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domingo, 30 de marzo de 2025

Argentina: Los desafíos de la Armada de la República Argentina


El próximo desafío de la Armada Argentina: ¿Es posible cambiar el rumbo para garantizar el futuro?

Esteban McLaren
Basado en el artículo de José Díaz
DEF
Con ampliaciones para FDRA



La Armada Argentina enfrenta hoy un desafío crítico que define no solo su futuro, sino también la capacidad del país para proteger su soberanía marítima y aprovechar sus vastos recursos naturales. Este análisis detalla las razones detrás de su debilitamiento, marcado por décadas de desinversión y negligencia, y expone las tragedias e incidentes que han puesto en evidencia sus carencias estructurales. A través de un recorrido por su historia reciente, se identifican los medios necesarios para revitalizar su capacidad operativa, desde submarinos y aviones de patrulla hasta fragatas y buques polares. Asimismo, se examinan los pasos urgentes que deben tomarse para recuperar su rol estratégico en el Atlántico Sur y en el escenario global. Este texto invita al lector a reflexionar sobre las implicancias geopolíticas, económicas y de seguridad que conlleva la situación actual de la Armada, y plantea la pregunta clave: ¿está Argentina preparada para enfrentar este desafío?


¿Qué necesita la Armada Argentina para recobrar su fuerza y cumplir con su misión estratégica? ¿Cómo puede un país con vastos recursos marítimos y una posición geopolítica clave permitir que su fuerza naval caiga en un estado de descomposición? Estas preguntas surgen al analizar la preocupante situación actual de una institución vital para la defensa y la soberanía nacional. Años de negligencia y desinversión han dejado a la Armada en una posición crítica, incapaz de ejercer plenamente su rol.

Un pasado marcado por negligencia y tragedias

El deterioro de la Armada no es reciente. Desde el embargo de la Fragata ARA “Libertad” en 2012 hasta la trágica pérdida del submarino ARA “San Juan” en 2017, pasando por los incendios del rompehielos ARA “Almirante Irízar” y el hundimiento del ARA “Santísima Trinidad”, queda claro que la falta de inversión y mantenimiento ha pasado factura. El presupuesto de defensa, oscilando entre el 0,5% y el 0,8% del PBI, está muy por debajo del promedio regional y mundial. Esta falta de recursos no solo ha afectado los medios materiales, sino también la capacidad de instrucción y el adiestramiento de las tripulaciones.

Un país marítimo sin capacidad de defensa adecuada

Con más de 3,8 millones de kilómetros cuadrados de territorio, dos tercios en el continente y el resto en el sector antártico, Argentina debería contar con una Armada capaz de proteger sus costas, plataformas continentales y vastos recursos marítimos. Sin embargo, la realidad actual dista mucho de este ideal. La falta de submarinos operativos y una flota de superficie envejecida limita significativamente la capacidad de vigilancia y control sobre los casi 5.000 kilómetros de costa y la Plataforma Continental, que se extiende por 6,5 millones de kilómetros cuadrados. Este espacio, rico en biodiversidad y recursos estratégicos como gas, petróleo y pesca, genera miles de millones en ingresos anuales, pero permanece vulnerable a la explotación ilegal y a potenciales amenazas externas.

Para abordar esta situación, es fundamental considerar la incorporación de patrulleros de altura de gran calado, con desplazamientos de hasta 10.000 toneladas. Estas embarcaciones, equipadas con sistemas modernos de vigilancia, radares de largo alcance y capacidad de desplegar helicópteros y drones, permitirían extender el control efectivo sobre la Zona Económica Exclusiva y la Plataforma Continental Extendida. Este tipo de buques, que superan ampliamente en autonomía y resistencia a los patrulleros actuales, reforzaría la presencia marítima en áreas clave, como el Atlántico Sur y las inmediaciones de las Islas Malvinas.

Complementando esta capacidad, la incorporación de UAV (vehículos aéreos no tripulados) de categoría MALE (Media Altitud y Larga Persistencia) sería un cambio estratégico para la vigilancia y monitoreo de estos vastos territorios. Modelos como el Milkor 380, de desarrollo nacional, o incluso sistemas más avanzados como el Triton de fabricación estadounidense, podrían ofrecer cobertura constante en amplias áreas marítimas. Estas plataformas, equipadas con sensores avanzados, cámaras de alta resolución y radares de apertura sintética, proporcionarían inteligencia en tiempo real para la detección de actividades ilegales, como pesca no autorizada o incursiones no declaradas.

La combinación de patrulleros de gran calado y UAV MALE avanzados no solo reforzaría el control marítimo de Argentina, sino que también posicionaría al país como un actor estratégico en la región, protegiendo su soberanía y asegurando la explotación sostenible de sus recursos marítimos en el siglo XXI. Este enfoque integrado podría marcar el inicio de una recuperación efectiva de las capacidades de defensa marítima de la nación.

 

¿Qué necesita la Flota de Mar?

La Flota de Mar enfrenta un desafío estructural y operativo que requiere una renovación inmediata de medios para garantizar la defensa marítima y la proyección de poder de la Armada Argentina. Una prioridad urgente es la incorporación de 2 a 3 buques de desembarco y asalto anfibio (LPD o LPH). Estos buques serían capaces de transportar y desplegar dos Batallones de Infantería de Marina junto con helicópteros, embarcaciones y vehículos anfibios a rueda y oruga, permitiendo operaciones buque-a-costa en condiciones hostiles. En este sentido, la estrecha relación entre el presidente Javier Milei y la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, podría facilitar el acceso a las tres unidades clase “San Giorgio”, actualmente en proceso de desprogramación por la Marina italiana. También los buques clase Makassar de origen surcoreano serían opciones completamente asequibles y efectivas para los objetivos de la ARA.

Renovación de fragatas: opciones avanzadas y estratégicas

Dado el elevado costo y el tiempo requerido para modernizar los cuatro destructores MEKO-360 y las seis corbetas MEKO-140, la opción más pragmática y efectiva sería adquirir fragatas multirol de segunda mano. Sin embargo, también resulta fundamental explorar la posibilidad de incorporar nuevas unidades, como las Fregates d'Intervention et Defense (FID) de Naval Group. Estas fragatas, que comparten muchos sistemas con las avanzadas FREMM pero con un tonelaje menor, ofrecen ventajas significativas en términos de costos de mantenimiento y operatividad. Además, cuentan con una línea de producción francesa ya establecida, lo que garantizaría soporte técnico y modernización futura. Las FID representan una solución moderna y eficiente para cubrir necesidades de defensa antiaérea, antisubmarina y de superficie con tecnología de vanguardia.

