Unidades con asiento en la Base Naval Mar del Plata participaron de una ejercitación de guerra submarina. Integraron la operación un submarino, dos corbetas y una lancha; además de aeronaves de la Escuadrilla Aeronaval de Exploración.
El submarino ARA “San Juan”, las corbetas ARA “Guerrico” y “Granville” y la lancha patrullera ARA “Punta Mogotes”, con asiento en la Base Naval Mar del Plata, realizaron una operación de guerra submarina, con la participación de aeronaves P-3B Orión (EA6E) de la Escuadrilla Aeronaval de Exploración de la Aviación Naval.
El objetivo de estos ejercicios navales fue continuar con el plan de adiestramiento programado para este año.
Se desarrollaron ejercitaciones de ataque y evasión entre el submarino y las corbetas ARA “Guerrico” y ARA “Granville”, tanto diurnos como nocturnos, sobre blancos navegando en condición antisubmarina.
De la misma manera, el submarino realizó maniobras evasivas para el adiestramiento del personal de la aeronave P-3B Orión, calificado para la detección de submarinos en el mar.
Durante la navegación embarcaron además en el submarino, seis alumnos de la Escuela de Submarinos y Buceo, tres oficiales y tres cabos. Los cursantes experimentaron su primera inmersión y vida de a bordo en un submarino, poniendo en práctica lo aprendido en el aula y enriqueciendo su nivel profesional.
Asentar el submarino en el fondo
La maniobra de asentado de un submarino en el fondo del mar es una maniobra que requiere atención y cuidado para evitar un siniestro.En tiempos de paz, donde prima la integridad del buque, se debe asegurar que al apoyarse no se dañe el casco. Para ello debe tenerse en cuenta el tipo de fondo, lo cual se determina gracias a estudios realizados por el Servicio de Hidrografía Naval.
Una vez que el comandante toma la decisión del lugar donde asentar el submarino, se navega a unos 20 metros del suelo, haciendo "ochos", lo cual permite hacer un relevamiento con la sonda ecoica del lecho marino.
Hecho esto, el siguiente paso es efectuar el descenso inundando tanques con agua de mar que genere el peso suficiente para que el submarino quede asentado en el fondo.
Para la maniobra inversa, de "despegado", se achica (expulsa) agua de los tanques y la unidad comienza a ascender lentamente. En el momento oportuno la guardia pone a girar la hélice y con los planeros de proa y popa se comienza a navegar en las profundidades.
Esta maniobra, en combate puede ser usada como una acción evasiva ante una amenaza antisubmarina llevada a cabo con sonares pasivos (de escucha) y/o sonoboyas, por ejemplo, ya que una vez que se está en el fondo se pueden detener todos los motores y equipos quedando el submarino en total silencio.
Fuente: http://www.gacetamarinera.com.ar/
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