viernes, 24 de octubre de 2025

Campaña del Río Negro: El vaporcito Triunfo

 

El “Triunfo”: una leyenda de hierro en las aguas del río Negro

Corría 1879 y el gobierno argentino, en plena Campaña del Desierto, necesitaba una herramienta naval que acompañara el avance hacia la Patagonia profunda. Así nació una pequeña gigante: el vaporcito de ruedas "Triunfo", una embarcación de casco de hierro, ruedas laterales de paletas fijas, eslora de 26,35 m, manga de 4,96 m y un calado de apenas 0,93 m, ideal para navegar ríos. Equipado con una máquina de alta presión de 50 shp, alcanzaba los 8 nudos, y podía cargar hasta 45 toneladas de carbón o leña. Fue adquirido por el gobierno por £ 3.470.

Armado en Buenos Aires por Fader y Peña, el "Triunfo" zarpó en marzo de 1879 a bordo de la corbeta "Uruguay", bajo el mando del célebre Martín Guerrico. Llegó a Carmen de Patagones el 5 de abril, para remontar el río Negro en busca del ejército del general Julio A. Roca, con una tripulación de 3 oficiales y 14 marineros. Lo acompañaban figuras de peso como Ramón Falcón y el joven guardiamarina Hipólito Oliva.

Pero el río mostró sus dientes: el vaporcito no resistía bien las condiciones del cauce, y hubo que continuar el viaje ¡en un guigue y hasta en carreta! El 24 de mayo, Guerrico llegó a Choele Choel, y al día siguiente, se reunió con Roca para celebrar el 25 de mayo en pleno desierto. Luego, el "Triunfo" siguió colaborando, ahora con chalanas, hasta alcanzar el río Limay, donde se encontró con el general Uriburu. La tragedia llegó cuando un grupo indígena emboscó y aniquiló al destacamento que acompañaba las embarcaciones por tierra.

El 24 de julio, una gran inundación azotó la región. El guigue de la “Uruguay” salvó al coronel Vintter y 300 hombres sitiados. A pedido del general Conrado Villegas, el "Triunfo" fue clave en el rescate de varias dotaciones de fortines anegados.

En los años siguientes, el vapor navegó el río Negro hasta Choele Choel, ayudando al Ejército con transporte y despeje del canal (volando piedras, sacando raigones). Pero su papel fue cambiando. En 1882, pasó a ser prácticamente un pontón flotante: depósito, alojamiento y base logística. En 1884, se le quitó la máquina para ampliar la bodega. Desde entonces, permaneció fondeado frente a Patagones, sirviendo al Ejército y la Armada como depósito flotante.

Finalmente, en la gran inundación de 1898, el “Triunfo” encontró su final: la corriente lo hizo chocar con el vapor “Río Negro” y se hundió, cerrando un ciclo de casi 20 años de servicio.

Fue el primer buque de la Armada Argentina en llevar ese nombre, y aunque chico, su historia está llena de gestas heroicas, desafíos logísticos, exploraciones, rescates e inundaciones. El “Triunfo” fue un testigo de hierro del avance nacional en el sur, navegando las aguas salvajes del río Negro y quedando en la memoria como un pequeño coloso de la historia naval argentina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario