viernes, 14 de marzo de 2014

SGM: La batalla del cabo Matapan



La Batalla del cabo Matapan 

La libre circulación de los convoyes y de las flotas de guerra por el mar Mediterráneo tenía vital importancia. Esta fue la partida que se jugaba la flota británica, al mando del almirante Sir Andrew Browne Cunningham, en la batalla naval que puso en evidencia que Italia no podría adquirir tan fácilmente la supremacía naval en el Mar Mediterráneo. El presente relato ha sido extraído y traducido del libro de Cunningham titulado «A Sailor’s Odyssey» («La Odisea de un Marino»), publicado originalmente en 1951. 

Almirante Andrew Browne Cunningham 
 
 

Hacia la tercera semana de Marzo de 1941 se consideraba probable que los alemanes atacaran a Grecia. En efecto, por esta época, los aviones de reconocimiento enemigos comenzaron a volar frecuentemente sobre el sur y el oeste de Grecia y sobre la Isla de Creta. Y, a diario, lo hacían sobre el puerto de Alejandría. Por añadidura, la vigilancia desusada sobre los movimientos de la flota del Mediterráneo, nos indujo a prever una importante operación de la flota italiana. ¿Cuáles eran las posibilidades que se ofrecían al enemigo? ¿Atacar a nuestros convoyes que transportaban tropas y víveres a Grecia, muy vulnerables porque su escolta era insuficiente? ¿Enviar un convoy de aprovisionamiento hacia las islas del Dodecaneso? ¿Realizar una maniobra ofensiva con el fin de proteger un desembarco en Creta, en Cirenaica, o bien un ataque general contra Malta? 

Islas del Dodecaneso 
 

Isla de Creta 
 

Cirenaica 
 

Isla de Malta 
 

De todas estas hipótesis, la más verosímil resultaba el atacar a los convoyes que enviábamos a Grecia. Para prevenir este peligro, necesitábamos evidentemente apostar nuestra flota de guerra al oeste de Creta. Pero era seguro que seríamos descubiertos por el reconocimiento aéreo enemigo; bastaría entonces a la flota italiana retrasar su operación, hasta que nos viésemos obligados a regresar a Alejandría para abastecernos de combustible. Dos condiciones eran necesarias para tener algunas probabilidades de éxito: en primer término, estar seguros de que los italianos se encontraban efectivamente en el mar; y en segundo término, fijar nuestra salida para las primeras horas de la noche, a fin de no ser descubiertos por el enemigo antes de la mañana del día siguiente. El ideal habría sido que la partida se mantuviese en secreto. Por último, como el adversario conocía perfectamente los movimientos de nuestros convoyes en el mar Egeo, no había que despertar sus sospechas con maniobras desacostumbradas, sin que dejáramos por eso de proteger a nuestros barcos contra un posible ataque.
El 27 de Marzo por la mañana, un hidroavión de Malta descubrió tres cruceros y un destructor italianos, a 80 millas al este del extremo sudeste de Sicilia, que parecían dirigirse a Creta. Pero no pudo seguirlos por la mala visibilidad. La dirección de este movimiento suscitó inmediatamente una viva discusión entre mi estado mayor y yo. La presencia de estos buques pudiera ser la prueba de que otros más pesados cruzaban por las cercanías. ¿Cómo era posible que no se sintieran tentados por nuestros convoyes tan poco protegidos? Ahora bien, en aquel momento sólo teníamos un convoy en el mar. Transportaba tropas a Grecia y debía encontrarse en algún punto al sur de Creta. Recibió la orden de que diese media vuelta tan pronto cayese la noche. Otro convoy debía salir del puerto de El Pireo en dirección sur: se le ordenó que no se moviera. Personalmente, me inclinaba a creer que los italianos no harían ataque alguno. Pero la intensificación de las comunicaciones de la radio italiana nos incitó finalmente a levar anclas, ya de noche, para disponer nuestra flota de combate entre el enemigo y nuestros convoyes. Sin embargo, aposté diez chelines con mi oficial de estado mayor a que el enemigo no se dejaría ver.
Nuestra decisión de zarpar de noche fue providencial. Los aviones de reconocimiento enemigos que volaron sobre Alejandría al mediodía y, otra vez, ya bien entrada la tarde, no advirtieron actividad alguna, tan apacible parecía nuestra flota. Por mi parte, yo había preparado un pequeño ardid para despistar al cónsul japonés, que tenía la costumbre de indicar al enemigo nuestros menores movimientos. No sé si sus informaciones eran de alguna utilidad pero, de todos modos, decidí hacerle una jugarreta a aquel gordinflón. Me trasladé al club de golf, llevando mi maleta como si tuviese la intención de pasar la noche en tierra. El cónsul japonés pasaba la mayor parte del tiempo en el campo de golf. Era imposible no reparar en él: bajo y rechoncho, tenía un trasero tan grueso que su silueta, cuando se inclinaba hacia delante para jugar, parecía un globo. Puse en práctica mi estratagema. Recogí mi maleta al caer la tarde, volví al buque insignia, el «HMS Warspite», y a las 7 hs. de la tarde zarpó la flota. ¿Qué haría el japonés, al día siguiente, al ver el puerto desierto? Por fortuna, ya no tenía que preocuparme de eso. Al salir del puerto, el «HMS Warspite» chocó con un banco de fango. Sus condensadores se ensuciaron, lo cual redujo nuestra velocidad a 20 nudos, y nos causó después muchos trastornos. Sin embargo la noche acabó sin incidentes, mientras nosotros nos dirigíamos al noroeste. El «HMS Warspite», el «HMS Barham», el «HMS Valiant» y el portaaviones «HMS Formidable», se mantenían agrupados. Los destructores «HMS Jervis», «HMS Janus», «HMS Nubian», «HMS Mohawk», «HMS Stuart», «HMS Greyhound», «HMS Griffin», «HMS Hotspur» y «HMS Havock, les precedían. 


HMS Warspite 
 

HMS Warspite (esquema) 
 

HMS Barham 
 

HMS Valiant 
 
 

HMS Formidable 
 
 

Como ya dije, el único convoy que estaba en ruta había retrocedido. Ordené al vicealmirante Sir Henry Daniel Pridham-Wippell, a bordo del «HMS Orion», que se apostase, el 28 al amanecer, al sudoeste de la isla de Gavdhos, juntamente con el «HMS Ajax», el «HMS Perth», el «HMS Gloucester»; y cuatro destructores: el «HMS Ilex», el «HMS Hasty», el «HMS Hereward» y el «HMS Vendetta». 

