bustos a realizar una acción evasiva tan dramática que envió su Skyhawk al agua. El cuarto A-4, pilotado por el teniente Alfredo Vázquez, escapó vivo del combate, pero no pudo ver fuera de su marquesina debido al agua salada del mar que lo cubría. Se estrelló en la Base Aérea de Río Gallegos. El segundo vuelo de Skyhawks que atacó al grupo también tuvo suerte. El sistema Sea Dart todavía estaba apagado, y el sistema Sea Wolf del HMS Brilliant , que había sido diseñado para apuntar misiles en ataques directos, no pudo fijar con éxito los A-4 en maniobras.


Centro de Operaciones de Combate (COC) del destructor Tipo 42

La segunda carrera contra los barcos logró alcanzar el HMS Glasgow con una bomba de 1.000 libras, pasando por la sala de máquinas justo por encima de la línea de flotación y saliendo por el otro lado del barco. Los tanques de combustible del HMS Glasgow se rompieron y las entradas de las turbinas de gas y las líneas aéreas de alta presión resultaron dañadas. Su sistema de propulsión también resultó gravemente dañado. Después de reparaciones menores, el HMS Glasgow regresó lentamente a Gran Bretaña y ya no desempeñó ningún papel en el conflicto.

HMS Coventry (D118)

 
HMS Coventry (D118)

El HMS Coventry sería el segundo y último Tipo 42 en hundirse debido al decidido ataque de la Fuerza Aérea Argentina. El barco fue enviado a las islas, alejando los paquetes de ataque argentinos del desembarco de la Brigada de Comando No. 3 en la Bahía de San Carlos por parte de la fuerza anfibia. Coventry estuvo acompañado por el HMS Broadsword , una fragata Tipo 22 armada con el SAM Sea Wolf de corto alcance . El HMS Coventry y el HMS Broadsword se combinaron en el Combo Tipo 64 para brindar a los dos barcos antiaéreos apoyo mutuo en la defensa contra ataques aéreos. El HMS Coventry inició su guerra con una serie de operaciones exitosas contra la Fuerza Aérea Argentina.

Logró ser el primer barco en disparar un Sea Dart SAM en combate y derribar con éxito varios aviones enemigos. Su helicóptero Lynx también destruyó una patrullera argentina con misiles Sea Skua. Como último Tipo 42 del Grupo de Trabajo el 25 de mayo, el HMS Coventry planteó una gran amenaza a la capacidad de Argentina para atacar a los buques de suministro y logística británicos que descargaban tropas y suministros en las Malvinas Occidentales.

El 25 de mayo fue el Día Nacional de Argentina y todos en el Grupo de Trabajo entendieron que los ánimos estarían altos entre los equipos de ataque argentinos para hacer una demostración de fuerza significativa. Tras un ataque al HMS Plymouth (Fragata Tipo 12) y al HMS Arrow (Fragata Tipo 21) en la Bahía de San Carlos, el HMS Coventry rastreó una formación que regresaba de A-4C, derribando el Skyhawk del Capitán Jorge García y también dañando gravemente el de Alfredez Isaac. El ataque Skyhawk al HMS Plymouth y al HMS ArrowNo tuvo éxito debido a su incapacidad para lanzar sus bombas cuando todos sus mecanismos de lanzamiento fallaron. Más tarde ese día, los comandantes aéreos argentinos estaban muy conscientes de la presencia del HMS Coventry.


