lunes, 4 de octubre de 2021

SGM: Torpedos alemanes

El Torpedo

El arma principal del uboot es el torpedo, conocido como Aal (anguila) por la tripulación. En los ataques en inmersión, la principal baza del uboot era el torpedo, no tenían otra alternativa. En cambio en los ataques en superficie, en determinados casos, podía usarse el cañón de cubierta.

El torpedo, que fue una de las armas más caras y de tecnología más delicada y avanzada de la época, durante la contienda sufrió varios problemas.
Al torpedo se le puede considerar un arma por si misma, formada por seis elementos, el torpedo, el sistema de propulsión, el sistema de guiado, la carga explosiva, la espoleta y el sistema que se encargaba de mantener el torpedo a una profundidad determinada. Una de las principales lecciones que se aprendieron de los torpedos durante la Primera Guerra Mundial, fue la necesidad de crear un torpedo que no dejase un rastro de burbujas (los torpedos estaban propulsados por aire comprimido que delataba la posición del atacante y el rumbo del torpedo). El primer torpedo propulsado por electricidad ya estaba preparado en 1918.

Aunque estaba prohibido por el Tratado de Versalles, el desarrollo de este torpedo lo llevó a cabo una empresa alemana encubierta en Suecia -a partir de 1923- y las pruebas se efectuaron en Karlskrona (en el Län de Blekinge) en 1929.
El torpedo eléctrico tenía menor alcance y velocidad que el propulsado por aire comprimido, pero la ventaja de no dejar rastro fueron superiores a las desventajas.

En la Segunda Guerra Mundial la Kriegsmarine utilizó torpedos de 21 pulgadas de diámetro (533mm) y de una longitud de 7,16 metros. Esta medida estándar no se utilizó en algunos casos concretos, como por ejemplo los diseñados por el profesor Walter, que tenían una longitud de solo 5 metros.

Los torpedos tenían como denominación la letra “T” seguida de un número designado en formato numeral romano (por ejemplo T III) y que a veces tenían a una letra de sufijo (por ejemplo T IIIa). Tenían una designación de tres dígitos, la letra inicial se refería al modelo de torpedo.







Todos los modelos de torpedo de la SGM tenía como letra inicial la “G”, seguida de un número que indicaba su longitud (5 ó 7) y la letra final indicaba el sistema de propulsión (a era aire, e eléctrico, w turbina walter). Hacia el final de la guerra algunos torpedos tenían como denominación un sobrenombre, como pájaro, pez. Básicamente en la SGM se utilizaron en los Uboot dos tipos de torpedo, el G7a y el G7e, ambos de 21 pulgadas de diámetro y 7.16 metros de longitud, ambos llevaban la misma carga explosiva, estaban controlados por un sistema para mantener la profundidad convencional (péndulos y fuelles) y el sistema de dirección era controlado por un giroscopio, la única diferencia era el sistema de propulsión.

TI (G7a)

El G7a estaba propulsado por un motor de aire comprimido, que al principio de la guerra permitía tres posibles ajustes de velocidad: 44 nudos con una distancia total de 5.000 metros, 40 nudos con una distancia total de 7.500 metros y 30 nudos alcanzando una distancia de 12.500 metros. La experiencia demostró que el ajuste de 44 nudos dañaba al motor y no se volvió a utilizar este ajuste hasta mediados de la SGM, cuando se modifico el sistema propulsor.

Como el G7a estaba propulsado por aire, dejaba un rastro visible de burbujas, por lo que lo ideal era utilizarlo en ataques nocturnos. Otro de los problemas de los G7a fue que era un arma muy sofisticada y cara de fabricar; se requerían gran cantidad de materiales estratégicos en su fabricación (como por ejemplo 370 kg. de cobre) y unas 3.730 horas de trabajo humano, con un coste total de 24.000 Reichsmarks.

Al inicio de la guerra se rediseñó totalmente el torpedo y sin verse afectadas sus prestaciones, se rebajó el uso de cobre hasta los 169 kg, la mano de obra se redujo hasta las 1.707 horas y el coste total descendió a los 13.500 Reichsmarks.

El G7a estaba diseñado para impactar en la zona lateral de los buques, por ese motivo iba equipado con una espoleta de contacto (aufschlagzündung). Normalmente eran necesarios más de un torpedo para hundir a un mercante, y no siempre era posible realizar un segundo disparo.



TIII (G7e)

El G7e tenía un sistema de propulsión eléctrico, el motor iba alimentado por medio de una batería (modelo 13T210) de 2.44 metros de longitud y que pesaba 711 Kg. La batería tenía 52 células que eran capaces de proporcionar 92 amperios/hora, las células iban montadas en una caja que podía ser extraída del torpedo mediante unos raíles.

Un aspecto importante era que la batería venía equipada con un sistema de calentamiento que debía ser activado por medio de energía exterior (para aumentar la temperatura hasta los 30º centígrados), este precalentamiento, aumentaba la distancia total que podía recorrer el torpedo en un 60%.

