lunes, 30 de junio de 2025

Avión embarcado: El torpedero Fieseler Fi 167

Fieseler Fi 167, construido para el portaaviones “Graf Zeppelin”

Richard Hargreaves-Miller || Plane Historia



El Fieseler Fi 167 fue un biplano alemán que sirvió tanto como bombardero torpedero como avión de reconocimiento.

Durante muchos años, el "bombardero torpedero" representó una amenaza considerable para todos los buques de superficie. Sus orígenes se remontan al período inmediatamente anterior a la Primera Guerra Mundial (1914-1918), y para la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), se había convertido en un arma altamente refinada.

En 1937, el Ministerio del Aire alemán emitió un requerimiento para el despliegue de un nuevo bombardero torpedero desde el portaaviones "Graf Zeppelin", planeado por la Armada Alemana. En respuesta, Fieseler desarrolló el "Fi 167", un diseño con cabina biplaza al aire libre, alas biplano y tren de aterrizaje fijo. Se construyeron un total de catorce aviones Fi 167 entre 1936 y 1942.

Las especificaciones del Ministerio del Aire exigían un biplano totalmente metálico capaz de alcanzar velocidades de hasta 185 millas por hora y un alcance operativo superior a 600 millas.

A pesar de ser algo anticuado para la época, el diseño del ala biplano se eligió por sus excelentes propiedades de sustentación, cruciales para las operaciones en portaaviones, y por ofrecer un mayor control al piloto. Además, se requería que la aeronave fuera adaptable a misiones generales de bombardeo en picado contra buques de guerra en movimiento, más allá de su función principal de portar torpedos.

El avión era un biplano, una elección de diseño que proporcionaba excelentes características de sustentación, cruciales para las operaciones de portaaviones.

El diseño de Fieseler compitió con otro contendiente de Arado, el Ar 195, del cual se construyeron tres. Estos fueron los únicos dos fabricantes contactados para el proyecto.

En 1938, se seleccionó el diseño de Arado, lo que dio lugar a la construcción de los prototipos V1 y V2 para realizar pruebas exhaustivas. A esta fase le siguió un pedido de doce modelos de preproducción con la denominación «Fi 167 A0».

Desarrollo

Este avión fue concebido en respuesta a una necesidad específica de la Kriegsmarine (Marina) alemana para una nueva clase de operaciones con base en portaaviones. Los portaaviones de la clase Graf Zeppelin, en construcción en aquel momento, necesitaban un avión versátil capaz de realizar tanto torpedos como misiones de reconocimiento.

Fieseler, ya reconocido por el exitoso Fi 156 Storch, se encargó del proyecto. El diseño del Fi 167 supuso una notable diferencia con respecto a la tendencia emergente de la construcción de monoplanos en la aviación militar.

En lugar de ello, Fieseler optó por un diseño biplano que, aunque se consideraba algo anticuado según los estándares contemporáneos, ofrecía varias ventajas cruciales para las operaciones basadas en portaaviones.


El Fi 167 compitió con el Arado Ar 195 por el contrato de la Armada, pero finalmente la continuación del proyecto se vio afectada por la cancelación del portaaviones Graf Zeppelin.

La configuración biplano del Fi 167 le proporcionaba excelentes características de manejo a baja velocidad y capacidad para despegues y aterrizajes cortos. Estas características eran esenciales para operar en las relativamente cortas cubiertas de vuelo de los portaaviones.

Además, el diseño biplano permitió una estructura más robusta y duradera, lo cual era necesario para soportar los rigores de las operaciones navales, incluida la resistencia a la corrosión del entorno marino.
Focke-Wulf Fw 189c era único y oscuro

En cuanto a su construcción, el Fi 167 se construyó principalmente con metal, una elección que le confería durabilidad y fiabilidad. Estaba propulsado por un único motor Daimler-Benz DB 601B, un motor fiable y de prestigio en la época, que le proporcionaba un equilibrio entre velocidad y alcance adecuado tanto para misiones de bombardeo como de reconocimiento.


El Fi 167 presentaba una construcción totalmente metálica, que era robusta y duradera para las operaciones navales.

El armamento y la capacidad de carga útil del Fi 167 también fueron un aspecto clave de su diseño. Estaba equipado para transportar torpedos en misiones antibuque, así como una gama de bombas para bombardeos convencionales. Para tareas de reconocimiento, contaba con el equipo necesario para la observación a larga distancia y la recopilación de inteligencia.

A pesar de su prometedor diseño, el Fi 167 se enfrentó a un obstáculo importante. La cancelación de los portaaviones de la clase Graf Zeppelin significó que el contexto operativo principal para el que fue diseñado el Fi 167 ya no existía. Este cambio en las prioridades estratégicas provocó una reducción en la producción y el despliegue del avión.

Rendimiento del Fieseler Fi 167

El Fi 167 estaba propulsado por un motor Daimler-Benz DB 601B, un motor fiable y ampliamente utilizado en la aviación alemana. Este motor proporcionaba al Fi 167 un buen equilibrio entre velocidad y potencia, lo que lo hacía idóneo tanto para sus funciones de torpedero como de reconocimiento. La velocidad máxima del biplano era modesta en comparación con los monoplanos contemporáneos, pero suficiente para las tareas para las que fue diseñado.


