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lunes, 13 de mayo de 2019

Navegación: El fenómeno del "agua muerta"

"Agua muerta” o el misterioso efecto que deja a los barcos parados en medio del mar


La Vanguardia
David Ruiz Marull

El fenómeno, documentado por primera vez en 1893 por el explorador noruego Fridtjof Nansen, se basa en una ola oculta entre dos capas de agua de distinta densidad

El Fram zarpó de Bergen el 2 de julio de 1893 (Wikipedia)


Explorador, científico, campeón de esquí y patinaje artístico, diplomático... Fridtjof Wedel-Jarlsberg Nansen es considerado una de las personalidades más importantes de la historia de Noruega. En 1888 lideró la primera travesía por el interior de Groenlandia y se hizo famoso en todo el mundo tras conseguir el récord de latitud norte de la época en su expedición al Polo Norte entre 1893 y 1896

Precisamente al inicio de ese viaje, Nansen se topó con un fenómeno misterioso. Tan extraño que los científicos tardaron años en determinar las causas. Mientras viajaba con el barco Fram por las aguas que surcan el archipiélago Nordenskiöld, al norte de Siberia, la nave pareció detenerse. De golpe, en medio del mar y con los motores a pleno rendimiento.

Nansen viajaba por el archipiélago Nordenskiöld, al norte de Siberia, cuando su nave pareció detenerse

El Fram no avanzaba. “Parecía retenido por una fuerza misteriosa y no siempre respondía a lo que le marcábamos con el timón. Hicimos bucles en nuestro curso, a veces dimos vueltas, probamos todo tipo de estrategias para evitarlo, pero con muy poco éxito“, afirmó el explorador noruego tras su amarga experiencia.

Él mismo se encargó de ponerle nombre a ese efecto. Lo llamó “agua muerta” y explicó que había frenado su nave a un cuarto de su velocidad normal. El fenómeno se produce cuando un área tiene dos o más capas de agua con diferente salinidad y, por lo tanto, densidad. En un glaciar que se está derritiendo, el agua dulce forma una capa relativamente delgada sobre el mar, más salado y denso.
  El explorador noruego Fridtjof Nansen (Wikipedia)

Científicos de la Universidad de Lyon acaban de aportar más luz al asunto. Recreando el escenario en un tanque de laboratorio, el grupo liderado por el físico Thierry Dauxois ha descubierto que el efecto del “agua muerta” implica la aparición de una ola escondida entre las capas de agua y que persigue y ralentiza los barcos.

Los investigadores soltaron un bote de juguete en un tanque de juguete. El agua se separó en dos capas de salinidad diferente (de color rojo y verde). La parte cercana a la superficie se mantuvo completamente lisa, en calma, pero el barquito desaceleró repentinamente cuando contactó con la ola oculta debajo.

La ola que frena los barcos se genera entre dos capas de agua de distinta densidad (Université de Lyon)

Según estos expertos, es la propia nave la que inicia la ola. El agua de las capas inferiores es arrastrada hacia arriba para llenar el abismo que deja su estela. “Eso establece una oscilación en el límite entre las capas, que crece gradualmente a medida que el barco avanza”, escriben en su estudio, publicado en el servidor de preimpresión de arXiv.

La ola va ganando tamaño y velocidad hasta que alcanza al barco y mina su energía antes de romperse contra los costados del buque. Cuando los investigadores agregaron una tercera capa de agua a sus experimentos, aparecieron ondas ocultas en ambos límites, lo que desaceleró al barco en aproximadamente la misma velocidad.
Según estos expertos, es la propia nave la que inicia la ola

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