Paralelamente, resulta estratégico evaluar opciones surcoreanas, considerando el éxito de su adopción por la Marina de Guerra del Perú. Buques como las fragatas clase Daegu, con capacidades antisubmarinas avanzadas y un diseño modular, podrían representar una alternativa rentable y confiable. La colaboración con Corea del Sur no solo fortalecería la capacidad naval argentina, sino que también abriría puertas a acuerdos técnicos e industriales para la transferencia de tecnología.

Hacia una alianza estratégica con la Marina de Guerra del Perú

En un contexto regional, resulta vital que la Armada Argentina explore alianzas estratégicas con la Marina de Guerra del Perú. Perú ha avanzado significativamente en la modernización de su flota, adoptando sistemas surcoreanos y estableciendo capacidades de mantenimiento y actualización locales. Esta alianza permitiría intercambiar experiencias, conocimientos y posiblemente establecer programas conjuntos para la adquisición y mantenimiento de buques, fortaleciendo la integración operativa y geopolítica en el Atlántico y el Pacífico Sur.

Fragatas modernas para una flota renovada

La Armada Argentina necesitaría contar con al menos seis fragatas multirol que incluyan las siguientes capacidades:

  • Misiles antibuque y antiaéreos de largo alcance para garantizar superioridad en combate.
  • Hangar para uno o dos helicópteros medianos, fundamentales para misiones de reconocimiento y guerra antisubmarina.
  • Torpedos antisubmarinos y sonares de casco y remolcables, asegurando capacidad de detección y respuesta frente a amenazas submarinas.
  • Radares 3D con tecnología AESA y sistemas avanzados de guerra electrónica.
  • Capacidad para embarcar drones de vigilancia y ataque, y para desplegar entre 15 y 30 comandos en misiones especiales.

Un camino estratégico para el futuro

La combinación de buques anfibios, fragatas FID o alternativas surcoreanas, y una sólida alianza con Perú garantizaría una Flota de Mar moderna y efectiva. Este enfoque no solo restauraría la capacidad operativa de la Armada, sino que también reforzaría la soberanía marítima de la Argentina en el Atlántico Sur, consolidando su papel como actor clave en la región.

 

Submarinos: una necesidad estratégica

La Guerra de Malvinas dejó una lección crucial para la Argentina: los submarinos son herramientas disuasorias de enorme valor estratégico. En el presente, la ausencia de estos medios representa una debilidad crítica que limita la capacidad de la Armada para garantizar la soberanía marítima. En este contexto, la adquisición de submarinos de segunda mano surge como la opción más inmediata y viable. Noruega ofrece una oportunidad concreta con sus submarinos clase Ula, que destacan por su tecnología avanzada, su excelente estado operativo y su vida útil restante. Estos submarinos, combinados con una planificación adecuada, podrían marcar el inicio de la recuperación de la capacidad submarina de la Armada.

A largo plazo, Argentina tiene el potencial de dar un paso aún más ambicioso: desarrollar un submarino de diseño nacional con propulsión nuclear. Aprovechando la experiencia del país en el desarrollo de reactores nucleares para aplicaciones civiles y militares, se podría crear un reactor compacto que permita dotar a la flota de un submarino estratégico. Este diseño podría basarse en plataformas probadas y modernas, como el Scorpene o, idealmente, la clase Barracuda de Naval Group de Francia, que integra tecnología de vanguardia en sistemas de propulsión nuclear, sigilo y capacidades de combate.

La incorporación inicial de los submarinos Ula establecería un puente hacia esta ambición de largo plazo, permitiendo acumular experiencia operativa y técnica mientras se desarrollan las capacidades nacionales necesarias para una flota submarina independiente y moderna. Este enfoque no solo fortalecería la capacidad disuasoria de la Argentina, sino que también consolidaría su lugar estratégico en el Atlántico Sur, posicionándola como un actor clave en la región.

El rol de la aviación y los helicópteros

La capacidad aérea constituye un pilar fundamental para la defensa marítima y la proyección estratégica de cualquier fuerza naval moderna. En el caso de la Armada Argentina, los aviones P-3 Orión adquiridos a Noruega representan un paso inicial hacia la recuperación de la vigilancia marítima y la guerra antisubmarina. Sin embargo, estas incorporaciones, aunque valiosas, deben complementarse con opciones que amplíen la capacidad operativa de largo alcance. Entre ellas, una alternativa sería la adquisición de más P-3 Orión usados provenientes de otros países, lo que permitiría mantener una flota homogénea y funcional a mediano plazo. A largo plazo, la incorporación del P-8 Poseidon, reconocido como el avión ASW y MPA más avanzado del mundo, podría posicionar a la Argentina en la vanguardia de la vigilancia y protección marítima.

En cuanto a aviones de combate, los F-18 Hornet, ampliamente probados en combate, se presentan como una opción atractiva por su versatilidad y capacidad de ataque a largo alcance. Sin embargo, también es necesario considerar al Rafale Marine francés, que combina tecnología avanzada con la posibilidad de operar tanto desde bases terrestres como desde portaaviones, brindando una flexibilidad estratégica clave para la Armada.

En el ámbito de los helicópteros, la incorporación de SH-60 “Sea Hawk” es una prioridad para retomar capacidades críticas como búsqueda, rescate y guerra antisubmarina. Sin embargo, para reforzar la capacidad antibuque de los buques de superficie, la Argentina podría seguir el ejemplo de países vecinos como Chile y Brasil, adquiriendo Airbus H225 Super Puma equipados con misiles AM 39 Exocet. Estas plataformas, capaces de lanzar ataques precisos contra objetivos navales a largas distancias, transformarían los buques de superficie en activos mucho más letales y polivalentes.

Un programa integrado que contemple estas adquisiciones permitiría a la Armada Argentina no solo revitalizar su capacidad operativa, sino también modernizar su flota aérea de manera coherente con las necesidades estratégicas del país. Con una combinación de aviones de patrulla avanzada, helicópteros armados y cazas de largo alcance, la Armada podría recuperar su rol como garante de la soberanía marítima y proyectar poder en el Atlántico Sur. Este enfoque garantizaría la capacidad de proteger los intereses nacionales en un entorno global cada vez más competitivo y tecnológicamente avanzado.