Vicealmirante Henry Daniel Pridham-Wippell 
 

HMS Orion 
 
HMS Ajax 
 

HMS Ajax (esquema) 
 

Al despuntar el alba, los aviones de patrullaje despegaron del «HMS Formidable». A las 7,40 hs. descubrieron a cuatro cruceros y a varios destructores que, en principio, confundieron con los de Pridham-Wippell. Sin embargo, a las 8,00 hs., este último nos señaló la presencia de buques enemigos al norte de su posición. Era pues evidente, que la flota enemiga se había hecho a la mar. Estaba encantado de haber perdido mi apuesta.
Los cruceros de Pridham-Wippell debían hallarse aproximadamente a 90 millas. Traté de acelerar la marcha del «HMS Warspite», pero a causa de dificultades en las máquinas, no podíamos pasar de los 22 nudos. Entretanto Pridham-Wippell pudo comprobar que el armamento de los italianos era superior al suyo y decidió replegarse ante estos navíos más rápidos y potentes, tratando de atraerlos al alcance del fuego de nuestros acorazados. Los cruceros italianos emprendieron su persecución y abrieron fuego a las 8,15 hs., a una distancia de 13 millas. El tiro, relativamente preciso, sobre todo al principio, pareció concentrarse sobre el «HMS Gloucester», que viraba constantemente para evitar las granadas. A las 8,29 hs., como la distancia se acortó en una milla, el «HMS Gloucester» trató de replicar, pero los disparos de sus cañones quedaban cortos. El enemigo viró hacia el oeste y a las 8,55 hs. cesó de disparar. Justamente antes de las 11,00 hs., Pridham-Wippell divisó al norte otra unidad enemiga que abrió fuego con precisión a 16 millas de distancia. Nuestros cruceros, protegidos por una cortina de humo, se alejaron velozmente, rozados en diversas ocasiones por proyectiles de 15 pulgadas.
Desde el puente de «HMS Warspite», la situación parecía más que insegura. Sabíamos que los acorazados italianos tipo Littorio podían navegar a 31 nudos, mientras que las máquinas del «HMS Gloucester», la noche anterior, no habían podido sobrepasar los 24 nudos. Además, al norte de la posición de Pridham-Wippell se encontraba otro grupo de cruceros italianos. Sin embargo, la proximidad del enemigo había hecho el milagro de reanimar la potencia del «HMS Gloucester», que alcanzó entonces los 30 nudos. Había llegado el momento de obrar. Ordené al «HMS Valiant» que acudiese en socorro de Pridham-Wippell lo más rápidamente posible. Habría preferido retrasar la acción de los aviones hasta el momento en que los buques enemigos estuviesen lo bastante próximos a nosotros, para echarlos a pique si podían ser alcanzados. Pero las circunstancias me apremiaban. Los aviones estaban dispuestos a partir, ordené que despegasen. Pero, por desgracia, el enemigo, que se hallaba entonces a 80 millas, se retiró. Las probabilidades de un nuevo encuentro de día e incluso de noche disminuían considerablemente. Mientras tanto, se había logrado reparar la avería de las máquinas del «HMS Warspite», y me apresuré a socorrer a Pridham-Wippell, dejando al «HMS Formidable», que no podía navegar a la velocidad de nuestra flota de combate, dirigir sólo las operaciones aéreas. El enemigo atacó inmediatamente con torpedos al portaaviones, pero éste consiguió esquivarlos. Nuestros aviones de reconocimiento observaron un movimiento de fuerzas enemigas hacia el oeste. En cuanto divisé a nuestros cruceros, hacia las 12,30 hs., ordené a los aviones del «HMS Formidable» que lanzasen un ataque contra el «Vittorio Veneto», el más importante de los acorazados italianos, que se hallaba entonces a unas 65 millas. 


Acorazado Vittorio Veneto 
 
 

Emprendimos la persecución. Prometía ser larga y probablemente inútil, a menos que el «Vittorio Veneto» fuese alcanzado por las bombas de nuestros aviones, tanto más cuanto que nos habíamos visto obligados a aminorar la marcha para que el portaaviones pudiera unirse a nosotros y el «HMS Barham» pudiera mantenerse a nuestra altura. A las 15,00 hs., una bomba hizo blanco en el «Vittorio Veneto», que seguía encontrándose a 65 millas, y, según el informe del piloto, su velocidad bajó a 8 nudos. Magníficas noticias, desgraciadamente exageradas. En realidad, una hora más tarde, continuaban separándonos unas 60 millas de nuestra presa, cuya marcha era de 12 a 15 nudos. No era posible alcanzarlo antes de la noche. No obstante, se hacía indispensable entrar en contacto con el enemigo. Se encargó, pues, al vicealmirante Pridham-Wippell que acelerase la marcha, a fin de no perder de vista al enemigo en retirada. Igualmente se dió orden de adelantarse a los destructores «HMS Nubian» y al «HMS Mohawk», para que sirviesen de enlace entre los cruceros de Pridham-Wippell y la flota de combate. A las 18,30 hs., la situación era la siguiente: el «Vittorio Veneto» se encontraba a 45 millas del «HMS Warspite» y navegaba hacia el oeste a una velocidad de 15 nudos. La flota italiana se había reagrupado: su buque de mayor tonelaje estaba rodeado por los cruceros y protegido a proa por una pantalla de destructores. A las 19,30 hs. era casi de noche. Nuestros aviones Swordfish partieron al ataque por tercera vez. 

Avión Swordfish 
 
 

Pridham-Wippell sólo distaba tres millas del enemigo. Los informes de los pilotos indicaron algunos éxitos probables, pero sin poder confirmarlos. Había llegado el momento de tomar una decisión, lo cual no era fácil. Yo estaba convencido de que habría sido absurdo no intentar aniquilar al «Vittorio Veneto». Pero el almirante italiano debía conocer perfectamente nuestra posición y disponía de un buen número de destructores y de cruceros. 

Almirante Angelo Iachino 
 

En su lugar, ningún almirante británico habría vacilado en lanzar todas sus fuerzas contra la flota que lo perseguía. Algunos oficiales me indicaron que era imprudente perseguir a ciegas a los italianos, arriesgándonos a poner en peligro a nuestros tres navíos y a nuestro portaaviones, e incluso a encontrarnos al día siguiente metidos en la boca del lobo, al alcance de los bombarderos enemigos. Escuché sus argumentos con la mayor atención, y como había llegado la hora de la cena, les dije que primero iba a bajar a cenar y que después vería lo que debía hacerse.
Al volver al puente me sentí optimista y ordené a las fuerzas de ataque que buscasen al enemigo y entablasen batalla. Sólo quedaban cuatro destructores para escoltar a nuestros acorazados. ¿Qué sucedería si los italianos decidían atacarnos? Nos interrogábamos con alguna inquietud sobre ello, al mismo tiempo que nos preparábamos para la persecución. A las 21,11 hs., Pridham-Wippell nos envió un mensaje: en la pantalla de su radar, del crucero «HMS Orion», se acababa de detectar la presencia de un navío desconocido parado a cinco millas. 


