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lunes, 18 de agosto de 2025

ARA: Rastreador ARA Pinedo

Rastreador ARA Pinedo





De las fotos de buques del Archivo General de la Nación: Rastreador “A.R.A. Pinedo” 

(Nota: El prefijo “A.R.A.” se usa en los buques de la Armada Argentina desde 1946, pero lo he colocado en todos sus buques para ubicarlos juntos en las listas alfabéticas).
Tipo: Rastreador-minador (aviso). De 1923 a 1926: "M-6"; 1936: "A-6"; luego de 1937: "Pinedo". Gemelo del "Bathurst" (ex M-79 de la Armada Alemana). 
Astillero Johann C. Tecklemborg A.G., de Wesermünde, Alemania. 
Botado en 1918. 
Comprado en 1922. 
Dimensiones: 
Eslora 55.2 m; 
manga 7,20 m; 
puntal 2,1 m. 
Calado medio: l,8 m. 
Desplazamiento: 500 t. 
Artillería: 3 cañones de 75 mm y 20 minas marinas. 
Máquinas:   a vapor, verticales, de triple expansión. Dos calderas "Schulz". Potencia: 1.843 HP. 
Combustible: Carbón. Fue modificado para quemar fuel-oíl, con tanques para 105 t. 
Velocidad: 16 n (máx.), 8 n (econ.). 
Radio de acción: 1.200 millas. 
Tripulación: 50 h. 
Historia operativo: El 25-7-1951 es radiado. En 1952 es entregado en préstamo —previo retiro de su armamento— al Club Náutico Azopardo, de San Nicolás.

domingo, 17 de agosto de 2025

ARA V-2 "25 de Mayo": La torre de control de la pista flotante

La TOCO del 25 de Mayo




La TOCO (Torre de Control) del portaaviones ARA 25 de Mayo. Instalada durante la modernización a la que fue sometido en Holanda, la torre de control se encargaba de controlar las operaciones en la cubierta con excelente visibilidad para coordinar los movimientos y las operaciones en la cubierta.


martes, 12 de agosto de 2025

ARA: Submarino ARA Santa Fé

 



Submarino A.R.A. Santa Fe


El submarino ARA Santa Fe (S-21) SUSF afirmó su pabellón argentino el 2 de julio de 1971. A fines de 1978 producto del desacuerdo sobre la soberanía en las tres Islas, Lennox y Nueva en el Canal de Beagle, se tensan las relaciones entre Argentina y Chile.

El 22 de diciembre de 1978 Argentina inicia la Operación Soberanía para ocupar militarmente las islas. Cuando el enfrentamiento parecía inevitable, la oportuna intervención del papa Juan Pablo II evita el inicio de las hostilidades. El 30 de marzo de 1982 se incorpora a la Fuerza de Tareas 40, Grupo de Tareas 40.4 llevando a su bordo a parte de la fuerza de desembarco de la Operación Rosario. De él, partieron los buzos tácticos que posibilitaron el desembarco de las fuerzas argentinas que reconquistaron las Islas Malvinas. Se le asigna una nueva misión para lo que es repostado de combustible y víveres que trasportará una fracción de infantes de marina hacia las Islas Georgias del Sur. Logra burlar al bloqueo británico, e ingresar a la isla de San Pedro, penetró en la caleta Capitán Vago de la Bahía Guardia Nacional (Grytviken), desembarcando el personal y materiales. 05:50 horas (local) sale para regresar a la zona asignada para su patrulla, pero es detectado y atacado por un helicópteros Wessex. El buque regresa a Grytviken. Ofrecer resistencia disparando a los helicópteros enemigos desde la vela, encabezados por el cabo Héctor O. Feldman. A las 07:30 amarra quedando escorado a babor y con la popa sumergida. Ante la superioridad británica con mayor números de tropas, la guarnición argentina se rinde junto a los submarinistas. El 27 de abril se intentó cambiar su posición mientras se realizaba la maniobra el Suboficial Primero Félix O. Artuso cae, mortalmente herido, cuando un infante de marina británico le dispara indicando que había hecho movimientos que lo hicieron suponer que iba a maniobrar una válvula para provocar el hundimiento del buque. Durante el verano austral 1984/1985 el Reino Unido, ordenó el salvamento del ex ARA Santa Fe (S-21) a fin de retirarlo del fondeadero de la Caleta Vago, con el objeto de liberar el muelle para ser utilizado por buques en servicio. El S-21 comenzó a ser remolcado hacia aguas más profundas. Finalmente la veterana nave, se hundió definitivamente en el Atlántico Sur, sobre el lecho marítimo a 196 metros de profundidad. Clase: Clase Balao (modificado a GUPPY II) Submarino de ataque diésel-eléctrico.

Botadura:


19 Noviembre1944 – Astillero: Electric Boat Company (Groton, Connecticut, (EEUU).

Potencia:


3 motores diésel General Motors 278A de 16 cilindros 2 motores eléctricos General Electric 
2 baterías principales Exide de 126 celdas • 2 hélices.
Velocidad superficie: 20-25 nudos – 37,5 KM/Hora.
Velocidad inmersión: 8,75 nudos – 16 KM/Hora.

