La misión naval Argentina puso a seguro 1940 vidas humanas durante la guerra civil española.
Armada Argentina
El 8 de agosto de 1936, el crucero 25 de Mayo zarpó de Puerto Belgrano rumbo a Alicante (España) . Allí llevó a cabo una labor humanitaria salvando refugiados acosados por los bandos en pugna en las acciones de la Guerra Civil Española. Posteriormente fue relevado en esa misión por el destructor torpedero Tucumán. El 31 de mayo de 1937, el gobierno argentino dispuso el retorno de este buque en el entendimiento que los objetivos de la misión se habían alcanzado satisfactoriamente .
Contexto Histórico
Entre el 17 y 18 de julio de 1936, un sector del ejército español fracasó en su intento de golpe de estado contra la Segunda República Española, dando inicio a tres años de guerra civil que enfrentó al bando republicano contra el bando nacional. 1En principio, la mayoría de los habitantes de la península – tanto españoles como extranjeros – presumieron un pronto desenlace del enfrentamiento. Por el contrario, ninguno de los dos bandos cedió ni pudo imponerse . La Guerra Civil Española demoró su definición hasta el 1° de abril de 193 9. La v iolencia desatada fue de tal magnitud que, en pocos días, muchas personas empezaron a concurrir a las embajadas y consulados en busca de protección.
Salvar vidas y dar asilo*
La radicalización y extrema violencia del conflicto civil, y su repercusión en las relaciones de España con otras naciones, obligaron a sucesivos cambios de planes y tiempos de ejecución de las instrucciones dadas a los comandantes de la 25 de Mayo y el Tucumán .Destinados a la protección y asilo de residentes argentinos, extendieron su amparo a cualquier persona que solicitara refugio, haciendo caso omiso a ideologías, credos, nacionalidades, status social o abolengo.
Puestos a las órdenes de embajadas y consulados argentinos, su apoyo excedió la tarea de embarque y trasbordo de refugiados. Su presencia dio las garantías suficientes y necesarias para flexibilizar y asegurar las negociaciones diplomáticas. Asimismo, se les sumaron otras actividades como la colaboración en el abastecimiento de víveres no sólo de la legación diplomática argentina sino también del mismo gobierno republicano, y de otras embajadas y consulados. Se constituyeron en medio de comunicación entre los representantes y gobierno de su país.
La envergadura de su misión y la responsabilidad con que fue llevada a cabo se aprecia tanto en las 1940 vidas humanas puestas a seguro, como en los medios utilizados por sus comandantes y tripulaciones para concretar el salvataje.
La misión naval argentina tuvo su epicentro en el puerto de Alicante. Allí, los controles aduaneros habían quedado en manos de dos agrupaciones obreras anarcosindicalistas.
Comandantes, oficiales y marineros tuvieron encargos para averiguar por el paradero de algún allegado y, eventualmente, lograr su evacuación.
En ocasiones, el capitán y un grupo selecto de su tripulación, cumplió misiones secretas en tierra para el salvataje de aquellos asilados que debían ser embarcados sin la autorización oficial. Por lo general, la tripulación desconocía los nombres de cada refugiado.
Se utilizaron diversos ardides con el objeto de salvar vidas burlando los controles aduaneros: en el consulado se disfrazaba a los futuros asilados con uniforme de marinero argentino, se recibía a mujeres y niños a través de simuladas visitas al buque, se registraban pasajeros con nombre falso. Como caso ejemplar, podemos mencionar el embarque clandestino de ciento doce personas efectuado entre el 7 y 13 de marzo de 1937. Los agentes portuarios “hacían la vista gorda” puesto que los comandantes y sus tripulaciones se habían granjeado su confianza colaborando con suministros que escaseaban. Asimismo, existía conciencia que nadie estaba exento de persecuciones, por cuanto a futuro podía ser necesario contar con la benevolencia de los buques extranjeros .
La misión del crucero 25 de Mayo
El 5 de agosto de 1936, el gobierno argentino – bajo la presidencia de Agustín P. Justo– dispuso el envío del crucero 25 de Mayo hacia el puerto de Guetaria, siendo que la lamentable situación en que se encuentra España, ha dado motivo a que las autoridades del país no puedan of recer garantías de seguridad absoluta a nuestros compatriotas y aún a nuestra representación .Por primera vez uno de los buques de la Marina de Guerra argentina era trasladado a escenario europeo en cumplimiento de una misión internacional de tal envergadura.