La batería alimentaba a un motor eléctrico de ocho polos que generaba por espacio de 5.6 minutos, una potencia de 94 CV a 1.755 rpm. El G7e tenía un alcance máximo de 5.000 metros a 30 nudos, que se reducían a unos 1.700 metros si la batería no era precalentada antes del lanzamiento. Aunque compartía muchos elementos con el G7a (carga explosiva, giroscopio, espoleta de impacto y el sistema de mantenimiento de profundidad), el G7e era mucho más simple y barato de fabricar.
Este tipo de torpedo necesitaba de un mantenimiento diario, por ese motivo no podían ser guardados en los contenedores de cubierta.

Sorprendentemente, los aliados no tuvieron noticias de la existencia de torpedos propulsados por un motor eléctrico, hasta que se recuperaron algunos de ellos del fondo de Scapa Flow, tras el hundimiento del acorazado "Royal Oak", por parte del U47.

Control de Dirección

Los sistemas de control de la dirección y de rumbo de los torpedos fueron evolucionando y perfeccionándose a medida que la guerra avanzaba.
Originalmente los torpedos podían ser programados para hacer un giro inmediatamente después de ser lanzados. Inicialmente este giro podía ser de 95 grados, pero más tarde llegó hasta los 135 grados.
Tras hacer este giró inicial, el torpedo seguía un curso rectilíneo hasta que se producía el impacto o llegaba a la máxima distancia operativa y se hundía.

FaT

Un nuevo sistema de control de dirección estuvo preparado a finales de 1942, el FAT (Federapparat Torpedo).
Este sistema habilitaba la posibilidad de establecer el curso del torpedo antes de lanzar el sistema, permitiendo “programar” un patrón de dirección.
Por ejemplo se podía establecer que tras un recorrido inicial de 1.200 metros, el torpedo tomara otra dirección durante unos 400 metros más y volviera a su dirección original, creando de este modo un patrón de búsqueda.
En el caso de no producirse ningún impacto en el recorrido inicial, el torpedo daba la vuelta una y otra vez hasta que se producía el impacto o llegaba a su máxima distancia operativa. Lo ideal era lanzarlos por delante de un convoy.
El FAT se instaló primero en los torpedos G7a por lo que dejaban un rastro de burbujas y limitaban su uso a los ataques nocturnos.
Los torpedos FAT resultaron muy efectivos, ya que no eran necesarios cálculos muy complejos para lanzarlos. Uno de los peligros de este torpedo era la posibilidad de que, en el caso de un ataque de varios sumergibles a un convoy, uno de estos torpedos terminara impactando con algún uboot. A pesar de este peligro nunca se produjo un incidente de este tipo.

Una ligera modificación del FAT, el FAT II se instaló en los torpedos G7e que se convertirían en T III Fat II (G7e) a partir de marzo de 1943. Estos debían de ser lanzados desde la popa para atacar a un escolta que estuviera persiguiendo al uboot. Tras el giro inicial, el torpedo iniciaba unos círculos (siempre a la izquierda).
El FAT II entró en servicio en mayo de 1943 pero no tuvo muy buenos resultados a causa de su poca autonomía (5.000m). A causa de esto se desarrolló una nueva versión, el T IIIa Fat II (G7e) que, con una mayor capacidad de la batería, permitía una autonomía de 7.315m).


LuT

En marzo de 1944 apareció el LuT I (Lagemmabhängiger Torpedo), que se desarrolló a partir del FaT, pero incorporando dos mejoras en el patrón de búsqueda.
Ahora era posible “programar” un nuevo rumbo tras el recorrido inicial. Este nuevo rumbo permitía al torpedo seguir el curso del convoy para luego zigzaguear en el mismo. La distancia de este zigzagueo se podía programar entre cero y 1.600m, mientras que en el FaT original solo había dos opciones. También la velocidad del torpedo se podía graduar entre 5 y 21 nudos. El Lut se instaló en el G7a (TI LuT G7a) y en la versión “eléctrica” del mismo (TI LuT G7e) en la que fue mejorada la autonomía.
Una segunda versión LuT II permitía cambios de rumbo de 180º. El LuT no se utilizó en combate hasta 1944 y unos 70 de ellos fueron lanzados.







TIV (G7es) “Falke”

A partir de 1943 los sistemas antisubmarino aliados empezaban a ser altamente efectivos, obligando a los uboot a lanzar sus torpedos cada vez desde más lejos y bajo circunstancias poco favorables. A parte de esto, la Kriegsmarine había solicitado la fabricación de un torpedo muy rápido que pudiera ser lanzado contra un buque escolta con garantías.
El desarrollo de un torpedo que se guiara por el ruido del buque al que atacaba, estaba en la mente de los ingenieros desde 1934. La principal dificultad era discriminar el ruido que hacía el propio torpedo, aunque esto inicialmente se logró con un nuevo tipo de hélice, pero que limitaba la velocidad a 25 nudos. Esto significaba que el objetivo a atacar debía moverse entre los 12 nudos y los 19 nudos, a menor velocidad el torpedo no “oiría” al buque y a más de 19 nudos el torpedo difícilmente alcanzaría el objetivo.
El primer T IV (G7es) Falke (halcón) empezó a probarse en 1940 y debía entrar en servició en 1942, pero los problemas técnicos retrasaron el desarrollo y los primeros torpedos no pudieron probarse hasta primeros de 1943. Las pruebas fueron satisfactorias y las primeras unidades entraron en servicio en julio del mismo año. El Falke tenía una espoleta de impacto y una carga explosiva de 274 Kg., una velocidad de 20 nudos y un alcance de 7.500 metros. Pocas unidades entraron en servicio y fueron reemplazados por el torpedo Zaunkönig.
Aproximadamente 100 Falke fueron fabricados y unos 30 se usaron en combate.