Radar del HMS Orion 
 
El «HMS Warspite» no tenía radar, pero torcimos ligeramente nuestra dirección para identificarlos, después que el «HMS Valiant», nos señaló, por su parte, la presencia en el mismo sitio de un gran navío, que probablemente pasaba los 180 metros de eslora. Ya antes de verle habíamos calculado las condiciones de tiro y nuestros cañones apuntaban hacia el objetivo. A las 22,25 hs., el capitán de fragata Edelsten, mi jefe de estado mayor, que estaba de pie en la aleta de estribor del puente de mando, escrutando el mar con sus gemelos, anunció con la mayor tranquilidad que distinguía, cortando la línea de los acorazados, dos grandes cruceros y uno más pequeño. Miré a mi vez: efectivamente, allí estaban. El capitán de fragata Power, un antiguo oficial de submarinos, que tenía una habilidad singular para reconocer a los buques de guerra enemigos, declaró que se trataba de dos navíos del tipo Zara, armados con cañones de ocho pulgadas, precedidos por un crucero más pequeño. Coloqué mis navíos en línea de combate utilizando la radio de onda corta, después subí con Edelsten y mi estado mayor al puente superior, desde donde podían verse perfectamente las operaciones. Nunca olvidaré los minutos que siguieron. En medio de un silencio de muerte, un silencio que casi se palpaba, no se oía más que la voz del director de tiro, que apuntaba sus piezas. Las órdenes eran transmitidas por la torre de control. Mirando hacia proa, se veían girar a las torres de 15 pulgadas, apuntando a los cruceros enemigos. Nunca he vivido un momento tan emocionante como aquel en que oí anunciar serenamente: «El director de tiro avista el blanco». Indicio seguro de que los cañones estaban prestos y que se ardía en deseos de servirse de ellos. El enemigo se encontraba a 3.500 metros, como máximo.
El capitán de fragata Geoffrey Barnard, oficial de tiro, dió la orden de abrir fuego. Resonó el timbre eléctrico; luego se produjo un vivo resplandor anaranjado, y el disparo simultáneo de los seis cañones sacudió violentamente al buque. En ese mismo instante, el destructor «HMS Greyhound» encendió sus proyectores para localizar a los cruceros enemigos, y su silueta azul plateada se destacó en la oscuridad. Después de la primera andanada, encendimos a la vez nuestros proyectores, y un espectáculo de horror se ofreció a nuestros ojos. Iluminados de lleno, pude seguir la trayectoria de nuestros seis grandes proyectiles volando por el aire. Cinco de los seis alcanzaron al crucero a unos pies por debajo del puente superior, donde estallaron como surtidores deslumbrantes. Los italianos habían sido tomados absolutamente desprevenidos. Sus cañones quedaron destruidos. El enemigo no pudo oponer resistencia. A nuestra popa, el «HMS Valiant» había roto el fuego al mismo tiempo que nosotros. También él dió en el blanco y observé mientras pulverizaba a su adversario. 


HMS Valiant en batalla 
 

Nunca hubiera pensado que cañones tan pesados se mostrasen tan eficaces. El «HMS Formidable» se había retirado a estribor, pero, detrás del «HMS Valiant», el «HMS Barham» disparaba con todas sus piezas. ¿Cómo describir la trágica situación de los cruceros italianos? Torres enteras y enormes montones de hierros retorcidos volaban para después caer al mar, levantando inmensas masas de agua. A los pocos minutos, los buques ardían de proa a popa, convertidos en una tea incandescente. El encuentro no había durado más que unos minutos. Nuestros proyectores proseguían encendidos, y a eso de las 22,30 hs. vimos a tres destructores italianos, que seguían a sus cruceros, acercarse hacia nosotros por la izquierda. Antes de alejarse lanzaron sus torpedos. Nuestros acorazados, para evitarlos, viraron todos al mismo tiempo 90 grados hacia la derecha. La confusión llegó entonces al máximo, porque nuestros destructores habían entrado ahora en la refriega. El «HMS Warspite» disparaba con sus cañones de 15 y 16 pulgadas. Con gran desesperación por mi parte, vi que el «HMS Havock» era alcanzado por nuestras propias granadas. Lo di por perdido. El «HMS Formidable» se libró de milagro. Encomendé a cuatro destructores, el «HMS Greyhound», el «HMS Stuart», el «HMS Griffin y el «HMS Havock», la tarea de acabar con los cruceros, e hice apartarse hacia el norte a los buques grandes y al portaaviones para alejarlos del combate.
A las 22,45 hs. oímos un gran cañoneo al sudoeste. Ninguno de nuestros barcos debía encontrarse en aquel lugar. ¿Eran los italianos que se cañoneaban unos a otros, o los destructores de nuestras fuerzas armadas que pasaban a la ofensiva? Justamente después de las 23,00 hs. ordené a los buques que no estaban ocupados en rematar al enemigo, que se retirasen al nordeste. Quería de este modo dejar en completa libertad a nuestros destructores para que atacaran y facilitar el reagrupamiento de la flota al día siguiente por la mañana. Ordené al comandante Mack, que tenía bajo sus órdenes a los ocho destructores del grupo de ataque, que no se retirase si haber abierto el fuego. Por desgracia, Pridham-Wippell no interpretó correctamente esta orden y abandonó la búsqueda del «Vittorio Veneto». Luego de la medianoche, el «HMS Havock», que acababa de torpedear y de hundir un destructor, informó que estaba en contacto con un buque de línea que se hallaba en el lugar donde se había efectuado el encuentro. El comandante Mack, creyendo que se trataba de su objetivo, se dirigió al lugar a toda marcha. Tenía que recorrer 60 millas hacia el este. Sin embargo, una hora más tarde, el «HMS Havock» comunicó que sólo se trataba de un crucero armado con piezas de artillería de ocho pulgadas. A las 3,00 hs. de la madrugada, el capitán del «HMS Havock» alcanzó al crucero, que resultó ser el «Pola»; pero como había utilizado todos sus torpedos, no pudo echarlo a pique. El comandante Mack, en el «HMS Jervis», no tardó en unírsele, con el «HMS Greyhound» y el «HMS Griffin». De inmediato hizo abarloar al crucero italiano. A bordo reinaba una gran confusión. Algunos tripulantes, aterrados, se arrojaban al mar. Los puentes estaban atestados de marineros ebrios, revolcándose entre las botellas. Los oficiales eran incapaces de imponer la menor disciplina. Mack transbordó a la tripulación y después torpedeó al buque y lo hundió. El «Pola» había sido señalado la noche precedente por Pridham-Wippell y por el «HMS Valiant». No había tomado parte en el encuentro, pero había sido torpedeado y puesto fuera de combate por uno de los aviones del «HMS Formidable». Su desaparición marcó el fin de la batalla. Los reconocimientos efectuados por la aviación de nuestro portaaviones y completados por aviones de Grecia y de Creta, indicaron que al oeste no había ningún buque enemigo. El «Vittorio Veneto» había logrado aumentar su velocidad y escapar durante la noche. Cuando despuntó el alba del día 29 de Marzo, cruceros y destructores avanzaron a nuestro encuentro. Convencidos de que, la víspera, el «HMS Warspite» había hundido durante la refriega a uno de nuestros destructores, íbamos contándolos no sin cierto temor. Con gran alivio nuestro, los doce se presentaron a la cita. Entonces recobré la serenidad.
Hacía buen tiempo. Volvimos al lugar de la batalla. El mar, en calma, estaba cubierto de una capa de aceite. Flotaban cadáveres entre restos de todas clases. Intentamos salvar el mayor número de hombres posible. Incluyendo a los miembros de la tripulación del «Pola», se consiguieron rescatar 900 hombres. Algunos de ellos murieron después. Aviones alemanes interrumpieron nuestros trabajos de salvamento. Era demasiada imprudencia demorarse en una región tan expuesta a los ataques aéreos. En consecuencia, nos vimos obligados a abandonar a cientos de italianos para retirarnos hacia el este. No obstante, señalamos su posición con mucha exactitud al Almirantazgo italiano, que envió al buque hospital «Gradisca». Gracias a ello fueron salvados otros 160 hombres. Un lamentable error de clave explica la ausencia de los griegos. Su flotilla de destructores, sin duda alguna, habría desempeñado su cometido honorablemente. Se dirigieron por el canal de Corinto hacia Argostólion, pero a pesar de su diligencia llegaron cuando la batalla había concluido. Todavía recogieron a 110 italianos.
La escuadra sufrió un ataque aéreo la tarde del 29 de Marzo. Fue muy duro. El portaaviones «HMS Formidable» escapó por un pelo a varias bombas. No obstante, llegamos a Alejandría, sin ningún otro incidente, el 30 de Marzo, a primera hora de la noche. El «Vittorio Veneto» se nos había escapado, pero habíamos hundido tres cruceros de 10.000 toneladas: el «Zara», el «Pola» y el «Fiume», dos destructores de 1.500 toneladas: el «Alfieri» y el «Carducci». Las pérdidas italianas se elevaban a 2.400 hombres. 