Armamento:


10 Tubos de lanzatorpedos de 533 mm (21 in ) (6 adelante, 4 atrás, 24 Torpedos) 
1 cañón sobre cubierta de 127 mm/25 calibre (5 in)
1 Cañón AA de 20
2 ametralladoras de 12,7 mm (0.5")
1 Cañón AA de 40 mmton

Los elementos para confeccionar las piezas de la maqueta son totalmente con materiales reciclables respetando las medidas según planos. ESCALA: 1/100 - Maqueta construida en 2008 por LEANDRO CISNEROS.

Submarino A.R.A. Santa Fe


Fuerza Naval 
Eslora 95 mts.
Manga 8.31 mts.
Calado 4.65 mts.
Dotación 80 – 85 tripulantes


domingo, 10 de agosto de 2025

ARA: Destructor A.R.A. Misiones

Destructor A.R.A. Misiones





De los buques del Archivo General de la Nación: Destroyer ”A.R.A. Misiones”.
(Nota: El prefijo “A.R.A.” se usa en los buques de la Armada Argentina desde 1946, pero lo he colocado en todos sus buques para ubicarlos juntos en las listas alfabéticas).
Destroyer. Botado en 1897 por Yarrow Shipbuilders Limited en Poplar, Londres. Dimensiones: Eslora 57,95 m; manga 5,95 m; puntal 3,86 m. Calado medio: 1,30 m. Tonelaje: 340 t. Casco de acero galvanizado. 
Armamento: 1 cañón Nordenfeldt de 75 mm, 3 cañones Nordenfeldt de 57 mm (de tiro rápido), 2 ametralladoras Nordenfeldt de 37 mm y 3 tubos lanzatorpedos de 450 mm, uno en proa y uno en cada banda. 
Máquinas: Dos, a vapor, verticales, de triple expansión. Una hélice de 3 palas. Potencia: 3523 HP. 6 calderas Yarrow. Dínamo Siemens Bellis de 80V y 100A, para iluminación interna, navegación y reflector Chance Mirror. Velocidad máxima: 27 n. Combustible: carbón. Capacidad de carbón: 80 t. Radio de acción: 3.000 millas. Tripulantes: 56 hombres. 
Radiado el 23 de octubre de 1930.-
Esquema: Jane´s Fighting Ships 1905-6.-

domingo, 3 de agosto de 2025

ARA: Ejercicios con la US Navy

 

La Armada Argentina realizará dos entrenamientos militares junto a Estados Unidos

Otros tres serán en aguas de Brasil y Chile. La habilitación de la salida del país de las fuerzas nacionales se dio mediante el Decreto 521/2025.

Argentina ya participó del ejercicio Passex “Gringo-Gaucho II” junto a Estados Unidos.

En su edición 2024, el Ejercicio Fraterno XXXVII en aguas brasileñas contó con la participación del destructor ARA “Sarandí”.
Los ejercicios del 2024 junto a Chile.




miércoles, 30 de julio de 2025

Campaña del Río Negro: El tercer intento de llegar al lago Nahuel Huapi

Tres expediciones demandó a la Marina arribar al lago Nahuel Huapi

El Cordillerano



Tres expediciones demandó a la Marina arribar al lago Nahuel Huapi

Antes de la gesta de la “Modesta Victoria” original, hubo otros intentos de los marinos que no pudieron coronarse con el éxito, dado el escaso conocimiento que se tenía de los ríos de la región.

A la Marina de Guerra de la República Argentina, le costó tres expediciones alcanzar el Nahuel Huapi por vía fluvial, no pocos esfuerzos y una cantidad apreciable de recursos. El objetivo recién pudo cumplirse el 13 de diciembre de 1883, después de varios intentos fallidos. Le cupo el honor al, por entonces, teniente Eduardo O’Connor, al mando de una embarcación de nombre luego emblemático: la “Modesta Victoria”.

La historia supo de algunos sinsabores. En primer término, “por decreto del 27 de diciembre de 1880, se dispuso que el comandante D. Erasmo Obligado debía realizar una expedición para explorar el río Limay y el lago Nahuel Huapi, conjuntamente con la campaña que el general Villegas desarrollaría hasta el citado lago”, según informó Alfredo Serres Güiraldes en su libro “La estrategia del general Roca” (1979).

El autor explicaba que “la comisión embarcada recibió el nombre ‘Exploradora’ y estaba constituida por el comandante D. Erasmo Obligado, el teniente D. Eduardo O’Connor, que comandaba el ‘Río Neuquén’, el subteniente D. Santiago Albarracín y el piloto Eduardo Moyzes. En total, el personal ascendía a 18 hombres con el agregado del teniente de infantería D. Jorge Rhode, que había solicitado acompañar a los exploradores”.

Como puede advertirse, algunos de los protagonistas le prestan su apellido a sendas calles de Bariloche, sin que la mayoría esté al tanto del porqué. “El 25 de febrero de 1881, zarparon comenzando a navegar el río Negro. La travesía fue penosa por los inconvenientes con que tropezaron durante la navegación. Recién el 17 de mayo arribaron al fuerte Roca. De allí, partieron el día 26 del mismo mes para la confluencia del Neuquén con el Limay”.

El “racconto” indica que “en primer término, los expedicionarios procuraron navegar el río Neuquén pero la poca profundidad de las aguas se los imposibilitó. En vista de ello, enfilaron hacia el Limay, pero a poco de andar les fue dificultoso continuar la navegación como consecuencia, también, de la bajante de las aguas”. Por entonces, las represas aún no habían alterado los caudales fluviales.