El escenario ideal para la Infantería de Marina

El Comando de la Infantería de Marina (COIM), actualmente reducido a cuatro Batallones de Infantería (BIM 2, BIM 3, BIM 4 y BIM 5), enfrenta el desafío de recuperar sus capacidades operativas y estratégicas. El primer paso debería ser la recomposición de sus plantillas, aumentando los efectivos de los 350-400 actuales en promedio por unidad a los casi 900 que tenía el BIM 5 durante el conflicto de Malvinas. Esto permitiría una mayor capacidad de respuesta y operatividad en un entorno geopolítico complejo.

Cada BIM debería contar con tres Compañías de Tiradores, organizadas en cuatro Secciones cada una, y una Compañía de Comando, Servicios y Apoyo. Esta última estaría compuesta por Secciones de Inteligencia de Combate, con drones y radares portátiles; Apoyo de Fuego, con morteros de 120 mm y baterías de obuses de 105 mm; Antitanque, equipada con lanzadores de misiles como el Spike y municiones merodeadoras tipo Hero 30 y Hero 120; Antiaérea, con misiles como el RBS-70NG y Stinger; Comunicaciones y Guerra Electrónica; Rancho; y Sanidad.

Una vez recuperada la capacidad operativa de los BIM existentes, sería estratégico avanzar en la creación o reapertura de los BIM 1 (ubicado en Misiones), BIM 6 (en Río Gallegos) y BIM 7 (en Chubut). Esto permitiría reestructurar las fuerzas en dos grandes agrupamientos: la Fuerza de Infantería de Marina de la Flota de Mar (FAIF), integrada por los BIM 2, 3 y 7; y la Fuerza de Infantería de Marina Austral (FAIA), compuesta por los BIM 4, 5 y 6, dejando al BIM 7 como reserva estratégica.

Infraestructura y modernización de medios

Es imprescindible dotar a la Infantería de Marina de un Batallón de Comando y Apoyo Logístico (BICA) con capacidades avanzadas. Este batallón debería incluir sistemas de telecomunicaciones por radio y satélite, equipos de comando y control, drones de inteligencia, sensores radar y electroópticos, puestos de mando móviles y fijos, contenedores para duchas y alojamiento, cocinas de campaña, talleres móviles y equipos para atención sanitaria en el terreno.

En cuanto al armamento, la incorporación de nuevos fusiles adaptados a las necesidades específicas de la Infantería de Marina es clave. Una opción sería el Bersa BAR-15, un fusil modular de calibre 5,56 mm que podría adaptarse a los requerimientos de las unidades, con lanzagranadas integrados, miras holográficas y accesorios para operaciones anfibias y urbanas. A esto se sumarían pistolas 9 mm tipo Glock, ametralladoras ligeras y medias, chalecos antibala, sistemas personales de comunicaciones/GPS y gafas de visión nocturna.

Capacidad de infiltración y movilidad

La recuperación de las capacidades de infiltración submarina para las fuerzas especiales de la Armada es crucial. Esto debería ir de la mano con la adquisición de nuevos submarinos, que no solo reforzarían la disuasión estratégica de la Armada, sino que también proporcionarían una plataforma moderna para desplegar a estas unidades en operaciones clandestinas y de alto riesgo.

Asimismo, la adquisición de un LPD (Landing Platform Dock) o un LPH (Landing Platform Helicopter) para operaciones de asalto anfibio sería esencial. Este buque permitiría transportar tropas, vehículos y helicópteros para el asentamiento de fuerzas en tierra. En conjunto con esta adquisición, sería fundamental seleccionar helicópteros medianos y pesados para la infiltración aérea y el soporte de las tropas. Modelos como el H215 Super Puma, el Sea Knight, el NH90 o el Sea Hawk serían ideales por su capacidad de operar en ambientes hostiles, transportar carga pesada y desplegar tropas de manera efectiva.

Hacia una infantería de marina moderna

Con estos elementos, la Infantería de Marina no solo recuperaría su capacidad operativa, sino que también avanzaría hacia una modernización integral, posicionándola como una fuerza táctica y estratégica en el Atlántico Sur. La combinación de personal capacitado, armamento avanzado, medios de transporte modernos y un equipamiento logístico robusto permitiría enfrentar los desafíos del siglo XXI con eficacia y resiliencia.

 

Hacia una Armada del siglo XXI

Además de modernizar los medios actuales, la Armada necesita mirar hacia el futuro. La adquisición de fragatas multirol, buques polares y una flota submarina robusta es fundamental. Sin embargo, también debe fortalecerse la infraestructura portuaria, mejorar la capacitación del personal y establecer un Sistema Nacional de Vigilancia y Control Marítimo que integre tecnologías como radares, satélites y drones.

El futuro de la Armada Argentina depende de decisiones audaces y estratégicas. Sin una planificación integral y un compromiso político real, el país seguirá navegando por aguas inciertas, poniendo en riesgo su soberanía y su proyección estratégica en el Atlántico Sur. ¿Será capaz la dirigencia de asumir el desafío o seguiremos postergando lo inevitable? La respuesta determinará no solo el destino de la Armada, sino también el lugar de Argentina en el escenario geopolítico global.

lunes, 30 de diciembre de 2024

China-Taiwán: La potencia anfibia china

Flota anfibia china: ¿Tomará posesión de Taiwán y controlará las islas en disputa?

Linnik Sergei || Revista Militar




En los últimos diez años, la Armada del EPL ha crecido significativamente tanto en número como en calidad. La mejora de las capacidades de los buques de guerra modernos y el crecimiento de su número han llevado a la aparición de una flota china en las vastas extensiones del océano mundial.

En la última década, la República Popular de China ha estado construyendo activamente buques de guerra oceánicos. En la actualidad, la Armada del EPL tiene tres unidades operativas: las flotas del Norte, del Este y del Sur, capaces de operar y llevar a cabo acciones a gran escala en la zona oceánica, más allá de las aguas costeras. Ya en la actualidad, la Armada del EPL ocupa el segundo lugar en el mundo en tonelaje, y sus fuerzas de superficie y submarinas incluyen más de 500 barcos y buques de diversos propósitos.

Según datos de referencia, los almirantes chinos disponen de unas seis docenas de buques de desembarco capaces de operar en alta mar. El número de efectivos, teniendo en cuenta la aviación naval y la infantería de marina, supera las 300.000 personas.