Crucero Zara 
 

Cruceros Zara y Pola 
 
 

La mayoría habían sido muertos por nuestro bombardeo a corta distancia. El efecto de estos proyectiles de casi una tonelada es absolutamente indescriptible.
En fin, nuestras bajas fueron mínimas: sólo perdimos la tripulación de un avión.
 

Mapas de Batalla 
 

 
 

fuente: Gran Crónica de la Segunda Guerra Mundial. 

jueves, 13 de marzo de 2014

Biografías: Yi Sun-sin - 이순신 (Corea) - Parte 1

Almirante Yi Sun-sin (Corea del Sur) 



Parte 1

 
La estatua del Almirante Yi con vistas a centro de Seúl. 

Nombre coreano 
Hangul 이순신 
Hanja 李舜臣 
Romanización revisada Sol que-sin 
McCune-Reischauer Yi Sun-shin 

Nombre de la cortesía 
Hangul 여해 
Hanja 汝 谐 
Revisado Yeohae romanización 
McCune-Reischauer Yŏhae 

Nombre póstumo 
Hangul 충무 
Hanja 忠武 
Romanización revisada Chung-mu 
McCune-Reischauer Ch'ung-mu 

Yi Sun-sin (28 de abril de 1545- 16 de diciembre de 1598, coreano: 이순신, hanja: 李舜臣) fue un comandante naval coreano conocida por sus victorias contra la armada japonesa durante la guerra Imjin en la dinastía Joseon. Su título de Samdo Sugun Tongjesa (Hangul: 삼도 수군 통제사, hanja: 三 道 水 军 统制 使), que significa literalmente "Comandante Naval de las tres provincias" iba a permanecer como el título del comandante del brazo operativo de la Armada de Corea hasta 1896. Yi es también conocido por su uso innovador de la nave tortuga. Él tuvo fama de ser uno de los almirantes pocos que ha salido victorioso en todas las batallas navales (de al menos 23) [1] en la que él comandó [2]. 

Yi fue asesinado por una bala solitaria en la batalla de Noryang el 16 de diciembre de 1598. Y mientras que moría, dijo: "No dejes que mi muerte sea conocida" (no sea que las fuerzas amigas pierdan la moral / lo que era una ganancia de moral para el enemigo). La corte real con el tiempo otorgó varios honores sobre él, incluyendo un título póstumo de Chungmugong (충무공, 忠武 公, Duque de la Lealtad y Guerra), una contraseña de acceso como Gongsin Seonmu Ildeung (선무 일 등 공신, 宣武 一等 功臣, de primera clase militar orden de mérito durante el reinado de Seonjo), y dos oficinas póstuma, Yeonguijeong (영의정, 领 议政, el Primer Ministro), y el Buwongun Deokpung (덕풍 부원군, 德 豊 府 院 君, El Príncipe de la Corte de Deokpung). Yi sigue siendo un héroe venerado entre los coreanos en la actualidad. 

Primeros años 
Yi nació en Geoncheon-dong en la calle (Hangul: 건천동, hanja: 干 川 洞), Hanseong (entonces capital, Inhyeon hoy en día- Jung-gu dong Distrito de Seúl). Su familia era parte del clan Deoksu Yi, cerca de Daejeon actual. 
Su abuelo Baeg Yi-NOK (이백록, 李百禄) cuando se retiró de la política reformista neo-confuciana Gwang Jo-jo fue ejecutado en la Purga Tercera Literati de 1519 y se mudó a un pueblo cerca de donde Jo fue enterrado. Yi Sun-sin el padre de Jeong Yi (이정, 李贞) también estaba desilusionado con la política y no entrar en la administración pública como se esperaba de un yangban (noble) de la familia. Sin embargo, la creencia popular de que Yi Sun-sin tuvo infancia difícil debido a la conexión de su familia con Jo-jo Gwang (como se muestra en la serie de televisión KBS "Inmortal almirante Yi Sun-sin") no es cierto. [3] 
Uno de los eventos más importantes de su vida temprana fue cuando Yi se reunió y se convirtió en amigo de Yu Seong-Ryong (유성룡, 柳成龙, desde 1542 hasta 1607), un prominente erudito que tenía una posición oficial clave de Dochaechalsa (Hangul: 도체찰사, hanja:都 体察) al mando de los militares durante la invasión japonesa de Corea (1592-1598). Durante la guerra, el apoyo de Yu del Almirante Yi fue fundamental para los logros de Yi. 
Cuando era niño, Yi jugaba a la guerra con otros muchachos de la localidad, mostrando el talento de liderazgo excelente a muy temprana edad por su construcción y ornamentada su propio arco y las flechas en su adolescencia. Yi también se convirtió en experto en la lectura y la escritura china. 
En 1576, Yi aprobó el examen militar (무과; 武 科). Yi se dice que impresionó al jurado con su espada y tiro con arco, pero no logró pasar la prueba cuando se rompió una pierna durante el examen de caballería. Después de que él volvió a entrar y aprobara el examen, Yi se envió a las Bukbyeong (Ejército de la Frontera Norte) del distrito militar de la provincia de Hamgyeong. Sin embargo, él era el más antiguo oficial subalterno a la edad de treinta y dos. Allí, Yi experimentó batallas de defensa de los asentamientos de la frontera contra los merodeadores Jurchen y rápidamente se hizo conocido por su capacidad estratégica y de liderazgo. 
En 1583, se atrajo a los Jurchen a la batalla, derrotando a los merodeadores, y capturando a su jefe, Mu Pai Nai. De acuerdo a una tradición contemporánea, Yi luego pasó tres años fuera del ejército después de enterarse de la muerte de su padre. Después de su regreso a la línea del frente, Yi encabezó una serie de campañas exitosas contra los nómadas Jurchen. 
Sin embargo, su brillantez y logros tan pronto en su carrera hizo sus superiores celoso, y lo acusaron falsamente de deserción durante la batalla. La conspiración fue encabezada por el general Yi Il (이일, 李 镒, 1.538 a 1.601), que más tarde dejaría de repeler la invasión japonesa en la batalla de Sangju. Esta tendencia a restar importancia a la gente era muy común en los últimos años de los militares y el gobierno de Joseon. Yi fue despojado de su rango de oficial, encarcelado y torturado. Después de su liberación, Yi se le permitió luchar como un soldado alistado. Después de un corto período de tiempo, sin embargo, fue nombrado como comandante de la Hunryeonwon Seoul (un centro de entrenamiento militar) y fue trasladado más tarde a un pequeño condado, para ser su juez de instrucción militar. 
Los esfuerzos de Yi en el norte de Corea se vieron recompensados cuando Yi fue asignado como comandante del Distrito Naval de la provincia de Left Jeolla (전라 좌도; 全 罗 左道). En el lapso de unos meses a finales de 1590, recibió cuatro nombramientos militares, en rápida sucesión, con cada mensaje posterior ejecución mayor responsabilidad que la anterior: Comandante de la Guarnición Kosarijin en la provincia de Pyeongan, Comandante de la Guarnición Manpo, también en la provincia de Pyeongan, y el Comandante de la Guarnición de Wando, en la provincia de Jeolla, antes de fin de recibir el nombramiento como Comandante del Distrito Naval de Left Jeolla. 
La corte real se encontraba en un estado de confusión sobre la posibilidad de una guerra con Japón, ahora unificado bajo el gobierno de Toyotomi Hideyoshi, y la situación inestable en Manchuria, donde un jefe Jurchen joven llamado Nurhaci fue cobrando fuerza. Los descendientes de Nurhaci se convertirían en dueños de China como fundadores de la dinastía Qing en el tiempo unas cuantas décadas, después de invadir Corea en 1627 y 1637. 
Yi asumió su nuevo puesto de Yeosu el día 13 del segundo mes lunar de 1591 (13 de marzo de 1591). A partir de ahí, fue capaz de llevar a cabo una acumulación de la marina de guerra regional, que fue utilizada más adelante para hacer frente a la fuerza de invasión japonesa. Posteriormente, comenzó a reforzar la Marina de la provincia con una serie de reformas, incluyendo la construcción de la nave tortuga.