Según Serres Güiraldes, “en vista de estos contratiempos, Obligado ordenó al teniente O’Connor que con un bote y la tripulación correspondiente continuara navegando aguas arriba. Luego de efectuar 18 millas regresó el 1 de abril. El ‘Río Neuquén’ permaneció en el paso del Neuquén a la espera del regreso de la expedición de Villegas. El 25 de mayo, este jefe acordó con el comandante Obligado la finalización de la exploración del río Limay, regresando por lo tanto la nave a Carmen de Patagones”.

Persistencia

No era cuestión de amilanarse. “El comandante Obligado pronto preparó e inició una nueva expedición al río Limay. Esta vez, eligió la nave ‘Río Negro’ que por su mayor velocidad sería más apta para sortear la fuerza de la correntada. En el momento en que se comenzó el viaje, el río estaba crecido lo que facilitó el desplazamiento del barco”. Las cosas habían comenzado mejor. “Es así que, el día 14 de octubre de 1881, se encontraron en Choele Choel. El coronel Vintter a cargo accidental de la división dispuso como medida de seguridad que acompañaran por tierra al vapor 50 hombres al mando del capitán D. Juan Gómez. La suerte seguía acompañando a la tripulación ya que el Limay también traía más agua, llegando hasta la confluencia en el Collón Curá”.

Pero, hasta allí nomás, acompañó la buena estrella. “A partir de ese punto, les fue imposible continuar la navegación ya que la correntada arrojaba al barco contra un peñón que bautizaron con el nombre de Río Negro. Ante la imposibilidad, Obligado resolvió continuar la navegación en un bote a remos y vela, pero la mayor parte del viaje debieron hacerlo a la sirga y, en algunas ocasiones, tuvieron que sacar la embarcación fuera del agua y transportarla a pulso”.

El relato de Serres Güiraldes, que se basa en el de González Lonzieme, publicado en el Boletín del Centro Naval (1964), señala que “así, realizando un esfuerzo sobrehumano alcanzaron, el 18 de noviembre, el lugar en que Villarino había emprendido el regreso en 1783. Pero, desde ese punto, un nuevo inconveniente se sumó a los muchos que habían enfrentado. El día 23 de noviembre, los indios de Sayhueque les cercaron el paso obligándoles a regresar”.

La reconstrucción indica que “ante ese imprevisto insalvable, con los pocos efectivos con que contaban debieron retornar hasta donde estaba amarrado el ‘Río Negro’ y, ya en él, continuar su viaje hasta Carmen de Patagones.

Ese segundo viaje evidenció que era imposible la navegación por barco hasta el Nahuel Huapí. Pero les sirvió para realizar una serie de reconocimientos geográficos de las márgenes de los ríos Negro y Limay”.

Se va la “tercera”

Obviamente, “Obligado no cesó en su empeño de llegar al Nahuel Huapí por vía fluvial. El 31 de octubre de 1882, los preparativos estaban listos, zarpando nuevamente en el ‘Río Negro’. La navegación se realizó con mayor rapidez merced a las enseñanzas recogidas en los viajes anteriores. Esta mayor rapidez les permitió alcanzar el 19 de diciembre la confluencia del Neuquén con el Limay, enfilando la proa del ‘Río Negro’ otra vez por este curso de agua hasta el peñón Río Negro, donde amarraron el barco”.

En esta oportunidad, parecía que todo estaba a favor. “Como la vez anterior, Obligado continuó la navegación en una lancha, pero con mayor suerte ya que los indios no lo molestaron. Sólo tuvieron que luchar contra la correntada, los rápidos, los remolinos y los grandes troncos que acarreaba la corriente. Todo ese conjunto de obstáculos contribuyó a frustrar nuevamente la aspiración de llegar al lago”.

Con ironía, “el destino no le deparó a Obligado la dicha de poder llegar al lago Nahuel Huapí ya que fue designado por el gobierno para cumplir una comisión en Europa. Encargado de la expedición quedó el teniente O’Connor. El ‘Río Negro’ en esa travesía iba al comando del teniente Wilson y O’Connor como jefe de la expedición. Luego de una accidentada navegación entre lo que se contó una varadura de ocho días a la altura de Villa Roca, el ‘Río Negro’ alcanzó la confluencia del Collon Curá con el Limay y luego de varios intentos por vencer la correntada para continuar el viaje, tuvieron que amarrar el barco al peñón”.

La misión estaba a punto de coronarse. “De allí O’Connor continuó el viaje en una lancha construida especialmente. Igual que las veces anteriores gran parte del trayecto se realizó a la sirga. El día 30 llegaron al río Traful, luego de ingentes esfuerzos y el 13 de diciembre hacían su entrada al Nahuel Huapí. En el diario de navegación se puede leer: ‘A las 2h.40m.p.m entraba triunfante en el lago Nahuel Huapí con el aparejo largo y el Pabellón Nacional al tope, la lancha que en esos momentos se llamó Modesta Victoria”. La epopeya había concluido.

miércoles, 16 de julio de 2025

IMARA: Aniversario del BIM2, BIM3 y BIAA

85° aniversario del BIM2, BIM3 y BIAA: un legado de valor y servicio


Gaceta Marinera

Creadas con el propósito de establecer unidades tácticas permanentes para responder a las demandas de la defensa nacional y el combate anfibio, estas unidades operan subordinadas a la Brigada Anfibia de Infantería de Marina.