La dirección de la República Popular de China considera que la Armada no sólo es un instrumento militar capaz de resolver tareas tácticas y estratégicas a una distancia considerable de la parte continental del país, sino también un medio de influencia política y económica. Teniendo en cuenta que Pekín habla de Taiwán como parte integrante del país, no se descarta una toma por la fuerza de la isla. Debido a ello, los buques de desembarco y las lanchas de desembarco adquieren una importancia especial.

Además, desde 2014, China ha empezado a crear islas recuperadas en el Mar de China Meridional en el lugar de pequeñas parcelas de tierra que otros países habían reclamado, fortificándolas con rocas y estructuras de hormigón armado.

En la actualidad, estas islas artificiales albergan contingentes militares y civiles, y operan estaciones de radar, comunicaciones electrónicas y sistemas de inteligencia. Se han construido fortificaciones en la capital, la correspondiente infraestructura portuaria y muelles aptos para recibir buques oceánicos, así como pistas de aterrizaje de hormigón. Se han desplegado sistemas antibuque y antiaéreos de largo alcance. Se utilizan de forma permanente buques de desembarco para garantizar la logística de las islas en disputa y la rotación del personal civil y militar, así como el suministro de equipos y armas de gran tamaño.

Buques de desembarco Tipo 073III y Tipo 073A

La historia de la composición actual de combate de las fuerzas de desembarco de la Armada china seguirá la cronología de la puesta en servicio de varios proyectos y comenzará con el buque de desembarco mediano Tipo 073III (clasificación OTAN de clase Yudeng).

Este buque remonta su linaje al Tipo 073, diseñado a mediados de la década de 1960 por el Instituto de Investigación 708 de Shanghai. El primer buque Tipo 073 fue botado en agosto de 1969. Durante las pruebas y la operación de prueba, se revelaron muchas deficiencias de diseño y tecnológicas, y la construcción en masa de este proyecto fue abandonada. Después del Tipo 073, apareció una versión mejorada, el Tipo 073II. Sin embargo, debido a la crisis económica general y la desorganización industrial asociada con la Revolución Cultural, este buque fue transferido a la Armada recién en 1980. Debido a la falta de fiabilidad del sistema de propulsión, el Tipo 073II se construyó en un solo ejemplar, y los dos buques que ya estaban en grada en el astillero fueron rediseñados según el proyecto modificado del Tipo 073IIY, y se realizaron más de 100 cambios y mejoras en su diseño.

El siguiente paso fue el Tipo 073III, número de casco 990, botado en 1991.


Tipo 073II

El buque, con un desplazamiento total de 1.850 toneladas, tiene una longitud de 87 m y una manga de 12,6 m. El calado es de 2,25 m. La tripulación es de 74 personas. Dos motores diésel con una capacidad total de 8.500 CV le permiten ir a una velocidad de 17 nudos. A una velocidad de 14 nudos, la autonomía de crucero alcanza las 1.500 millas náuticas. La capacidad de carga total es de 250 toneladas, incluidos 8 tanques flotantes Tipo 63 o cinco medianos Tipo 59, o 450 paracaidistas completamente equipados. El Type 073III SVDK está armado con dos cañones gemelos Tipo 76 de 37 mm y un lanzacohetes múltiple Tipo 81H de 122 mm.


Instalación de artillería con cañón antiaéreo gemelo de 37 mm Tipo 76.

En 2001, se botó el primer buque Tipo 073A (clase Yunshu) en el astillero Hudong Zhonghua de Shanghái. Tiene capacidad para transportar un buque de desembarco aerodeslizador Tipo 724, o 6 tanques medianos, u 8 tanques anfibios, o 9 vehículos blindados con ruedas, o 12 vehículos militares ligeros con mayor capacidad de cross-country. Hay una plataforma de aterrizaje en la popa, pero no hay previsión para la base permanente de un helicóptero en el buque.


Tipo 073A

El desplazamiento total del Tipo 073A SDK alcanza las 2000 toneladas. La longitud es de 87 m, la manga es de 12,6 m, el calado es de 2,25 m. La tripulación es de 70 personas. La planta motriz es similar a la del Tipo 073III. La autonomía de crucero también se mantiene al nivel del proyecto anterior y la velocidad máxima no supera los 16 nudos.


El armamento de los buques Tipo 073A era inicialmente el mismo que el de su predecesor. Fuentes occidentales afirman que durante las reparaciones y modernizaciones, varios SDK fueron equipados con modernos cañones de artillería de 30 mm, así como con sistemas de comunicaciones y radar más sofisticados.


En 2005, la Armada china recibió 10 buques Tipo 073A, que forman parte de las Flotas Oriental y Meridional, y en 2019 se construyó otro para Mauritania.


Imagen satelital de Google Earth del buque de desembarco Tipo 073A en el muelle del puerto de Woody Island.

En la actualidad, los buques del proyecto Tipo 073A se utilizan activamente para transportar carga y personal a las islas del Mar de China Meridional, donde se encuentran guarniciones militares y diversas instalaciones de defensa.

Buques de desembarco Tipo 072III y Tipo 072A

En 1992, el astillero Hudong Zhonghua de Shanghái entregó el primer gran buque de desembarco del tipo 072III (clase Yuting), que era una versión mejorada del proyecto del tipo 072II (clase Yukan). En abril de 2002, se habían construido 11 de estos buques, todos ellos en servicio. Seis grandes buques de desembarco del tipo 072III fueron asignados a la Flota del Sur y el resto a la Flota del Este.


Tipo 072III

El modelo 072III ha cambiado significativamente en su aspecto en comparación con su predecesor. En la parte de popa del buque se ha añadido una plataforma adecuada para el despegue y aterrizaje de helicópteros Z-8. En la parte delantera del casco del buque se encuentran dos grúas que se pueden utilizar para la carga y descarga. El desembarque se realiza a través de puertas corredizas en la proa y a través de la puerta de popa de la cámara de atraque.


El Tipo 072III es el primer buque de la Armada del EPL capaz de recibir helicópteros de clase media y transportar dos lanchas de desembarco con colchón de aire. Puede transportar 10 tanques anfibios, 250 infantes de marina o 500 toneladas de carga.

El desplazamiento total del Tipo 072III es de 4800 toneladas. La eslora es de 119,5 m, la manga es de 16,4 m. La tripulación es de 92 personas. La velocidad máxima es de 18 nudos. La autonomía de crucero a una velocidad de 14 nudos es de 3000 millas náuticas.


La defensa aérea de campo cercano está proporcionada por un montaje de artillería doble de 37 mm, varias ametralladoras de 12,7 mm y tripulaciones de MANPADS en la cubierta superior.