25 de mayo de 1982, Día Nacional Argentino. La Fuerza Aérea Argentina (FAA) llevó a cabo un ataque con aviones A-4B Skyhawk del Grupo 5 de Caza, que tenía la tarea de atacar al destructor HMS Coventry y a la fragata HMS Broadsword, dos buques británicos en servicio al noroeste de las Islas Malvinas. . Los A-4 Skyhawk volaron unos metros sobre el agua para evitar la detección de los radares, como se muestra en la fotografía histórica de arriba, que muestra al capitán Pablo Carballo (en el avión de la izquierda) y al teniente Carlos Rinke (a la derecha, apenas visible bajo el horizonte). ) atacando al HMS Broadsword.Tanto el capitán Carballo como el teniente Rinke (que volaba como “Vulcano”) sobrevivieron al ataque (al igual que el HMS Broadsword del que se tomó la foto), supuestamente porque el sistema de misiles Sea Wolf no pudo fijar sus A-4 cuando se hicieron visibles en el radar. después de esconderse detrás de West Falkland y Pebble Island al sur. Los dos aviones lanzaron una bomba cada uno, uno de ellos falló el objetivo mientras que el otro logró alcanzar el Broadsword, a pesar del intenso fuego antiaéreo. Pero la bomba Mk.17 no explotó.Pronto siguió la formación “Zeus”, dos A-4 pilotados por el teniente Mariano A. Velasco y Alférez Leonardo Barrionuevo, armados con tres bombas más ligeras. Velasco disparó sus cañones y luego arrojó sus tres bombas que impactaron y dañaron gravemente el destructor HMS Coventry, que se hundió en 20 minutos.
– Crédito de la imagen: Ministerio de Defensa (RN)

 
En la foto superior aparece el HMS Coventry, tras recibir el impacto de las bombas lanzadas por los A-4 argentinos. En la foto de abajo, el barco volcado, antes de hundirse.



Las formaciones “Vulcan” (2 A-4B) y “Zeus” (2 A-4B), lideradas por el capitán Pablo Carballo, fueron lanzadas para apuntar específicamente al Combo Tipo 64 del HMS Coventry y el HMS Broadsword . Las dos parejas se acercaron, volando bajo sobre las islas y abrazando el océano debajo. El Sea Dart no pudo fijar objetivos y el sistema Sea Wolf del HMS Broadsword falló cuando el primer recorrido del Skyhawk se alineó sobre él. Surfeando olas de 3 a 5 metros, los dos A-4 recibieron intenso fuego de armas pequeñas y fuego antiaéreo de los dos barcos.

Se cree que el Sea Wolf del HMS Broadsword se confundió en su intento de apuntar a los Skyhawks que volaban bajo debido a las enormes cantidades de disparos de 4,5 pulgadas del HMS Coventry . Tres de las bombas fallaron y una rebotó en el mar y golpeó la cubierta de vuelo del HMS Broadsword, destruyendo el helicóptero Lynx. La formación “Zeus” luego giró para atacar a 355 grados. Una vez más, las defensas antimisiles de ambos barcos no lograron capturar los Skyhawks y tres de las cuatro bombas impactaron en el HMS Coventry . 9 Diecinueve hombres murieron y apenas 30 minutos después de ser alcanzado, el HMS Coventry se hundió en el mar. 10

Conclusión

La historia de los Tipo 42 y los aviones de ataque terrestres enviados para hundirlos presenta a los profesionales un estudio de caso que ilustra las realidades del combate aéreo y marítimo moderno. No importa en qué rama resida uno, la Guerra de las Malvinas define claramente el problema que enfrenta hoy la fuerza conjunta en el Pacífico Occidental: no importa qué tecnología podamos desplegar o las suposiciones de cuándo, dónde o contra quién lucharemos, un denominador común sigue teniendo razón. Si te pueden ver, te pueden golpear, y si te pueden golpear, te pueden destruir. Este principio está directamente relacionado con los avances tecnológicos que están utilizando la República Popular China, Estados Unidos y Rusia.

La tecnología poco observable, así como la guerra cibernética, siguen este principio. Si el adversario puede ver nuestros aviones de baja visibilidad, entonces podrán ser atacados y la tecnología avanzada que producimos ya no será útil contra el adversario. En la guerra cibernética, si se puede “ver” un sistema informático, identificar un nodo u obtener un vínculo, el sistema también puede ser “atacado”. Además, dentro de los estudios militares profesionales, las Malvinas son analizadas predominantemente por el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos, ya que la campaña representa una guerra naval expedicionaria y logística.