TV (G7es) Zaunkönig

La necesidad de un torpedo efectivo contra los escoltas que perseguían a un uboot, era muy urgente y Dönitz presionaba cada vez más para que se desarrollara. Originalmente debía estar listo a principios de 1944, pero a causa de las presiones unos 80 T V estaban listos en septiembre de 1943.
El nuevo torpedo T Vb (G7es) Zaunkönig fue desarrollado a partir del T III y tenía un alcance máximo de 5.750m. La velocidad del T III (30 nudos) hubo que ser reducida a 24.5 nudos a causa de los problemas del ruido que generaban sus propias hélices. La sensibilidad de los nuevos receptores acústicos, permitían perseguir a un objetivo que navegara entre 10 y 18 nudos.
Debido a que el torpedo debía activarse (armarse) en poco tiempo -a unos 250 metros tras ser lanzado-, obligaba al uboot a sumergirse profundamente de inmediato para evitar ser cazado por su propio torpedo, esto no permitía certificar el resultado efectivo o no del mismo, lo que produjo un aluvión de posibles hundimientos que resultaron ser falsos. No fue hasta la primavera de 1944 que Dönitz empezó a sospechar que el Zaunkönig no era tan efectivo como parecía.


 

Los aliados sabían a través de sus servicios de inteligencia de la existencia de los Zaunkönig y empezaron a desarrollar sistemas para defenderse de los mismos. Al tratarse de un torpedo guiado acústicamente, por detrás de los buques se remolcaba una estructura conocida como “Foxers”, que lo que hacía era generar un alto nivel de ruido para intentar engañar al torpedo.
A causa de esto se desarrollo el T XI (G7es) Zaunkönig II que era más cuidadoso y efectivo a la hora de detectar el ruido de las hélices enemigas y de este modo no verse “engañado” por los sistemas Foxer.
El torpedo Zaunkönig II tenía además una batería mucho más potente (la 17t) que ampliaba su autonomía y le permitía seguir a buques que navegasen a 9 nudos. También podía ser lanzado desde una profundidad de 50 metros, que comparado con los 15 metros del torpedo Zaunkönig I era una mejora importante.

Carga Explosiva

 
En la Primera Guerra Mundial el explosivo utilizado en los torpedos alemanes era la Hexanita, una mezcla de hexanitrophenylamina (HND) y el explosivo estándar trinitrotolueno (TNT) que era muy estable. Un mayor potencial explosivo fue introducido en 1933 cuando la Kriegsmarine empezó a añadir polvo de aluminio a la Hexanita. A principios de 1900 se descubrió que añadiendo polvo de metal al explosivo, este aumentaba considerablemente su poder devastador. La nueva mezcla alemana conocida como TNT/HND/Al (trinitrotolueno + hexanitrophenylamina + aluminio) contenía un 25% de su peso en aluminio.
Al inicio de la SGM tanto los torpedos G7a como los G7e estaban equipados con la misma cabeza explosiva (kopf = cabeza) que contenía 280 Kg. de TNT/HND/Al.
La única diferencia estaba en los torpedos acústicos (por ejemplo los T IV Falke y los T V Zaunkönig) ya que su carga explosiva era más reducida (274 Kg.) para poder instalar los sensores acústicos.

Detonadores

La cabeza explosiva incluía el detonador (Pi, pistola de contacto) que podía ser de dos tipos, con fusible de impacto (Aufschlagzündung) o magnética (Magnetzündung-pistol). El primero hacía detonar la carga explosiva al impactar con el objetivo, y el segundo se iniciaba al detectar el campo magnético del buque, generando la explosión.


Pi.1

En septiembre de 1939 el detonador estándar para los torpedos G7a y G7e era el Pi.1 que podía ser del tipo por impacto o del tipo magnético. El detonador magnético consistía en una estructura longitudinal que tenía montada una hélice en la parte frontal (morro). Cuando se entraba en contacto con un campo magnético, un circuito eléctrico era conectado mediante un relé y hacía detonar la carga explosiva. Tenía un dispositivo de seguridad que armaba la cabeza explosiva tras recorrer 250 metros.

El detonador de impacto era muy simple y ya se usaba en la Primera Guerra Mundial, lo componían una espoleta de disparo y cuatro sensores mecánicos colocados en la parte frontal del torpedo. Al detectar el contacto con el objetivo cualquier de los cuatro sensores mecánicos, se disparaba la espoleta y detonaba la carga explosiva. Una vez empezaron los combates, numerosos comandantes informaron de múltiples fallos en los torpedos, entre ellos el de detonar antes de tiempo.