El avión podría transportar un torpedo pesado para misiones antibuque o una variedad de bombas para funciones de bombardeo convencionales.

Una de las características de rendimiento más notables del Fi 167 fue su excepcional capacidad de despegue y aterrizaje cortos (STOL). Esta característica fue crucial para las operaciones desde la cubierta de un portaaviones, donde el espacio era limitado. El diseño biplano de la aeronave, con una mayor superficie alar en relación con su tamaño, permitió una mayor sustentación a bajas velocidades, esencial para el rendimiento STOL.

En cuanto a sus capacidades operativas, el Fi 167 era versátil. Para misiones de bombardeo con torpedos, podía transportar un solo torpedo pesado, una carga lo suficientemente considerable como para representar una amenaza para la navegación enemiga. Para misiones de bombardeo convencionales, podía transportar una variedad de bombas, lo que lo hacía adaptable a diferentes tipos de misiones de bombardeo.

Como avión de reconocimiento, el Fi 167 estaba equipado con el equipo necesario para la observación y la recopilación de inteligencia. Su alcance y autonomía lo hacían idóneo para misiones de reconocimiento prolongadas, un aspecto esencial de la guerra naval, donde la recopilación de inteligencia sobre los movimientos y posiciones del enemigo era crucial.

Maniobrabilidad del Fieseler Fi 167

El manejo y la maniobrabilidad del Fi 167 fueron otros aspectos importantes de su diseño. La configuración biplano proporcionaba un alto grado de control y estabilidad, lo cual era beneficioso en las condiciones a menudo turbulentas del mar.

El avión podría transportar un torpedo pesado para misiones antibuque o una variedad de bombas para funciones de bombardeo convencionales.


La velocidad máxima del Fi 167 era de alrededor de 185 millas por hora, con un alcance operativo de más de 600 millas.

Esta estabilidad, combinada con el buen manejo del avión a baja velocidad, lo hizo relativamente fácil de volar, una consideración importante para los pilotos que operan en el desafiante entorno de un portaaviones.

La durabilidad y la fiabilidad también fueron características clave del Fi 167, reflejando las exigencias de las operaciones navales. Su construcción totalmente metálica le permitió soportar las duras condiciones del entorno marítimo, incluyendo la resistencia a la corrosión del agua salada. Esta robustez era esencial para una aeronave destinada a operar desde las cubiertas de los portaaviones y en las difíciles condiciones del mar abierto.

El Fieseler Fi 167 entra en funcionamiento

La historia operativa del Fieseler Fi 167, aunque breve y limitada por las prioridades cambiantes de la Segunda Guerra Mundial, presenta un caso interesante de un avión diseñado para un propósito específico que finalmente nunca se hizo realidad.

Inicialmente concebido para operar desde los portaaviones de clase Graf Zeppelin, el Fi 167 estaba destinado a desempeñar un papel importante en las nacientes capacidades de aviación naval de la Kriegsmarine.


En total, entre 1936 y 1942 se construyeron catorce aviones Fi 167.

Fue diseñado específicamente para los rigores de las operaciones de portaaviones, con sus excelentes capacidades de despegue y aterrizaje cortos (STOL) y un diseño robusto adecuado para el duro entorno marítimo.

Sin embargo, el enfoque estratégico del ejército alemán cambió significativamente durante la guerra. El énfasis en la guerra submarina y la intensificación de las campañas en el Frente Oriental llevaron a la despriorización y, finalmente, al abandono de los portaaviones clase Graf Zeppelin.

Este cambio dejó efectivamente al Fi 167 sin su plataforma operativa principal, alterando su papel previsto en la estrategia militar alemana.


Impulsado por un único motor Daimler-Benz DB 601B, tenía un equilibrio de velocidad y potencia para las funciones para las que estaba diseñado.

A pesar de este contratiempo, el reducido número de Fi 167 producidos no quedó obsoleto. Encontró una segunda vida en misiones terrestres, principalmente destinadas a entrenamiento y reconocimiento costero. Algunos fueron estacionados en zonas como los Países Bajos y los Balcanes, donde se utilizaron para diversas tareas auxiliares.

Estas incluían funciones como remolcar planeadores de entrenamiento y realizar patrullas marítimas de corto alcance. En estas funciones, las fortalezas de diseño del Fi 167, en particular sus capacidades STOL y su robusta construcción, seguían siendo de gran valor, a pesar de que la aeronave no se empleara en la función para la que fue diseñada originalmente.

El legado del Fieseler Fi 167 se define en gran medida por su condición de avión bien diseñado que nunca alcanzó su máximo potencial debido a los cambios en las prioridades estratégicas del ejército alemán. Es un ejemplo del rápido desarrollo de la tecnología militar durante la época y de la rapidez con la que ciertas tecnologías o plataformas podían volverse obsoletas o redundantes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario