
Historial del Vapor a Ruedas “Pavón” (ex Montevideo)
Construcción y características técnicas
El vapor a ruedas Pavón, originalmente bautizado como Montevideo, fue construido en Inglaterra. El Estado argentino lo adquirió hacia 1861, aproximadamente veinte días después de la batalla homónima. Sus dimensiones eran modestas: eslora de 55,80 m, manga de 6,87 m, puntal de 2,80 m, y calado medio de 1,40 m, con un desplazamiento de 230 toneladas. Estaba impulsado por una máquina oscilante de dos cilindros y dos calderas cilíndricas, con potencia de 180 HP y una velocidad máxima de 12 nudos (económica de 7 nudos). Su casco era de hierro dulce y la obra muerta de madera. Tenía dos palos y bauprés con trinquetilla. Su tripulación era de 85 hombres.El armamento fue actualizado con el tiempo. En 1870 disponía de un cañón Krupp de 75 mm a proa, montado en coliza. Hacia 1874 contaba con dos Krupp de 75 mm y dos cañones de hierro de 8", todos montados en coliza y de avancarga.
Primeras funciones y adquisición por el Estado
Desde 1856 hasta 1860, operó comercialmente en el tráfico fluvial del Río de la Plata. Tras la batalla de Pavón en 1861, el Estado lo adquirió, cambiando su nombre en conmemoración del enfrentamiento. Inicialmente se mantuvo en condición de medio desarme en La Boca, siendo utilizado para actividades civiles bajo arriendo. Durante esos años, su comandante fue Juan Lamberti, hasta su designación como buque de la Armada.
En 1864, bajo el mando de Lino A. Neves, fue enviado al río Uruguay ante los conflictos en la Banda Oriental, cumpliendo tareas de resguardo sin intervenir en combate, pero siendo testigo del bombardeo de Paysandú.
Participación en la Guerra de la Triple Alianza (1865–1870)
Con el estallido de la guerra contra el Paraguay, el Pavón se integró en mayo de 1865 a las operaciones. Transportó tropas al mando del General Paunero y participó en el desembarco para la reconquista de Corrientes. A su regreso trajo los primeros 170 prisioneros paraguayos. Durante ese año, fue fundamental para el traslado de tropas y pertrechos entre Buenos Aires y el norte, siendo clave para el cruce del ejército argentino al Paraguay por Paso de la Patria. Evacuó heridos tras Curupaytí. Sus comandantes fueron los Tenientes Coroneles Tomás Rebollo y Plácido Goldriz.
Entre noviembre de 1866 y marzo de 1867, efectuó cinco viajes al Paraguay con carga de heridos, tropas de relevo, caballería y suministros. Durante todo 1867, permaneció en la zona de operaciones, sirviendo como buque logístico.
En 1868, trasladó al General Bartolomé Mitre desde el frente a Buenos Aires, y regresó en marzo a Curupaytí. Participó en el relevamiento de la península de Humaitá y en operativos contra la revolución de Cáceres en Corrientes, llevando tropas y al General Emilio Mitre. Realizó siete viajes de transporte hasta la zona de Humaitá, y entre octubre y diciembre funcionó como hospital flotante para heridos y enfermos de cólera. El comando fue ejercido por Goldriz, excepto en febrero/marzo por Martín Guerrico.
En 1869 fue reparado en el Río Luján en enero, pero volvió al frente del Paraguay entre mayo y agosto, cumpliendo siete viajes ida y vuelta con heridos, prisioneros de alto rango y cargamentos. En diciembre fue enviado nuevamente al Uruguay para proteger intereses argentinos ante la revolución de Aparicio. Estuvo a cargo de Plácido Goldriz todo el año.
Intervenciones políticas y diplomáticas (1870–1873)
En enero de 1870, transportó al presidente Sarmiento y su comitiva en misión diplomática a Entre Ríos para entrevistarse con Urquiza y firmar la paz con Paraguay. Esta misión fue escoltada por buques de varias potencias extranjeras. Luego del asesinato de Urquiza, y ante la sublevación de López Jordán, el Pavón fue enviado a Gualeguaychú con tropas, luego a Paraná. Allí amenazó con bombardear la ciudad si no era desalojada por los revolucionarios, hecho que finalmente ocurrió. El Capitán Martín Guerrico fue su comandante.
Durante 1871 y 1872, continuó en funciones contra las fuerzas jordanistas. En 1872 fue reparado en el Riachuelo. Estuvo bajo comando de Constantino Jorge y, luego, Juan F. Ballesteros.
En 1873 fue lazareto flotante durante la epidemia de fiebre amarilla. También se lo comisionó para traer brotes de palmeras jóvenes desde Corrientes para ser plantadas en el Parque 3 de Febrero de Palermo, proyecto personal del presidente Sarmiento. Comandado por Carlos Righini, también fue conducido por Luis E. Johnson en algunos tramos.
Conflictos internos y operativos fluviales (1874–1876)
Durante la revolución mitrista de 1874, participó en las operaciones contra la cañonera sublevada Paraná, formando parte de la 2.ª división naval bajo el mando de Lázaro Iturrieta. Capturó un pailebote con municiones para los rebeldes. En octubre sufrió una colisión con la cañonera Uruguay, siendo reparado en Tigre.
En 1875, operó como buque insignia de la escuadrilla del río Uruguay. Bajo el comando de Iturrieta y supervisión de Bartolomé Cordero, luchó contra el contrabando de guerra. Desde mayo fue estacionario frente a Asunción, permaneciendo allí el resto del año.
En 1876, luego de reparaciones en Tigre, regresó a Asunción y realizó numerosos viajes entre esta ciudad y Corrientes, apoyando el tendido de la línea telegráfica. En mayo transportó al Regimiento 11 de Infantería a Martín García. Posteriormente, operó entre Rosario, Corrientes y Campana, transportando al General Julio A. Roca. En septiembre, tomó posesión de Isla Cerrito en nombre del Gobierno y trasladó al Gobernador del Chaco. Su actividad fue intensa hasta diciembre, cuando pasó a desarme. Iturrieta mantuvo el comando todo el año.
Etapa final como buque naval (1877–1880)
En 1877, salió de su desarme temporal para ser lazareto flotante durante una nueva epidemia. A fines de ese año, volvió a situación de desarme total.
Entre 1878 y 1880 permaneció en el Río Luján, en estado inactivo. Finalmente, el 29 de abril de 1880, el buque fue vendido por el Estado en remate público a la firma Emilio Piaggio por 4.800 pesos fuertes.
Conversión civil y destino final
Convertido por su nuevo propietario en un pailebote de río, fue renombrado Esther y se dedicó al cabotaje con matrícula argentina. En 1883, fue perdido durante un temporal frente a la Usina de Gas de Buenos Aires, terminando así su carrera naval y civil.
Legado e iconografía
El Pavón fue el segundo buque en llevar ese nombre dentro de la Armada Argentina, en homenaje a la batalla homónima de 1861. Existen dibujos y grabados de época que lo representan, conservados en el Museo Naval y el Museo Histórico Nacional.
Entre sus múltiples funciones, destacan su papel en la Guerra de la Triple Alianza, su uso como transporte de tropas, hospital flotante, buque diplomático, y en la represión de alzamientos internos y contrabando. También fue fundamental en la consolidación del control nacional sobre el litoral y el Paraguay tras la guerra.
Figuró también como protagonista en acciones diplomáticas con potencias extranjeras, y su versatilidad lo llevó a cumplir tareas sanitarias, científicas y políticas. Su historia ilustra la transición de la Armada de guerra fluvial hacia una institución de mayor alcance geopolítico y estatal.
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