En un contexto global marcado por conflictos bélicos y avances en la guerra anfibia, el 15 de julio de 1940, mediante el Decreto N° 67.347 firmado por el Vicepresidente de la Nación Argentina, Ramón Castillo, en ejercicio del Poder Ejecutivo, se reorganizó el Cuerpo de Artillería de Costas.  

Esta medida dio origen a los Batallones de Infantería de Marina N°2 y N°3, así como al Regimiento de Artillería Antiaérea N°1, con el propósito de establecer unidades tácticas permanentes para responder a las demandas de la defensa nacional y el combate anfibio.  

En enero de 1975, el Regimiento de Artillería Antiaérea fue disuelto y, por resolución del Comando General de la Armada, se creó el Batallón Antiaéreo, que heredó la fecha de fundación, la Bandera de Guerra, el historial y las tradiciones de su antecesor. 

En la actualidad, estas unidades dependen de la Brigada Anfibia de Infantería de Marina “Teniente de Navío Cándido de Lasala”. Su Comandante, Capitán de Navío Gastón Nicolás Grasso, destacó que las unidades operan “materializando 85 años de servicio distinguido, caracterizados por su versatilidad, profesionalismo, excelencia operativa y un compromiso inquebrantable con la Infantería de Marina”. 



Batallón de Infantería de Marina N°2 “Capitán de Fragata Pedro Edgardo Giachino” (BIM2) 


El BIM2 ha forjado una historia de preparación y valentía, destacándose especialmente durante la Guerra de Malvinas en 1982. Como núcleo de la Fuerza de Desembarco en la Operación “Rosario”, tuvo un rol crucial en la recuperación de la soberanía argentina sobre las Islas.  


Luego, participó en la defensa de Puerto Argentino con una Sección de la Compañía de Tiradores “Delta”, cuya responsabilidad era la defensa de la Península Camber, mientras que el resto de la unidad se desplegó en Tierra del Fuego como parte de la Reserva Estratégica Operacional del Teatro de Operaciones del Atlántico Sur. 



El 4 de abril de 1983, al conmemorarse el primer aniversario de la Operación “Rosario”, el Pabellón de Guerra del BIM2 fue condecorado con la medalla y el diploma de “Operaciones de Combate”, en reconocimiento a su destacada actuación en el Conflicto del Atlántico Sur.  

Desde 1993, el Batallón de Infantería de Marina N°2 ha participado en misiones de paz, con la Compañía de Tiradores “Echo” como núcleo del primer contingente de Infantería de Marina en la Misión de Paz de las Naciones Unidas en Chipre.  

En 2005, la Compañía “Delta” integró el Batallón Conjunto MINUSTAH en Haití, recibiendo el 8 de diciembre de ese año una condecoración de las Naciones Unidas por su contribución a la seguridad y estabilidad en apoyo al proceso constitucional haitiano. 



Batallón de Infantería de Marina N°3 “Almirante Eleazar Videla” (BIM3) 


Desde su creación, el BIM3 ha evolucionado para adaptarse a las necesidades del Cuerpo de Infantería de Marina. Entre 1962 y 1974, funcionó como Centro de Formación de Cabos de la Reserva Naval y, posteriormente, como Centro de Incorporación y Formación de Conscriptos. Desde 1975, se especializó en operaciones de combate ribereño en la cuenca del Plata, consolidando su rol en los ríos interiores. 

El bautismo de fuego del BIM3 tuvo lugar durante la Guerra de Malvinas, el 15 de mayo de 1982, en la Isla Borbón, donde enfrentó a miembros del Servicio Aéreo Especial británico. Otra fracción del batallón combatió en la defensa final de la Península Camber. Por su desempeño, el BIM3 recibió la medalla de “Operaciones de Combate” de la Armada Argentina, en reconocimiento a sus acciones heroicas durante el Conflicto del Atlántico Sur.  



Desde el 22 de agosto del año 2023, por disposición del Comandando de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada N° 04/23, el BIM3 depende orgánica y funcionalmente del Comando de la Brigada Anfibia de Infantería de Marina “Teniente de Navío Cándido de Lasala”. 



Batallón Antiaéreo (BIAA) 


En enero de 1975, tras la disolución del Regimiento de Artillería Antiaérea N°1, se creó el BIAA, que heredó como fecha de fundación el 15 de julio de 1940, así como también su Bandera de Guerra, historial, gallardetes y emblemas.



Su bautismo de fuego ocurrió el 1 de mayo de 1982, durante la Guerra de Malvinas, cuando sus acciones defensivas en Puerto Argentino repelieron con éxito los ataques aéreos enemigos.





