La movilización a la Antártida de 1948
El 12 de febrero de 1948 Argentina moviliza la Flota de Mar a la Antártida, en demostración de poder ante la reiterada ilegalidad y hostilidad del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte
Crucero pesado ARA "Almirante Brown" fondeado en aguas de nuestra Antártida y captado desde la cubierta del ARA "25 de Mayo". Junto a él se aprecia una hidrocanoa anfibia Supermarine Walrus 315 (no se puede identificar su matricula, pero puede ser la 2-O-1 o 2-O-2).
Escudo de la Armada Argentina |
Esta fuerza naval estaba integrada por los cruceros ARA "25 de Mayo" y ARA "Almirante Brown", los torpederos (destructores, en Argentina aùn se los designaba torpederos en esas fechas) ARA "Entre Rìos", ARA "Misiones", ARA "Santa Cruz", ARA "San Luìs", ARA "Mendoza" y "ARA Cervantes". Esta poderosa fuerza naval integrada por esos 8 buques de guerra tripulados por unos 3.000 efectivos y con los comandantes de Operaciones Navales, Flota de Mar y Aviación Naval embarcados, fue desplegada para realizar una demostración de poder y sentar principios soberanos ante las constantes incursiones chilenas y británicas en la región, que hasta esas fechas no cesaban en su intención de expandir su territorio en el caso de Chile, y usurpación en el caso británico.
Previa escala en Ushuaia, la formación naval argentina puso proa a tierras y mares australes, recalando en las islas Orcadas del Sur, la parte norte de la península Antártica y las Shetland del Sur, y efectuando expeditivo reconocimiento a los accidentes geográficos y fondeaderos más importantes.
Este episodio quedó registrado con el topónimo como "Mar de la Flota" asignado al antiguo estrecho Bransfield, y se colocaron placas recordatorias en los Destacamentos Navales Melchior y Decepción (este último generalmente deshabitado dado que Gran Bretaña mantenía la isla bajo su control aunque también sin presencia permanente). El día 29 de febrero, con el regreso de las naves a la Base Naval Puerto Belgrano, la Armada, con la silenciosa presencia de sus componentes, dio una clara demostración de Soberanía y fuerza sobre el Sector Antártico reivindicado, frenando definitivamente al expansionìsmo británico en la región que violando el propio Tratado de Utrecht impuesto por la Corona británica en 1713 prohibía taxativamente sus actividades, presencia y asentamiento en toda la región, pero que a partir de esta acción argentina nunca más se atrevieron a ocupar ilegalmente ningún otro territorio que no estuviese ya usurpado previamente (la isla Decepción era y aùn hoy es ilegalmente reclamada por Gran Bretaña, fue ocupada de forma indistinta pero nunca de manera permanente por Gran Bretaña, Argentina y Chile en varias oportunidades, y produjo posteriores incidentes) abriendo una nueva etapa para el futuro de la Nación.
Imágenes:
Crucero pesado ARA "25 de Mayo"
Antártida Argentina
Torpedero (destructor) ARA "Entre Ríos"
Torpedero (destructor) ARA "Misiones"
Torpedero (destructor) ARA "Santa Cruz"
Torpedero (destructor) ARA "San Luìs"
Torpedero (destructor) ARA "Mendoza"
Torpedero (destructor) ARA "Cervantes"
Hidrocanoa anfibia Walrus 315 de la Armada Argentina operando desde la isla Decepción de nuestra Antártida.
Acorazado Almirante Brown
Este post da nostalgia y también tristeza. En estas época podiamos hacer este tipo de demostraciones e inspirar cierto respeto. Hoy en día inspiramos la risa de nuestros potenciales enemigos. Todo gracias a la deplorable e ignorante clase política argentina, que desde la democracia recuperada en 1984 han creído que le hacían un favor a la democracia desarmando unilateralmente a nuestro país. Grueso error.
ResponderEliminarVisto desde un lugar que un día (muy lejano ya) fué el origen de una potencia mundial y ya hace más de dos siglos que no pinta gran cosa, la Argentina perdió su oportunidad en algún momento entre la posguerra de la IGM y el inicio de la guerra fría. En ese momento las potencias estaban muy entretenidas, unas tratando de sobrevivir, otras acomodandose a su papel de superpotencias... Ése fué el momento en el que Argentina pudo haberse convertido en una potencia regional a tener en cuenta y quizás en algo más. En cuanto los roles estuvieron claros de nuevo, el papel de los actores secundarios volvió a ser el de siempre: ser tutelados por alguno de los grandes. Esa tutela significa mínima independencia tecnológica, económica y política. Y unas élites asimiladas a la potencia dominante y más preocupadas por su estatus y los beneficios (personales o familiares) de su servilismo que por la tierra donde nacieron.
ResponderEliminarDesgraciadamente eso es así (o así lo veo yo) al menos desde que en Egipto alguien decidió que debía ser enterrado bajo una pirámide (con todas las salvedades que puedan hacerse con respecto a las organizaciones sociales que desde entonces conoció la humanidad).
Desgraciadamente, si estoy en lo cierto, desconozco la receta para revertir el papel de unos y otros si hablamos de Estados nación.
Espero no incomodar a nadie con lo que voy a decir ahora:
Lo cierto es que para la América no anglosajona creo que todos conocemos la receta: Cuando se independizaron las trece colonias no tenían universidades ni vías de comunicación importantes pero permanecieron unidas (no sin conflictos y sufrimientos a lo largo del tiempo). Cuando se independizaron los virreinatos, existían universidades y vías de comunicación continentales pero cada territorio acabó conformando sus propios estados-nación.
El resultado, dos siglos después, salta a la vista.
Eeeeeeeeste, 1948, gobernaba un tal Juan Domingo Perón; persona que en este blog no quieren mucho. Pero bue´, así estamos
ResponderEliminarSi, pero la cosa no es si Peron o Afonsin, el tema es la ausencia de desarrollo, sin el cual no solo las compras se frenan no?
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