Las invasiones japonesas de Corea (1592-1598) 
 Yi es recordado por sus numerosas victorias lucha contra los japoneses durante la invasión japonesa de Corea (1592-1598). Entre sus veintitrés victorias, la Batalla de Myeongnyang y la Batalla de la isla de Hansan son las más famosas batallas.
En 1592, Toyotomi Hideyoshi dio la orden para invadir Corea y utilizarlo como una base avanzada para conquistar la China Ming. Después que los japoneses atacaron Busán, Yi comenzó sus operaciones navales de su cuartel general en Yeosu. En respuesta rápida, ganó la batalla de Okpo, la Batalla de Sacheon, y varios otros. Su cadena de victorias hizo que los generales japoneses pronto se cuidaran con la amenaza en el mar. Veinte y tres batallas tuvieron lugar durante la guerra, con el almirante Yi teniendo la victoria en todas ellas.

Hideyoshi era plenamente consciente de la necesidad de controlar los mares durante la invasión. Al no haber podido contratar a dos galeones portugueses que le ayudara, que aumentó el tamaño de su propia flota de 1.700 buques, en el supuesto de que la marina de Joseon pelearía mano a mano y ser abrumado con facilidad.
Había varias razones para el éxito de Yi en la lucha contra las flotas japonesas. En primer lugar, Yi había preparado para la guerra que él veía como inevitable comprobar el estado de sus soldados, los graneros, y los suministros, en sustitución de ellos cuando era necesario. Como parte de esta preparación, Yi resucitado y construyó el barco tortuga, que fue un factor considerable en sus victorias. En segundo lugar, Yi tenía un conocimiento seguro de la costa sur y que planeaba sus batallas con el mar, las mareas y estrechos a su favor. También demostró su lealtad al pueblo, tratándolos con respeto y luchando entre ellos, incluso cuando en peligro de extinción. En algunos registros, declaró que mostró su profundo pesar y se entreguen las solicitudes a sus soldados mueren ". Esta fue una de las razones por las que llegó a ser amado por el pueblo. Por otra parte, Yi mostró la fuerza de carácter como líder, manteniendo la moral de sus soldados hasta incluso cuando las noticias de las pérdidas en la tierra vino. Otra razón por la marina de Joseon superó la flota japonesa era que panokseon Joseon eran estructuralmente más fuerte que los buques japoneses de la época. Panokseon había fuertes cascos y podría llevar por lo menos 20 cañones, en comparación con los japoneses 1 o 2. [Cita requerida] japonés de buques cañones montados eran inferiores a los "coreanos, tanto en rango y poder. desarrollo Cannon había sido descuidada por el gobierno, por lo que Yi desarrollado cañones más potentes con un mayor alcance para la marina. Se preparó un asalto utilizando diferentes tipos de cañones para fines específicos.
brillantez Yi como un estratega surgido durante la guerra y amplió su liderazgo. Por ejemplo, en la Batalla de Myeongnyang, Yi resultó victorioso en la batalla con 13 panokseon, mientras que los japoneses tenían por lo menos 333 buques (133 buques de guerra, por lo menos 200 de logística). Yi también personalmente ejercido el control sobre sus flotas, lo que hace el ataque a los buques japoneses coordinada y decisiva. [Cita requerida]
Fue en gran parte debido a una orden de Yi que los japoneses se vieron obligados a retroceder, manteniendo Joseon a salvo de una nueva invasión japonesa hasta el final de la guerra.

Cuatro campañas de 1592 
Una fuerza de invasión japonesa aterrizó en Busan y Dadaejin, las ciudades portuarias en el extremo sur de Joseon. Los japoneses, sin encontrar ninguna resistencia naval, capturó rápidamente estos puertos y empezó una marcha relámpago hacia el norte. Llegaron a Seúl en sólo diecinueve días, el 2 de mayo de 1592, debido a la ineficacia militar del ejército de Joseon, especialmente en la batalla de Sangju y el fracaso para defender Joryeong Pass.
Después de capturar Hanseong y Pyongyang, los japoneses que vaya a cruzar el río Yalu en territorio chino, y el uso de las aguas occidentales de la península de Corea a la oferta de la invasión. Sin embargo, Yi Sun-sin fue capaz de mantenerse informado sobre todas las actividades de su enemigo.