Por su valentía, la Bandera de Guerra del BIAA fue condecorada con la distinción “El Gobierno y el pueblo de la provincia de Santa Fe” y la medalla “Honor al Valor en Combate” otorgada por la Armada Argentina. 

domingo, 29 de junio de 2025

Malvinas: ARA San Luis da cuenta de un disparo a un escolta británico

El San Luis se da cuenta que los SST4 venía fallados


1 de mayo de 1982 

El submarino A.R.A. “San Luis” (S-32) toma contacto con un blanco y efectúa un ataque con un torpedo SST4 a una nave escolta británica, que no produce detonación Luego sería contraatacado durante 20 horas por helicópteros y destructores con cargas explosivas. Según su libro de navegación, nuevos contactos con el enemigo se produjeron los días 02, 08 y 11 de mayo y tras 39 días de patrulla y 864 hs de inmersión (equivalente a 36 días) regresaba a la Base Naval de Puerto Belgrano luego de enfrentar con éxito a una fuerza antisubmarina considerada como la más evolucionada del momento y la gloria le fue esquiva por fallas ajenas a la profesionalidad y valentía de su tripulación.



Fotografia: ARA San Luis a poco de arribar a la Base Naval Puerto Belgrano, luego de su patrulla de guerra. Detrás, se aprecia el portaaviones.

viernes, 20 de junio de 2025

ARA: Unidades de la FLOMAR visitan Puerto Madryn

Unidades de la FLOMAR visitan Puerto Madryn





Visita las unidades de la Flota de Mar, entre ellas el rompehielos ARA "Almirante Irizar", el destructor ARA "Sarandí" y la corbeta ARA "Espora", medios de la Aviación Naval y de la Infantería de Marina en el muelle de la ciudad de Puerto Madryn los días 19 y 20 de junio de 10hs a 18hs.⚓


miércoles, 18 de junio de 2025

Malvinas: ORBAT de la FLOMAR

Guerra de Malvinas: El despliegue de la Flota de Mar— Unidades participantes durante el conflicto del Atlántico Sur




Según informa la Armada Argentina a través de su medio oficial, Gaceta Marinera, la decisión de recuperar las Islas Malvinas para su incorporación definitiva a la soberanía nacional ya había sido tomada. Tras un incidente en el que operarios de una empresa argentina izaron una bandera nacional atada a un remo, el Gobierno Nacional usó este hecho como argumento para interrumpir las negociaciones diplomáticas y lanzar un asalto directo y sorpresivo sobre la capital, Puerto Argentino. El objetivo era generar un impacto político internacional tan fuerte que forzara al Reino Unido a negociar seriamente la soberanía del archipiélago, en línea con las resoluciones de Naciones Unidas.

A la Armada se le asignó la responsabilidad de reconquistar y asegurar Puerto Argentino sin recurrir a la violencia, protegiendo en todo momento la seguridad de las personas, los bienes y los habitantes de la ciudad, en lo que sería conocido históricamente como Operación Rosario.

Así comenzó el despliegue de más de diez buques organizados en diversos grupos de tareas. Durante los 74 días que duró el conflicto, su acción fue esencial, eficaz y heroica.

En la toma de Puerto Argentino, el destructor ARA “Santísima Trinidad” fue pieza clave, ya que sus capacidades permitieron el desembarco de fuerzas especiales durante la Operación Rosario, junto con el submarino ARA “Santa Fe”. El ARA “Santísima Trinidad” fue escoltado por el ARA “Hércules”, que lideró el avance de la fuerza anfibia hacia tierra. Por su parte, los destructores ARA “Domecq García”, ARA “Seguí”, ARA “Bouchard”, ARA “Py” y ARA “Piedrabuena” se encargaron del patrullaje marítimo, vigilando la zona para impedir el paso de unidades enemigas.

En esta misma operación, el portaviones ARA “25 de Mayo” tuvo un rol destacado como buque de control de aeronaves de ataque y supervisión aérea. Gracias a su intervención, la Armada Argentina pudo desplegar eficazmente su GAE (Grupo Aéreo Embarcado), algo que no habría sido posible desde tierra. Por su desempeño, esta unidad recibió la condecoración “Operaciones de Combate”.

El rompehielos ARA “Almirante Irízar” comenzó como puente logístico, transportando tropas y pertrechos junto al buque de desembarco ARA “Cabo San Antonio”. En las etapas más intensas de la guerra, el Almirante Irízar fue transformado en buque hospital, al igual que el buque polar ARA “Bahía Paraíso”. El enorme rompehielos llegó cerca del teatro de operaciones repintado completamente de blanco y con cruces rojas que señalaban su misión sanitaria. Zarpó equipado con más de 200 camas, quirófanos, laboratorios, salas de terapia intensiva, servicios de rayos X, traumatología, unidades para quemados, helicópteros embarcados y decenas de profesionales de la salud.

La División de Corbetas estuvo integrada por las corbetas ARA “Drummond”, ARA “Granville” y ARA “Guerrico”. Las dos primeras formaron parte de la fuerza de tareas anfibia, dando protección y apoyo a las unidades de desembarco el 2 de abril, mientras que la ARA “Guerrico” integró el grupo encargado de recuperar las Islas Georgias del Sur.

Cabe mencionar también que la Prefectura Naval Argentina y la Marina Mercante operaron en los mares del sur cumpliendo múltiples misiones, aportando de manera valiosa al esfuerzo de las fuerzas nacionales.