Imagen satelital de Google Earth del buque de desembarco Tipo 072III en el muelle del puerto de Woody Island.

Los buques de desembarco Tipo 072III han sido vistos en numerosas ocasiones en bahías artificiales en islas recuperadas del mar de China Meridional. Al igual que el Tipo 073A, se utilizan para la entrega regular de diversas cargas.

El buque de desembarco Tipo 072III sirvió de base para el proyecto mejorado Tipo 072A. Desde octubre de 2023 hasta marzo de 2016, se construyeron 15 buques de este tipo en dos series. Los buques de la serie posterior se construyeron en astilleros de Wuchang y Fujian. Siete buques de desembarco Tipo 072III están asignados a la Flota del Este, seis a la Flota del Sur y dos a la Flota del Norte.


Tipo 072A

En seis barcos entregados entre 2015 y 2016, el montaje del cañón antiaéreo doble Tipo 76 de 37 mm fue reemplazado por un montaje naval H/PJ-17 de 30 mm, mucho más ligero y de disparo más rápido.


Cañón antiaéreo de 30 mm H/PJ-17

Fuentes occidentales escriben que recientemente el mando de la Armada del EPL se ha preocupado por la protección de los buques de desembarco contra armas de alta precisión, y los buques de desembarco Tipo 072A están equipados con nuevos sistemas de interferencia y estaciones de guerra electrónica .


Hace relativamente poco tiempo, el buque Tipo 072A se utilizó para practicar el despliegue de un helicóptero de ataque Z-10, que debería ampliar las capacidades de apoyo de fuego para las unidades marinas que desembarquen en la costa.

Buques de desembarco Tipo 074 y Tipo 074A

El buque líder de la clase Tipo 074 (nombre de informe OTAN: clase Yuhai) fue diseñado a finales de la década de 1980 y para su creación se tuvo en cuenta la experiencia de operar los buques Tipo 079 y Tipo 271IIIA.


Tipo 074

El primer buque de desembarco de tanques Tipo 074 se construyó en 1995 en el Astillero Wuhu en Wuhu, provincia de Anhui. En 1995, se entregaron a la Armada del EPL un total de 2000 buques de desembarco de este tipo. Se entregaron dos buques Tipo 074 más a Bangladesh, uno a Sri Lanka y otro a Argelia. Estos TDC pasaron a formar parte de la Flota del Norte de China y desde 1997 se han utilizado para abastecer a las unidades del EPL en la Región Administrativa Especial de Hong Kong.


El buque de desembarco Tipo 074 tiene un desplazamiento total de 656 t, una eslora de 58,4 m y una manga de 10,4 m. El calado es de 2,43 m. La tripulación está formada por 56 personas. Dos motores diésel con una potencia de 1600 CV cada uno proporcionan una velocidad máxima de hasta 16 nudos. La autonomía de crucero es de hasta 800 millas náuticas.


Según fuentes chinas, el Type 074, completamente cargado, puede cruzar el punto más estrecho del estrecho de Taiwán en cuatro horas. Al mismo tiempo, se observa que los barcos de este tipo tienen una navegabilidad mediocre y pueden operar en olas moderadas.

El barco, con una capacidad de elevación de 150 toneladas, puede transportar 180 paracaidistas equipados o 6 tanques ligeros. El aterrizaje en una costa no equipada se produce mediante la apertura de puertas en la proa a lo largo de una rampa plegable. También hay una grúa en la cubierta para cargar y descargar carga ligera.


La autodefensa contra los aviones enemigos y el apoyo de fuego para la fuerza de desembarco están asegurados por dos montajes gemelos de ametralladoras Tipo 65 de 14,5 mm y un cañón automático Tipo 61 de 25 mm. Varios buques también estaban equipados con MLRS Tipo 81H de 122 mm, en detrimento de la capacidad de la fuerza de desembarco.

Aunque algunas fuentes dicen que los buques de desembarco Tipo 074 todavía están en servicio en la marina china, parece que la mayoría de ellos han sido desmantelados o puestos en reserva. En 2027, por ejemplo, surgió información de que dos buques de este tipo, construidos en 1995, fueron utilizados como objetivos y hundidos por cazas embarcados J-15 durante ejercicios.

El Tipo 074 se utilizó como base para el nuevo proyecto Tipo 074A (clase Yubei) con un casco tipo catamarán. El puente del buque de desembarco Tipo 074A y otras superestructuras están ubicados en el lado de estribor, formando una timonera larga y estrecha de dos pisos. El primer buque Tipo 074A entró en servicio en 2004. Actualmente, la Armada del EPL tiene 11 buques de desembarco de este tipo.


Tipo 074A

El buque de desembarco de tanques Tipo 074A tiene un desplazamiento estándar de 650 toneladas y un desplazamiento total de 800 toneladas. Eslora: 63 m, manga: 10,8 m, calado: 2,7 m. El barco tiene dos motores diésel de 4900 CV, que le proporcionan una velocidad de hasta 18 nudos. Autonomía: hasta 1000 millas. Autonomía: 15 días.

Al diseñar el Tipo 074A, se prestó mucha atención a la reducción de la firma térmica y al aumento de la capacidad de supervivencia en caso de daños en combate. La torre de mando del barco tiene blindaje antiastillas.


El TDK Tipo 074A puede transportar una carga total de 200 t: tres carros de combate principales Tipo 3 y 96 marines, o seis carros anfibios Tipo 70 o 6 soldados completamente armados, así como hasta seis vehículos de tonelaje medio cargados con carga.


El armamento inicialmente consistía en dos monturas gemelas de 25 mm. Algunos buques han sido equipados recientemente con ametralladoras H/PJ-17 de 30 mm. Además, se pueden utilizar ametralladoras de 12,7 mm con guía manual para protegerse contra vehículos aéreos no tripulados y lanchas rápidas. Para garantizar la defensa, también se utilizan MANPADS en la zona cercana.

Lancha de desembarco tipo 071

Todos los buques de desembarco chinos descritos anteriormente se construyeron según un concepto adoptado a mediados del siglo XX, según el cual el desembarco del personal y la descarga del equipo se realizaban directamente en la costa o en la zona de rompientes, lo que aumentaba el riesgo de ser alcanzado por las defensas antidesembarco enemigas y limitaba el desplazamiento y la capacidad de carga del buque.

