En otra oportunidad, entre el dia 10 y el 15 de diciembre, un avión naval Tracker S2A (TNAV Alejandro Lefebvre) operando en exploración antisubmarina armada desde Río Grande, detectó visualmente en superficie un submarino clase Balao, al este del Canal Beagle. Por la misma situación política que imponía un estricto control de cualquier escalada, en vista de que se continuaba el debate en el ámbito diplomático, la autorización de ataque no le fue concedida por su comando operativo.
Más tarde, el día 16, el destructor ARA Rosales, destacado como piquete adelantado de la cortina de protección exterior de la flota, detectó un contacto sonar sumergido. Se evaluó como posible submarino con una alta confianza, por cuanto diferentes sensores fueron coherentes en la apreciación del dato. Por el análisis de la información del sonar, se estimó que correspondía a un submarino clase Oberon.
En ese caso, por encontrarse muy adentrado en el Atlántico, y próximo a la Flota con el riesgo inminente que constituía para el núcleo de la fuerza naval argentina, se autorizó el empeñamiento con cargas tipo erizos, comprobando la detonación de al menos uno de ellos. Sobre ese mismo blanco se enviaron posteriormente los nuevos aviones Tracker S2E y un helicóptero Sea King antisubmarino embarcado en el portaaviones, que realizó un lanzamiento infructuoso de un torpedo.
Este hecho se dio a 70 millas náuticas al este de Isla de los Estados (al sur del banco Burwood), en aguas atlánticas, muy lejanas a todo límite previo al conflicto y actual.
La configuración estándar de un erizo era de dos lanzadores, desarrollándose una versión orientable para mejorar el campo de tiro respecto al modelo estándar fijado a la cubierta.
Varios días después, fuentes de inteligencia argentinas informaban que un sumergible chileno habría entrado a puerto con daños en la estructura de su vela.
¿Sería el mismo SS-23 'Hyatt" que en "La Escuadra en acción" se menciona que regresó a puerto por "inconvenientes"? (Otras fuentes mencionan al O'Brien pero éste se hallaba en mantenimiento programado).
Extracto del libro "Aires de Guerra sobre las aguas de Tierra del Fuego", de Alberto Gianola Otamendi.
Radio de Combate Máximo: Aproximadamente 926-1.160 km con combustible interno, extensible con tanques de combustible externos y reabastecimiento en vuelo
Alcance Máximo de Ferry: Más de 3.330 km con tres tanques de combustible externos
Carga Óptima de Combustible y Armas para Misiones de Larga Distancia
Tanques de Combustible Externos:
Configuración: Hasta tres tanques de 1.249 litros
Configuración de Armas:
Misiles Aire-Superficie (ASM):
AGM-84 Harpoon (antibuque)
AGM-88 HARM (anti-radar)
Bombas Guiadas:
JDAM (Munición de Ataque Directo Conjunto)
Bombas Guiadas por Láser Paveway II/III
Misiles Antibuque (AShM):
AGM-84 Harpoon
AGM-158C LRASM (Misil Antibuque de Largo Alcance, si está disponible)
Adicional:
AIM-120 AMRAAM (para superioridad aérea)
F/A-18 Super Hornet armado con 4 AGM-84 Harpoon
Consideraciones para la Base Aeronaval
Bases operacionales potenciales:
Comandante Espora
Almirante Zar
Río Grande
Qué modificaciones debiera hacerse a las bases aeronavales:
Longitud de pista: Mínimo 2,438 metros
Espacio de hangar: Al menos 30 metros de largo, 15 metros de ancho, 8 metros de alto
Infraestructura de soporte: Instalaciones de mantenimiento, almacenamiento de combustible, depósitos de armamento, salas de información para pilotos
Costos de Adquisición y Operación
Componentes del Costo:
Costo de la Aeronave: Aproximadamente $70 millones por unidad
Entrenamiento: $10 millones para el entrenamiento de pilotos y personal de tierra
Infraestructura Operativa: $30 millones para la actualización de hangares y instalaciones de soporte
Mantenimiento y Repuestos: $15 millones anuales
Capacidades de Ataque a Larga Distancia del F/A-18 Super Hornet para la Aviación Naval Argentina
El F/A-18 Super Hornet, un caza polivalente versátil y formidable, ofrece capacidades significativas de ataque a larga distancia que podrían mejorar el alcance operativo y la efectividad de la Aviación Naval Argentina. Al considerar operaciones potenciales desde estaciones aéreas navales clave como Comandante Espora, Almirante Zar y Río Grande, es esencial comprender las configuraciones óptimas y los requisitos logísticos asociados con el despliegue del Super Hornet.