Finalmente, es imprescindible recordar al crucero ARA “General Belgrano” y al aviso ARA “Alférez Sobral”, que vivieron sus jornadas más trágicas los días 2 y 3 de mayo, respectivamente, cuando las aguas del Atlántico Sur se tiñeron con la sangre de los marinos argentinos, marcando para siempre la memoria de los héroes que regresaron.

miércoles, 4 de junio de 2025

Armada Argentina: El transporte ARA "1° de Mayo"

Nave ARA "1º de Mayo", buque de la Armada, primer carguero oficial que operó en las costas patagónicas y primero en cruzar círculo polar




Transporte ARA 1° de Mayo

Fue el primer barco de la Armada Argentina en llevar ese nombre en homenaje al día de jura de la Constitución Argentina de 1853. Tenía casco de acero de 14 mm, aparejo de goleta de dos palos, 5 compartimentos estancos, 2 cubiertas, 2 bodegas y un sollado bodega. Tenía una eslora de 61.20 m, manga de 8.75 m, puntal de 6.65 m, un calado medio de 4.20 m y un desplazamiento de 640 t. Era propulsado por una máquina de vapor de triple expansión de 3 cilindros con una potencia de 650 HP que impulsaba una hélice de 4 palas y le permitían una velocidad de 12 nudos. La capacidad de sus carboneras era de 120 t de combustible. Contaba con iluminación eléctrica generada por un dinamo de 80 volts. Su tripulación era de 50 hombres y montaba 2 cañones de 76 mm.

El 27 de enero de 1894 arribó al puerto de la ciudad de Buenos Aires con pabellón del Imperio alemán y tripulación de origen. El 14 de febrero fue asignado en la orgánica naval al servicio de la costa sur y tras las pruebas de rigor el 10 de abril de 1894 se afirmó su pabellón y se incorporó al servicio efectivo al mando del teniente de navío Juan M. Noguera. Si bien navegaba con pabellón de guerra y mando y tripulación militar, la planificación de sus misiones eran incumbencia del Ministerio del Interior hasta 1895, en que pasaron a la órbita del Ministerio de Marina que lo destinó a comisiones de servicio general en el Río de la Plata que mantuvo el resto de ese año, exceptuando los meses de mayo y junio en los que pasó para reparaciones a los astilleros de la Armada en río Luján.

Fue incorporado por 1895 como refuerzo del servicio regular en la costa, ya implementado con los transportes Villarino y Ushuaia. En enero de 1900 atraca por primera vez en la costa de la actual Comodoro Rivadavia, y descargan los materiales que Pietrobelli utilizaría en la construcción del galpón -hito fundacional del pueblo-, y en otro viaje arriban las primeras familias a la zona.

Fue el primer carguero del gobierno que operó en la costa patagónica.

Los datos presentados dan cuenta de los primeros años de actuación de este barco, el cual permitió que la periodicidad de las visitas a los puertos patagónicos descendiera de 45 a 30 días.

En el período que va de enero a mayo de 1928, estuvo al mando de esta embarcación el teniente de navío Pedro Luisoni, efectuándose el relevamiento del golfo San Jorge. En los veranos de 1942 y 1943, con el objetivo de cumplir las tareas de levantamiento hidrográfico, recorrido de balizas y confección de cartografía de los mares antárticos, fueron comisionadas las naves Uruguay -comandante Alberto Oddera- y 1º de Mayo -comandante Silvano Harrigue-.

Fue el primer buque de nuestra Marina de Guerra que cruzó el Círculo Polar.

lunes, 19 de mayo de 2025

ARA: Cabo Segundo Rocío Andrea Troncoso, primera nadadora de rescate de la IMARA

“La Armada Argentina me dio vida y ganas de vivirla a pleno”




La mendocina de 25 años es la primera mujer Nadadora de Rescate de la especialidad Infantería de Marina. Es Cabo Segundo y relata cómo fue su acercamiento a la Fuerza, el recuerdo de su ciudad natal y las actividades que desempeña a diario.

La Gaceta Marinera

Puerto Belgrano - La Cabo Segundo Rocío Andrea Troncoso es la primera infante nadadora. Oriunda de Tunuyán, Mendoza, comenzó su carrera en la Armada Argentina hace tan sólo 4 años. Cuenta que trabajaba en la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), cuando recibió un llamado del personal de la Delegación Naval de la provincia el que, en complicidad con su madre, la invitaba a acercarse a la oficina para completar los formularios de incorporación.


“No sabía nada de la gestión que había comenzado mi mamá, siempre quise vestir el uniforme del Ejército Argentino, como mi hermano; ella estaba al tanto de ese deseo y me inscribió en la Armada. Tengo conocidos y un tío, quien es marino retirado. En el llamado telefónico me dijeron con entusiasmo que me esperaban allí”, explica hoy la Cabo Troncoso.


Con sorpresa, al saber que había sido su mamá quien la anotó, se puso en marcha para conocer la carrera: “Mamá me dijo que fuera, que probara y pensara en mi futuro; hoy le agradezco tanto el estar acá. Ya quería ser Infante de Marina cuando fui a completar el trámite de la inscripción a la delegación”, confiesa.


Narra que al principio fue duro; dejar su provincia y a su hijita Alma, quien entonces tenía apenas 3 años. Sin embargo, el camino recorrido con voluntad y esfuerzo renovó su alegría: “La Armada Argentina me dio vida y ganas de vivirla a pleno”. Su mamá la ayudó a cuidarla durante ese tiempo, ya que no conocía a nadie en la zona.