A finales de la década de 1990, el mando de la Armada del EPL llegó a la conclusión de que era necesario disponer de buques oceánicos equipados con modernos sistemas de comunicaciones, guerra electrónica y defensa aérea, capaces de desembarcar a una distancia considerable de la costa, fuera del alcance de la artillería costera enemiga.

Para ello, se creó el proyecto Tipo 071 (clase Yuzhao), con una cámara de atraque que podía acomodar lanchas de desembarco con colchón de aire, y el buque también tiene espacio para helicópteros de transporte y desembarco.


Embarcación de desembarco Tipo 071 Kunlun

El barco es capaz de realizar varias tareas: desembarcar tropas, recibir helicópteros, servir como centro de mando y hospital flotante. El barco puede acomodar simultáneamente 800 paracaidistas, 4 helicópteros Z-8 y 726 aerodeslizadores Tipo 16 capaces de transportar vehículos blindados. En lugar de barcos, la cubierta inferior puede acomodar 05 vehículos de combate de infantería anfibios ZBD-05 y tanques ligeros anfibios ZTD-XNUMX.

El desplazamiento total del TDK Tipo 071 alcanza las 25 toneladas. Longitud - 000 m, ancho - 210 m. Velocidad máxima - 28 nudos. Autonomía de crucero a una velocidad de 25 nudos - 17 millas náuticas. Tripulación - 10 personas.

Para autodefensa, hay un montaje de artillería H/PJ-26 de 76 mm (versión china del AK-176) y cuatro rifles de asalto H/PJ-13 de seis cañones de 30 mm (versión china del AK-630M), así como cuatro montajes de 18 cañones para configurar interferencias térmicas y de radar.


Montaje del cañón de 76 mm H/PJ-26

En uno de los buques de este proyecto se instaló un sistema láser diseñado para cegar los sistemas de reconocimiento y guía optoelectrónicos. Para contrarrestar objetivos aéreos y marítimos de pequeño tamaño, se pueden instalar ametralladoras de 7,62 y 12,7 mm en los costados.


El primer buque Tipo 071, llamado Mount Kunlun y numerado 998, fue construido en el astillero Hudong-Zhonghua Shipbuilding en Shanghái y botado en diciembre de 2006. Fue puesto en servicio en noviembre de 2007. A diciembre de 2020, la Armada del EPL tenía ocho buques Tipo 071. Otro buque de exportación Tipo 071E fue entregado a Tailandia en 2023.


Imagen satelital de Google Earth de los buques de desembarco Tipo 071 en la base naval de la Flota del Sur en Zhanjiang.

En la Flota del Sur hay cinco TDK Tipo 071 y dos en la Flota del Este. Los buques están estacionados en las bases navales de Zhanjiang y Shanghái.

Portahelicópteros y barcazas de desembarco universales tipo 075


Los buques de mayor tamaño de la Armada del EPL capaces de realizar operaciones anfibias son los buques de desembarco universales Tipo 075 (clase Yushen). Hasta el momento, se han construido cuatro de estos buques en la República Popular de China. Tres de ellos están en la flota y el cuarto está en pruebas en el mar. El diseño del LPD comenzó en 2013 en el 708.º Instituto de Investigación de la Corporación Estatal de Construcción Naval de China, que anteriormente diseñaba casi todos los buques de desembarco chinos. La construcción se llevó a cabo en el Astillero de la Gran China en Shanghái.

LPD del proyecto Tipo 075 "Hainan"

El primero de esta familia es un LPD botado en septiembre de 2019 y bautizado como Hainan. El 23 de abril de 2021, el buque fue puesto en servicio y se le asignó el número táctico 31.

El LPD Type 075 tiene un desplazamiento total de 36 t, una longitud de cubierta de 000 m y una manga total de 227 m. Cuatro unidades de propulsión diésel-eléctrica con una capacidad total de 36,8 CV proporcionan una velocidad máxima de 64 nudos. Se desconoce el número de la tripulación, pero según la información publicada en los medios chinos, más de 000 personas pueden vivir a bordo durante un mes.

La cubierta superior tiene siete helipuertos y dos elevadores para trasladar helicópteros Z-8 (Z-18) con palas de hélice plegadas hacia y desde los hangares internos. El Type 075 UDC puede acomodar hasta 30 helicópteros. Además de los helicópteros de transporte y antisubmarinos Z-8, el ala del barco incluye helicópteros Z-9D equipados con misiles antibuque TL-10.


En el futuro, está previsto que el LPD Tipo 075 se utilice como base para los helicópteros Z-20, adaptados para atacar objetivos terrestres y marítimos. El helicóptero Z-20 está basado en el UH-60 Black Hawk estadounidense.


En la cámara de atraque hay espacio para tres lanchas de desembarco aerodeslizadoras Tipo 726. En total, las lanchas de desembarco Tipo 075 pueden transportar unos 50 vehículos con ruedas u orugas de diversos usos. El número de tropas de desembarco alcanza las 800 personas.

Las lanchas Tipo 075 están equipadas con un sistema de información y control de combate que integra los sistemas del barco e interactúa con plataformas externas y centros de mando superiores. El equipamiento de los barcos de este tipo incluye sistemas de guerra electrónica capaces de suprimir los radares y las comunicaciones del enemigo, así como equipos de reconocimiento electrónico que permiten detectar e identificar fuentes de radiación electromagnética a una distancia de varios cientos de kilómetros.


Montaje de artillería antiaérea de 30 mm H/PJ-11

La defensa aérea de corto alcance está a cargo de dos sistemas SAM HQ-10 y dos montajes de artillería H/PJ-11 de 30 mm y 11 cañones. Los señuelos térmicos y de radar se disparan desde dos montajes de 18 cañones.

Después del buque líder del proyecto Tipo 075, el CV Guangxi con número táctico 2021 entró en servicio en diciembre de 2013.


El 11 de septiembre de 2022, los medios de comunicación chinos informaron que el tercer LPD de Anhui había recibido el número de casco "33". El 30 de junio de 2023, la Oficina del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas de Autodefensa de Japón publicó un informe que indicaba que el barco chino Jiangxi con el número táctico "34", acompañado por el destructor de misiles guiados Tipo 052D, la fragata lanzamisiles Tipo 054A Anyang y el complejo buque de suministro Tipo 903A pasaron por el estrecho de Osumi y entraron en el océano Pacífico.

Según la información disponible en fuentes abiertas, los LPD con los números "31" y "34" están asignados a la Flota del Sur, y los barcos con los números "32" y "33" están asignados a la Flota del Este.