Los británicos libraron esta guerra al borde de la derrota y los argentinos poseían ventajas considerables contra el grupo de trabajo, ventajas que no se materializaron por pura suerte o por la priorización política de la Junta. Los británicos llevaron esta guerra con un nivel de habilidad y profesionalismo sin paralelo en la guerra moderna. Los estadounidenses rara vez han experimentado la falta de superioridad material, logística y de fuego que enfrentó el Reino Unido en 1982. Por lo tanto, todas las ramas tienen varios puntos de aprendizaje que aprender de la Guerra de las Malvinas, y la fuerza conjunta debe esforzarse por tener una mayor comprensión. de la Guerra de las Malvinas cuando todos los dominios se interconectan para crear una receta para la victoria – o la derrota.

Hoy, el Pacífico Occidental presenta a los planificadores de guerra un dilema que no habíamos enfrentado desde la confrontación entre la OTAN y el Pacto de Varsovia en Europa Central. En los conflictos modernos, la batalla que se avecina será una nueva era, nada que el mundo haya visto antes, ya que el conflicto abarca más que una pequeña área operativa, pero potencialmente el mundo en todos los dominios submarinos, de superficie, espaciales y aéreos. La Tercera Guerra Mundial aún no se ha librado, pero hoy ya no nos enfrentamos a enormes ejércitos de tanques que se enfrentan en un frente convencional y nuclear. En cambio, nos enfrentamos a un entorno híbrido y multidominio en una isla políticamente ambigua, a miles de kilómetros de nuestras costas, que podría decidir el destino de las grandes potencias.

Es guerra. Es como una partida de ajedrez. . . Tienes que renunciar a algunas piezas para conseguir un jaque mate al final. Yo era una de esas piezas.

—CAPT David Hart Dyke, Marina Real, HMS Coventry


1er teniente Brendan HJ Donnelly, USAF

El teniente Donnelly es un oficial de inteligencia actualmente estacionado en la Base de la Fuerza Aérea Cannon, Nuevo México. Ocupó puestos de supervisor de operaciones de inteligencia en Cannon AFB y JSOAC–África. Se graduó de la Universidad Estatal de Bowling Green con una Licenciatura en Artes y Ciencias, con especialización en Historia.

Segundo teniente Grant T. Willis, USAF

El teniente Willis es un piloto de avión pilotado a distancia actualmente estacionado en la Base de la Fuerza Aérea Cannon, Nuevo México. Se graduó de la Universidad de Cincinnati con una licenciatura en artes y ciencias, con especialización en asuntos internacionales y especialización en ciencias políticas.


  • Rowland White, Harrier 809: el legendario Jump Jet de Gran Bretaña y la historia no contada de la guerra de las Malvinas (Londres: Bantam Press, 2020).
  • “Destructor de misiles guiados clase Sheffield (Tipo 42)”, Seaforces-Online, 2021, https://www.seaforces.org/.
  • White, Rowland, “Harrier 809: Britain's Legendary Jump Jet and the Untold Story of the Falklands War” (Bantam Press, 2 de abril de 2020).
  • Edward Hampshire y Graham Turner, La campaña naval de las Malvinas 1982: Guerra en el Atlántico Sur, (Oxford, Reino Unido: Osprey Publishing 2021).
  • Blanco, “Harrier 809”.
  • Hampshire y Turner, La campaña naval de las Malvinas 1982.
  • James Buchan, “HMS Coventry (D118) Sea of ????Fire” YouTube, 17 de enero de 2018
  • Hampshire y Turner, La campaña naval de las Malvinas 1982.
  • “Destructor de misiles guiados clase Sheffield (Tipo 42)”, Seaforces-Online.
  • 10  Hampshire y Turner, La campaña naval de las Malvinas 1982.