Así es como la mendocina ingresó en el 2021 a la Escuela de Suboficiales de la Armada (ESSA), transitó el Período Selectivo Preliminar e ingresó como Aspirante Naval para cursar en el instituto de formación militar. “El primer año me costó, extrañaba mucho; conocí la Infantería de Marina y reforcé mi idea de ser infante. Más tarde me especialicé en Comunicaciones”, relata.



Hoy su hija Alma tiene 8 años y vive con ella cerca de la Base Naval Puerto Belgrano donde se encuentra su destino, el Batallón de Comunicaciones Nº 1 (BIC1), dependiente de la Brigada de Infantería de Marina (BRIM). Formó pareja con un compañero infante y consolidó su vínculo con la Fuerza.

Tras el egreso de la ESSA fue enviada a cumplir servicio al BIC1 y desde entonces se encuentra allí, desempeñando su tarea como comunicante, que son quienes se encargan del manejo de los sistemas de comunicación en las operaciones de la Infantería de Marina, operando equipos, transmitiendo mensajes, y garantizando la fluidez de la información. “Tengo asignado un vehículo Marrúa para desarrollar mis tareas”, apunta.

Respecto de su tierra natal, describe que “lo que más extraño de Tunuyán es mi casa y a mi familia. Somos 7 hermanos, yo soy la sexta y la más chica de las mujeres. Mis padres están orgullosos de mis logros, mamá es ama de casa y empleada municipal y papá camionero; sus trabajos no están relacionados con las Fuerzas Armadas”.

De su ciudad recuerda con cariño la primaria en la escuela “Maestros Argentinos” y la secundaria en el “Prudencio Vidal Amieva”, y enfatiza: “El río también se extraña, donde siempre nadaba y compartía la tarde con mis primas”.

El río es el que trae de sus recuerdos al presente, cuando habla del deseo de convertirse en Nadadora de Rescate. El río y su afición por el deporte, ya que desde chica le gusta el atletismo como las maratones, y el entrenamiento físico.

“Algo que marcó mi vida a los 17 años fue cuando saqué a un niño de uno de los ríos que atraviesa Mendoza. No lo pensé, al ver que estaba en problemas me lancé a rescatarlo. Siempre pienso qué hubiera pasado si no lo hacía; recuerdo que su mamá estaba muy agradecida”, destaca Rocío.

La resistencia física y mental son requisitos imprescindibles para ser parte de la Infantería de Marina, y también para la capacitación como Nadadora de Rescate de la Armada. Por su buen desempeño al realizar las pruebas físicas, Rocío se animó a hacer el curso en la primavera pasada, egresando en noviembre del 2024.

“Los cupos son limitados y fueron 3 meses agotadores donde realizamos ejercicios como salto al agua desde helicópteros o y el denominado cabina invertida, que entrenan los marinos aeronáuticos. Cuando me preguntan qué tal es el curso yo les respondo que hay que vivirlo, la experiencia es única”, detalla con entusiasmo.

“Durante esos meses pensé en abandonar varias veces, muchos lo hacían, pero una de mis grandes motivaciones fue que me convertiría en la primera infante nadadora; y lo logré”, remarca esbozando una sonrisa de satisfacción. “Uno se enfrenta al frío, al cansancio y por momentos no aguanta más; tuve un instructor infante que me alentó mucho a seguir”, agrega.



Hoy resta combinar su capacitación con la especialidad y espera el momento de poder hacer largas navegaciones. “Me encantaría poder embarcar como nadadora; también estar destinada en el Batallón de Vehículos Anfibios Nº1, donde se encuentra la mayoría de los Nadadores de Rescate”, expresa.
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Todos los años la Armada Argentina forma y entrena a sus nadadores en técnicas de salvamento, rescate y supervivencia en el mar. Es una capacitación que anualmente también se recalifica para sostener en nivel y mantenerse activo como nadador.

Su principal función es salvaguardar la vida humana en actividades de riesgo, con énfasis en la prevención y la preparación para actuar en caso de emergencia. Proporciona servicios a las unidades en navegación y en actividades con riesgo de hombre al agua. Cabe destacar que los Nadadores de Rescate participan de ejercicios operativos con buques de la Flota y aeronaves de la Aviación Naval, además de las campañas antárticas y sanitarias del país.

El Mar Argentino, típicamente frío, demanda una preparación psicofísica que es crucial para los nadadores de la Armada, conformándose en un recurso humano de calidad dentro de la Institución.

“La Armada significa para mí valores como el esfuerzo y la valentía. El escudo rojo de la Infantería de Marina me genera mucho orgullo. Y tengo muchos sueños por cumplir en la Armada, conocer el mundo en la fragata ARA ‘Libertad’, ir a Chipre en alguna Misión de Paz, me encantaría también pisar suelo antártico, y sé que en el desarrollo de mi carrera y con el tiempo transcurrido aquí, los cumpliré”, concluye la mendocina de Tunuyán.

domingo, 18 de mayo de 2025

Malvinas: Parte la Fuerza de Tareas FT-20 y FT-40

Partida de las fuerzas de tareas para la recuperación de las islas Malvinas




 

28 DE MARZO DE 1982 – ZARPAN LAS FUERZAS DE TAREA ANFIBIA (FT-20 Y FT-40): INICIA LA GESTA POR LA RECUPERACIÓN DE LAS MALVINAS

Un 28 de marzo de 1982, hace ya 43 años, a las 19:00 horas, comenzaba a escribirse una de las páginas más dignas y reivindicatorias de la historia nacional. Ese día, desde la Flota de Mar de nuestra Armada Argentina, zarpaban los componentes FT-20 y FT-40, dando inicio a la Operación Rosario, destinada a recuperar un territorio usurpado por la fuerza extranjera en 1833.