Los diseñadores de la pistola de contacto sabían que se podían producir fallos, la mayoría causados por la incorrecta utilización de los detonadores, otros fallos podían ser causados por las siguientes causas:
Primero, el campo magnético de la tierra varia según la latitud y esta podía ser la causa de algunos de los problemas.
Segundo, las vibraciones podían variar el propio magnetismo de los torpedos o los mecanismos internos.
Los diseñadores y el Torpedoversuchanstalt (TVA, departamento de pruebas de torpedos) conocían estos problemas y cometieron el error de basarse en los cálculos teóricos (no en la práctica y en diferentes situaciones) para ajustar los parámetros de los detonadores.

 



La primera medida que tomó Döenitz a los problemas con los torpedos magnéticos fue el 2 de octubre de 1939, ordenando usar solo las espoletas de contacto hasta nueva orden. Entonces se descubrió que las espoletas de contacto tampoco funcionaban correctamente a causa del pobre diseño de los sensores mecánicos, que fallaban cuando el ángulo de impacto era superior a los 20 grados. Un ejemplo de lo anterior tuvo lugar el 30 de octubre de 1939 cuando el U56 (Comandado por Wilhelm Zahn) disparó una salva de T I (G7a) torpedos contra el acorazado británico "HMS. Nelson". Wilhelm Zahn observó tres impactos pero ninguna explosión.
El permiso para volver a utilizar la espoleta magnética fue dado el 10 de noviembre de 1939, pero nuevos problemas obligaron a hacer más pruebas. Los especialistas finalmente debieron admitir que el sistema era erróneo. Los problemas se acentuaron durante la campaña de Noruega, cuando los comandantes de los uboote regresaban a puerto furiosos a causa de los ataques fallados debidos a errores en los torpedos.
Todos los ataques fueron analizados y el Gran Almirante Raeder acusó a varios miembros de la TVA de los errores, siendo juzgados por ello. Se daba el caso de que algunos diseños de torpedos eran enviados al frente sin haber superado las pruebas necesarias. El TVA que estaba formado por personal civil fue totalmente remodelado y se puso al mando de cada departamento a oficiales navales.
Mientras se intentaban solucionar los problemas, Dönitz ordenó que todos los torpedos usaran la espoleta de contacto y que se lanzaran a poca profundidad. Tras esta nueva orden, los éxitos volvieron a incrementarse. Hubo otros casos de problemas con los detonadores. En febrero de 1942 un comandante informó haber lanzado siete torpedos y todos ellos resultaron defectuosos. La investigación determinó que el problema fue causado por el mal tiempo que había al embarcar los torpedos, y que el frío los había dañado.
Estos problemas no hacían más que minar la moral de oficiales y marineros, que hacían todo lo correcto para disparar a los torpedos y estos no estallaban al impactar. Por otra parte la TVA culpaba a los comandantes de no realizar correctamente los cálculos de disparo.

Pi.2

El Pi.2 combinaba en una sola espoleta los dos sistemas de detonación, el de impacto y el magnético. Esta espoleta se uso sólo en los torpedos G7e. La espoleta de impacto era similar a la Pi.1. En cambio la espoleta magnética era de diseño totalmente nuevo. Este nuevo diseño activaba el detonador cuando el campo magnético superaba un valor determinado.
Otra novedad era la posibilidad, mediante un interruptor, de usar solo la espoleta de contacto. La energía para hacer funcionar los circuitos de la espoleta magnética se obtenía de la propia batería del torpedo.

Pi.3/Mz 3

A causa de los numerosos problemas con los detonadores, Alemania pidió ayuda a sus aliados. Italia subministró en agosto de 1943 una serie de espoletas magnéticas S.I.C que en la Kriegsmarine se denominaron MZ 3.
El sistema de espoleta de contacto era similar al Pi 3, en cambio el sistema de espoleta magnética era de diseño muy diferente al alemán. Más tarde el sistema de detonadores se fabricó en Alemania bajo la denominación Mz 3a.


TZ 5/Pi.4c

Se tenía muy claro al diseñar el torpedo T V que los sensores acústicos debían estar situados en la parte frontal del torpedo, y que debería rediseñarse toda la cabeza explosiva y el sistema de detonación.
Esto quería decir que el sistema de espoleta de contacto no podía basarse en el sistema actual de sensores mecánicos que se activaban al impactar con el objetivo, y que el sistema de espoleta magnética no podía estar basado en detectar las alteraciones magnéticas para detonar.

También el sistema de guiado debía de ser capaz de realizar cambios de rumbo muy rápidos y que los sistemas de detonación debían de poder soportar estos bruscos cambios.
Estas premisas dieron lugar a dos nuevos sistemas de detonadores, el TZ 5 que era una espoleta magnética activa y el Pi.4c que era una espoleta de contacto, ambos sistemas eran de nuevo diseño y concepto.
La espoleta magnética era activa, es decir, generaba su propio campo magnético que cuando era alterado por otro campo magnético (el casco de un buque) activaba la carga explosiva. La nueva espoleta de contacto iba instalada en la parte superior del torpedo, funcionaba con un sistema de inercia simple, con dos péndulos.
La TZ 5/Pi.4c fue la mejor espoleta creada en la Segunda Guerra Mundial. Según datos alemanes, se usaron en combate unos 600 torpedos T V con esta espoleta.



