Roma y su armada fluvial

La Armada Fluvial Romana
Apuntes de Historia



Cuando pensamos en una armada imperial nuestro cerebro evoca imágenes de grandes flotas surcando el océano, aunque no siempre es así. En la vida romana el gran mar, el centro físico y virtual de la vida marina, era el Mediterráneo.

Surcado por fenicios, griegos y púnicos, el mar había permanecido extraño para Roma, que no creó una armada hasta que se vio obligado por la guerra. E incluso después de eso tampoco destacó en las aguas.

Sin embargo terminó por darse cuenta de que no podía ser una potencia mediterránea dándole la espalda al mar. Así, comenzaron a verse barcos romanos surcando el Mediterráneo, y más tarde el Canal de la Mancha, el mar Rojo y el Índico… e incluso los ríos y lagos de Europa.

La armada romana

Desde sus inicios Roma desarrolló su poder por tierra, limitándose a la península itálica y, prácticamente, dando la espalda al mar.

Sin embargo en el siglo III a.C. en enfrentaba por primera vez a Cartago, un pueblo de larga herencia cultural marinera que se encontraba en expansión gracias a su poderío naval. El vencedor de este enfrentamiento se convertiría en la potencia que dominara el Mediterráneo, y Roma comprendió que no podría crecer sin una armada propia.

Obligada por las circunstancias y sin ningún tipo de cultura marina, creó una armada basándose en los navíos que conocían: los griegos y los cartagineses.

Pero los cartagineses eran dueños absolutos del mar y por esto la guerra a los romanos les resultaba de signo indeciso […] por todo lo cual vieron que la guerra se les alargaba; entonces, y no antes, emprendieron la construcción de navíos, de cien quinquerremes y de veinte trirremes - Polibio, Historias I

No fue sin embargo hasta mucho después que comenzó a mantener una flota regular, cuando se dio cuenta de que, efectivamente, el Mediterráneo nunca sería suyo sin un poder naval firme.


Birreme romano

Así, desde la mitad del siglo I a.C. aproximadamente, la República y después el Imperio mantuvieron una flota permanente, hasta el punto que, en la guerra civil entre Octavio y Marco Antonio, ambos se enfrentaron en una batalla naval, cada uno con su propia flota, como ya vimos en otro apunte.

Pero en fin, ése no es el tema de hoy. Lo que nos interesa es que una vez comprendió que no podría dominar el Mediterráneo sin una flota regular, extendió esa misma idea tierra adentro.

Las armadas fluviales

En aquellas zonas en las que su dominio militar no era muy fuerte y que contaban con ríos navegables estableció armadas fluviales.

Es extraño, ya que la mayor fortaleza militar de Roma estaba en el combate terrestre. Incluso en un primer momento ideó para sus naves el corvus, un ingenio que les permitía realizar cargas de infantería en alta mar.


Corvus romano

Sin embargo tiene su lógica, sobre todo en provincias como las de las Galias o las Germanias, ya que presentaba varias ventajas muy claras:

• Eran grandes áreas con una extensa red de vías fluviales navegables
• Las infraestructuras terrestres eran escasas y primitivas
• Una presencia efectiva de infantería habría necesitado un enorme aporte de tropas
• Los ríos necesitaban ser protegidos en sí mismos, ya que eran la principal vía para el comercio en esas áreas y a menudo ejercían de frontera

Así que una armada para patrullar las vías fluviales era la solución perfecta. Y así lo hicieron.

El Rin: la Classis Germanica

La Classis Germanica fue la mayor armada fluvial romana, equiparable a la Classis Britannica, la flota del Canal de la Mancha, la mayor de las armadas provinciales.

Esta flota se creó en el año 13 a.C. y tenía el cometido de supervisar el Rin, sus afluentes navegables y la zona del mar del Norte en torno al delta que forma el río en su desembocadura, a fin de mantener un tránsito fluido y de proteger el comercio en el Rin.

Militarmente estaba adscrita al ejército de Germania Inferior (exercitus Germaniae Inferioris) y, aunque en un principio tenía su base en Castra Vetera, poco después se trasladó a la capital romana de la provincia, la Colonia Claudia Ara Agrippina, la actual ciudad de Colonia (Alemania), donde se han localizado los restos arqueológicos del campamento así como monumentos funerarios referentes a marinos y timoneles


Colonia Claudia Ara Agrippinensium (Colonia Agrippina)

Precisamente uno de los prefectos que dirigió la Classis Germanica fue Publius Helvius Pertinax, que más tarde fue emperador a la muerte de Cómodo… durante sólo 86 días.

La Classis Germanica y la rebelión de los bátavos

El año 69 d.C. fue el año de los cuatro emperadores, un periodo de inestabilidad (e incluso anarquía) política y militar en el Imperio romano. En la provincia de Germania Inferior los bátavos, liderados por Cayo Julio Civilis, aprovecharon la situación para alzarse en armas.

La rebelión se extendió al resto de tribus del Rin, e incluso por la Galia, y realmente pusieron en serios apuros el dominio romano en la zona. No quiero extenderme porque fue un episodio muy interesante (incluso con legiones cambiando de bando) y antes o después le dedicaré una entrada completa.

Pero en el contexto de esta rebelión sí ocurrió algo relacionado con el tema de hoy que es obligado contar. Y es que durante la revuelta, en el año 70, una escuadra de la Classis Germanica cayó en poder de los rebeldes debido a un acto de traición.


Reconstrucción de un barco de la Classis Germanica

Además los romanos tuvieron que llevar al Rin parte de la Classis Britannica para atacar la costa bátava, y buena parte de la flota fue capturada por los cananefates, aliados de los bátavos.