Primera Campaña 
En el Yi 13 de junio 1592, el almirante y el almirante Yi EOK-gi (이억기, 李 亿 祺, 1561-1597), el comandante de la marina derecho de Jeolla, zarpó con 24 Panokseons, 15 buques de guerra pequeños, y los barcos 46 (es decir, barcos de pesca ), y llegó a las aguas de la provincia de Gyeongsang la puesta del sol. [4] Al día siguiente, la flota de Jeolla navegó hacia el lugar convenido, donde el Almirante Won Gyun (원균, 元 均, 1540-1597) se suponía que debía reunirse con ellos, y se reunió el almirante el 15 de junio. La flotilla de 91 barcos aumentada [5] y luego comenzó a circunnavegar la isla Geoje, con destino a la Isla Gadeok, pero los buques de exploración detecta 50 buques japoneses en el puerto Okpo. [4] Sobre las observaciones de la flota coreana se acerca, algunos de los japoneses que habían estado se afanaban con el saqueo de regresar a sus barcos, y comenzó a huir. [4] En ese momento, la flota coreana rodeado de los barcos japoneses y terminó con bombardeos de artillería. [6] Los coreanos visto otros cinco barcos japoneses esa noche, y . logrado destruir cuatro [6] Al día siguiente, los coreanos se acercó a 13 barcos japoneses en Jeokjinpo según lo informado por la inteligencia [6] En la misma forma que el éxito anterior en Okpo, la flota coreana destruyó 11 barcos japoneses -. completando el Batalla de Okpo sin una pérdida de una sola nave. [6]

Segunda Campaña 
Unas tres semanas después de la Batalla de Okpo, [7] almirantes Yi y ganó navegado con un total de 26 buques (23 al mando del almirante Yi) hacia la bahía de Sacheon al recibir un informe de inteligencia de la presencia japonesa. [8] Almirante Yi había dejó atrás sus buques de pesca que se utiliza para compensar la mayor parte de su flota a favor de su recién terminado nave Tortuga. [7] Almirante Yi ordenó a la flota de fingir la retirada, y las japonesas se embarcaron a toda prisa de sus 12 buques y perseguido a la flota coreana. [ 7] La ​​Armada de Corea del contraataque, con el barco tortuga en el frente, y destruyó con éxito los 12 buques. [7] El Almirante Yi fue herido por una bala en su hombro izquierdo, pero sobrevivió. [7]
El 10 de julio de 1592, tres flota coreana nuevo hallaron y destruyeron 21 barcos japoneses en la Batalla de Dangpo. El 13 de julio, tres marinas de guerra de Corea destruyó 26 buques de guerra japoneses en la Batalla de Danghangpo.

Tercera Campaña 
En respuesta al éxito de la marina de guerra de Corea, Toyotomi Hideyoshi recordó tres almirantes de las actividades realizadas en tierra: Wakizaka Yasuharu, Yoshiaki Kato, y Yoshitaka Kuki. Ellos fueron los únicos que tienen responsabilidades naval en la totalidad de las fuerzas de invasión japonesa. [9] Sin embargo, los almirantes llegó a Busan nueve días antes de la orden de Hideyoshi se publicó en realidad, y reunió a un escuadrón para hacer frente a la marina de guerra de Corea. [9] Con el tiempo Almirante Wakizaka completado sus preparativos, y su afán de ganar el honor militar lo presionó para lanzar un ataque contra los coreanos sin esperar a que los almirantes otros hasta el final. [9]
La Armada de Corea del combinado de 70 barcos [10] bajo las órdenes de los almirantes Yi Sun-sin y Yi gi-EOK estaba llevando a cabo una búsqueda y destrucción operación porque las tropas japonesas en la tierra estaban avanzando en la provincia de Jeolla. [9] La provincia de Jeolla fue el único territorio de Corea que al margen de una acción militar de gran envergadura, y sirvió como hogar para los tres almirantes y la única fuerza activa de Corea del naval. [9] Los almirantes considera que lo mejor es destruir el apoyo de guerra, para los japoneses para reducir la eficacia de las tropas terrestres enemigas. [9]
El 13 de agosto de 1592, la navegación de la flota coreana de la isla Miruk en Dangpo recibió inteligencia local que una gran flota japonesa estaba cerca. [9] A la mañana siguiente, la flota coreana visto la flota japonesa de 82 buques anclados en el estrecho de Gyeonnaeryang [9]. Debido a la estrechez del estrecho y el peligro planteado por las rocas bajo el agua, el almirante Yi envió seis naves para atraer a 63 barcos japoneses en el mar en general, [10] y la flota japonesa seguido. [9] Allí, el flota japonesa estaba rodeado por la flota coreana en una formación semicircular llamada "ala de la grúa" (학익진) por el almirante Yi. [9] Con al menos tres barcos tortuga (dos de ellos recién terminado) encabeza el enfrentamiento contra la flota japonesa, los buques de Corea del dispararon andanadas de balas de cañón en la formación japonesa [9] Entonces, los barcos coreanos participan en un país libre para todos batalla con los buques japoneses, manteniendo una distancia suficiente para evitar que los japoneses de embarque;. almirante Yi permite combates cuerpo a cuerpo sólo contra gravemente dañados buques japoneses. [9]
La batalla terminó en una victoria de Corea, con pérdidas de 59 barcos japoneses - destruido 47 y 12 capturados en la Batalla de Hansan Isla [11] Varios presos de la guerra de Corea fueron rescatados por los soldados de Corea a través de la lucha.. Almirante Yasuharu escapó debido a la velocidad de su buque insignia. [11] Cuando la noticia de la derrota en la Batalla de Hansando llegado a Toyotomi Hideyoshi, ordenó que las fuerzas de invasión japonesa cesar todas las operaciones navales. [9]
El 16 de agosto de 1592, Yi Sun-sin llevó su flota al puerto de Angolpo en la que 42 barcos japoneses fueron atracados.

Cuarta Campaña 
En septiembre de 1592, Yi, salió de su base en la isla de Hansan y atacaron a los japoneses en el puerto de Busan. A pesar de hundimiento de 115 barcos japoneses, Yi retiró sus fuerzas desde el puerto de Busan, después de la batalla debido a la ausencia de una fuerza de desembarco.

Consecuencias de cuatro campañas de 1592 
Yi fue la victoria en todas las operaciones individuales (por lo menos 15 batallas) de las cuatro campañas de 1592. Sus campañas dieron lugar a cientos de buques de guerra japoneses hundidos, transporte, barcos de abastecimiento y miles víctimas de guerra japoneses.
En 1593, el almirante Yi fue nombrado para comandar las armadas combinadas de las tres provincias del sur con el título de Comandante Naval de las tres provincias (Hangul: 삼도 수군 통제사, hanja: 三 道 水 军 统制 使), que le dio el mando de las Armadas derecha e izquierda de la provincia de Jeolla, derecha y la izquierda de la provincia de Gyeongsang del Armadas y la Marina de la provincia de Chungcheong.


Wikipedia



miércoles, 12 de marzo de 2014

AShM: SAAB RBS-15 Mk 3



SAAB RBS-15 Mk 3 

El RBS-15 (Robotsystem 15) es un misil antibuque superficie-superficie y aire-superficie de largo alcance. La versión mas moderna MK.III está capacitada para realizar precisos ataques a objetivos terrestres. El misil fue desarrollado por la compañía sueca Saab Bofors Dynamics. 