Sistemas de control de Profundidad

Uno de los aspectos más importantes en el rendimiento de un torpedo es el mecanismo que permite mantener la profundidad.
Cuando se dispara un torpedo equipado con una espoleta de contacto, este debe impactar contra el casco del buque. Si el torpedo pasaba por debajo, el impacto no se producía, siendo también muy importante que el torpedo no saliera a la superficie, ya que podría ser visto e incluso destruido con armas de tiro rápido.
Para que el torpedo haga su carrera a una profundidad determinada y previamente programada, son necesarios los sistemas de control de profundidad.
 
Tiefen Apparat I “TA I” (aparato de profundidad nº1)


Tanto los G7a como los G7e iban equipados en un principio con el TA 1, un equipo convencional para mantener la profundidad deseada, basado en un sistema de péndulos y en una válvula hidrostática.
Por desgracia este sistema no fue suficientemente probado antes de la guerra, ya que se pensaba que sólo se utilizaría la espoleta magnética, no la de contacto, lo que significaba que no era del todo importante mantener constante la profundidad del torpedo.
A causa de los problemas que surgieron al utilizar las espoletas de contacto (debido a que el torpedo no mantenía la profundidad prefijada), el BdU ordenó ajustar la profundidad de los torpedos al mínimo. Los informes capturados al U570 por los británicos, indicaban que en la primavera de 1941 estos problemas aún eran un gran quebradero de cabeza para los alemanes.

Tiefen Apparat II “TA II” (aparato de profundidad nº2)

Cuatro problemáticas forzaron el desarrollo en 1943 de un nuevo sistema para mantener la profundidad de los torpedos, el TA II.
Primero, los fallos del sistema TA I.
Segundo, los torpedos equipados con sistemas de guiado FaT y LuT, que al pasar por debajo de las estelas de los buques se desestabilizaban y tendían a salir a la superficie.
Tercero, los torpedos T IIIa y FaT II iban equipados con baterías más pesadas para incrementar su alcance. Este peso extra aumentaba la flotabilidad negativa del torpedo y no era capaz de mantener la profundidad deseada.
Cuarto, los uboote se veían obligados a lanzar sus torpedos desde una profundidad mayor y el viejo sistema TA I tardaba mucho en estabilizar el torpedo.

El TA II trataba de solucionar todos estos problemas y aportaba algunas nuevas mejoras. La profundidad máxima del torpedo pasó de 12 a 15 metros y se rediseñó el sistema de control para que pudiera ser lanzado desde una profundidad de 40 metros.
El TA II solucionó en parte los problemas con los torpedos FaT y LuT. Estos torpedos fueron equipados con unas extensiones en los estabilizadores horizontales que eran activados con aire comprimido. Esto los hacía más estable pero aumentaba el radio de giro, entonces un sistema similar se instaló en los timones verticales.

 


Fin de Carrera

Todos los torpedos estaban diseñados para hundirse automáticamente al llegar a su alcance máximo sin impactar con nada. Pero a veces detonaban al impactar con el fondo marino o por colapso del detonador a causa de la presión.

Para evitar esto se diseño el Enddetonierersicherung (prevención de detonación de fin de carrera). Consistía en una válvula hidrostática que inundaba el detonador cuando el torpedo alcanzaba una profundidad de 150 metros.
 


Propulsión

Al iniciarse la guerra había dos sistemas normalizados de propulsión para los torpedos.
El primero de ellos era el motor de combustión interna instalado en el G7a, que usaba Dekalin (decahydronaftalina) como combustible y aire comprimido como oxidante.
Rendía una potencia de 350cv a 1.470 rpm, y permitía tres posibles ajustes de velocidad: 44 nudos con una distancia total de 5.000 metros, 40 nudos con una distancia total de 7.500 metros y 30 nudos alcanzando una distancia de 12.500 metros. La experiencia demostró que el ajuste de 44 nudos dañaba al motor y no se volvió a utilizar este ajuste hasta mediados de la SGM cuando se modificó el sistema propulsor.

 
El segundo método fue el motor eléctrico G7e. Su ventaja principal era que no dejaba un rastro de burbujas como el G7a. La batería que alimentaba al motor de corriente continua, medía 2.8 metros y pesaba 711Kg.

La batería tenía 52 células que eran capaces de proporcionar 92 amperios/hora, y las células iban montadas en una caja que podía ser extraída del torpedo mediante unos raíles. Un aspecto importante era que la batería venía equipada con un sistema de calentamiento que debía ser activado por medio de energía exterior para aumentar la temperatura hasta los 30º centígrados. Este calentamiento, aumentaba la distancia total que podía recorrer el torpedo en un 60%.
En ambos sistemas de propulsión (G7a y G7e), el motor movía un eje en el que iban montadas dos hélices contrarrotantes.