El 11 de septiembre de 2022, los medios de comunicación chinos informaron que el tercer LPD de Anhui había recibido el número de casco "33". El 30 de junio de 2023, la Oficina del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas de Autodefensa de Japón publicó un informe en el que se afirma que el buque chino Jiangxi con el número táctico "34", acompañado por el destructor de misiles guiados Tipo 052D, la fragata de misiles Tipo 054A Anyang y el buque de suministro integrado Tipo 903A, pasó por el estrecho de Osumi y entró en el océano Pacífico.

Según la información disponible en fuentes abiertas, los LPD con los números "31" y "34" están asignados a la Flota del Sur, y los buques con los números "32" y "33", a la Flota del Este.


Imagen satelital de Google Earth: barcos de desembarco en la base naval de la Flota del Sur de Zhanjiang

Imágenes satelitales de dominio público muestran otro LPD Tipo 075 en el muelle de equipamiento de la Compañía de construcción naval Hudong-Zhonghua.


Imagen satelital de Google Earth: UDC del proyecto Tipo 075 en el muelle de equipamiento de la empresa de construcción naval Hudong-Zhonghua

Los analistas navales estadounidenses afirman que China podría construir ocho buques Tipo 075, que podrían potencialmente transportar vehículos aéreos no tripulados de ataque pesado.

Portahelicópteros multipropósito Tipo 076

Actualmente, la empresa Hudong-Zhonghua Shipbuilding está construyendo el portahelicópteros Tipo 076, que en China está clasificado como un buque de desembarco, en un astillero de Shanghai.


Según información preliminar, el desplazamiento total de este buque puede alcanzar las 48 toneladas. A juzgar por las imágenes satelitales, la longitud de la cubierta supera los 000 m, y la anchura es de unos 250 m. El portahelicópteros tiene una planta motriz combinada con una capacidad total de 45 CV, compuesta por dos turbinas de gas y seis generadores diésel.


Se desconoce la composición del ala aérea, pero varios expertos afirman que en la cubierta se instalarán una catapulta electromagnética y dispositivos de remate de aeronaves de tipo cable, lo que permitirá, además de helicópteros, elevar y recibir aviones de combate a reacción con despegue y aterrizaje cortos, así como vehículos aéreos no tripulados de reconocimiento y ataque del tipo de los aviones.

Continuará...

domingo, 29 de diciembre de 2024

LPD: ¿Pisco y Paita para una alianza argentina-peruana?

¿Los BAP Pisco y Paita son la puerta de entrada a la alianza argentino-peruana?






Dado los eventos que se vinieron desarrollando desde la asunción del presidente Milei, avanza raudamente una alianza global con Perú, el país más hermano de la República Argentina. Del 10 al 12 de septiembre se llevó a cabo la 20° Ronda de Conversaciones entre los Estados Mayores Conjuntos de las Fuerzas Armadas de Argentina y Perú, en Buenos Aires. Durante el encuentro, se discutieron temas como la organización operacional, actividades en la Antártida y la participación en operaciones de mantenimiento de la paz. Los representantes, el vicealmirante Dalle Nogare y el vicealmirante Cacho Morán, reafirmaron la importancia de los lazos históricos entre ambos países. Finalmente, firmaron un acta de entendimiento, consolidando la colaboración mutua entre sus fuerzas armadas.



Argentina piensa añadir a su presupuesto de defensa 2025 la cifra de 310 millones de USD para la adquisición de un buque de desembarco anfibio. Muchos especulan que la confluencia de intereses entre Argentina y Perú puede tener una bisagra con esta necesidad que puede ser proporcionada por una asociación con el astillero SIMA peruano y Tandanor. Debiera, primero, purgarse de la labor obstructora de los gremios peronistas tanto Tandanor como Astillero Río Santiago. Luego, podríamos llegar a producir bajo asistencia técnica uno de estos buques cuyos planos originales pertenecen a Corea del Sur pero que fue encargado originalmente por la Armada de Indonesia. Veamos un poco más este modelo.


Buques clase Makassar

Los Clase Makassar son una serie de buques de asalto anfibio de tipo LPD que fueron diseñados por el astillero Daesun Shipbuilding & Engineering, sita en Busan (Corea del Sur) para la Marina indonesia. Las dos primeras fueron construidas por los propios astilleros DaeSun, y los dos siguientes por la empresa PT PAL (Persero) de Indonesia. El astillero peruano SIMA Callao construye dos Makassar modificados para la Marina de Guerra de Perú, y PT PAL (Persero) otros dos para la Armada Filipina.



Indonesia hizo un pedido 150 millones de dólares estadounidenses a la empresa comercial coreana Daewoo International Corporation en diciembre de 2004 por cuatro buques de guerra a través de la línea de crédito de exportación. Los dos primeros buques de guerra en virtud del contrato se construyeron en Busan, Corea del Sur, por el propio DaeSun.



En el 2005 Daewoo International colocó un contrato de construcción naval con el astillero indonesio PT PAL (Persero) para las unidades tercera y cuarta, que los construyó y entregó a la Marina Indonesia con la asistencia técnica de Daesun.



Los LPD clase Makassar se pueden desplegar en operaciones anfibias o como transporte de equipos, carga y personal militar. Los barcos también se pueden utilizar en las operaciones humanitarias y desastres naturales.



Los dos primeros barcos se basan en la clase LPD Tanjung Dalpele. Las unidades tercera y cuarta se modificaron al añadir sistemas de mando y control, con un cañón de 57 mm y sistemas de defensa antiaérea. El diseño también incorporó tecnología semi-stealth.



Todos los LPD están equipadas con sistemas de información de combate y sistemas de comunicación para operar incorporado a un grupo de buques de guerra. Los barcos están armados para proteger el desembarco de tropas, vehículos de combate y helicópteros.



Los KRI Makassar y Surabaya tienen una longitud de 122 metros, ancho de 22 metros y calado de 4,9m. Los buques restantes son de 3 m más largos que los fabricados en Corea. El desplazamiento de la clase Makassar es de 7300 t.


