lunes, 22 de diciembre de 2014

Biografías: Cnel. Juan B. Thorne (Argentina)

Coronel de Marina Juan Bautista THORNE


Los Thorne tuvieron registrado antiguo origen en Europa y en América del Norte. Uno de los Thorne fue de los primeros en establecerse en suelo americano; Enrique, el padre de Juan Bautista, ingeniero naval de profesión como capitán de navío luchó por la independencia de los Estados Unidos. Juan Bautista, hijo de Margarita Brayer y de Enrique, nació en 8 de marzo de 1807.
Se alistó en la Armada Argentina que bajo el mando de Brown preparaba Rivadavia para abatir el poderío del imperio del Brasil en las aguas del Plata. Dado de alta en la escuadra el 1º de junio de 1826 pasó a revistar con el grado de Guardiamarina y pilotín en el barco de guerra Congreso, colocado bajo el comando de Fournier, a quien los periódicos brasileños denominaban "Rayo exterminador". Poco tiempo después, a principios de 1827, fue designado al bergantín Chacabuco, que bajo el mando de Santiago J. Bynnon, segundo jefe más tarde de la escuadra argentina, venía de Chile a incorporarse a la flota de origen e iba a librar más tarde la heroica defensa de Patagones.
Aquel 7 de marzo de 1827 frente a la barra del río que los barcos enemigos habían ensayado cruzar y la batería de la costa que el almirante Pinto Guedes había mandado arrasar, se libraría una acción gloriosa para las armas navales argentinas. El comandante Bynnon, con la Chacabuco y los barcos de su escuadrilla, al caer la tarde se lanzó al abordaje de las naves brasileñas; tomó el Escudeiro, cayó sobre la Constança, y el bravo Thorne saltó el primero a la cubierta de la Itaparica para izar triunfante la bandera argentina. La acción le mereció alcanzar el mando del bergantín Patagones, armado con dos cañones y una colisa giratoria de a 18, que el 23 de diciembre de 1827 trabó combate con el bergantín brasileño Pedro II de dieciseis cañones y fue rendido, en tanto Thorne herido de metralla era tomado prisionero y llevado a la capital del imperio, de donde regresó cuando fue hecha la paz con el Brasil en 1828.
Vuelto al servicio, revistó en el bergantín Balcarce que al comienzo de la guerra había sido el barco insignia de Brown, recibió estando en él, el grado de capitán el 23 de febrero de 1830, y obtuvo luego varios destinos: en febrero de 1831, fue transferido a la goleta Martín García, en septiembre de 1832 alcanzó el mando del bergantín Republicano con el cual realizó la campaña de Entre Ríos, a cuyo regreso fue promovido a Sargento mayor. En la goleta Margarita emprendió en 1833 la campaña al Río Colorado, y a fin de coadyuvar en la expedición de don Juan Manuel de Rosas, exploró dicho río en la goleta Sofía. Al año siguiente formó parte de los cruceros de exploración a las regiones del sud, y comandó alternativamente el bergantín goleta San Martín, el bergantín Republicano y el lugre Patriota.
Designado Comandante de la Sarandí le fue encomendada la misión de auxiliar la defensa de la isla Martín García, tarea que cumplió para ser transferido al mando de la artillería de tierra de dicha isla, donde el 12 de octubre de 1838, con un centenar de bravos gauchos mandados por Gerónimo Costa vendieron caras sus vidas en el combate singular que libraron contra la escuadra francesa bloqueadora. Thorne luchó con heroísmo y al recordar muchos años después el episodio solía decir:
"Mi tumba debería ser Martín García, porque allí peleé indefenso y
hasta con rabia al ver mi impotencia..."
Días difíciles sobrevinieron. La lucha entre federales y unitarios se tornó enconada y persistente. Thorne, extranjero, no alcanzó a discernir en la patria elegida más consignas que la subordinación y la disciplina. Destinado al servicio de tierra hizo la campaña de Entre Ríos con Echagüe en 1839. Estuvo en muchos combates, recibió abundantes heridas, y en la vejez podía localizar bajo la piel, en distintas partes del cuerpo, los plomos de las balas recibidas. Cuando el 15 de abril de 1841, con el grado de teniente coronel, regresó a ponerse bajo las órdenes del Almirante Brown, debía él anotar en su foja de servicios haber asistido a las acciones de guerra de Cagancha, Pago Largo, Don Cristóbal, Caaguazú, Yerúa, Sauce Grande y Punta Diamante.




Designado comandante del bergantín General Belgrano en junio de 1842, acompañó a Brown en la campaña contra Garibaldi; el Almirante siguió remontando el Paraná con el propósito de batir al enemigo, en tanto Thorne tuvo la misión de cuidar la entrada de refuerzos por el Plata, para lo cual contó con la segunda división de la flota, integrada por el 25 de Mayo y el General San Martín.

Afectado al servicio de defensa de los ríos, el 17 de agosto de 1845 fue designado comandante de una de las tres baterías situadas en la Vuelta de Obligado, en cuyo puesto, pocos meses después, el 20 de noviembre del mismo año mantuvo con alto valor y bizarría un rudo combate contra la escuadra bloqueadora. Iniciada la acción al promediar la mañana, hasta muy entrada la tarde rezongaron los cañones de Thorne, y sólo cesaron cuando se hubieron terminado las balas.

El aguerrido oponente de la escuadra anglo-francesa obtuvo, quizá como reconocimiento a sus anteriores servicios, la designación de Comandante en Jefe de las costas del Paraná. Desde este cargo dirigió la fortificación de la costa del Quebracho y libró algunas escaramuzas contra la escuadra bloqueadora, en una de las cuales salió herido en un hombro. Comandante de la goleta Pontón en 1849, Caseros lo encontró el 3 de febrero de 1852, comandando la barca Julio de la cual descendió para iniciar al poco tiempo el camino de la proscripción política.

Borrado de la lista militar se vio obligado a ganar duramente el sustento. Lobo de mar, como capitán de barco mercante a bajo flete, realizó no pocos viajes a la India y trabajó en variadas tareas como perito naval, hasta que más tranquilos los espíritus, la justa y patriótica ley del 24 de septiembre de 1868, terminó en general con los padecimientos materiales y la agonía moral de los bravos combatientes de las campañas de la independencia y la guerra contra el imperio del Brasil. El estado se acordó de los desvalidos octogenarios que habían fundado la República y la reparación fue hecha.

Retirado con el grado de coronel a la apacibilidad del hogar, que había formado contrayendo matrimonio con María Abad.La existencia de Thorne alcanzó su fin a los setenta y ocho años de edad, enfermó de pronto y se marchó de la vida en su casa de la calle Tucumán, el 1º de agosto de 1885. Sus restos mortales fueron inhumados en el cementerio de Disidentes. Veintidós años después, en marzo de 1907, al cumplirse el centenario del nacimiento una comisión popular de homenaje le rindió honores, y el doctor Pedro J. Coronado recordó su memoria para decir entre otros conceptos: " Ha pasado un siglo desde que naciera en tierra extraña nuestro héroe, y su figura se agiganta fuera del nublado de las pasiones y del espejismo partidista. Thorne eligió su Patria y su destino". El diario La Nación, expresó asimismo: "La historia le debe una página iluminada de heroísmo. Hoy, pertenece sin retaceos a la inmortalidad".

Armada Argentina (c)

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