Sección de cola de un torpedo
1.- Hélice de proa gira en sentido de las agujas de un reloj.
2.- Hélice de popa gira en sentido contrario a la anterior para contrarrestar los efectos de ella.
3.- Deriva vertical con el timón de dirección.
4.- Deriva horizontal con el timón que regula la profundidad.
5.- Sección hueca que alberga las varillas que mueven el timón de dirección.
6.- Sección hueca que alberga las varillas del timón de profundidad.
7.- Salida de gases o residuos de material combustible que mueve el motor.
8.- Seguro que evita que las hélices giren mientras se manipula el torpedo. Se desmonta poco antes de introducirlo en los tubos.

 

Producción

Entre 1934 y 1939 la fabricación de torpedos estaba en torno a unos 70 semanales. Esta producción aumentó rápidamente al iniciarse la guerra, alcanzando las 1.000 unidades al mes a inicios de 1941, dándose la producción máxima en 1943 con 1.700 torpedos al mes. La fabricación bajó a 1.400 torpedos mensuales en 1944 y después cayó en picado a causa de los bombarderos aliados y a la falta de material.
Según un estudio británico, Alemania fabricó durante la guerra 70.000 torpedos de 21 pulgadas (533mm) de los cuales unos 10.400 se usaron en combate. De estos 10.400, unos 9.300 eran filo guiados (7.000 G7e y 2.300 G7a), 500 eran del tipo Fat y Lut, y 600 eran acústicos.

 


Escuela Naval de Torpedos

La principal escuela naval para el aprendizaje del manejo de torpedos, estaba en Mürwick y el curso era obligatorio para todos los IWO’s y comandantes, si es que antes no lo habían realizado.
El temario abarcaba el mantenimiento y cuidado de los torpedos, tubos lanzatorpedos y sistemas de control, cálculos de disparo y métodos de lanzamiento.





El equipamiento de la escuela era excelente e incluía 15 salas para las clases teóricas y prácticas de cálculos y lanzamientos de torpedos. Las prácticas con torpedos reales se realizaban en barcos minadores adaptados para lanzar torpedos, con dos tubos lanzatorpedos montados a bordo y con un simulador de una sala de control uboot instalada bajo cubierta.


Carga de Torpedos y Mantenimiento



Los torpedos son largos, muy pesados y estában cubiertos de grasa, todos estos factores los hacen poco manejables en el interior de un uboot.
Los torpedos eran cargados en el sumergible a través de la escotilla de carga de torpedos de proa o de popa, usando un sistema de poleas. Una vez dentro del uboot, el torpedo debía colocarse en su sitio, ya sea dentro del tubo lanzatorpedos, en unos soportes o debajo de las tablas del suelo.

En alta mar se seguía un programa de mantenimiento para permitir el correcto funcionamiento del torpedo cuando fuera necesario.

Este mantenimiento obligaba a sacar los torpedos que estuvieran en sus tubos cada cuatro o cinco días para ser revisados. A los torpedos del tipo G7a se les revisaba el nivel de aire comprimido y si era necesario se recargaba, con los torpedos del tipo G7e se revisaba el nivel de las baterías y se recargaban o rellenaba el nivel nivel de electrolito si fuera necesario.
El mantenimiento causaba un gran revuelto en los compartimientos de torpedos donde se debían de apartar e incluso desmontar las literas, mesas, etc... para poder manejar los torpedos.
El suboficial encargado de los torpedos estaba tan implicado en su trabajo que no comía ni dormía con los otros suboficiales, lo hacía en la sala de torpedos con el resto de la tripulación.


Personal especializado dedicado al mantenimiento de los Torpedos


Tubos lanza torpedos

Los torpedos de proa tenían un tercio de su longitud dentro de la sala de proa y los dos tercios restantes en el exterior. Durante la SGM los tubos lanzatorpedos usaban un sistema de “burbuja libre” de aire para lanzar los torpedos.
El procedimiento de disparo de torpedos era el siguiente:
Imaginaros un embolo en un cilindro de presión como el que tienen los trenes de vapor para impulsar las levas que mueven las ruedas.
Ese émbolo tiene el mismo tamaño que el tubo lanzatorpedos y está situado debajo de la sala de torpedos, hacia la quilla, por debajo del suelo. Tienes un cilindro por cada tubo lanzatorpedos.
Los cilindros están conectados por un lado con el sistema de aire comprimido, por el otro están conectados con el propio tubo lanzatorpedos.
Cuando inundas los tubos lanzatorpedos en el momento previo a un lanzamiento, también inundas la parte del cilindro de presión que está conectada con el tubo lanzatorpedos.
En el otro lado del embolo, comienzas a impulsar aire comprimido a través de un sistema de compresión que literalmente licua el aire debido a su altísima presión. El aire no empuja el embolo porque hay un "grifo" cerrado en la tubería de unión del tubo lanzatorpedos y la parte inundada de agua del émbolo de presión y porque el agua no es comprimible.
Cuando tienes esto hecho, ya estás listo para disparar.
Cuando abres el grifo (todos hemos visto en las películas cuando le pegan el golpe a la palanca que lo abre y que está situada en la parte posterior del tubo lanzatorpedos), la presión del agua se ecualiza y el aire comprimido (licuado) comienza a expandirse a un ritmo literalmente explosivo, empujando el émbolo que a su vez impulsa dentro del tubo, su mismo volumen de agua a una velocidad y presión brutales que es lo que hace que el torpedo salga despedido del tubo.
Las burbujas que se ven cuando sale el torpedo, son los residuales debidos a fugas de aire comprimido hacia la parte del émbolo que comunica con el tubo lanzatorpedos.
El aire comprimido que queda en el embolo, por el mismo sistema de compresión funcionando en sentido inverso es reconducido al sistema de aire comprimido del submarino para que sea reaprovechado, al menos en parte.
El sistema evitaba que el torpedo al salir del tubo dejase escapar aire que podía subir a la superficie en forma de burbujas y delatar la posición del uboot. Este sistema tenía varios inconvenientes, el primero era que los tubos lanzatorpedos eran muy pesados y caros de producir, el segundo era que la profundidad de lanzamiento estaba limitada y el tercero que el pistón (una pieza cilíndrica de unos 35Kg. de peso) debía de ser removida cada vez que se recargaba el torpedo o al hacer el mantenimiento.


Ataques con torpedo

Los ataques en inmersión eran dirigidos por el comandante desde el periscopio de ataque que estaba situado sobre la sala de control, en la torreta. Con el periscopio de ataque se observaba al enemigo para determinar su velocidad, su rumbo, tipo de buque, tamaño etc...
Esta información era pasada verbalmente al IWO que estaba cerca de él.
En los ataques en superficie, era el IWO quien dirigía los ataques y “cantaba“los datos que veía a través del UZO (Uboot Ziel Optik –en los uboot tipo I y II tenía otra denominación) unos prismáticos especiales que se montaban en un pedestal especial.


Para el ataque en inmersión el comandante del Uboot localizaba al objetivo a través del periscopio de ataque, entonces debía estimar su velocidad y rumbo relativo a su uboot, estos datos eran pasados a un oficial (casi siempre el IWO) que los introducía en el computador que calculaba la resolución de disparo y que estaba conectado directamente con los torpedos.
Los datos introducidos eran, la velocidad del torpedo, distancia estimada, ángulo estimado con respecto a la proa del uboot, velocidad del objetivo y un factor de corrección para corregir el balanceo del uboot.
Entonces la computadora calculaba el ángulo de convergencia, el ángulo de disparo, la distancia, y transmitía el ángulo de disparo al receptor de ángulo de disparo situado en la sala de torpedos.


Durante el ataque el comandante debía sopesar gran cantidad de factores, alguno de ellos contradictorios:

A un número mayor de observaciones, mayor número de probabilidades de afinar los datos y acertar al objetivo. Lamentablemente también aumentaban las posibilidades de que detectasen el periscopio.
Los torpedos eran lentos y tardaban un tiempo determinado en alcanzar el blanco, entonces la resolución de disparo debía predecir donde estaría el objetivo pasado ese tiempo, y esto sólo funcionaba si el objetivo mantenía su curso y velocidad constante.
Casi todos los buques de superficie, exceptuando quizás los que estén dañados o los más viejos, son más rápidos que un uboot en inmersión. A causa de lo anterior el uboot debía de colocarse por delante del objetivo antes de empezar el ataque.
Cuantos más torpedos se lanzasen contra un objetivo más probabilidades habían de hundir al mismo, pero el número de torpedos era limitado y reabastecerse en alta mar no era siempre posible y en muchos casos era muy peligroso.
Al inicio de la guerra los torpedos eran de “tiro recto”, pero los nuevos diseños permitieron programar patrones de rumbo. A partir de 1943 se empezaron a introducir nuevos torpedos que “buscaban” a su objetivo. Todas estas mejoras aumentaban considerablemente las posibilidades de acertar el blanco.
Otro dilema era elegir el tipo de torpedo correcto para cada ataque, este dilema aumento al avanzar la guerra con la introducción de nuevos tipos de torpedo.

Al inicio de la guerra la elección del torpedo a utilizar no era muy difícil, todo se resumía en G7a y G7e, pero en mayo de 1943 los torpedos cargados en un Tipo VII eran:

En la proa, cuatro TI FaT I (G7a) y seis TIII (G7e).
En la popa, dos TIII FaT II (G7e). En abril de 1944 la variedad aumento:

En la proa, tres TV (G7es) Zaunkönig y otros 5 LuT o dos FaT I más tres FaT II.
En la popa, dos TV (G7es) Zaunkönig.




Los datos de máximo alcance de los torpedos no eran tomados mucho en cuenta debido a que en la práctica, en los primeros años de la guerra, la distancia de ataque estaba por debajo de los 1.000 metros. A partir de 1943 esta distancia aumentó, en parte debido a las mejoras adoptadas en los torpedos y en parte al aumento de buques escoltas y de métodos de lucha antisubmarina cada vez más sofisticados.
Al avanzar la guerra, ante la visión de un gran número de buques en un convoy, lo habitual era lanzar uno o varios torpedos, con la esperanza de que alguno de ellos hiciera blanco.