LPD Clase Makassar
Datos generales
Astillero • DaeSun Shipbuilding
• SIMA Perú S.A.
• PT PAL
Países en servicio Armada de Indonesia
Armada filipina
Marina de Guerra del Perú
Tipo LPD
Estadísticas
Clase anterior Clase Tanjung Dalpele
Características de la clase
Desplazamiento • 7300 t estándar
• 11 894 t a plena carga
Eslora 122 m
Manga 22 m
Calado 4,9 m
Armamento • 1 cañón Bofors SAK40 mm/70
• 2 cañones Oerlikon de 20 mm
• 2 lanzamisiles Mistral Simbad
Propulsión CODAD
• 2 motores diésel MAN B&W 8L28/32A
• 2 hélices
Potencia 2666 BHP/1960 kW@ 775 RPM
Velocidad • Máxima: 14 nudos
• Económica: 12 nudos
Autonomía +45 días
Tripulación 107
Tropas 400
capacidad hasta 507​• Económica: 12 nudos
Capacidad 13 vehículos de infantería​
Aeronaves 2 A 3 helicópteros Mil Mi-17
Equipamiento de las aeronaves hangar para 2 helicópteros

Los buques Pisco y Paita son naves multipropósito de la Marina de Guerra del Perú, diseñadas para cumplir funciones de transporte logístico y operaciones anfibias. A continuación, te los describo en detalle:

BAP Pisco (AMP-156)

El BAP Pisco es un buque de desembarco anfibio (LPD, Landing Platform Dock) de la clase Paita, construido por los astilleros del SIMA (Servicios Industriales de la Marina) en el Perú. Fue lanzado al mar en 2017 y comisionado en 2018. El Pisco tiene las siguientes características:

  • Desplazamiento: Aproximadamente 11,400 toneladas a plena carga.
  • Dimensiones: 122 metros de eslora, 22 metros de manga.
  • Capacidades: Puede transportar hasta 450 tropas, 24 vehículos blindados y tiene capacidad para helicópteros medianos (como el MI-17), ya que cuenta con una cubierta de vuelo y hangar.
  • Propulsión: Equipado con motores diésel que le permiten alcanzar una velocidad de crucero de 16.5 nudos.
  • Misiones: Está diseñado para llevar a cabo una amplia gama de operaciones, desde desembarcos anfibios hasta asistencia humanitaria en situaciones de desastre natural, transporte de suministros y evacuaciones. También cuenta con instalaciones médicas para apoyo en misiones de ayuda humanitaria.

¿Qué roles podría cumplir este buque en la ARA?

Un buque de la clase Makassar podría desempeñar varios roles importantes en la Armada Argentina, aprovechando su versatilidad y capacidad de operar en diversas misiones. Algunos de los roles más destacados serían:

  1. Operaciones anfibias: Los buques clase Makassar están diseñados para el desembarco de tropas, vehículos blindados y helicópteros, lo que los convierte en una herramienta esencial para operaciones anfibias. La Armada Argentina podría utilizarlos para proyectar fuerzas en áreas costeras, islas o regiones de difícil acceso en caso de conflictos o despliegues de tropas.

  2. Respuesta a desastres naturales: Dada su capacidad de transportar grandes cantidades de suministros y personal, los Makassar serían ideales para misiones humanitarias y de socorro en desastres, como inundaciones o terremotos, permitiendo el rápido despliegue de equipos médicos, personal de rescate y suministros a áreas afectadas.

  3. Proyección de poder y presencia naval: Un buque de esta clase puede aumentar significativamente la capacidad de la Armada Argentina para mantener una presencia naval en áreas de interés estratégico, como el Atlántico Sur o en operaciones de paz, contribuyendo a la disuasión y al mantenimiento de la soberanía.

  4. Apoyo logístico: Los Makassar podrían cumplir un rol logístico vital, transportando equipos, vehículos y suministros entre bases navales o para el reabastecimiento de otras unidades en operaciones prolongadas.

En resumen, un buque de la clase Makassar ofrecería a la Armada Argentina una plataforma multifuncional para operaciones anfibias, logísticas, humanitarias y de presencia estratégica, fortaleciendo su capacidad de proyección en diferentes escenarios.

¡Firmen nomás el pedido!



BAP Paita (AMP-157)

El BAP Paita es una nave gemela del Pisco, con especificaciones prácticamente idénticas. Fue construida también por el SIMA y lanzada al mar en 2020. Tiene las siguientes características:

  • Desplazamiento: Similar al BAP Pisco, alrededor de 11,400 toneladas.
  • Dimensiones: 122 metros de eslora y 22 metros de manga.
  • Capacidades: Al igual que su gemelo, puede transportar tropas, vehículos, helicópteros, y está equipado con instalaciones médicas, lo que lo convierte en un recurso versátil tanto para operaciones militares como de asistencia humanitaria.
  • Propulsión: Sistemas de propulsión diésel que le permiten alcanzar velocidades similares a las del Pisco.
  • Misiones: El Paita está diseñado para operaciones anfibias, apoyo logístico, y evacuación médica, siendo fundamental en la proyección de poder y en las misiones de ayuda de la Marina peruana.


Ambos buques representan un importante avance en la capacidad anfibia y logística de la Marina de Guerra del Perú, ya que pueden realizar operaciones estratégicas tanto en tiempos de paz como de conflicto, y responder rápidamente a situaciones de emergencia en la región.

Tanto el BAP Pisco como el BAP Paita son buques de desembarco anfibio multipropósito diseñados principalmente para transporte logístico y operaciones anfibias, por lo que su armamento está enfocado en la defensa más que en el combate ofensivo. Aquí te detallo su armamento típico:

  1. Cañones de 40 mm: Estos buques están equipados con cañones automáticos Breda-Bofors de 40 mm L/70, que son armas antiaéreas y de superficie, capaces de disparar a objetivos aéreos y navales a distancias medianas.

  2. Ametralladoras de 12.7 mm (.50): Cuentan con varias ametralladoras Browning M2 de calibre 12.7 mm, usadas principalmente para la defensa cercana contra embarcaciones rápidas, pequeñas aeronaves, o para protección durante las operaciones de desembarco.

  3. Lanzadores de señuelos (Chaff/Flare): Estos sistemas son utilizados para contramedidas electrónicas, lanzando señuelos para desviar misiles guiados hacia los señuelos en lugar de impactar el buque.

El BAP Pisco y el BAP Paita no están fuertemente armados para el combate directo, ya que su función principal es logística y de apoyo anfibio. Sin embargo, sus sistemas defensivos les permiten operar en entornos potencialmente hostiles y protegerse contra amenazas de menor escala. Además, el hecho de que puedan transportar helicópteros agrega una capacidad adicional para operaciones de vigilancia y apoyo, que podría incluir misiones con helicópteros armados, dependiendo del equipamiento.