Configuraciones de Combustible y Armas para Misiones de Larga Distancia
Para maximizar el alcance y la efectividad en combate del Super Hornet, una configuración óptima incluiría hasta tres tanques de combustible externos de 1.249 litros, extendiendo significativamente su alcance más allá de su capacidad de combustible interno. Esta configuración permite que el Super Hornet logre un alcance de ferry de más de 3,330 kilómetros, haciéndolo adecuado para misiones de ataque a larga distancia.
En términos de armamento, el Super Hornet puede equiparse con una variedad de misiles aire-superficie y antibuque. El AGM-84 Harpoon es un misil antibuque principal (AShM) que proporciona capacidades robustas para misiones de ataque naval. Además, la aeronave puede armarse con misiles AGM-88 HARM para roles anti-radar y municiones guiadas de precisión como las JDAM y las bombas guiadas por láser Paveway.
Requisitos para la Base Aeronaval
El despliegue del Super Hornet desde estaciones aéreas navales argentinas requiere una infraestructura específica para apoyar sus operaciones. La longitud mínima de la pista necesaria es de 2,438 metros para acomodar despegues y aterrizajes con cargas de misión completas. Los requisitos de espacio de hangar también son significativos, con cada hangar necesitando al menos 30 metros de largo, 15 metros de ancho y 8 metros de alto para albergar la aeronave y facilitar las operaciones de mantenimiento.
La infraestructura de soporte debe incluir instalaciones de mantenimiento capaces de realizar servicios de rutina y extensivos a la aeronave, almacenamiento de combustible suficiente para operaciones prolongadas y depósitos de armamento para almacenar diversas municiones. Además, las salas de información para pilotos y las instalaciones de entrenamiento son cruciales para mantener la preparación operacional.
Costos de Adquisición y Operación
El costo de adquisición del F/A-18 Super Hornet es de aproximadamente $70 millones por unidad. Este costo incluye la aeronave en sí, pero no cubre el entrenamiento ni los requisitos de infraestructura adicionales. El entrenamiento para pilotos y personal de tierra se estima en $10 millones, asegurando que el personal esté adecuadamente preparado para operar y mantener el Super Hornet.
La actualización de la infraestructura de las estaciones navales para apoyar las operaciones del Super Hornet se espera que cueste alrededor de $30 millones, abarcando modificaciones en los hangares, instalaciones de mantenimiento y otras estructuras de soporte esenciales. El mantenimiento anual y las piezas de repuesto probablemente agregarán $15 millones adicionales al presupuesto operacional.
En conclusión, la integración del F/A-18 Super Hornet en la Aviación Naval Argentina mejoraría significativamente sus capacidades de ataque a larga distancia. Si bien la inversión inicial y los costos operacionales son considerables, las ventajas estratégicas y las capacidades mejoradas de misión proporcionadas por el Super Hornet lo convierten en un activo valioso para modernizar y fortalecer las capacidades de aviación naval de Argentina.
Sistema
País
Fabricante
Notas
Cañón
General Dynamics General Electric
M61 Vulcan rotativo de 20 mm
Kit de guiado láser Paveway II para bombas de caída libre
Lockheed Martin Raytheon Texas Instruments
Kit de guiado láser Paveway III para bombas de caída libre
Raytheon Texas Instruments
Kit de guiado GPS/láser Enhanced Paveway II para bombas de caída libre