Ataques en inmersión

Cuando los tipos IA y II entraron en servicio a mediados de los años treinta, usaban métodos idénticos a los utilizados en 1918, con el IWO manejando tablas y unos discos especiales para calcular los ángulos a partir de los datos facilitados por el comandante, entonces pasaba los datos a las salas de torpedo. Como a los torpedos no podían poner rumbo a un ángulo determinado, el uboot debía de poner rumbo al ángulo deseado de disparo. La orden de disparo era pasada oralmente al jefe de torpedos que accionaba la palanca de disparo.
La entrada en servicio de los Tipo VII y IX en 1938 coincidió con la introducción de los giroscopios que permitieron a los torpedos tomar un rumbo de +/- 90º, en pasos de 1º, y de una nueva computadora para calcular los ángulos de disparo (T.Vh.Re.S.I).


Los datos a ingresar en la computadora eran los siguientes:
  • La distancia estimada al blanco, velocidad y ángulo con respecto al uboot, la velocidad del torpedo y un factor de corrección para corregir el balanceo del uboot.
  • A partir de estos datos, el computador calculaba el ángulo de disparo, el ángulo de dirección, convergencia y distancia máxima y los transmitía a unos indicadores luminosos a la sala de torpedos. El jefe de torpedos veía estos indicadores y ajustaba manualmente el ángulo de giro en cada torpedo.
  • Al principio, el cálculo de convergencia y el ángulo de dirección se calculaban por separado, pero a partir de 1939 estos cálculos ya los hacía directamente una nueva computadora llamada T.Vh.Re.S.2



Las experiencias en combate mostraron numerosos errores y dificultades en el manejo de los nuevos sistemas. Se hacía necesario automatizar la introducción de datos directamente en los torpedos. También pronto entrarían en servicio los nuevos torpedos FaT y LuT y esto obligaría a rediseñar todos los sistemas. El nuevo computador denominado T.Vh.Re.S.3 era muy sensible a la humedad y no podía instalarse en la torreta, donde estaba el periscopio de ataque, por eso se instaló en la sala de control (zentral). El nuevo computador disponía de un panel de control donde se introducían y se visualizaban los datos desde la torreta. El lanzamiento de los torpedos se controlaba también desde la torreta e incluía un retardador de 2,5 segundos para los lanzamientos en abanico.
Una computadora simple de ángulos fue diseñada para su uso en los uboot tipo XVII (Walter) pero no entró nunca en servició. Una evolución de esta computadora fue instalada en los Tipo XXIII, la T.Vh.RGM.3d.

Ataques en superficie

Los ataques en superficie eran llevados normalmente por el IWO y en los uboot Tipo Ia y Tipo II se usaba el Torpedo U-Boot Ziel Apparat Nº1 (TUZA 1) que era muy lento y complicado de usar y debía de montarse y desmontarse en cada ataque (eran unos prismáticos especiales). Una nueva versión fue fabricada por Karl Zeiss en 1936, la primera versión (TUZA 2) no era sumergible y todavía era necesario desmontarlo al sumergirse. Una nueva versión la TUZA 3 si que era sumergible, hasta una profundidad de 90 metros.
En 1939 entró en servició un nuevo sistema también fabricado por Kart Zeiss, el Uboot Ziel Optik (UZO). Hubo dos versiones, la UZO 1 para el tipo VII y la UZO 2 para el tipo IX. Las dos versiones eran idénticas exceptuando un nuevo soporte que llevaba la versión 2, debido a la mayor altura del puente de los Tipo IX. Los uboot seguían llevando a bordo un TUZA 3 que se podía instalar en el soporte del UZO en el caso de que el UZO fuera dañado.






El UZO tenía también muchas desventajas, era complicado de utilizar y requería un curso de aprendizaje especial. Asimismo el puente limitaba la visión a +/- 110º, y los UZO tenían problemas de estanqueidad a partir de los 90 metros de profundidad.
A pesar de todo se desarrollo una nueva versión y cuatro compañías diferentes presentaron sus prototipos, el Siemens UZS 4 fue el escogido. Estaba equipado con unos binoculares Zeiss de 10 X 80.


U-Historia

2 comentarios:

  1. Artículo copiado literalmente de la web de U-Historia sin solicitar permiso alguno, vulnerando las leyes de propiedad intelectual. Incluso ni se ha molestado en subir a otro sevidor las imágenes...

    http://www.u-historia.com/uhistoria/tecnico/armamento/torpedos/torpedos.htm

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  2. Asi es Dani, está el enlace en el último renglón de la entrada a esa entrada a la que haces referencia. La mayor parte de las entradas del blog son copias o traducciones lo más literales posibles de otros autores. Usualmente online no he tenido problema con materiales copiados de otros blogs ni tampoco con otros autores que copian mis entradas citándolas. No tengo ningún problema en retirarlo bajo tu pedido. Saludos y disculpas

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