Tipo: anti-buque, ataque a tierra 
Fabricante: Saab Bofors Dynamics, Diehl BGT Defence 
Especificaciones: 
- Peso: 800 kg 
- Longitud: 4,33 m 
- Diámetro: 50 cm 
- Alcance efectivo: 200 km 
- Ojiva: 200 kg 
- Motor: turbojet 
- Envergadura: 1,4 m 
- Velocidad: subsónica 
- Plataforma de lanzamiento: buques de guerra, aviones, plataformas de tierra 



Variantes: 
- RBS-15 Mk. I: Propulsado por un microturbo francés TRI-60, que le da una potencia de 3.73 kN. Posee un alcance de 70+ km. 
- RBS-15F: Adaptación que puede ser lanzada desde aviones. Entra en servicio en 1983. 
- RBS-15 Mk. II: Posee un alcance de 70+ km. Versión que puede ser lanzada desde aviones, buques, plataformas de tierra y lanzaderas de misiles. 
- RBS-15SF: Versión para Finlandia. Designación local MtO 85 (Meritorjuntaohjus 1985). 
- RBS-15 Mk. III: Versión con un alcance de mas de 200 km y con capacidad de ataque a tierra. La producción se inició en 2004. 
- RBS-15SF-3: Versión mejorada del Mk. III. 
- RBS-15 Mk. IV: Versión en desarrollo que incorpora nuevos sistemas de búsqueda. 





martes, 11 de marzo de 2014

Un USV de la UPV

El vehículo submarino autónomo diseñado por la UPV podrá tener usos civiles y militares 

DirectorioInstituto Universitat Politècnica València Ministerio Ciencia Divisamos Josep Tornero 


Foto: UPV 
VALENCIA, 26 Ene. (EUROPA PRESS) - 

El vehículo autónomo de inspección submarina (AUV) para proyectos oceanográficos diseñado por un grupo de investigadores del Instituto IDF de la Universitat Politècnica de València (UPV) podrá tener usos civiles y militares, según ha informado la institución académica en un comunicado. 

El submarino, bautizado como ORCA 300, está equipado con diferentes sensores e instrumentación para realizar, principalmente, análisis de las aguas oceánicas, pero también para proyectos de vigilancia tanto en el ámbito civil como militar. Además tiene capacidad para operar de forma autoguiada. Es el resultado del proyecto de investigación Divisamos, fue financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación. 

La fabricación de ORCA 300 se ha desarrollado en los últimos seis meses. Está previsto que las primeras pruebas en mar abierto se lleven a cabo en la primavera de este año. 

En el proyecto participan jóvenes investigadores tanto nacionales como extranjeros, entre ellos Pau Muñoz, involucrado en la electrónica y control del submarino, y el colombiano Fredy Aguirre, responsable de su diseño y fabricación. El equipo de trabajo está coordinado por el catedrático Josep Tornero, investigador responsable del proyecto y Director del Instituto IDF de la UVP. 

El submarino tiene unas dimensiones cercanas a los tres metros de longitud con un volumen de un metro cúbico. El ORCA 300 está construido con fibra de vidrio mediante un proceso de infusión de resinas. Su fabricación ha corrido a cargo de la empresa Xuquer, compañía con experiencia en la fabricación con materiales composites para diversos sectores, entre ellos, el náutico. 

En el proceso de construcción, los investigadores del Instituto IDF de la UPV llevaron a cabo previamente un "exhaustivo estudio y análisis" del estado actual de la robótica submarina. Asimismo, evaluaron diferentes alternativas tanto para el diseño de cascos de AUV (Vehículo Submarino Autónomo), como para el modelado, diseño y fabricación final del ORCA 300. 

SE ANALIZARON 40 VEHÍCULOS SIMILARES 

El responsable del proyecto y Director del Instituto IDF de la UVP, Josep Tornero, ha explicado que se analizaron un total de 40 vehículos submarinos autónomos y se centraron en parámetros como sus formas, tamaños, profundidad de operación, velocidad máxima, tipo de vehículo, misiones que realizaban o material con el que estaba fabricado el casco. A partir de este estudio, "se concluyó cuáles eran las características idóneas para el diseño y fabricación de ORCA 300". 

Posteriormente, el trabajo de los investigadores de la UPV se centró en el establecimiento de parámetros óptimos para el diseño y la simulación en CFD (Dinámica de Fluidos Computacional) del casco de un AUV. "Para lograr los objetivos propuestos hicimos simulaciones con diferentes formas de casco, para dotar a ORCA del mayor rendimiento hidrodinámico posible", ha añadido. 

Este proyecto de investigación se encuadra en la Directiva Marco del Agua, que pretende apoyar tanto la investigación como la gestión de las aguas marinas y continentales. Liderado por el Instituto IDF de la UPV en el proyecto Divisamos participa también la Universidad Politécnica de Cartagena. Además, la Comandancia Militar de Cartagena cedió para la primera fase de estudio uno de sus Vehículos Submarinos Autónomos (AUV).

lunes, 10 de marzo de 2014

Armadas: La bloqueada armada ucraniana

Listado y fotos de los buques ucranianos bloqueados en Crimea

Por Rubén Durán (FDRA-ND)

Nueve son los buques de guerra de la Armada de Ucrania que permanecen en dos bases del oeste de la península de Crimea sin posibilidad de hacerse a la mar, debido al bloqueo impuesto por naves de la Flota del Mar Negro de la Federación Rusa.


En el puerto de Sebastopol:


U209 "Ternopil" Corbeta de la Clase Grisha V 


U510 "Slavutich" Buque de Mando Clase Bambuk

En el puerto del Lago Donuslav:



U402 "Konstantin Olshansky" Buque de Desembarco de Tanques Clase Ropucha I.


U401 "Kirovograd" Buque de Desembarco Clase Polnocny-C 


U206 "Vinnitsya" Corbeta Clase Grisha II 


U310 "Chernigov" Dragaminas Trasatlántico Clase Natya 


U311 "Cheraski" Dragaminas Trasatlántico Clase Natya 



U360 "Henichesk" Dragaminas de Puerto Clase Yevgenia


U240 "Theodosia" Patrullero Anti-sabotaje Proyecto P-99

Cabe recordar que en el caso del Lago Donuzlav, la entrada o salida del mismo ha quedado obstruida con el hundimiento intencional del crucero antisubmarino ruso "Ochacov" y de un remolcador, cuyos restos permanecen a una profundidad de entre 9 y 11 metros, haciendo imposible la navegación.

Con esta maniobra, la Armada de Ucrania ha quedado privada de su principal fuerza de transporte anfibio.

Por otra parte, los informes del Ministerio de Defensa ucraniano no hacen mención al destino que pudo haber tenido la torpedera U891 Kershon, también basada en Donuzlav..

domingo, 9 de marzo de 2014

Buzos tácticos: Historia

Historia de los nadadores de combate



Puerto de Pola (Istria), 01 de noviembre de 1918, ¡dos hombres hunden un barco de guerra! La simple afirmación de este hecho de armas muestra cómo los nadadores de combate, incluidas todas las formas de guerra, de la marina de guerra representan la mejor relación calidad-precio. Desde la antigüedad, los hombres intrépidos nombrados Colimboïs o Urinantes habían hecho regularmente hazañas individuales. El más famoso de ellos ¡fue una mujer! Cyana, esclava del rey de Persia, durante las guerras persas (siglo V AC). Tomados por una violenta tormenta, las galeras de Jerjes se habían refugiado en el monte Pelión, cuando la bella griega saltó en el agua por la noche para cortar el amarre de embarcaciones de sus odiados amos. Como recompensa, ella tuvo derecho a una estatua en el templo de Delfos, robada por Nerón y que terminó en Roma, como la Venus del Esquilino.