Eso explica el envío de una de las unidades más modernas con la que contaba la Armada Argentina. El crucero 25 de Mayo había sido construido en Livorno (Italia), botado en 192 9 y entrado en servicio en 19 32. Desde 1935, había sido comandado por el capitán Ferreyra. Era una unidad nav al sumamente moderna, veloz, con un radio de acción de 8000 millas, y con una capacidad de fuego digna de conside ración; con un desplazamiento de 9900 toneladas, de gran porte, su eslora máxima ascendía a 170 me tros y su manga a 17 metros . Su dotación normal era de 780 hombres .
El 25 de Mayo arribó al puerto de Alicante el 22 de agosto de 1936. Procuró respetar los procedimientos del gobierno impuestos para la evacuación, con vistas a ganar la confianza de las autoridades aduaneras . Sin embargo, las listas de evacuados eran entregadas a los controles portuarios en el momento mismo del embarque, para evitar investigaciones sobre los nombres, documentos y real nacionalidad de los mismos.
Crucero 25 de Mayo
Entre el 27 de agosto y el 8 de diciembre de 1936 efectuó cinco viajes evacuando a 451 refugiados desde Alicante, Valencia y Barcelona vía los puertos de Marsella, Génova y Lisboa: el ministerio de Marina teniendo en cuenta los viajes y el número de asilados transportados por el «25 de Mayo» resuelve el retorno de éste y su substitución por el «Tucumán» en atención también al enorme costo que representa.
Zarpó hacia aguas argentinas desde Alicante, el 15 de diciembre de 1936.
Un refuerzo para el 25 de Mayo
A dos meses y medio de estallada la guerra civil, el fortalecimiento de ambos bandos en las regiones que cada uno controlaba y la escalada de violencia, anticiparon una lejana resolución del conflicto. Eso prov ocó un aumento del número de argentinos que solicitaron ser devueltos a su país, y de españoles cuya vida estaba en riesgo.Se hizo necesaria la presencia de cuando menos dos buques . El plan consistía en que mientras uno de ellos conduciría los refugiados hacia los puertos europeos, el otro permanecería fondeado en Alicante, destacado en tareas de comunicación y de apoyo militar naval a las gestiones diplomáticas . Eso motivó que en octubre de 1936 , se destinara el torpedero argentino Tucumán al escenario de la guerra civil. El buque arribó a Alicante el 5 de noviembre de ese año.
La misión del torpedero Tucumán
El Tucumán había sido construido en el Astille ro de Samuel White (Gran Bretaña) . Fue botado en 1928 y entrado al servicio en 1 929. Con un desplazamiento de 2000 toneladas; su eslora máxima ascendía a 115 metros y su manga a 9,70 metros . Su dotación para esta misión fue de 167 hombres de tripulación y 13 oficiales . Era comandado por el capitán de fragata Mario Casari.Antes de zarpar a Alicante, había sido equipado para emprender la marcha en pie de guerra con la misión de sostener y hacer respetar el asilo otorgado por la Argentina.
Torpedero Tucumán
Entre el 5 de noviembre de 19 36 y el 4 de junio de 1937, el buque accionó entre los puertos mediterráneos de A licante, Almería y Valencia, y realizó diez viajes de salvataje conduciendo a 1489 asilados hacia los puertos de Marsella, Lisboa y Gibaltrar. El 6 9% de los transportados fueron españoles .
Consumación de la misión
Hacia mayo de 1937, el sistema de control y vigilancia aduanero se volvió lo suficientemente rígido como para no continuar utilizando los ardides de salvataje que habían posibilitado los embarques clandestinos .El 31 de mayo de 1937, el gobierno argentino dispuso el retorno del torpedero Tucumán en el entendimiento que los objetivos de su viaje se habían cumplido satisfactoriamente . Los argentinos que aún permanecían en la península no manifestaban deseos de repatriarse . El 3 de junio, realizó su último viaje llevando refugiados de Alicante hacia Lisboa. L uego, siguió su marcha hacia Argentina donde arribó el 30 de junio.
La misión naval no resultó una empresa destinada únicamente a proteger argentinos. Por el contrario, adquirió su dimensión Lic .
Fabiola Serralunga
Estudios Históricos Navales – A R A
Buenos Aires , 15 de julio de 2013
En la redacción de este apartado se ha seguido la exhaustiva investigación de Beatriz Figallo en Diplomáticos y marinos argentinos durante la crisis española. Los asilos de la Guerra Civil, Buenos Aires , Librería Histórica, 2007.
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