La situación no se resolvió hasta que el comandante romano, Quinto Petilio Cerial, construyó una nueva flota y conquistó lo que ellos llamaban la Insula Batavorum, la Isla de los bátavos, una región que, si bien estrictamente sí es una isla fluvial, al estar delimitada por distintas vías fluviales y ser tan extensa no se considera así en realidad.

En fin, como ves una revuelta en una provincia eminentemente interior tuvo una interesante (y decisiva) vertiente naval gracias a estas armadas fluviales.

Los pecios de Maguncia

En noviembre de 1981, durante las excavaciones para la construcción del Hotel Hilton en Maguncia se encontraron los restos de cinco naves.

Resultaron ser naves lusoriae, barcos para el transporte del tropas, y estar datadas en el siglo IV d.C., la época final de las armadas fluviales. Y es que en Mogontiacum, la Maguncia romana, hubo una base de la Classis Germanica.


Catapulta automática en un barco de la Classis Germanica

Gracias a estos pecios se han podido reconstruir estas naves. Como puedes ver en la imagen superior contaban con armamento específico y, como se ve en la de más arriba, tenían escudos en las bordas para que los ocupantes pudieran protegerse de los proyectiles lanzados desde la orilla del río por las tribus bárbaras.

El Danubio: la Classis Moesica y la Classis Pannonica

En el Danubio no hubo una classis, sino dos: la Classis Moesica y la Classis Pannonica. Ambas fueron reorganizadas por Vespasiano (fundador de la dinastía Flavia), siendo rebautizadas como Classis Flavia Moesica y Classis Flavia Pannonica.

Pero, ¿por qué dos flotas y no una? Una excepción que tiene una explicación sencilla.

Las Puertas de Hierro del Danubio y la Tabula Traiana

En la frontera entre Serbia y Rumanía, encajado entre altos cañones formados por los Cárpatos al norte y los Balcanes al sur, el Danubio atraviesa un tramo de 134 kilómetros de profundas gargantas salpicado de cascadas y rápidos: las Puertas de Hierro.

En la actualidad las Puertas de Hierro no constituyen un problema para la navegación ya que en 1831 se construyó un canal que unía los dos tramos del río, pero antes de la existencia de este canal el Danubio quedaba dividido por la garganta en dos zonas navegables independientes.


Las Puertas de Hierro del Danubio

Esto suponía, claro está, un obstáculo infranqueable para los barcos romanos, así que en el Danubio crearon dos flotas: la Classis Moesica en el lado oriental y la Classis Pannonica en el lado occidental.

Por cierto, y como curiosidad, en las Puertas de Hierro del Danubio se puede ver una losa con una inscripción dedicada al emperador Trajano, por lo que se conoce como Tabula Traiana o Tabla de Trajano.


La Tabula Traiana

Datada alrededor del año 100, conmemora el cruce del Danubio por Trajano en su campaña contra los dacios. Trajano mandó construir un puente sobre el río para poder cruzar suministros a las legiones durante la conquista de la Dacia.

Hoy el puente ya no existe, pero durante más de mil años fue el puente más largo construido.

El César emperador, hijo del divino Nerva,
Nerva Trajano Augusto, vencedor de los germanos,
Máximo Pontífice, investido cuatro veces de la potestad tribunicia,
Padre de la patria, cónsul por tercera vez,
ha cavado los montes y empotrado
el sostén para rehacer esta vía.

La Classis Pannonica

La Classis Pannonica fue una armada cien por cien fluvial. Patrullaba (y protegía) el Danubio desde Castra Regina (actual Ratisbona) hasta las Puertas de Hierro. En este tramo final su base más importante estaba en Singidunum (la moderna Belgrado).

Con la disminución del poder central de Roma en los siglos IV y V d.C. esta classis acabó dividida en tres flotas independientes, seguramente más autónomas que la flota original:

• La Classis Histricae
• La Classis Arlapensis et Maginensis
• La Classis Lauriacensis

La Classis Moesica

Por su parte la Classis Moesica se encargaba de patrullar la parte baja del Danubio desde las Puertas de Hierro hasta el Mar Negro, incluyendo la costa noroccidental de éste hasta, incluso, la península de Crimea.

Su base principal estaba en el fuerte portuario de Noviodunum, en la provincia de Moesia y las patrullas tenían una misión de control fronterizo, impidiendo que godos y otras tribus bárbaras cruzaran el río. Cosa que, como ya hemos visto anteriormente, no siempre consiguieron.

Como solía pasar con estas cosas en torno al fuerte fue desarrollándose una pequeña ciudad, que en el siglo V fue tomada por los hunos junto con la base naval, aunque poco después volvió al dominio romano bajo control del Imperio bizantino.

Las classis de la Galia

Las Galias también tuvieron sus propias armadas fluviales patrullando los ríos de las provincias galas e incluso algunos de sus lagos. Las más destacables fueron:

• La Classis Fluminis Rhodani, en el Ródano, con base en Arelate (actual Arlés)
• La Classis Anderatianorum, en el Sena y el Oise, con base en Lutetia Parisorum (París)
• La Classis Araricae, en el Saona, con base en Caballodunum (Chalon-sur-Saône)

En fin, siento no poder dar muchos más datos sobre las armadas fluviales de las Galias ya que hay poca o ninguna documentación disponible. Una pena, porque me parecía un tema interesante. Por cierto, y aprovecho para hacer la llamada desde aquí, agradecería si alguien pudiera aportar más datos sobre este tema. ¡Gracias!