La intrusión de los nadadores de combate en la era moderna es firmada por dos italianos, Raffaele Paolucci y Raffaele Rossetti, que se ejecutaron al final de la Gran Guerra, al Viribus Unitis, buque insignia de la flota austro-húngara. Un intento, sin duda magistral, una bofetada final al Kaiser, pero no influyó en el curso de la guerra.


Los hombres épicos del príncipe italiano Valerio Borghese, comandante de la Decima Flottiglia MAS (Mostocafi Anti Sommergibili o vehículos automóviles anti submarinos), con sucesivos ataques desde el puerto de Alejandría (Egipto), tuvieron una importancia diferente para el dominio del Mediterráneo durante la guerra de 1939-1945. En 1937, la Marina italiana hbíaa tratado de desarrollar un uso táctico apropiado estos si los medios no convencionales, gracias a los brillantes ingenieros, como Teseo Tesei había desarrollado engranajes SLC (Siluri a Lenta Corsa, Sommozzatori) apodado "maiali" (cerdos) que eran grandes torpedos de 6,70 metros modificados para dar cabida a dos buceadores con un alcance de 4 horas, y cuya misión era establecer cargas explosivas de 300 kg en los casco de los buques.
Nacieron junto a los nadadores saboteadores del grupo Gamma (Nuattatori Guastatori), que operaban a con un rango de nado de alrededor de una hora.



Los primeros intentos contra el puerto de Alejandría y en contra de Gibraltar terminaron en fracaso, pero en mayo de 1941, los Sommozzotari hundieron 3 buques comerciales.
El ataque nocturno del 18 de diciembre de 1941 fue decisivo: el Valiant (buque insignia de la Royal Navy) y la Queen Elizabeth, dos acorazados de 32.000 toneladas y un petrolero, el Sagona, son visitados cada uno por un sommozzatore submarina llevando una carga explosiva. Las explosiones causadas resultaron ser fatales. Pero los barcos, averiaods, se hunden imperceptible debido a su gran tamaño en aguas poco profundas. Los maestros ingleses de camuflaje, a continuación, hacen una nueva línea de flotación de la pintura, organizan los bailes de fin de año en la cubierta y por lo tanto proporcionan suficientes cambios para los italianos lanzaron nuevos ataques!


El antepasado de propulsores submarinos ...
© 1991 Escuela de Buceo

Las consecuencias de estas explosiones son de gran amplitud: el último acorazado británico Barham, y el portaaviones Ark Royal han sido torpedeado por submarinos del almirante Dönitz, los convoyes alemanes - italianos podrán cruzar en cualquier momento el tranquilo Mediterráneo. El camino está libre para la gran ofensiva de Rommel en El Alamein: seis hombres, montados en divertidos torpedos, de este modo cambiarán la historia.
Hasta agosto de 1943, los " maiali " Gamma y los nadadores hundirán veinte cargueros y buques cisterna, incluso el establecimiento de una base secreta en un buque de carga italiano hundido en aguas españolas de Gibraltar.


Antepasados ​​británicos ...
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Habiendo dado cuenta del potencial, los ingleses crearán rápidamente tres tipos de unidades de nadadores del combate:
- Tripulaciones de torpedos humanos ("torpedo humano"), también conocidos como "carrozas" copia de los "maiali".
- La Special Boat Service (SBS) , unidades de comandos pequeños saboteares de carácter marítimo, que utilizan una nueva manera de acercarse: el kayak doble de lona.
- Grupos responsables de la demolición de obstáculos ("Clearance Divers").

Las operaciones de los NC británicos comenzaron en octubre de 1942 con el objetivo del acorazado alemán Tirpitz anclado en un fiordo en Noruega, pero la misión fracasa. El Almirantazgo británico lanzó entonces varios ataques de "carrozas" en Palermo, Trípoli y La Spezia, causando pérdidas a la marina italiana.



A principios de 1944, la marina de guerra alemana, a la defensiva, decidió crear una unidad de nadadores de combate, llamada "Kommando der Kleinkampfmittel" (Grupo de los vehículos de asalto marinos) o la Unidad K, según el modelo de Decima MAS, quién va a ganar algunos éxitos espectaculares, tales como ataques a puentes y esclusas en Holanda en junio y noviembre de 1944, en el Báltico hasta abril de 1945.
Después de las operaciones anfibias de Tarawa en el Océano Pacífico, los EE.UU. crearon la UDT (Underwater Demolition Team), principalmente para destruir obstáculos y minas durante las operaciones de desembarco, y pero no tenían una misión puramente ofensiva. Estos grupos se transformaron durante la guerra de Vietnam, con un enfoque en las operaciones costeras, y se convirtieron en los SEAL (Sea, Air, Land) en 1962.
Los japoneses también se comprometieron a principios de 1944 en el desarrollo de la unidad muy especial de hombres ranas bombarderos: el Fukuryu ( Fuku = Felicidad, Ryu = dragón ), pero con casi nulo éxito.



Después de la guerra, el modelo del nadador de ataque se propaga rápidamente y no siempre se limita a las acciones "legales":
En diciembre de 1961, un LST de la Marine Nationale, el "Laita" está atracado en el muelle del Almirantazgo en el puerto de Argel con una misión específica: detener las emisiones de los piratas de la OAS a través de un material de escucha sofisticado. A la noche, los miembros de un club de buceo ubican un tubo lleno de explosivos bajo la línea de flotación. La explosión causó una fuga importante en el compartimiento del motor, un infante de marina está herido de muerte. Inutilizable, el barco será remolcado hasta Mers el-Kebir.
Este ejemplo entre muchos eficiencia destacados , pero sobre todo el bajo "costo" de la acción del nadador:   un "arma de los pobres", que de acuerdo a un oficial "terrorismo friso" ...



Que nadie se equivoque: hoy en día, pocas naciones poseen este guerrero experimentado que sigue siendo prerrogativa de los países ribereños del Mediterráneo. Los italianos han mantenido un sorprendente dominio de los sumergibles: tienen estrellas particulares que giran a 40 nudos en la superficie, 16 nadadores de combate armados, capaces de pasar de inmersión millas náuticas de diez (18 km) de su objetivo. El gran secreto que rodea a estos sumergibles, hizo que la Armada de EE.UU. los quisiera adquirir, en vano, porque las fuerzas especiales italianas los utilizan en la lucha contra la mafia.



En Francia, el Comando Hubert es una unidad muy discreta que representa la punta de lanza de las fuerzas especiales. Su jurisdicción es incuestionable. Sin fanfarria, sus nadadores de combate han participado durante diez años en todos los teatros de operaciones que Francia participa.



Fuentes:
Artículo escrito por Frank Jubelin - Ciencia y Futuro N º 653 - Julio de 2001
Artículos Raids # 27 - 08 1988

Commando Hubert