El Vicealmirante Juan Lombardo, como Comandante del Teatro de Operaciones del Atlántico Sur (TOAS), encabezaba la conducción estratégica. Las tareas de alistamiento y embarque se iniciaron tras la orden formal del Comité Militar, dada el 26 de marzo, y fueron ejecutadas con eficiencia ejemplar.

Aquella tarde, desde la Base Naval de Puerto Belgrano, la Fuerza de Tareas Anfibia 40 (FT-40), bajo el mando del Contraalmirante Walter Allara, emprendía rumbo al Atlántico Sur.

El Grupo de Tareas 40.1Fuerza de Desembarco, al mando del Contraalmirante de Infantería de Marina Carlos Busser, estaba conformado por el Batallón de Infantería de Marina N.º 2, una compañía del Batallón N.º 1, una compañía del Regimiento de Infantería Mecanizado 25 (RI Mec 25) del Ejército Argentino, bajo el mando del General de División Oscar García, designado Comandante del Teatro de Operaciones Malvinas. La fuerza se completaba con una batería de artillería de campaña, la Agrupación de Comandos Anfibios, elementos de Buzos Tácticos, el Batallón de Vehículos Anfibios con 20 LVTP-7 Amtraks, y unidades de apoyo logístico y asuntos civiles.

El Grupo de Tareas 40.2Grupo de Transporte, al mando del Capitán de Navío Alejandro Estrada, incluía al buque de desembarco de tanques ARA “Cabo San Antonio” (Q-42), el rompehielos ARA “Almirante Irízar” (Q-5) y el buque de transporte ARA “Isla de los Estados” (B-8), encargados de llevar vehículos, helicópteros y pertrechos hasta la playa designada.

El Grupo de Tareas 40.3Grupo de Escolta, al mando del Capitán de Fragata Molina Pico, estaba integrado por el destructor ARA Santísima Trinidad (D-2) —buque insignia—, el destructor ARA Hércules (D-1) y las corbetas misilísticas ARA Drummond (P-31) y ARA Granville (P-33).

El Grupo de Tareas 40.4Grupo de Tareas Especiales, al mando del Capitán de Corbeta Alberto Bicain, incluía al submarino ARA Santa Fe (S-21) y una agrupación de Buzos Tácticos con 102 hombres a bordo, que había zarpado el día anterior desde la Base Naval Mar del Plata, junto a la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros, equipada con Sea King.

Simultáneamente, zarpaba el Grupo de Tareas 60, al mando del Capitán de Navío Carlos Trombeta, compuesto por el rompehielos ARA Bahía Paraíso (B-1), el transporte ARA Bahía Buen Suceso (B-6), la corbeta ARA Guerrico (P-2), un helicóptero Alouette III, un helicóptero Puma del Ejército Argentino, y 100 hombres del Batallón de Infantería de Marina N.º 2.

Con la caída del sol, también se hacían a la mar las unidades de la Fuerza de Tareas de Cobertura (FT-20), bajo el mando del Capitán de Navío José Julio Sarcona, Comandante del portaaviones ARA 25 de Mayo (V-2), escoltado por los destructores ARA Seguí, ARA Py, ARA Piedrabuena y ARA Bouchard, y por el buque tanque ARA Punta Médanos. Esta fuerza de cobertura contaba con el respaldo de un Grupo Aeronaval de Exploración basado en tierra, con 2 aviones Neptune, un Electra L-188 y un Beechcraft BE-200.

La crisis en Georgias del Sur, originada por el intento británico de desalojar a trabajadores argentinos de la empresa del Sr. Davidoff mediante el envío del HMS Endurance con Royal Marines, precipitó la salida anticipada de las corbetas ARA Drummond y ARA Granville desde Mar del Plata, con la misión de interceptarlo. Pero con la orden definitiva de ejecutar la Operación de Recuperación de Malvinas, se canceló su intervención en Georgias y se les ordenó reaprovisionarse en el mar e incorporarse a la FT-40, conforme al plan original.

Los buques zarparon en el orden previsto, surcando la ría de Bahía Blanca hacia el mar abierto. A las tripulaciones se les informó que la maniobra formaba parte del adiestramiento anual de la Flota. Sin embargo, para los más experimentados, la magnitud de la operación, lo temprano del año y el hecho de que se iniciara un domingo por la tarde despertaban sospechas. Aun así, el estricto secreto operacional logró preservar el verdadero objetivo: la recuperación de nuestras Islas Malvinas.

Ya en el Atlántico Sur, las tripulaciones comprenderían que no se trataba de una simple maniobra de adiestramiento: estaban dando forma a la histórica Operación Rosario, que, días después, el 2 de abril de 1982, devolvería por la acción decidida de sus hijos la soberanía efectiva sobre un suelo que es, fue y será argentino.